lunes, 29 de julio de 2019

- EL JOVEN CRACK "EGAR" BERNAL DA A COLOMBIA SU PRIMER TOUR. -




Veintidós añitos. Con su cara modesta y su sonrisa emocionada. Comprensible emotividad en "Egar" Bernal. Un muchacho colombiano que ha logrado ser el mejor ciclista del Tour 2019, y que hace historia para su país, porque nunca antes ningún paisano suyo lo logró. Y la nostalgia queda empequeñecida ante la nueva realidad. Y atrás quedan sensacionales corredores colombianos como el Lucho Herrera, Fabio Parra o el mismo Nairo Quintana. ¡Enhorabuena, chaval!
A pesar de las ausencias de los grandes favoritos, Chris Froome y el holandés Dumoulin, ha sido un Tour emocionante, disputado, alegre, estratega y batallador. Igualado, brillante y hermoso. Y con la mala suerte en la lesión de Pinot.
El D´Artagnan galo Alaphilippe fue la gran noticia y la emoción durante casi toda la prueba. Peleó como un bravo corredor completo y pundonoroso, y llevó durante muchas jornadas el maillot amarillo. Lo defendió como un jabato haciendo demostraciones y alardes de fuerza límites, y hasta llegó a contar para la General final. Hasta que Bernal le devolvió a la tierra y no ha podido ni ser podio.
El ciclismo español y el protagonismo fue destacado hacia el equipo Movistar y estuvo marcado por una extraña disposición de carrera con muchos gallos en el mismo corral y con la irregularidad como bandera si se exceptúa al más que veterano Valverde, que volvió a ser admirado por su potencia y saber estar.
Ahí, en el Movistar, pasó de todo. Desde un manotazo que le soltó otro ciclista a Landa y que lo tiró al suelo, hasta los espectaculares hachazos del vasco que nos lograron levantar de los asientos. Mikel Landa demostró explosividad como escalador, pero no leyó bien la carrera. Miguel Induráin le criticó ...
Nairo, nos ha decepcionado. Y esta decepción del que ha sido el más grande escalador colombiano, ya es definitiva. Se ve que no entrena lo suficiente, y este nuevo chasco le reduce a la menoridad. Apenas se vio al Quintana poderoso otrora e intratable en la montaña. Ganó una etapa que de nada le sirvió. Su principal enemigo, fue él mismo.
El segundo en el podio de los Elíseos fue el anterior campeón. Geraint Thomas realizó un Tour muy regular en ese Sky que ahora se llama Ineos, y estuvo cerca de repetir éxito. Pero al final al escocés le faltó un puntito más para ser contundente aspirante. Pero aún así, muchísimo mérito para el británico, que a nadie ha defraudado. En el cajón de los ganadores se subió el holandés y veterano Kruisvijk y con todo merecimiento. Espléndido ciclista, calculador y capacidad de sufrir le atesoran.
Pero, sin dudas, que la gran noticia es el alumbramiento de una estrella precoz y a la vez descomunal. "Egar" Bernal ha maravillado, porque sube las montañas sin alardes pero con convicción. Tiene unas piernas espectaculares y una fuerza en ellas poco habitual entre los jóvenes. Sube elegante, como quitándole trascendencia a la dureza, a un ritmo bestial, no acusa los desniveles, y cuando decide atacar has de prepararte para lo peor. Bernal es la gran sensación de este atractivo Tour de Francia 2019, y la gran confirmación y alegría.
"Egar" es de ciclismo sencillo, pero genial. Ve su deporte con la clarividencia de los grandes campeones, y además no se le ve crispado sino consecuente, maduro y ganador.
Fue una pequeña lástima que el cambio climático destructor cortara su maravillosa etapa inolvidable que hubo de caparse en el pico del I´seran. Bernal, no será. Ya es. Una realidad que le abre al ciclismo sus necesarios y oportunos relevos y le oxigena en continuidad, fortaleza y talento. Y por eso, todos los que amamos el ciclismo nos alegramos con el nuevo y joven as de Bogotá. Porque como Colombia, necesitábamos de la rúbrica de una gran concreción. Y se firmó.
¡ENHORABUENA, BERNAL!

domingo, 28 de julio de 2019

- SEGÚN LE HABLES, SEGÚN LE DIGAS ... -


 


