3:26
jose vicente ortí
Lleva gafitas. Ahora se llama Lucas cuando antes Raquel. Fui a ver su conferencia de Valencia en el IVAM. El mundo trans es complejo, individual, denso, existente, humano, y en estos días, festivos como todos los orgullos que se celebran.
Lucas Platero abrió un melón apasionante. Porque no hablaba de otra cosa que de la felicidad y de la libertad. La diversidad. Su discurso era dulce, educado, duro y realista. Revolucionario. Cuestionaba absolutamente todos los asertos y tabúes, y en este caso trans, no solo señalaba a la moralidad religiosa sino a la Medicina la cual les toma por disfóricos y les etiqueta patología. La ONU, tampoco acepta del todo a este mundo trans. No les llama enfermos, pero les define como incongruentes.
Esto sin duda es una evolución. Ahora, 2018, no se ven las cosas como en los setenta. Ahora ya se aceptan legalmente y todo, a las lesbianas y a los homos. Bastante menos, a los bísex, trans, u otras formas de elegir sexualidad.
Insisto en la idea que me formé acerca del trans. Mucho tabú, mucha desinformación, temores, y muchísimo camino por recorrer. Por discurso, me pareció lo de Platero más que apasionante. Todo podía ponerse patas arriba. Su mundo no es este. Su mundo es valiente y arriesgado.
Cuerpos, necesidad o no de cirugías para ser otra cosa, derechos, DNI, trabas, todo el temor y toda la inquietud que en el fondo es apasionante. Platero hablaba de un mundo sin fronteras reales, y que cada persona pudiese ser lo que deseara. Derecho a elegir. Derecho si les dejaban y aunque no les dejen, a ser felices. Impecable, deseable y educado planteamiento.
Y entonces me vino el miedo y pensé en los paraísos ya descritos y definidos. Ya más o menos se ha diseñado el plan general mental de la sexualidad oficial y general. ¿Cómo se hace para salir de ese mundo construído y sin apenas tiempo para la reflexión queda y tranquila? ...
Con garra y con convicción defendía Platero sus ideas. Con suavidad y con firmeza. Hablaba de dar visibilidad, de casos de personas concretas que antes podían parecernos menores y que con el tiempo han ganado la respetabilidad.
Había mucho joven en la sala de la conferencia. Es un tema chocante y duro. Es un tema contra. Hay que tener tiempo y ganas para detenerse en él, y no acorralarlo hacia el armario, el rincón o la marginalidad.
Mi sensación es que el barco debe llevar ese rumbo. El del esfuerzo y la continuidad. Habrá gente que jamás podrá aceptarles. Otras y otros, les dirán siempre en público de todo menos bonito. Las cosas parecen blindadas de un modo que quiere ser definitivo para los trans.
Fue una conferencia muy significativa la de Platero, y llena de datos. Es el mejor combate: ante lo inédito o sorprendentemente inicial, datos y argumentación.
Curiosón, me decidí y le pregunté a Lucas Platero acerca del papel o posición que ocuparía la Psicología cuando este tema trans le llega a alguien.
Lucas, ex Raquel, también psicólogo, me dijo que la labor ha de ser siempre de acompañamiento. Seguramente los trans saben de su experiencia que les sucede más que los propios profesionales. Por lo tanto, comprensión, asunción de las familias de los trans, y reivindicación de estas personas que deben huír de todos los esquemas proyectados para poder ser plenamente felices en su identidad elegida, cuerpo y destino. Vi mucha humanidad en el discurso novedoso y rompedor.
-LOS TRANS TAMBIÉN EXISTEN-
8:17
jose vicente ortí
El señor Miguel es alto y sereno. Muy tranquilo. De una sola marcha, vivido y humano. Sus movimientos son quedos, seguros pero lentos, como si su corazón ya lo hubiese sentido todo, y como si la sorpresa solo fuese un atrás.
Poco más de setenta años que no aparenta, Miguel se cose con el transcurrir del tiempo y solo cree en la estabilidad. Apenas en las señales de su líbido.
Porque su amor, ya pasó. Ya tuvo lugar. Su ex mujer lo fue todo en su vida varonil y activa, al igual que sus tres hijas a las que siempre adorará. Le llaman bobo por ser tan padrazo y comprensivo.Pero el señor Miguel nunca será de decisiones radicales o impulsivas. El impulso es de jóvenes locos, y él ya pasó tal Rubicón.
Miguel toma su coche y avanza lentamente. Es consciente de que pronto se va a dejar el carnet de conducir. Hay cosas más plácidas y cómodas que van yendo con su tiempo.
Lo que pasa es que sus hijas vuelan. Sí. Sus hijas están cada vez más lejos de él y no porque no le quieran, sino porque el tiempo poderoso e inquebrantable siempre convoca distancias.
Su ex, sabe de su generosidad un tanto pánfila. No es buena gente. Se apoya en las hijas mutuas para aprovecharse de su apartamento en la playa. Y el señor Miguel lo que no quiere son tensiones ni ver que sus hijas entren en malas caras. Que haga su ex lo que quiera, pero nada de reproches.
¿Soledad? Quizás la soledad al señor Miguel se la marca el tiempo inolvidable y poco más. Ya se ha cansado de viajar y de competir, y esta característica le lleva. Por eso es que cuando encuentra a una mujer que le gusta, se lo toma todo caballerosamente con calma.
