domingo, 29 de agosto de 2021

- ESA CHICA DE AHÍ AL LADO. -



Mi vecina, vamos. Vivo puerta con puerta con ella. Es extranjera a pesar de que cuesta muchísimo pillarle el acento. No sabría si francés o inglés.

Sus costumbres son claramente europeas y actuales. Creo que me dijo que se llamaba, Aline. Apenas hablamos que no sea por compromiso. Tomé la dura decisión, hace ya años, y cuando me di cuenta de que todas las personas que trae a esa puerta en inquilinato el dueño, presentan un potente choque generacional con carrozas como yo. Esto semeja a un Colegio Mayor ...

Aline debe tener unos escasos treinta años. Si llega. No sé a qué se dedica, si estudia, si trabaja, etcétera. Apenas se la ve sonreír. Lo hace para quedar bien. Es blanca, educada, silenciosa, delgada, y hoy he descubierto que lleva tatoos.

Vive ahí al lado con un chico. Si de ella apenas sé, de su compañero ya podéis imaginar. Solo es que es larguirucho como ella, extremadamente correcto, y a veces se pone a gritar como un salvaje cuando las palomas le despiertan del sueño con las claritas del día. Los porros, le chiflan. Y yo no soporto el olor de la maría. Es una constante lucha entre mi ambientador y lo que sale de otras casas, y no solo la de al lado de mi hogar. Media escalera ...

Aline. Parece muy segura de sí misma y nunca me conocerá, porque eso es un reto más que difícil. Hasta hoy, esa chica que vive ahí al lado, no era uno de mis seres favoritos.

Hace calor. Mucho calor. Excesivo calor. Hace virus y restricción. Aline parece fina y buscando su tiempo y su mundo. Y ese mundo, debe ser apasionante. Todo proceso de madurez, me apasiona. Solo por eso, me hubiera gustado ser profesor universitario. La Uni creo que es mi campo de fútbol preferido.

Desde hoy, Aline me cae mejor. La moza independiente se ha sentado en el banquillo, y ha sido capaz de asumir tierna vulnerabilidad. ¡Oh maravilla los jóvenes que la sienten ..."

Aline ha llamado a mi puerta. Me ha dicho nerviosamente que tenía moscas en casa. Y que las verdes no las puede soportar. Y a continuación y sin mascarilla ni más protocolos sociales, me ha hecho pasar a su casa.

¡Coño! Un bombón, un cuarto íntimo, toda su casa, y ninguna prisa. Deben ser muchos factores de calor de agobio, que chocan con el descanso y con la ausencia de su chico. Quizás también con su deseo, el cual vanidosamente me halaga. Soy un maduro o mayor. Alguien con experiencia. Soy alguien para ella, al que necesitaba allá sobre las once de la mañana.

Yo le he dicho a Aline que no veía moscas verdes, y que no se preocupara porque seguramente no procedían de ninguna rendija y que su estatismo tampoco habría de deberse a que estuviesen haciendo la digestión tras zamparse restos de animales feos en el tejado, como ella me sugería.

- "Yo, Aline, no veo nada especialmente de preocupar. Puedes esperar unas horas, y si ves que sigue eso, se llama al propietario y lo vemos todos ..."

- "¡Oh, estoy agobiada y ..."

Quería que no me fuera. Las dos puertas de las dos casas estaban abiertas, francas, unidas, hermanadas, comunicadas; remando en una única dirección.

- "No te preocupes, bonica ..."

- "¡Muchas gracias! ..."

Esta vecina me gusta más. Me la creo más. Además de su orgullo, a veces necesita una voz y hasta un cuerpo de carroza. Una presencia. Dos. Alguien más. Su chico no estaba. Y además tiene su edad. Se hubieran puesto a discutir como dos filósofos, para finalmente constituirse los dos en vencedores de sus respectivas teorías.

Error mío. Debía haber dejado entrar a Aline en mi casa, y haberla invitado a tomar un  café y a relajarse. O a charlar, hasta que se le pasara el agobio. No sé si poner estas frases con interrogación. Porque estas generaciones de hoy, nunca sabes. Y yo no he conocido sobrina, o hija mayor, o un parentesco así. Y si llegaba su chico y nos veía, ¿qué podía haber sucedido?, ¿absolutamente nada?, ¿el principio de una ruptura?, ¿el final de una fantasía cálida mía de verano? Preguntas sin respuesta. O con ella. No elucubro. Creo que no he sabido arroparla más a esa chica Aline. ¿Esperaré a otra ocasión? ...