A Miguel le veo dejado, flaco y pensativo. Un ictus cabrón le alcanzó de pleno, y de paso nos sorprendió mucho a su familia y amigos.
Han pasado diez meses. Le aprecio mucho. Y no me gusta ni su tiempo ni su deriva. También es un ictus con secuelas para mí. Porque egoístamente quiero que me escuche como siempre;como antes... Y como no tengo claro que pueda ser así, me queda un mal regusto de impotencia cada vez que le visito.
Trato de ver en Miguel a un tío con plenas posibilidades de recuperación, pero me da la impresión de que está dormido. Como hacen esos niños chicos cuando entran en pánico.
Sus familiares y amigos, casi todos, tratan de darle jabón. Y cuando no le llevas a terrenos reales, entonces el casi setentón Miguel se relaja y obtiene en la cháchara un oasis trilero para su profunda inquietud interior.
Yo, no hago eso. Me gusta hacerle cosquillas para ver por dónde sale, aún siendo consciente del desagrado que le produce hablar de sí mismo y de los proyectos de su futuro.
- "¡Oye!, yo quiero andar, ¿eh? ... "
- "¿Quién te ha dicho que no, hombre? ..."
Cuando le recuerdo que en su estado hay algo todavía más importante que la movilidad física y que es la reflexión mental, entonces Miguel se altera, y se pone convulso, y mueve su cuerpo, y niega y niega, e impone lo que ha de hablarse y lo que será tabú ...
Yo, decidí guardar a continuación silencio, y observarle. Pero Miguel no sabe lo que es el silencio ni conoce el profundo poder sanador de ese estado reflexivo.
Miguel es un cínico y me dice que la filosofía es un cuento, y lo que quiere es hacerme la puñeta. Y entonces, renuncio y trato de pasar la página aunque no se me note en la cara porque soy demasiado desnudo en emociones.
A Miguel le veo flaco, y me dicen que anda inapetente. Y sobre todo, ha decidido que le lleve el destino. Y no preocuparse por sí mismo y que lo hagan otros. Pero Miguel sabe pensar y tiene una carrera universitaria. Jamás se cuidó y de ahí el ictus, pero debe dejar atrás ese pasado y caminar con más rigor y eficacia los años que de vida le queden.
Sí. Le veo flaco y fuerte a un tiempo. Y bajando la guardia. Solo acepta el buenismo y las cosas intrascendentes. Quiere sortearse a sí mismo. Lo que pasa es que conmigo lo lleva claro. Yo, siempre le meteré el dedo en el ojo. Y le sugeriré caminos que puede realmente utilizar. Y su mejor camino es la cabeza y un profesional que tenga ganas de luchar a muerte con él y su futuro. Antes de irme, yo le dije: - "¡Tú, come, Miguel! ..."
Sí. que coma, y que mantenga el peso. Quiero ser su espoleta y su Pepito Grillo. No quiero verle en la derrota antes de hora, porque eso me duele igualmente a mí, que no veas ...
Miguel ha debido de creer que está loco y que ha perdido toda esperanza emocional positiva para siempre. Yo, ya no sé qué pensar. Él nunca es tonto aunque se lo haga.
Y yo siempre confío en que se dará cuenta, y que resucitará un día en silla de ruedas o caminando, y en que podrá esbozar una sonrisa real de independencia inteligente y alegre. Solo el azar puede saber qué le pasará.
-YO VOY A SEGUIR DANDO POR SACO-

jueves, 25 de julio de 2019

- ANTOINE GRIEZMAN, JUGUETÓN Y SENSACIONAL FUTBOLISTA. -




Pelo rizado, listo, ya azulgrana, ex atlético, francés, desenfadado, eterno chico, delgado y juguetón, e irónico con lo mediático.
Goleador, estrella, campeón mundial con la France, y con orígenes alemán y hasta portugués. Atraviesa la Península Ibérica tras consagrarse en la Real Sociedad y volverse intocable en el Atlético de Madrid del boss Simeone. Griezman no parece tomarse demasiado en serio el azar de la pasión del fútbol. Y prefiere divertirse y bromear cucamente a la cámara sin entrar en detalles. Fugaz.
Veintiocho juveniles años, un tanto frío, y con el tremendo don de la oportunidad para dar un pase prodigioso o para marcar un gol de bandera. 
Tiene en el escalafón  de arriba a poca gente. Al dios Messi, a Cristiano, y a muy poquitos y aún discutibles jugadores como Mbappé o Neymar. Juventud de uno, y desorden en el otro. Ya sabéis ...
Siento debilidad por los jugadores sinceros que puedan parecer cínicos. Porque Griezman, la única camiseta que ha de sentir es la bleu de su Francia. Y todo lo demás es capitalismo, y dinero, y fuegos artificiales, y su profesión, y sus habilidades con su zurda exquisita de delgado blanco, su pose a lo márketing, y toda esa gran parafernalia de promoción que propone este colosal deporte.
A Griezman se le debe juzgar como a un tipo que juega al fútbol y que lo hace primorosamente, y que con el tiempo ha aprendido a no encabronarse corriendo a lo loco, y a madurar sabiendo abrazar la pausa.
Es estratega como Deschamps, y descubre y revela el fútbol que sucede desde el propio choque en el césped. Allí, es capaz de tomar el libreto y esconderse y esconder el balón aparentemente. Todo éso, para aparecer como una fiera, revolverse y matar los partidos con sus goles y asistencias letales y definitivas.
¿Los contratos?, ¿las traiciones?, ¿las cláusulas? Eso son y serán meras anécdotas. Las bocas van a callar cuando el fútbol se incorpore y hiergan las competiciones. En la agenda de Griezman falta la misma Champions que el Barça reclama ya desesperadamente tras sus recientes chascos.
Leo Messi puede encontrar con Antoine a un tipo que releve a Jordi Alba en esa mágica banda izquierda, y a un peón de lujo capaz de inventar en un segundo la llave de un partido difícil o cerrado.
Griezman no parece ser esa gran estrella, o ese superfigura que eclipsa disensos, o ese top que se preste a la excesiva frivolidad, pero lo único que importa es que es un jugador como la copa de un pino y con una portentosa personalidad futbolística.
Parece poca cosa, un arlequín, un blandengue en apuros, o cosas así. Pero esa imagen que da desde arriba e inicialmente, muta en un imparable y escurridizo portento de habilidad y eficacia.
Ese es otro de los poderes del francés. Su aspecto de poco temible, le vuelve terrible y con un cerebro frío y privilegiado. Y el tímido muchacho ya veterano y de ensortijado cabello, se determina como imprescindible e insustituíble.
Su aparente indolencia que a veces desespera, es de oro. De quilates de uno de los mejores futbolistas de la actualidad, y a quien solo parece gustarle e importarle el jugar al fútbol.
No parece un forofo del oropel del IBEX del fútbol de España. Griezman es un muchacho encantador y pillo que sabe darle al balón. Un gamberrete simpático e inexcusable en lo suyo. Alguien que no mira demasiado los horarios pero que llega puntual a los entrenamientos y que siempre tiene una ingeniosa excusa para salir ganador. La excusa de su calidad evidente.
¡SUERTE CON EL BARÇA!