Nunca habla alto el señor Miguel. Jamás. Eso no está en su gen, y de estarlo se lo llevó la madre de sus hijas. Ella es la responsable de su soledad, se malicia el señor Miguel. Y ya no se ve capaz de emprender proyectos excesivos para que su vida pueda enderezarse de sucederes.
De Benidorm, no va a pasar. Si le gusta una mujer, él nunca le va a negar nada, pero debe contemplar su tiempo sedentario y de poco nomadismo. Como le reclamem sal, salto, moverse más o volverse loco, el señor Miguel y siempre con la más educada de sus sonridas va a decir que no.
¿Soledad? ¡Pues claro que sí! Es humano y no de piedra, y cuando ve a una señora todavía de buen ver, reacciona. Pero sus reacciones siguen un ritmo metódico, más que calmo y él no quiere preguntarse si acaso lentorro.
El señor Miguel es un pedazo de pan, pero nunca jugará de delantero centro ni pasará del centro de campo. Están sus hijas, están sus amigos de fin de semana que le aceptan; tiene excelente reputación porque trabajó mucho y nunca se peleó con nadie excesivamente.
Quizás esa falta de presencia y de actitud le distanció de su ex. Pero su ex es su tiempo de atleta, de plenitud, de apogeo, de poder y de incluso toda la nostalgia de un tiempo de amor para siempre y que se ajó hacia el adiós.
Ahora, anda triste el señor Miguel. Se había medio ilusionado con una dama de origen andaluz, bella y brava. Pero Miguel siguió midiendo su tiempo y sus ademanes acompasados, y asume que ya necesita la pastilla azul para la coyunda y eso le incomoda, y que no, y que todas las mujeres que puede ir conociendo y que no son muchas, le piden un ritmo superior. E incluso alguna vez ha llegado a chocar en sus deseos con sus hijas y su mundo, y eso le desanima.
Miguel ha varado en un puerto su barco, y a veces les dice sin que le vean algo a las gaviotas de su libertad. Pero acepta agridulce pero convencido el tiempo de su actitud. El tiempo ha de ser como él. Solitario, inevitable y siempre calmo.
-TODO EL RESPETO-
14:28
jose vicente ortí
Ya quedan al fondo los sones exóticos del aragonés afincado en Valencia de Manolo "el del Bombo". Por cierto que el otro día la seguridad rusa no le permitió introducir en el Estadio el citado instrumento de percusión supongo que para garantizar menos sobresaltos, aunque quizá lo único lesivo que ha de tener ese bombo es el efecto constante de su percusión en los oídos. Manolo va perteneciendo al pasado emocional del equipo español de todos.
Tampoco esa emoción espontánea y pasional viene del educado salmantino y gran diplomático jugador y entrenador, don Vicente del Bosque. El Marqués tiene tintes de oficialidad y de institución. No será ni fue nunca de alardes sino de paños. Castellano contenido y respetuoso. Cabal. Pero don Vicente es hombre de segundos platos y de poca vanidad. De pensarse bien las cosas, que quien habla puede demasiado errar.
La voz mediática del fútbol en España solo puede ser el cordobés de Cabra y periodista star, Manolo Lama. Pero Lama es actualidad y realidad imparables. No es especialmente de nadie que no sea el Real Madrid. Aunque quiera todo a la Selección al igual que Paco González o Poli Rincón por poner unos ejemplos.
Solo si se busca la emoción popular y sentida, si se quiere detectar qué personaje encarna más el amor nacional, entonces hemos de rendirnos ante la humanidad paleta y atemporal del ciezano de Murcia, José Antonio Camacho. Camacho ha sido todo lo que se puede ser en el fútbol al igual que Del Bosque. Jugador del Real Madrid, de la Selección, y seleccionador nacional.
Camacho era un defensa expeditivo y contundente. Un jefe atrás. Racial y siempre puñetero para todos los delanteros de su época. Y destacaba en él sobre todas las cosas, una bravura y un coraje de ganador absolutamente necesarios.
Pasa el tiempo. "Superpibe Camacho" o "Macho Camacho", dejan paso a una ternura y a una sabiduría popular de cariño a la "Roja" que van mucho más allá de las formas esperadas. Camacho tiene amor y carisma en su porte huertano y de orgullo humilde.
Desde sus mofletes, muestra señorío pero también una especial campechanía que conecta con el aficionado y le gana llevándoselo a su terreno de la simpatía y hasta de la edicaz sencillez.
El panocho acento de Camacho aparece en los micrófonos de las teles del Mundial, y sobre todo cuando sale España. Sí. Cuando sale España y aparece el himno sin letra pero con alegría, Camacho pone cara de orgullo y hasta de generosa ambición.
Y cuando las cosas van mal, entonces el de Cieza sorprende a muchos, se deja los tecnicismos a un lado, y suelta lo que un hombre llano largaría en cualquier bar nacional.
Camacho dice que, ¡adelante!, que ¡nada hay nunca decidido!, y que seguro que vamos a ver a continuación a una España más metida en el partido y más dejándose la piel.
Los tremendos sobacos sudados de entre la calor y la labor, los cuales se hicieron famosos en el murciano cuando el Mundial de Corea y Japón, son unas de las imágenes que definen a este labrador infatigable del ánimo constante hacia los colores patrios.
Cuando las cosas se tuercen o pueden ir un poco mal, Camacho pone el énfasis en el peligro y saca aquel tremendo defensa contundente que fue, aunque estéticamente dejó que desear. Camacho es cariño auténtico y a la vez nunca suelta nada especialmente ofensivo para nadie.