A veces a los jóvenes también les pasan estas cosas. ¡Enhorabuena y bravo por Aline! Lo que pasa es que aún es joven y quiere solidez autodidacta y construir sola toda su fortaleza y verdad. Faltaría más. Nada menos que su libertad ...

Me ha emocionado la cosa. Al cabo de un tiempo, he oído la puerta contigua y la chica se ha ido. A mediodía ya tenía compañía. Su chico. El chico barbudo y larguirucho de mi vecina Aline.

Parecía más tranquila, más serena, más animada, más sonriente, más autodidacta y autoexploradora, más Aline de siempre, más élla, más la de todos los días.

Ahora nada pasará. Las moscas verdes se las comerá la ternura y la presencia de su dulce chico enamorado. Aline es igualmente una chica enamorada. Y yo recordaré la anécdota de hoy. Aline también sabe no ser hielo, ni brusca, ni tímida, ni megacorrecta. Porque tiene todo el derecho del mundo y a veces, de tener miedo.

-Y AHÍ DEBE ESTAR EL CARROZA-
 

miércoles, 25 de agosto de 2021

- NUNCA ANTES, ESTO, ASÍ ... -



Años esperando a ser operado. Mi cojera estrepitosa. Demasiados años para mí, que no puedo estarme quieto. Se echó encima la terrible pandemia. Más demora aún. Hasta que afortunadamente la vacuna contuvo al virus y pudieron abrirse los quirófanos no Covid.

A empujones y apremios. Los sanitarios querían irse de vacaciones. Era Junio. Principios de Junio. Una funcionaria me llamó para decirme que si quería operarme el día siguiente. Quedé estupefacto. Le dije que ya tenía cita. Ella me dijo que bien. Fue una anécdota significativa. Aceleremos, que no queremos perdernos las vacaciones ...

Día de la intervención. No quise pensar demasiado. Era lo mejor que mi cabeza podía hacer. Intuía cosas que no me iban a gustar. Los cambios a mí nunca me gustan. Soy así. Y soporto muy mal el dolor.

Nunca sé vestirme bien cuando van a operarme. En esta ocasión, los cirujanos me iban a implantar una prótesis completa en una de mis rodillas. Una rodilla nueva de titanio, creo ...

Fueron todo prisas. Demasiada gente joven en la sala de operaciones. Risas y bromas. Somos un número. Ellas y ellos solo hacen su trabajo. Casi de repente noté que se me dormían las dos piernas, y luego yo me quedé totalmente dormido. Estuve atontado y dolorido muchas horas. Me miré cuando pude la pierna, y ¡estaba! Todo dolor, mucho dolor, nunca he tenido tanto dolor físico en mi vida. Del otro, el que quieras ...

Tres días. Me hicieron levantarme y caminar con unas muletas. Era todo muy raro. Los que me aprecian, estaban allí en el hospital, y entraron  a mi habitación. El alta.

Al cuarto día partí para la casa de un amigo que generosamente me ofrecía su hogar. En la mía no hay ascensor. Este amigo es un hombre mayor. Y yo nunca quise pensar en las consecuencias de aceptar ese ofrecimiento. Más bien, pensaba en las consecuencias de no aceptarlo.

Mi amigo, es un hombre de una edad. No tenía ni idea de lo que estaba pasando y estaba a otras cosas. No fui cuidado. Me di cuenta a los dos días de estar en su casa que la comunicación habría de ser demasiado deficiente. Me sentí muy mal. Muy metido en mi obvia realidad. Tenía pocas opciones de salir de allí. Lo di todo. No me caí de la ducha porque el destino es así. Renuncié a toda comunicación, y la hermana de quien fue mi mejor amigo de siempre, vino a verme y a observar la situación. Más que oportuno lo que hizo.

El médico me dijo que ya podía subir las escalera de mi casa. ¡Gracias! Nunca supe quién me intervino ni sé quién es la doctora que firma los comunicados. Estalló toda la realidad. Y aunque ya estaba en mi barriada cuna,-ya solo quedan en ella los recuerdos de lo que fue-, seguían los dolores y los impedimentos. Me sentía y me siento estupefacto.