martes, 23 de julio de 2019

- LA NECESARIA DESINHIBICIÓN DE MERI -




Coincidí con ellas en un viaje. Sí. Con una tal Meri y un par de amigas suyas. No soy cotilla. Lo que pasa es que cuando se está a gusto se puede oír todo. Y más cuando te colocan en el asiento de atrás de Meri en el autobús.
Guapa y con seguridad. A su aire y pasando de todo el mundo. Plena y oralmente libre. Bonita y bellas piernas las de Meri. Y todas las ganas de gustar y de gustarse a sí misma. Hasta de autoconvencerse de sus cosas y para que se pueda saber.
Risas y radio. Meri y sus amigas se estuvieron riendo durante horas. Tres horas de autobús dieron para establecerse una dinámica emisora de Radio Meri. No paraba de charlar. Con cerca de cincuenta años, Meri hacía incursiones de pretendida madurez actual y vigente, mientras se infiltraba en el relato de toda su vida. ¿Dónde está su ex?, ¿existió algún día? ...
Meri se autoconfesó toda su verdad y se quedó corta y fondista durante las tres horas de trayecto. De chica actual a mujer gamberra y divertida. De señora de hierro, a la más absoluta capacidad de seducción. Megakilos de energía. Mundo de disney, toda la crudeza junta,  y todos los anhelos de seguir viviendo y dando caña. Pisando fuerte.
Lideresa e influyente. Agotaba y divertía a sus también bellas amigas, las cuales guardaron amical y atentísimo silencio de admiración. Hoy por hoy, con Meri no se puede.
Meri sugería y planificaba futuras e inmediatas excursiones a sus amigas y un tanto subordinadas. Una máquina necesaria para justificarse la libertad de y en su vivir.
¿Hombres? No es que los pusiera entre risas o los minusvalorara. No es eso. Lo que sucede en Meri es que su experiencia precoz de haber vivido a mil su belleza y su decisión, le dan opinión y categórico modo de pensar.
Meri hablaba de los hombres como algo menor y con absoluta negación del amor de pareja. De sexo, de su cuerpo terso y de que fue bellísima. Risotada cuando se juntó con varios hombres tras decirle que no a su marido y por escrito, jactándose de conocer ampliamente las pieles de unos y otros, y riendo y riendo como una joven adolescente hasta la tos que es producto de que en su apasionamiento no acompasaba adecuadamente la respiración. Y bebía poca agua. Apenas un traguito. Pero si Meri bebía, no habría de ser por el rápido e incesante hablar, sino porque socialmente se suele decir que hay que llevar una botellita y beber de vez en cuando. Casi, un oportunismo o una moda de hoy.
Eso me llamó la atención en Meri. Que, presumiendo de ser tremendamente actual y de estar al loro de todas las cosas y avances, no conseguía guardar un adecuado y hasta conveniente silencio.
Y entre aranas y convicciones, les hablaba a sus amigas de que en sus tiempos estelares movió Valencia en la noche, e hizo potenciar las discotecas de la ruta nocturna, que nadie la ganaba a bailar suelto y a volver locos a los chicos, que todo ese mundo fue suyo, confesó a sus amigas lo que nunca le diría a nadie, y se sintió extraordinariamente bien.
Sí. Meri recordaba más que a la perfección sus tiempos de guapaza con taconazos finos y elegantes, y de cuerpo no exuberante pero espléndido. ¿Para qué esa vanidad de buscar y buscarse entre todo ese tiempo cercano a las tres horas de bus?, ¿qué quedó allí que sin darse cuenta desea recuperar?, ¿acaso parlotearlo, para borrar todo aquello de un plumazo?
-SOLO ELLA LO SABE-

sábado, 20 de julio de 2019

- MOON STAR= ¡50 AÑOS! -




Está ahí. Estamos ahí. A la luna la vemos casi todos los días. Y en los boxes de la tecnología, la idea del viaje cuajaba heroicidad, reto y expectación. Como todo el Espacio. 1969. Guerra fría y científica. Estados Unidos y la URSS pugnando por la hegemonía de ser el mejor. Yuri Gagarin la había liado. Fue el primer hombre en el Espacio. La NASA preparaba venganza y muchos cohetes APOLO.
La luna es la tentación más inmediata. Se puede ir y echar un vistazo. Se tiene a huevo, se pone a orbitar y se vuelve esquiva y hasta coqueta. Era cuestión de tiempo y dinero.
Los humanos por encima de las banderas. Mi abuela nunca se creyó nada, y decía que esos iban buscando a Dios pero que nunca lo iban a encontrar. Pero las convenciones y las normas están para quedarse caducas. Solo vale la fuerza arrasadora del nuevo saber y conocimiento. Y los soldados lo saben bien: la única forma de ganar las batallas es jugarse el pellejo a ritmo de infantería. Llegar allí como fuera, y asumir absolutamente todos los riesgos y sacrificios del límite.
Armstrong, Aldrin y Collins, fueron los tres grandes héroes ya dentro del mundo mediático que con ellos empezaba, y que sucedió a las aventuras de Cristóbal Colón. Las montañas himalayas y su Everest se quedaban enanas. Habíamos despegado y entrado en el espacio lunar. Hay fotos tremendas. En una de ellas, se ve la Tierra desde la Luna. ¡De locos! Y el hombre llegó a la Luna y pisó su superficie y concluyó exitoso. La hazaña tiró los miedos al carajo. La Luna era accesible y contestable. No había oro ni nada onerosamente destacable aparentemente. Incierto. Empezó el estudio sobre el satélite y cada día se descubren avances geofísicos y científicos realmente apasionantes. Y una consensuada convicción: es un gran primer paso. No podemos acceder a otros lugares lejanos del Sistema Solar sin acceder a la escala y campo base lunar.
Mola Marte. Es el planeta que toca ahora. La NASA y los rusos ningunearon lo de la Luna a nivel de dinero, pasados los años setenta. Yo, tenía solo nueve años cuando el hito. Recuerdo al gran Jesús Hermida y a medio mundo mirando por aquellos televisores antiguallas. Había ganas de ver la primera gran película mediática y su gran final feliz que pare sugerencias y conclusiones constantes.
El gran hándicap que en la sociedad de la imagen existe, es que prácticamente Marte no se ve. Que es un puntito de nada en la noche oscura y tienes que calentarte los cascos para saber en dónde para. En cambio la Luna sigue estando ahí.
Pero Mars, hace tiempo que está en el punto de mira del poder. Antes incluso de las leyendas sobre hipotéticos seres marcianos. Es el gran crack escondido. Le toca a Marte. Pero, entretanto, que nos quiten lo bailado y visionado del film del éxito lunar del que ahora se cumplen 50 años y que puede que todo haya cambiado.
Para bien, o para mal. Estamos destrozando nuestro planeta Tierra, pero la gente vive al día. En el mundo de los poderes económicos, la ética es la ambición de los nuevos éxitos.
Ser astronauta es mucho más que piloto de combate o de avión civil. Meterse en una nave e irse a donde Cristo perdió la gorra, es lo que impulsa hacia delante. El gran deseo. Y las distancias se reducen con la perfección de la velocidad. Cada vez más, cuatro ricos tienen más money que todos los demás, pero también cada vez parece importar todo menos.
Haz la prueba. Sal esta noche al balcón o a la terraza y la verás. Queremos sobarla y tocarla con la mano. Poseerla y colonizarla. Y ahora ya sabemos que es alcanzable aunque juegue a orbitar. Nos gusta el misterio y lo heróico porque son motores de acción.
¡ESTAMOS VIVOS!