Su gracejo está medido por su sensatez y su sentido común. Ganamos y se le ve contento y con sonrisa interior de felicidad. Pero pase lo que pase ahí estará Camacho por si las moscas. Es amor y pasión puros por nuestro Club de clubes.
-SOLO PERDIÓ SU FLEMA CON LO DE INIESTA EN SUDÁFRICA-
14:11
jose vicente ortí
Demoños, meigas, tarotistas, santones, el móvil de Carolina, el watsap olvidado de Pablo, la noche de la fiesta del estío y todo el calor de los ojos vivarachos.
Cartomantes, videntes sorprendentes, el primer bañador de Víctor, la suegra de Sergio, la madrugada de san Juan, litronas en la arena vulnerable y el salto ritual sobre las olas de todos los deseos.
Magia, crecer esotérico, suerte, socialización, toallas, bocatas y chanclas de juventud y desinhibición. Magos, majas, simpáticos, irreductibles, ruidosos, oportunistas de la vida del crecer, ambiente y vida acariciando el mar.
Mare Nostrum, pata de cabra, Libra, Escorpio, lagarto lagarto, hierbabuena, verbena de tus labios encarnados de fiesta y anhelo. Ropa cómoda, decisión, hormonas, costumbre, ancestro, necesidad de escapar de lo cotidiano y de creer en nuestros propios cuentos en acción.
Trébole, al nacer el trébole, cuatro hojas en la lotto, yoga dinámico y dharma concentrado sobre el invento del fuego renovado. Canción de guitarra atemporal. Concierto de vida y de ilusión.
Masa, gentío, complicidad, futuro anhelado, la bruja Lola y el maestro Joao, Rappel y los profetas del Mundial de Fútbol. Soñar a ganar. Soñar y no pensar. Disfrutar y jugar. Volver al atrás y creerse todas las cosas que los mayores definimos pesimistamente como imposibles. ¿Por qué no las cosas? Cuestionemos toda la evidencia y saquemos la potente alfombra roja de la verdad y de la sorpresa. Hollywood también puede ser la playa de La Malvarrosa. A triunfar y a hacer grande la noche.
En medio de la oscuridad, la llama vívida. Sobre la penumbra chinesca y la luna discreta, aparece el ígneo vulcano del fuego en forma de hoguera de purificación. El fuego cambió el mundo y permanece en las entrañas del planeta.
La pasión del rojo. Rehacerse. La pira que aparta los malos espíritus y que hasta hiere al saltar las plantas desnudas de tus pies osados y entregados. Pero es una breve quemadura imperceptible, deportiva y hasta religiosa. Es el rito del atreverse a ser como todos los otros son. Mejor salto que el de Mike Powell en Tokyo 91. Salto y brinco de huesos que se estiran y sin dolor esa noche sanjuanesca.
Géminis, semilla, cocacola y Acuario, más bocadillos, nevera, dominó, barajas y risas. Mesas en el Paseo Marítimo, temperatura sin borrasca, aventura positiva y esperada.
El futuro necesita de gurús que nos digan que los exámenes salieron más que bien, o que el próximo viaje será el mejor de nuestras vidas, o que ese beso que estás recibiendo es maravilloso por inédito y especial.
En san Juan night, la arena no molesta ni parece existir. Y si te pringas, sarna con gusto no pica. Y llega el parlanchín argentino mostrándote el camino, y la superstición muta en filosofía, y la coach se torna sexy y arrebatadora. Como en una nuit de Nöel estival en donde los regalos aparecen y se cumplen.
El solitario es un héroe simpático, el arlequín un registrador de la propiedad, el cura es un buscador, y el bombero la mujer más hermosa y sin póster de la noche más increíble.
Cáncer, Virgo, Piscis, Leo, Messi, Sagitario, dromedario, cuentos de Iker Jiménez,o platillos volantes de la sexta dimensión. Ahora todo vale incluído tu charme. En esta arena no hay guerras declaradas sino dibujos animosos y ganas de pacífica reivindicación. Aquí gana la pausa, la ternura, y la vieja melodía al acorde de un joven muchacho pleno de energía que muy pronto podrá mostrarse sin rubor ante la clase adulta. Porque habrá crecido. Y al amanecer tu boca, y tu piel, y toda tu merecida libertad.
-SIGUE SOÑANDO-
9:54
jose vicente ortí
Iban a morir. Como tantos negros desesperados cuyo presente y futuro se desvanece hasta caer al mar. El Mediterráneo es una brutal y gigantesca fosa común de seres humanos. Un drama vergonzoso y más que actual. África y sus angustias nos suelen preocupar un pimiento.
Leyes. Leyes y fronteras, leyes de extranjería, e intereses, y calor, y sed,y hambre, y guerras, y maffias, y esperanzas e ilusiones. Muertes, pateras, barcos a la deriva y todo el dolor.
Los Estados habían fracasado nuevamente. También los más de seiscientos seres humanos que iban en el "Aquarius" iban a morir. Pero esta vez fue histórico. Alguien poderoso tuvo piedad. Y acabó cediendo a las organizaciones no gubernamentales y al Gobierno español los destinos de estas personas.
¡Mi Valencia! Y ya están aquí. Os confieso que hoy me siento orgulloso de que el entrañable Puerto de Valencia admita el amarre del barco heróico y de los otros de la flotilla ya ordenada y administrada con noble fin. Pero, sobre todo, me reafirmo en la alegre idea de que otro mundo es posible si realmente hacemos un consenso para que en efecto pueda ser posible.