Los fisios de mi barriada me han retirado las dos muletas. Y me han dicho que por ahora, ande poco. Esto es muy duro. Parece esperanzador, pero siempre hay un pero. Se me hincha la rodilla. Son ocho meses de recuperación. No es mi tiempo. No me gusta no poder andar inicialmente sin seguridad. No soy yo. Te alteras por cualquier cosa. Lo quiero todo, ya. ¡Recuperación, ya! Son muchos sentimientos removidos. No quiero pensar demasiado, pero es mi obligación hacerlo. Necesito a mis piernas lo mismo o más que el comer. ¿Para Navidades ya olvidarse de esta tortura mental? Sí. Debo, pensar. Porque pensar es vivir.

Es muy duro vivir. Pero no veo alternativa porque no la hay. No me gusta que los sábados los del Súper me traigan las cargas de la compra. Pero es mejor que me joda y que no haga el bruto.

Las cosas, como son. Ahora que irán despareciendo los fisioterapeutas y los médicos, empieza todo. Insisto. El Sistema está mal. Somos la sociedad que somos. De modo que aunque me fastidie, voy a pensar.

Solo solito, daré mis primeros pasos. Solo solito en mi casa, haré los ejercicios de recuperación. Será más que duro porque me conozco. Pero voy a poner toda la carne en el asador. Pensaré en práctico más que en positivo. El futuro debe ser mi caramelo favorable. Mi clavo ardiendo y mi esperanza. Trataré de aplaudirme a mí mismo. Agradeceré los detalles y los consejos de quienes me aprecian.

Seguiré teniendo muy poca paciencia. Eso está en mi gen. Y seré impulsivo y trataré de ser tímidamente pragmático. Me he operado, porque lo otro era mucho peor. Había que abordar esta experiencia. No podía dejarla pasar. 

Quiero seguir viviendo con la conveniente dignidad. Si cojeas, te rechazan. Lo sé bastante. Y si no cojeas, entonces puedes ser mucho más libre y escoger. Caminar es un regalo básico y original. Pasarán muchos meses para que esta experiencia pueda tener una más rigurosa reflexión. Ser optimista es ser inteligente. Partido a partido. Si me duele, paracetamol al canto. Crecer más, es hermoso. Andar de nuevo es un enorme regalo. Afrontar las cosas es un gran ejercicio de solidez. El vértigo no debe dar paso a la resignación sino a la confianza.

Vivir es jugársela, ser honesto, viajar hacia fuera y hacia adentro de uno mismo y dormir con la conciencia tranquila. Vivir es el futuro. Y seguro que ese futuro está lleno de sucederes y sorpresas. Y sobre todo, de acontecimientos que constituyen toda la construcción de lo vital.

Esto que os he contado, solo ha sido un cacho novedoso de mi vida. Que tendrá el tiempo limitado que haya de tener. Pero que también sirve para ponerme en mi sitio.

¿BUEN DESNUDO? ...

 

viernes, 20 de agosto de 2021

- TELEVISIÓN= "LORCA, MEMORIAS DE UN POETA". -



Los ojos de un granadino universal muestran al mundo su mirada irrepetible y su voz llena de talento.

Federico García Lorca. Fuentevaqueros. Libre como algo imposible e impensado, adelantado a su tiempo, genial en su talante y en su explosividad, vital, nunca convencional pero sí de convencer, libertario y potente, quijote de ambiciones necesarias, rayo punzante en las conciencias de los lerdos y hasta de los cerdos.

Lorca vio su mundo y lo observó con sabiduría. Y decidió el talento y la risa, y la cosa extrovertida, y admiró a los tímidos, y se enamoró de los no convencionales, y floreció de él la curiosidad por el saber y por rodearse de afectos amicales y familiares.

En el documental de Bardem y Camus, se presenta a Federico de los Ingenios como a un andaluz sin barreras que se posó en medio de su mayor libertad y atalaya. Sin complejos y con sensibilidad, hizo magia con su literatura y con su capacidad de llenar a los demás. Fue un torrente, una tanqueta de Andalucía a quien nadie podría nunca neutralizar.

Lorca, jugaba. Se puede llamar jugar a su sabiduría, y genialidad al modo de construir realidades y hasta obviedades con el talento poético y distinguido de un titán. Porque Lorca fue música entre versos casi imposibles y geniales. A la par que sus rimas y ocurrencias, el maestro trató de mostrar al optimismo como a un rayo necesario. Y allá se lanzó al mundo, y a sus renuncias, y a su enfado y a su verdad. Quien no sabe de Lorca, debe acercarse más a él.