jueves, 18 de julio de 2019

- YO TAMBIÉN TUVE MI "VERANO AZUL". -




Para mis lectores no españoles, aclararé que "Verano Azul" es una serie icónica de la televisión española, en la cual unos adolescentes desarrollan en pandilla sus primeras experiencias.
Sí. Yo había cosas que no recordaba. Que están en algún lugar de mi cabeza, pero que había olvidado por completo.
El otro día nos reunimos un grupo de amigos que conservo de mis tiempos adolescentes, y me emocionó redescubrir unas vivencias mías entrañables. Es como cuando pierdes un objeto o lo das por perdido,y de repente alguien que te aprecia se da cuenta y te dice en dónde está.
Mi amigo Miguel me tiene desconcertado. Me pone mala cara y parece olvidar los nueve meses que he estado ayudándolo en los diferentes hospitales con mi  árdua y casi cotidiana labor. Desde darle de comer hasta ponerle la botella en el pene rápidamente para que no se orinara encima, o leerle libros para que se distrajera, pasearle en la silla de ruedas, o disfrutar de mis masajes revitalizadores en sus extremidades inferiores.
Miguel no acepta que ahora solo le visite, y supongo que no le gusta la idea. Y cuando le digo lo más mínimo que va en contra de lo que argumenta, salta sobre mí. Mientras, le dice a la cuidadora profesional que llame a su hermana por teléfono.
Nuestro amigo Rafa, le conoce bien. Igual o casi mejor todavía que yo. Rafa siempre me aceptó. Desde el primer día que Miguel tuvo el ictus. Me acepta y me siente aprecio. Y, lo demuestra. Miguel no quiere hablarnos a sus amigos de cómo se siente ni de las cosas que le preocupan. Rafa, se enfada algo, pero no entra con habilidad al trapo. De modo, que saca su sonrisa y habla de cosas. Y como me ve ahí, se pone a rememorar aspectos de un tiempo olvidado para mí. ¡Yo no podría recordarlo! ...
Sí. Rafa y su amigo Michel, eran algunos años más jóvenes. Y otro amigo llamado Luis y yo, íbamos en pandilla con ellos. Mi "verano azul".
Rafa me dijo que me pasaba los viajes cantando e imitando a Julio Iglesias mientras íbamos todos en autobús a la Piscina de Quart de Poblet o a la playa de El Puig. Y que otro amigo que se llama Pepe, nos invitó a las fiestas del pueblo de Turís, y que allí no había un segundo de descanso y que nos refugiamos en un mágico y enorme algarrobo que había en las afueras del pueblo. Y que Luis, también venía.
Y que la "guardería", era un término para bautizar a la Piscina de Quart, mientras Rafa y su amigo Michel se daban el lote con dos chicas de su edad mientras los demás mirábamos con enfado. Y que un día me dijeron a mí que fuera a Quart, porque me habían buscado una novia que resultó ser una traviesa broma. Mi amigo Luis se cansó de aquello, se fue a la Universidad e hizo su grupo de amigos propio.
Rafa y Michel se compraron una moto, y fueron alejándose y adentrándose en sus vidas personales distanciándose de aquella tierna e inicial pandilla. Yo, fui algún tiempo con un tal Andrés a una discoteca de pijos que se llamaba Míster Chus, y ... Y mil cosas, que hablando y hablando, van saliendo ...
Sí. Yo tuve también mi "verano azul". Y además mi amigo Rafa le dio sin querer una lección a Miguel el amigo convaleciente actual, que no desea hablar de sí mismo. Frente a sus dificultades egoístas, estuvo el relato memorión de Rafa, mi alegría al recordar lo inrecordado, y la mirada cordial de la cuidadora encantadora y hondureña Suyapa.
Y la tarde se volvió nuestra, suave, divertida, animada y preciosa. A veces, Miguel me miraba y miraba a Rafa con ojos de alegría. Aunque después volviera a su distancia actual.
-ALLÁ ÉL-