Hemos hecho una hazaña necesaria de alegría. Hemos salvado la vida de centenares de personas. Hay alegría interior. No es una alegría mediática de aplausos hipocritoides inducidos o de efectos especiales. No. Estamos contentos por adentro. Porque se ha hecho bien una cosa. Y esta cosa se llama ser más humanos y mostrar nuestros positivos sentimientos.
Sin razas ni leches. Son exactamente como nosotros. Tienen el mismo derecho a ser felices que cualquiera. Entonces, alguna reflexión sale disparada: si esto es alegría y justicia, ¿por qué tenemos unas leyes y unas actitudes que parecen poner de manifiesto todo lo contrario? ...
No. No era una cosa de los medios. Las televisiones solo captan la imagen para la audiencia. Pero la verdad es otra. Es, la acción. Estas personas estaban agotadas y para poca fiesta. Alegres y esperanzados por la actitud española,pero aturdidos, en shock, desorientados, desubicados y temblando de incertidumbre.
Este asunto que afecta a todos, lo suelen abordar seres especiales. Ni políticos, ni legisladores, ni consensos como sería lo más deseable. Sí. Desgraciada y afortunadamente hay gente que se salta el Sistema, que va al mar y que se moja el culo.
Son nuestros maravillosos rebeldes que forman parte de las ONG. ¡Enhorabuena a todas ellas y ellos! A estas gentes les da un comino lo que diga la ley. Porque se alimentan de una ética humana y de un lema lógico. Su máxima solo entiende de una idea que lleva a un propósito: ¡salvar vidas! ...
Sabedores del desorden, del racismo, de la ineficacia y de la incapacidad de los Estados en resolver estas humanas cuestiones alarmantes y límites, estas mujeres y estos hombres de las ONG, deciden que las cosas no pueden llegar tan lejos y deciden actuar. Son los grandes y verdaderos policías éticos.
Sencillamente, admirables. Hermosos. Porque salvar vidas es un deber esencial y muy arriesgado cuando el único aliado y apoyo y no de todos, parece limitarse a la simpatía. Y solo con la simpatía no se puede serse eficaz al actuar.
Por eso mismo, estos valientes seres tienen mucho más mérito del que creemos. Han dejado a un lado la comodidad y el sofá, y han decidido hacer política social por su cuenta. Y tras ell@s, los oportunistas todos se unen a la causa general o mayoritaria de la alegría.
Sí. Son jóvenes y fuertes, universitarios, valientes, de vuelta de todo, sanitarios, atletas, alternativos y siempre rebeldes. Ell@s son los generadores reales de la gesta del "Aquarius",y de tantas y tantas embarcaciones que se aventuran con muy desigual éxito hacia el Mare Nostrum buscando esperanza. Para estos ángeles del mar, lo del "Aquarius" es su ética de todos los días. Su deber y su obligación inexcusables. Lo que les nace hacer.
-MI HOMENAJE ALEGRE HACIA ELL@S-
1:25
jose vicente ortí
Borrasca de dinero. Malos augurios. Horas antes. Lopetegui y su desmesurada ambición, Florentino rey de las tormentas, Rubiales orgullo y coherencia con su seriedad y rurales modos. Impacto y colisiones. Demasiadas nubes eléctricas y negras prediciendo lo peor. Presión a mil. Nada de paz y todo de shock. Fernando Hierro trata de nadar hacia la orilla de la Selección Nacional y de las ilusiones.
Partido contra Portugal. Equipo esperado. Es demasiado dolor que Cristiano te clave un dardo a los tres minutos. Más tormentas y ahora parece que sobre el césped. La primera parte parece un querer y no poder. Pero la Roja se supera y se autoestimula. El portento del enredo de Diego Costa lo consagra. ¡Toda la tecnología del V.A.R. es discutible siempre! España se sube al paraguas y va aguantando los chaparrones. Hay una terrible gotera aparte del caníbal Cristiano. De Gea no hace más que sumar pifias. Con un portero así no se puede ganar una Copa del Mundo ...
La Roja sigue remontando a pesar de los misiles de CR7. Golazo de Nacho y todos por delante: 3-2. Y lo que es mejor: España se pone a jugar al fútbol como ese centro del campo de orfebrería es capaz de hacerlo. Ahora es el sol entre las tensiones y los malos rollos de las tormentas. La segunda parte es buena, hasta brillante, con fútbol y con una Portugal con las orejas romas de impotencia.
Tiki-taka con Isco, Silva, Iniesta, Busquets, y con todo el equipo que capitanea un formidable Sergio Ramos demostrando los retos positivos y las aspiraciones razonables a todo. La esencia sigue. Entre la tormenta de las incertidumbres aparece el hueco de la gran calma de la raíz. Si se tiene la pelota, los rivales van a sufrir. Como siempre.
Al final, a Portugal solo le queda rezar y la maravillosa bestia del gol que es el maleducado Ronaldo. De Gea hace la estatua haciendo jugar a España con diez y : 3-3. Final agrio.
En la rueda de prensa, Fernando Hierro habla de la positividad. También las tormentas son brillantes y auguran belleza y mil posibilidades de sedación y de toda la esperanza.
Dentro del shock, la Roja muestra inconformismo y orgullo, ganas de demostrar que con un balón en los pies todo puede ser una hermosa y soleada playa de alegría.
Empate de nervios, de naranja y limón, de dimes y diretes, de dudas y de menoridades, de polémicas y de buen fútbol en un partido emocionante y hasta esclarecedor.