lunes, 15 de julio de 2019

- HÉROES SOBRE LA HIERBA= ¡¡¡ WIMBLEDON, DJOKOVIC 2019 !!! -




Hito. Historia y presente. La hierba de Wimbledon londinense da carisma y esplendor. Es la final del 2019. Un duelo mágico que acaba atrapando lo inolvidable.
En la pista central se hablaba de la bravura de Nadal y de su carisma. Pero solo fueron unos breves momentos. Porque Djokovic y Federer llenaron la gran final, y vertieron en ella el mejor líquido nutritivo que le da vida a una cosa llamada Tenis. Con mayúsculas.
Dejo atrás mis nostalgias adolescentes entre Borg y McEnroe. El tenis sigue de enhorabuena, y aquellos que hoy lo podemos ver personificado en estos cracks, estamos very much de satisfechos.
Wimbledon era una caldera de fans del bello suizo Roger. Les comprendo bastante a estos fans, aunque fueron injustos con "Nole", el vencedor y número 1. El más regular en las tres superficies. El "chacal" serbio ...
Federer representa el tenis que gusta. El más completo y bello. El que te hace disfrutar y sentir las esencias. El suizo es la elegancia, y roza la perfección en sus recursos técnicos. Su saque es demoledor, y lo mejor que tiene es la rapidez en el golpeo y su capacidad de anticipación. Ve el tenis como nadie.
Este par de increíbles atletas se han dejado ahí toda la heroicidad en los cinco sets de la Catedral y de la City, tras cinco sets y cinco horas de batalla genial. Dicen que ha sido la mejor final de todos los tiempos londinenses, y puedo creerles. La comparan con la del 2008 entre Nadal y Federer y también puedo creerles.
El tenis es complejo y mental. Hoy se ha visto de nuevo. Para poder tener opciones has de ser capaz de estar todo el tiempo concentrado y sin irte de la pista. Eso es durísimo pero necesario. ¡No hubo nervios exteriores! ...
Y el tenis puede ser arte, y volea, y elegancia y precisión, y fuerza, y atletismo, y genialidad, y potencia, y perseverancia, y calma, y estilos, y desfogue, y tensión, e individualidad, y finalmente solo y nada más y nada menos que un gran deporte.
Novak Djokovic es menos vistoso, pero orgulloso y contraatacador. Lleva en sus ojos la mirada de quien ha sufrido mucho luchando contra la exigencia emocional de desgaste de esta dura disciplina. Tiene orgullo de ganador y le gusta sentirse especial y hasta a la defensiva. Por eso no le afectó la dudosa ética decantadora mayoritariamente hacia el estético y completo Federer. ¡Todos con él! ...
En el último set, ya todo fue locura. O ganas, o mueres. O te llevas el gato al agua, o se te queda una cara de disgusto que no te la puedes sacar de encima aunque tengas todo el fair play del mundo.
Ha sido una lucha sin cuartel entre dos colosos de la raqueta. Algo para ver y disfrutar. Como esas películas largas, pero que son capaces de tenerte atrapado en la butaca del cine. Fueron cinco horas cortísimas de un tenis maravilloso y bestial.
Mister Tennis está orgulloso y de fiesta. Este deporte está representado por tres madurotes que hacen magia. El Wimbledon de este año ha sido para "Nole". Y creo que también lo hemos ganado todos los aficionados.
-HA SIDO UN REGALO DE MATCH-

domingo, 14 de julio de 2019

- ¿YA TE VAS? -




Parece implorar. De hecho, implora. Pero, a su manera estratega y penosa. Desde su silla de ruedas me alcanza con su mirada. Busca y busca subterfugios para parar su ansiedad de desesperación. No quiere saber que depende, pero lo sabe. Y él cree que depende todo de su hermana, de nosotros sus amigos, y de todo lo que se le antoja. Lo que no sabe, es que no depende tanto de nadie. Y que de quien depende es realmente de sí mismo.
- "¿Ya te vas?..."
- "Sí, amigo. Tengo mi vida y mil cosas que hacer. Nos vemos bien pronto ..."
- "Pero ..."
No hay peros. Mi amigo Miguel está afectado. Y no solo por el derrame cerebral que sufrió en Octubre. No solo no acepta su actual situación y estado de las cosas. Y es muy egoísta, siempre a su pesar.
Cuando me marcho de su lado, me siento mal porque le veo un negro futuro. Se niega a hablar de sus cosas, y además no le da la gana contarnos ni contarse a sí mismo sus contradicciones.
A los amigos como yo, nos valora y aprecia. Pero, siempre con condiciones. En cuanto le visitamos, nos insiste una y otra vez en que llamemos por teléfono a su hermana. Necesita patológicamente oír su voz. Lo malo es que no sabe lo que necesita.
No se aclara. Es cínico. Puede estar horas hablando de cosas banales, con el objeto de no decir nada relevante. Y a mí, que soy perfeccionista y que le aprecio a mares, me duele mucho todo esto. Porque cuando con voluntarismo trato de que me desnude su verdad, entonces me monta un pollo tremendo, me insulta, y me dice que de esos temas no se habla.
Está gandul. Cansado. Su vida anterior al ictus fue un caos errático y vulnerable. Marcó todo su ser. El ictus no ha sido capaz de moverle la conciencia y de abrirle el modo de pensar. Sigue siendo el mismo cabronazo delicado de siempre, y fuerte como una roca. Un cabrón, al que aprecio mucho.
Miguel pretende ser el gran padrazo de todas las cosas, para así enmascarar y tapar que es un solemne tirano para sí y para los demás. Nos dice que tengamos cuidado, y que no nos caigamos, y que nos cuidemos ... Exactamente todo lo que él no hace para sí.
Dependencia. Dependencia en alguien que afirma desear ser independiente. Pero sin mover un dedo. Desde la pasividad de la derrota. Instalado desde siempre en el fatalismo. Uno de los tipos que conozco que más ha sufrido y al que nadie ha ayudado. Me recuerda a mi padre y a mi madre ...
Miguel, me escruta. Es químico y programador de ordenadores. Y un memorión y cotilla al que nada se le escapa. Está asfixiado por el entorno y contexto familiar en el que ha vivido. Y un día se cansó y lo mandó todo a la mierda. Así, hasta el día del ictus algunas décadas después.
Sí. El ictus le llega muy tarde. Porque no obedece el hombre al oxígeno del placer inteligente de la vida. ¡¡No!! Miguel es violencia en estado puro e inteligente a mil. Sabe que su peor amor/odio no va a ser si logra caminar un día. No. Su principal caballo de batalla será reconocer que solo el gabinete de un psicólogo podría esbozar un desnudo de su verdad.
¿Está aún Miguel vivo? Todo el mundo me dice que no y que consummatum est. Entonces, ¿solo son mis deseos?, ¿mi sensación de que terminará en la inercia casi desde que empezó hasta su muerte no es variable?, ¿ya está todo con él? Os juro que no deseo darme por vencido, y quiero que gane margen de salud. Que apure. Lo que sucede es que todo depende de él.
-Y DE SUS RESTOS LÓGICOS-

miércoles, 10 de julio de 2019

- MI PELUQUERO RAMÓN Y EL "CORAZÓN DE JESÚS". -




Pasa el tiempo. La vida. Y lo mejor es aceptar ese paso inevitable. Mi peluquero simpático, granadino y campechano Ramón, se puso tan humano que me desmoronó un tanto ...
Lo de menos  es que se acerque Ramón a los ochenta años y que no lo parezca. Lo de más, es que le vi un tanto diferente y con un registro o ángulo que desconocía de mi peluquero, aunque sabía de su evidente religiosidad.
Ramón está en forma. Le da por caminar y no sabe dejarse nunca la peluquería, porque el día que se esté quieto, se muere. Ramón es actividad y humor de su tierra, temas cercanos, discreción, y todo su interior contenido.
Lo que me contó del "Corazón de Jesús" es su muestra de afecto para mí. Ramón me quiere y yo a él. Me pela desde que yo era un muchacho que acompañaba a mi madre con el carro de la compra todos los días o casi, camino del aledaño Mercado Central de Valencia.
Cuando era realmente un mercado distinto y cariñoso, un mercado de comprar y de relacionarse con el cliente, y cuando la invasión turística no convertía sus calles y puestos en un desfile curiosón e imparable de foráneos. Cuando los vendedores no se quejaban tanto de que no les compran ...
Mi peluquería. No fui nunca a otra, salvo un inciso de tiempo en el cual mi madre se puso demasiado mal y por razones de movilidad cambié a una femenina peluquería de pijos distantes que estaba casi pegada a mi casa que es la de mamá. Un beso para ella allá en donde esté. En mi recuerdo eterno, por ejemplo ...
Ramón es un currante andaluz que huyó del hambre. Y Andalucía tiene la bandera de la tradición de la religiosidad. Yo soy ateo, y aunque sabía que Ramón es creyente, nunca esperas que te cuente que hace unos años se oyó un tremendo estruendo que parecía como un choque frontal entre dos coches y que lo que fue es que en el jardín de enfrente de su peluquería apareció por ensalmo la figura de un "Corazón de Jesús".
Dice Ramón,-que tiene una réplica de dicho corazón en la peluquería-, que tomó aquel "Corazón de Jesús" y se lo llevó a casa. Y que el otro día le besó, y en un de sus visitas esporádicas al rastro dominical que hay al lado del Estadio de Mestalla compró un monedero con dicha forma de "Corazón de Jesús". Y que al llegar a casa, descubrió que en su interior había un audífono que además funcionaba perfectamente y que se adaptaba perfectamente a su oreja. Ramón está sordete de un oído, y me dice que el audífono suele valer en el mercado más de dos mil euros.
Y sobre todo, Ramón me mira fijo y cariñoso, y me dice que no se lo cuente a nadie y que lo que me refiere no lo sabe ni su mujer, no vaya a creerse que esté loco.
Yo, en silencio, sigo escuchando atentamente a Ramón. Le quiero mucho. Y me sabe mal cosas que me cuenta, y algo dentro de mí se pone preocupado. Porque soy así. Porque no creo que Ramón tenga problemas de dinero, porque mi crecer hacia otras vidas hace que los huesos duelan, porque Ramón no es de historias esotéricas o inusuales, porque no puedo creer lo que me está contando, y de nuevo porque me gana con su humanidad y buen rollo que siempre tiene. Y acaba diciéndome:
- "Un día, se lo conté a un cura. Al cura de aquí del barrio. Ya sabes. Por si esto fuese malo o algo raro. Pero, no. El cura no dijo nada de que fuera malo o estuviera mal. El cura no dijo nada. El hombre, guardó silencio y no dijo nada, ¿sabes? ..."
-Y YO TAMPOCO, BUEN RAMÓN-