Cambio climático siempre inoportuno sobre el Mundial inicial en Rusia. El pasado huele a muerto y a asco. Ahora tocan los otros dos rivales, los cuales son la verdad. Ganando a Irán y a Marruecos, no problem. Todo va bien y está bien.
Habrá cansancio casi más mental que físico a menudo que avancen los partidos, y entonces los fantasmas podrán bailar libres en las noches preocupadas de la ex URSS.
De modo que hay que comer muchas lentejas y preparar el gran sobreesfuerzo y las oraciones del cura enfermero Hierro. Camacho sigue siendo siempre la voz del pueblo. Las lluvias nunca son eternas. El verano es sol y calor. La nube y la tormenta pueden ser un sueño de papel.
¡No miren hacia atrás ni para tomar impulso! El atrás ha sido demasiado horríbilis. Ahí estará la clave. El saber manejarse dentro de la inestabilidad. Es muy difícil, pero también necesario. Hay que hacer de tripas corazón y dejarse la piel en el campo. Los lamentos ya serán solo la palabra.
¡ÁNIMO, MUCHACHOS!
1:37
jose vicente ortí
La primavera se mostró musculada y activa. Espléndida, cambiante, lluviosa, juguetona, antiturística, de agua y generosa. Longeva y como renacida desde otras primaveras raquíticas y sin personalidad.
Vencía y vencía al verano lejano de san Juan y sus hogueras. No daba opciones borrasca tras borrasca, tormenta tras tormenta, brazos de fríos y piernas de nieves. Rompía todos los récords de exuberancia y de sorpresa. Atrapaba al refranero y lo hacía fugaz y menor.
El verano ya está aquí. Escondido prudente inicialmente, tímido como los antiguos adolescentes, sin hacer apenas ruído y compartimentando su presencia en lapsos pequeños e inofensivos. Más que respetuoso con su estación precedente.
Pero ya está. Se quedó. Ha venido para crecer y mostrar su poderío. Han aparecido los tirantes y los tops, las camisetas y los sudores; el imperio potente del turismo abarrotado.
El Mediterráneo ya es una caldera. Los aparatos de aire acondicionado se han puesto en acción, las horas diurnas han perdido el encanto de la suavidad, y ahora se agradece la brisa y la sombra, el baño de mar, La Malvarrosa, las playas y la desconexión.
En mi Valencia la humedad ya surgió. Sudando todo el día. El cuerpo aún no se ha acostumbrado a este clima africano que nos asalta desde el cambio climático. Alea jacta est.
El verano se mete por todos los recovecos y explora las sombras. Busca en ellas afianzar su poder. Ni una calle sombreada. El verano inicialmente dudoso, dubitativo y apurado, da paso al verano superior y caprichoso. Poderoso y definitivo. Hace que las plantas queden desnudas ante el destrozo de su fuerte calor y hay que colocar toldos o persianas para protegerlas.
El agua de beber. El frigorífico, las ensaladas, la cosa ligera y el helado, la orxata de Alboraia y la sedación del agua de las sandías y melones. Frutas hídricas.
El verano tiene varias caras. La que huele a paz en la piscina, y la que martillea las facturas de las personas de clase baja que temen el gasto. Pero ya ha llegado la hora de la decisión, de la chancla, de la sandalia, de la relajación de las costumbres y del aplatanamiento.
Ahora es la playa y el a cubierto. El esperar que el sol demoledor no sea cruel y tenga piedad. El imperio del sol es capaz de crear destrozos y desolación, y a su vez generar las ganas de salir ya bien caída la tarde.
El verano 2018 empezará deportivo por los dineros de Lopetegui, la presencia de un barco humano y solidario, por el desgaste y presencia de los ministros del gobierno Sánchez, y seguirá por el Mundial de Rusia haciendo pausas en la fresca hierba de Wembley camino del Tour y del todo. La siesta y la modorra.
Porque este verano que ha llegado, es el todo. Es el momento de las birras y de los excesos, bikinis y sexo, guiris y Salou, aviones que arrancan del suelo camino de las inmediatas vacaciones, el peligro de los incendios y el riesgo de secarse las ilusiones. Verano a todo riesgo.
Disimulaba el verano. Parecía que no iba a mostrar sus verdaderas intenciones porque ha sido oportuno y respetuoso. El verano inevitable de la ausencia y el cambio, y de cuando los estudiantes dejan el cole y vuelven al hogar camino de los campamentos de verano y del exceso de la noche.
Con el verano llegará el botellón, y el balconin, y los vecinos se armarán de paciencia y se esconderán en el pueblo o en la segunda residencia. Huirán. Y las grandes superficies comerciales pondrán frío de hilo musical para que siga el consumo y el Sistema. Y quizás el verano, para un amor deseado a la paz que inesperado. Y quizás huela y suene a beso potente de fresa y complicidad.
-A HELADO DE ATRACCIÓN-
0:13
jose vicente ortí
Un maestro. El tenis de Nadal ha evolucionado y se ha puesto fastuoso, estratégico e imparable. Su rival en la Chartrier, un espléndido y nervioso Thiem que ha de seguir esperando otros eventos y otras madureces.
Roland Garros partenece a Rafael Nadal Parera. Ese polvillo de la tierra le hace recrearse y sentirse seguro y más que relajado. Es como si hubiese nacido y dado sus primeros pasos en un sitio como este.
La final 2018 que le da al mito su título 11, fue mucho más difícil de lo que pareció y de lo que reflejó el marcador final. Fue una enorme batalla campal. Lucha libre sobre la tierra. Dos maravillosos salvajes dándole a la bola. Intensidad y guerra. Brutales ambos.
Thiem no jugó tan mal como se puede pensar, pero tuvo demasiadas dudas. Rafa le preparó bien el terreno con una maraña defensiva y de talento en el que desgasta y perfora finalmente a todos sus rivales. Y Nadal salió de entrada a acojonar y a escaparse en el marcador. Cinco sets son muy duros de ser terminados con éxito, y cuanto más pronto empieces con la faena de demolición, mejor que mejor.
Cuando Thiem,-venticuatro años, austríaco-, se dio cuenta, ya debía apretar fuerte la sesera. Los arreones de Rafa eran casi de dibujos animados y de hazañas bélicas. Nadal solo goza cuando suma juegos. Todo lo demás, se la trae al pairo.
De azul iba Nadal. Y apresó el primer set. Dejó que su rival se relajara a palazos sacadores, pero todo el mundo olía que solo con saques no se puede ganar Roland Garros.
Es un sabio el manacorí. Le dicen pasabolas y aburridote, pero eso no es verdad. Lo que es verdad es que tiene treinta y dos años y un físico de portento. Pero su sorpresa es su cabeza. Ahí no tiene muescas ni reducciones. Eso está demasiado bien para ser un veterano. Rafa no solo juega, sino que en cada movimiento hay antes una idea previa.
A Thiem le atenazó y no le dejó jugar al tenis. Para ello tiró de su calidad al servicio y de probar a su joven aspirante. Le lanzaba restos y más restos, bolas y más proposiciones con el objeto de desconcentrarle y de amargarle la tarde. ¡Pleno! ¡Acierto absoluto del rey Nadal! ...
Thiem estaba enfadado, impotente, sin concentración, sin tenis, más enfadado, más desconcertado, más sin creerse lo que estaba pasando.
A Nadal se le vio el gesto desde la primera bola. Cara relajada, templada, convencida, lúcida, confiada, y sabiendo en todo momento y exactamente lo que tenía que hacer para lograr su undécima proeza en París.
Con esa serenidad de la maestría y con el bisturí inteligente de un psicoanalista de ajedrez, Rafa Nadal optó por su tenis calculado y diseccionador decidiendo que había mucho mundo de sol y de éxito para él. Que no importaban los rivales y las contingencias. Que su único rival era él.
Ni siquiera tiró de ostentosa raza. Más que calmo, sin discutirse ni un solo error, en hercúlea concentración, y hasta recordando a aquel sueco de hielo que fue Björn Borg y que cambió el tenis innovándolo hasta nuestros días.
Rafa fue una muralla pétrea infranqueable. Un maravilloso magisterio de un musculado y atento atleta. Director del tenis ganador. Quien juega con gusto de vencedor y de templanza. Un Nadal maduro y menos de chispa o de oropel. Sensacional, pero sin colorines excesivos. A lo suyo. A hacer realidad el sueño de quienes le admiramos. A dar por saco a los que le dieron por finiquitado, y a hacer que el tenis sea agradable y mayor, y titán y el jefe. Solo Federer en la hierba le rivaliza. Todo lo demás del tenis se llama Rafa Nadal.
¡Insaciable! Una máquina de triturar rivales con naturalidad y absoluta seguridad. Nunca se le pasó por la cabeza que podía perder, o que su rival apunte muy alto en la arcilla a sus veinticuatro años. ¡Nada! ¡Solo Nadal! ¡Todo Nadal! El Roland Garros es el "Nadal" Garros. Es su Olimpo y su reino once veces exhibido. París es su hábitat tiránico y admirable. ¡Que pase el siguiente! ...
¡ENHORABUENA, MONSIEUR!
1:31
jose vicente ortí
Rubia y alta. Periodista inconformista, piernas interminables y lengua de sable. Más mujer y llaneza. Quiere conectar con un público que sabe de sus atrevimientos, para así chivarse y contarnos aquello que casi es imposible que sepamos.
Elisa Beni, Logroño. Siempre precoz. Directora con veintitrés años. Ahora, madurita cañona que gusta de la palabra rápida y del vivir trepidante. Conoce bien las alturas y las cloacas del periodismo judicial. Y descubre tras las togas y funcionarios, a tipos y tipas con unos intereses y unas motivaciones que pueden dar vértigo.
Nos habla de una España de poderes fácticos; de tramas de jerga farragosa que esconden trolas como pianos. Se enzarza en la discusión, en el oráculo, en la oratoria, en el desparpajo y en su carisma.
La tele puede ser puta. No existen los espacios para meter la cuchara, y entonces aparecen los corsés de las frases simples que solapan la verdadera intención. Elisa nos dice que está todo más que politizado y religiosizado en este mundo del auténtico Poder.
Nos advierte de que la cárcel es mucho más palo que afirmarse en la idea del talión y el tentetieso radical. La Beni es lista y pícara, y sensible con los robagallinas y espadachina con los intocables.
Elisa Beni prefiere la vida de las películas de acción, la risa relativizadora y el tremendo sarcasmo. La ironía no se acepta bien en una sociedad acojonada, y entonces el humorismo se censura y descalifica una y otra vez.
Se casó con el hombre más justo de España cuando la barbarie del 11-M en Madrid. Afirma que hay muchas presiones de todos los tipos. Y aunque narra cosas más que terroríficas, opta por la sonrisa y la ocurrencia chispeante frente al demonio de lo imposible.