domingo, 7 de julio de 2019

- EL TOUR 2019 ABRIÓ SUS PUERTAS -




En el juillet francés y afectado parcialmente por el anglo tenis de Wimbledon, la grand boucle abre sus puertas al mundo y ya marcha por las televisiones y la expectación.
Francia reaparece con su deporte más autóctono e histórico y pionero, y ofrece al mundo su gloria y creatividad, la cual concluirá como siempre en los míticos Champes Élysées, junto a la Eiffel.
Un deporte bestial y sin concesiones. Una experiencia magistral de tres semanas que enamora a los millones de seguidores, y que sigue siendo y será la gran catedral y biblia del ciclismo por etapas más importante del planeta. Siempre Giro y Vuelta irán detrás.
El Tour à France 2019 no contará esta vez con sus dos grandes favoritos a priori. Froome está lesionado, y holandés Dumoulin no se ha recuperado bien y no se ve capaz de afrontar con fuerzas suficientes este gran marathón de fuerza y de resistencia.
De modo que el Tour,-que nunca pierde fuerza-, vuelve a esperar a Geraint Thomas que es el actual campeón. Su resistencia en todos los terrenos y su fuerte equipo le dan esa condición. Pero también van a aparecer un grupetto  de escaladores que esperan en las montañas míticas como el Galibier o el Tourmalet poder mostrar su agilidad y don como trepadores. Urán, Nibali, los Yates,Nairo,Landa, u otro precoz colombiano que se llama Egan Bernal y que aunque tiene veintidós añitos parece asomar como una gran perla capaz de coronar el podio final parisino.
Abierto. Ouvert. Absolutamente abierto. Todo dependerá de audacias o de valentías. De si el Sky, que ahora se llama "Team Ineos" puede erosionar y aburrir los deseos de éxito de los escaladores, o si todo hará plaf y tendremos ciclismo espectacular de águilas, cielos y mitos. Hace 50 años desde la primera hazaña del caníbal belga Merckx, el mejor ciclista de todos los tiempos y Tours.
Incertidumbre y opciones para muchos. Al menos, al abrirse las puertas de la serpiente multicolor. Nibali afirma con agudeza al referirse al prodigio Bernal, que su hándicap será la presión de esta enorme carrera. Es muy joven y puede pagar su audacia de calidad.
En realidad, todo esto del Tour es una cosa de paciencia y de resistencia. De no caerse en una montonera o en una bajada, de defenderse bien en todo terreno, y de estar tocado por la varita sanitaria del buen azar.
Nibali, es un clásico ya. Su veteranía y coraje le doctoran para hacer cosas interesantes. Aru y los ingleses Yates parecen más viscerales y sus opciones más reducidas. Al menguante Nairo Quintana le acucia la inmediatez y la ansiedad. Si no gana este Tour, adiós, y ya no le importará a nadie su futuro.
Mikel Landa  es la gran baza española. Se le ve maduro y está perdiendo los miramientos porque quiere liarla, aunque deberá escoger los momentos más adecuados para ello. Exactamente o parecido, lo de la esperanza catalana llamada Enric Mas y sus cualidades de escalador y sufridor sobre la bici. Valverde seguirá ahí como un bravo veterano sin edad y desafiando pronósticos y callando bocas de los que le insinúan que no prolongue tanto el adiós. No tienen motivos.
Julio. Juillet. Escoltado por los encierros de los sanfermines navarros y por la ausencia del fútbol en acción. Su hueco. El hueco del Tour y de las tremendas siestas televisivas del calor tras la sandía reparadora del verano terrorífico y progresivo.
Monsieur le Tour se ha puesto el traje oficial de gala, Perico Delgado nos cuenta su simpatía, y todo un atractivo paisaje turístico acompañará a la gran burrada de las tres semanas para la gloria. ¡Guerra al dopado! ...
Francia nos ofrece su liderazgo y su prestigio deportivo. El maillot, la tradición, el ciclismo en estado puro, y sus rígidas pero siempre dominadoras reglas polémicas. Esto ya se mueve. Cuestión de dosificar energías y de dar la cara cuando se pueda. Es un deporte maravilloso.
-SIEMPRE GANA EL MEJOR-

jueves, 4 de julio de 2019

- AKAME Y EL VIVIR -




Akame miró a Xiong. Y se enamoró de su pretendiente la joven campesina. China todavía era el gran gigante dormido, pero entre sus súbditos nunca se fue el deseo de volar y de hacer proyectos y empresas.
Y Xiong convenció a Akame para salir de China y venirse a España. Y tuvieron un hijo varón. Anduvo Akame al servicio de su amado Xiong entre otras culturas y caras occidentales.
Mas un día, Akame comenzó a sufrir malos tratos. Calló y fue sumisa, pero en una de las cotidianas palizas que le propinaba el beodo y mujeriego Xiong, su hijo lo pudo contemplar todo. Y también obtuvo la loca ira del terrible Xiong.
¿El amor roto? ¡Todo roto! A Akame levantó su cara del suelo y aconsejada, decidió denunciar a Xiong. El matrimonio solo regentaba un bar, tras muchos proyectos que acabaron en nada. La Justicia dictaminó la expulsión de Xiong, y su hijo se fue para siempre.
España. Flamenco y taconeo. Valencia y el barrio cañí de Ruzafa. Akame miró al camarero gallego Seoane y lloró a mares. No quería volver a China. Akame es mujer libre y fondista, humana, vulnerable y profundamente alegre y especial.
Seoane no podía ser únicamente un camarero. Seoane tenía iniciativa y también sabía amar. Akame y el gallego hablaron durante muchas horas. Él no paraba de sedarle el dolor, y Akame le miraba ya entre divertida y confiada.
Alguien, a deshoras, llamaba al bar. Y preguntaba a Akame si tenían patatas bravas. Seoane, desde el fondo del establecimiento, le hacía a su cielo un gesto afirmativo. Pero las bravas no estaban cocinadas.
- "¡Oh, sí! Ahora le traigo las patatas bravas ..."
El cliente, un tanto molesto, veía cómo pasaban los minutos y no llegaba el producto solicitado. Y con evidente retraso, se hicieron visibles las demandadas patatas.
- "¡Por fin! Dígame la verdad, señora. ¿Tenía usted las patatas bravas hechas? ..."
- "Es posible que no, je,je,je, señor. Pero ahora,¡se las va a poder comer usted recién hechas! ¿Qué le parece? ..."
El cliente, sonrió y partió. Akame volvió junto a Seoane y le riñó. Las cosas no se hacen nunca así. Pero el gallego, su gallego Seoane, tenía una mirada masculina impecable y siempre animosa y positiva. Contagiosa y vital, como la de ella misma.
China y Galicia acabaron siendo un compartido misterio de amor. Y finalmente, Akame apostó plenamente por Seoane. Un beso detrás de otro lo selló todo. Y Seoane le enseñó a Akame su Galicia mágica, y desde entonces y en cuanto pueden, viajan de contínuo a mil sitios.
Akame es laboriosidad lógica y curiosidad. No cree en razas ni trabas, y siempre ríe y se gana el afecto y el buen rollo de los clientes del bar, el cual tiene nombre de bombón de chocolate. Porque Akame siempre pensó que en la vida abierta todo ha de ser dulce y delicioso.
Su bar es actual, de toda comida variada, moderno y atractivo. El alma de Akame está cosido al de Seoane. Y solo llora al pensar en las posibles represalias de su decepcionado y lejano Xiong, y sobre todo al evocar en herida la ausencia de su hijo que tomó otros rumbos.
Pero Seoane le abre las puertas del coche, y la hace soñar y le agita las alas vigorosas. La vida corre imparable, y Akame no piensa nunca en vejeces ni en decrepitudes. Está guapa y vital como de chica joven, y sabe que el tiempo está para ser aprovechado. Y profundamente dueña de su amor compartido.
Akame une en amor a España y a China, a Oriente y Occidente, a todos los puntos cardinales de la geografía de la vida. Y a lo largo y ancho del bar y constantemente, se oye la risa divertida e inteligente de Akame. Y la vida también la ríe y la sonríe. Los malos tratos quedaron atrás y aquello no fue justo. Y el barrio de Ruzafa es paz y vida mercader; idilio de acción y de toda la aventura vital.
-BASADO EN HECHOS REALES-

lunes, 1 de julio de 2019

- DANI CEBALLOS, EMBRUJO UTRERANO -




Para entender a Ceballos hay que viajar a la tradición. A su cuna sevillana de Utrera, en donde está lo típico y esperado. Sí. El olivo y el cante jondo, las iglesias, el paso de la historia y el auge de la tauromaquia.
Junto a su paisano Fabián Ruiz, ha sido el alma mater de la gran selección española sub-21 que ha alegrado con fútbol la sede de Italia y San Marino. A mí me encanta cómo juega Ceballos. Me agrada esa escuela y ese modo de jugar. Siempre me gustó, quizás porque también soy tradicional, quizás porque entiendo el desparpajo de Ceballos y su trabajo para convertir su don y duende en una cuestión adaptada al fútbol colectivo.
Desgarbado, flaco, nada mediático, zanquilargo y siempre con la pelota pegada al pie. Ese es Dani. Nada de volverse loco, y lo primero es estudiar al morlaco que tiene delante. Lo que le pasa, es que solo se siente bien cuando juega, disfruta, y hace todas las diabluras que sabe hacer y que poco le dejan en un deporte tan de resultados y de victorias.
Por eso Ceballos siempre es alambre,-como le pasa a Isco-, pero a diferencia del malagueño, Ceballos tiene la personalidad clara y el liderazgo que no puede evitar esgrimir.
A sus veintitrés años, el utrerano ya ha pasado por los dos clubs de Sevilla, y ha logrado vestir la roja camiseta de la Selección, incluída la absoluta. Porque nadie puede dudar de su enorme calidad.
A Ceballos no hay que decirle demasiado lo que tiene que hacer, o entonces sin querer le condicionas y se aparta porque es muy sensible. Ceballos ve el fútbol colectivo de la pausa y el toque, pero no sobar. Su juventud aún le hace perderse entre virguerías y algún robo de balón que no espera. Mas su espíritu crece y se propaga. Ceballos es de temple y jefe, has de confiar en él, y dejar que tras las palabras remate en ovación, y tras el clamor lleguen las orejas y hasta el rabo.
En  la final del Europeo en Udine, los alemanes no podían con él. Porque Ceballos juega a jugar. No es de carrerazas ni de agonías, y prefiere que corra el balón y la cercanía.
A pesar de su edad y de su temperamento, cuando no sepas muy bien qué hacer con el balón y precises pausa, busca a Dani Ceballos. El sevillano te lo va a agradecer y entonces comenzarán sus fintas y amagos. Verá la mejor ocasión, te la devolverá de primera para que se la vuelvas a pasar, y él tendrá el control del balón y de las cosas. Se sentirá útil y hasta imprescindible, y saldrá el sabor esencial de la oliva sevillana exuberante y toda sabrosa.
Y ese aceite empapará el colorido y el entusiasmo, de orgullo. Y cuando eso pasa, te sientes satisfecho de unos colores y de un dominio del tempo del fútbol.
Y déjale cuando se meta en líos, porque Ceballos amagará arábigamente yéndose a un lado o a otro fintando con clase y elegancia, pero raramente perderá el balón cuando está creando juego y talento.
Ceballos juega como lo haría todo un veterano. Tiene un aire futbolístico al gran ex barcelonista Cesc Fábregas, juega en esa posición de talento en el que arranca desde un lado del campo, y ve los desmarques y la jugada a elaborar.
No parece gustar a Zidane y él se lo pierde. Porque de Ceballos nunca digas este no vale. La tradición de su fútbol tiene muchos trucos y ecuaciones variables, pero por encima de todo Ceballos es manija y calidad.
Lo mismo que el fútbol de clase. A Ceballos no le van el relleno o los minutos corteses. Ceballos quiere jugar en un equipo de fútbol y que el fútbol pase por su genialidad. Dani no quiere que le cuenten lo que va a pasar sino que desea ser él el que invente el fútbol y lo decida. Nadie puede dudar de que apuesto por este chaval.
¡OLÉ, CEBALLOS!