Tertuliana televisiva y radiofónica, periodista de tierra, mar y aire, pero siempre culo inquieto. No se pierde un sarao laboral y de riesgo, y cuando se pone corta de vestido esgrime un tren inferior admirable y con el que juega a gustar y a despistar.
Mujer en el deseo de mil varones; como chica y el machismo duramente criticada por cualquier espontaneidad o característica,le encanta pasearse por los límites, por los reservados imposibles en donde se cuece toda la mandanga de lo que luego será resolución o sentencia.
Elisa Beni en el fondo comprende todas esas pulsiones y hasta erecciones del Poder. Juzgar y estar impune es mucho mejor que estar tumbado en una hamaca en esas playas imposibles del Caribe en donde incluso pasa un guayabo y te moldea la espalda con cremita y casi a cambio de nada.
No. El mundo de Elisa es de instrumentos afilados, de codazos, empujones y oposiciones a lío. La Beni no traga. Es raza. Nunca tragó. Abandera su sexualidad y la de las mujeres con la soltura casi temeraria de la ya vivida y de a la que pocas cosas van a sorprender. En cada minuto puede pasar de todo. Y no va a callar ni debajo del agua. No es piedra, ¡coño! ...
Pasión por su profesión, que es el periodismo. Le gustan los amigos y las durezas, las estrategias, y sonríe y se prepara contra las artimañas y las alimañas.
No parece conocer el miedo. Su agenda se llena de trabajos. Como el otro día que vino a mi Valencia y pude verla en persona. Parecía tímida cuando le buscábamos la cercanía y el cuerpo para hacerla fotos. Pero de cerca, seguía siendo sonriente y de estar mucho por la labor. Era la estrella.
Una estrella roja de izquierdas que gusta de usar el largo tacón para el zapato. Hace de su femineidad y de su mirada una vigía constante de la actualidad. Para ella lo que existe es de lo que se habla, y lo tapado lo deja para los mediocres. La llaman creída y lenguaraz, y de todo, y ella les echa más discurso, más sexy, más convicción argumental, y sigue y sigue viviendo entre fuentes casi imposibles de ser reveladas. El atreverse a casi todo es su pasión definitiva.
¡FUERA LOS INDIFERENTES!
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jose vicente ortí
Significativas y reveladoras palabras con las que Pablo Iglesias se sirige en twit a Rajoy. Le dice que siempre le tuvo un respeto. Y que fue más accesible que otros pesos pesados de la política. Y cuando su rival one en ideas le desea con elegancia lo mejor, esa extraña magia lleva a pensar en el extraño pero potente magnetismo que ha tenido este gallego de Santiago de Compostela, al que puso en el estrellato el dedo de Aznar además de los apuros internos de un Psoe caótico y dividido.
Sí.Rajoy tenía gracejo. Su silencio era absolutamente gallego, pasota y contenido. Galicia siempre ha tenido ese misterio multidisciplinar. Ahí nació el imperio de Fraga, amigo por cierto del mito Fidel de La Habana.
La barba de Rajoy y sus piernas largas, blancuchas y enérgicas. Desgarbado, alto, tics en los ojos, y tendencia a juguetear con su lengua en exceso. No era la mejor estética para ganar concursos políticos. Pero este hombre, tuvo muchos pros aparte de los formales hándicaps.
Tiró de seria picaresca. Nunca hizo ruído. Le apasiona el fútbol y el deporte en general. Apenas esbozó sonrisas, pero tampoco se le conocen enfados morrocotudos.
A veces se le trababan más las frases que la lengua, y se venía arriba cuando el micrófono se le acercaba. Ha sido un bon vivant, ha huído del lujo y del oropel, salvó la vida de milagro con Esperanza Aguirre al fallar un helicóptero en la plaza de toros de Las Ventas, y en seguida se compuso el rostro y dio parecer de que todo se había olvidado y de que nunca pasaría nada.
Mariano parecía llevar unos especiales tapones en los oídos. Lo escuchaba todo, hacía énfasis en lo que le convenía, y a la hora de afrontar y rechazar a las nuevas hordas desafiantes, le entraba una especie de seguridad hilarante. Y entonces lo mejor que podías hacer era no hacerle caso. Rajoy, miraba con estrategia. Hablaba lo justo y necesario. Hizo de este mutismo la bandera de una marca blanca, y transitó como un mariscal obediente por todos los ángulos y recovecos que la vida política encierra.
Rajoy se encerró como estrategia. Y se la jugó poco. Le dijo a un mafioso aquello de, "Luís, sé fuerte", pero nunca se rindió. Su núcleo duro y los suyos en llamas, y él como si no se hubiera inventado el fuego.
Decía que no le constaba nada de la corrupción a capazos en su Partido. Y apoyaba y apoyaba una y otra a una serie de tipejos, los cuales solo estaban en política para hacer todo menos higiene o consecuencia social. Conservador hasta la médula, conectó bien con las nostalgias del pasado. Fue de señorongo heterodoxo. Pero sin apenas despeinarse, y haciendo dardos de sus defectos inmediatos.
Ha sido un defensa central expedito, el cual solo hacía falta para tarjeta cuando el delantero que marcaba se le iba solo a por el gol. Y muchos de esos delanteros estaban en su propio entorno y en su propio PP.
Estuvo al lado de la asfixiante Europa de Merkel, y se le llenó la boca de decir España. Pero a pesar de las iteraciones, siempre había un punto de límite que jamás traspasaba. Su número dos, la bajita Soraya, fue otra más que durísima guerrera orgullosa y casi infranqueable. ¡Vaya dos! ...
Su período en la presidencia de España ha sido negrísimo. Corrupción y más corrupción. Sobredosis de corrupción. Pero su nombre y con un punto, solo se vio en los manuscritos y mediáticos papeles de Bárcenas.
Fue muy pillo y defendió el terruño como pocos. Nunca se metió en aparentes líos. Le tiró Venezuela a Podemos, y le aguantó a Pedro Sánchez de todas las cosas hasta el propio insulto. A Ciudadanos les llamó oportunistas, y en sus mítines de convicción venía a decir aquello tan socorrido como popular de que "cuando seas padre, comerás huevos". Usó bien el Poder y se aferró a los votos de los ancianos y conservadores. La Moción de Censura le disgustó, y su suave corte de mangas ha sido irse a casa sin ruidos y casi sin avisar.
Los pensionistas y las mujeres le dijeron y le dicen hasta cansarse de todo menos bonito. Pero Rajoy se cubre y se cubrió astuto en las cuerdas. Jodió bien a la credibilidad, y a los que no tenemos dinero o justicia social. Pero Mariano estaba ahí para defender su portería y para aprovechar sus ocasiones. Como los equipos de Mou o de Simeone.
-Y PASÓ A LA HISTORIA-
12:14
jose vicente ortí
La trama borrascosa Gürtel trajo para el Partido Popular una acumulación excesiva de inestabilidad. Demasiada lluvia de dinero corrupto, demasiadas decepciones, demasiados chubascos y sobresaltos sucios, y demasiada mentira.
La lluvia caía sobre Mariano Rajoy y los suyos. El barbudo aguantaba con un silencioso chubasquero y con algunos paraguas, las constantes avenidas de agua de cloaca. Hasta que llegó una tormenta definitiva que hacía ridículo el aguantar. Porque bajo los pies del Partido Popular comenzaba el desbordamiento de las aguas, y las sonrisas se tensaban desde la impotencia. El ciclón democrático llamado Moción de Censura se cernía sobre los populares, y solo la posición condescendiente de Albert Rivera y su Ciudadanos le conferían alguna esperanza al partido foco de todos los focos de reproche, incluído el sector judicial. Sentencia tras sentencia ...
Rajoy se aferraba a sus apoyos. Había negociado el dinero vasco, y trataba de pensar en positivo. Las cosas siempre le salían bien. Parecía Nadal en el tie break. Un especialista sereno para resistir airoso todos los apuros inminentes.
En una semana, todo cambió. Pablo Iglesias e Irene Montero volvían una y otra vez a la carga. La primera prioridad no podía ser otra que sacar a una mafia de malhechores de La Moncloa. Todo lo demás podía esperar. La higiene, frente a la mugre impostada. La anormalidad de la normalidad. España y los alardes de bandera, por encima de los fondos inmorales.
El Psoe, dudaba. Últimamente, siempre dudaba. Como Pedro Sánchez. Hasta que el viento de Pablo Iglesias empujó al líder socialista a contemplar un panorama general más que desalentador. La mierda del caso Gürtel pringaba a demasiados borbotones. Los socialistas,-sector pedrista-, comenzaron a pensar que llegaba el tiempo de actuar y de jugársela, de tomar decisiones y de mover el árbol. Y al ataque y a la acción que se lanzó. Habló con todos los Partidos. Gesto esforzado hablar con un espectro tan enconado y diferente. Tenía Sánchez a su incómodo Iglesias, a lo vasco, y a que todo lo que oliese a conflicto catalán le rememorara su movimiento final para sacar a Mariano (punto) Rajoy de ahí.
Todo muy rápido. Los acuerdos han sido voluntariosos y simples: echar a esos tipos siempre bajo sospecha una y otra vez. Tratar de destensar y buscar aperturas de sonrisas e ilusiones.
Unidos Podemos nunca tuvo temores. Incluso anunció que si fallaba la Moción de Sánchez, ellos presentarían otra. Los de Iglesias y Garzón han sido en el fondo los factotums o hacedores del cambio de la tortilla. Y, parece imposible. Pero ahora Mariano ya no está. Ahora el nuevo Presidente es socialista y se llama Pedro Sánchez. Ser optimistas se antoja la actitud más valiente y positiva.
Hay mil problemas, y muchas frustraciones, y odios larvados, y rivalidades irreconciliables. Pero también hay una necesidad de que aunque no brille un sol potentísimo y de yoga, por lo menos que esté nubladillo con ratos de solete y de ética democrática regeneradora.
Cremas de piel y de buen afán camino del verano. Ahora, todos los que no parecían contar han salido a la superficie. Y esto ha de enriquecer y sin duda. Nadie va a negar los tremendos riesgos y retos que andan en seguida por ahí adelante. Coser un país roto a disputas y envuelto finalmente en una óptica herida, nunca puede ser labor sencilla.
Pero España es un reto. Y se necesita gente con nivel arriba y que no robe. ¡Por dios, basta ya de latrocinios! Y mucho alimento de diálogo, y mucho coraje e infinita generosidad y diplomacia. Ha comenzado una gran transición con gobierno rojo, y eso puede asustar. Se ha vuelto a oír el nombre de Bildu y hasta de Torra. Mas insisto que son retos de galenos convencidos y de vocación. Este país está enfermo de visceralidad, y los más vulnerables temiendo lo peor. Vaya para la gente que sufre mi saludo más sentido.
-DEMOS UNA OPORTUNIDAD A LA ESPERANZA-