Sensacional, el actor británico Nickolas Grace, así como Pilar Bardem, y un elenco formidable de actores en esta biografía documentada del poeta de poetas.

Siempre sus palabras y sus ojos, y sus sombras chinescas con sabor a flor del paraíso, siempre Lorca claras sus ideas y definiéndose como aquel que está con los que no tienen nada.

Madrid le sirvió de impulso, y Nueva York de tristeza y decepción. Y París fue su asignatura pendiente. Porque Lorca quiso París y no le dejaban. Porque París son las luces y el glamour, y la maravillosa golfería de la bohemia de los creadores. París fue el deseo de Lorca. Como el cante jondo y el misterio gitano, como su personalidad de arrollar, como se disfruta a cachos de la vida, como un nene es capaz de disfrutar de la necesaria teta de una madre, como una flor marchita cae al suelo y hace arte. Porque la luz de Lorca prende arte. Y la noche es más que especial.

Y en esa noche, Lorca llora y goza, se desespera y copula, saca lo mejor de su talento y su magno amor homosexual, y solo le importa que haya risa, y desconfía de los serios e intuye a los sabios.

Federico fue tan libre que moriría joven. La libertad genera miedos, odios y venganzas. Y los dictadores aguafiestas matadores del bienestar social se encargan de construír armas, torturas y muerte.

¿¿Muerte?? ... Lorca no muere. Cronos es una anécdota. Con tipos como Federico, todo vuelve a nacer y todo pasa, como diría Machado. Con genios como el asesinado por los fascistas Federico García Lorca, nunca nada es tan dramático. Porque incluso tras el debate de después del final, surge la idea de la grandiosidad y de la enseñanza en su talento descomunal e incitador.

¡OH, GRACIAS!


 

martes, 17 de agosto de 2021

- CUANDO DESCUBRÍ A JUAN ADRIANSENS. -



Aquellas tardes de tertulia radiofónica. Fue un tiempo de mi vida, oportuno e interesante. Llené mi curiosidad de riqueza y aprendizaje. 

Era otra tarde, sí. Era "La Radio de Julia",-de la ahora enfermita Julia Otero-, y se trataba de una tertulia diferente. Rezumaba por todos los poros, libertad, heterodoxia y tolerancia.

Para mí, lo mejor del magazine de la maestra Otero, era como digo esa tertulia de nivel, la cual se me antojaba imprescindible. Porque había otra verdad. Porque salía mi ídolo y antropólogo social Manel Delgado, y entonces a casi todo lo afirmado con anterioridad, lo hacía trizas con humor y talento. Delgado sigue siendo el gran maestro irreductible y sabio que siempre fue.

Hasta que, un día, escuché una voz nueva. La de alguien novedoso que se incorporaba a aquellas tertulias, en donde estaba Manuel Cruz, o Pilar Rahola, o tantos y tantos tipos y tipas talentos@s que me llenaban de luz.

Al principio, esa voz no solo no me gustó, sino que casi me pareció que no daba el nivel de los demás. Parecía una voz pastosa, como impostada, irónica, y al principio muy temperamental. Era la de un perfecto desconocido para mí. ¿Quién sería Juan Adriansens? ...

Pasaron las semanas y los meses. Adriansens era mediático y ganó fama. Empecé a escucharle. Iba de independiente. Yo le intuí de derechas, pero Adriansens lo que demostraba era pasión por lo que creía, y en el fondo y a la vez, desdramatización. Julia Otero le presentaba como pintor, y también historiador y escritor.

Recuerdo que se ganó bien ganada su posición de historiador. Yo, no sé de pintura y no puedo juzgarle. Pero de Historia, Adrianses sabía y mucho. Era capaz de hablar de reinas, príncipes, palaciegas historias, ilustrado, y más que formado y riguroso en estas materias. Adriansens,-nacido en Cuba-, llegó a ser ya un personaje titular de cualquier tertulia que pretendiese tener poder ilustrado.

A mí nunca me ha gustado la Historia. Nunca he sido fan de ella, dado que considero que el ángulo o la visión de los perdedores, acaba difuminándose creándonos la subjetividad. Para mí, lo mejor de Adriansens era cuando se encendía y parecía perder los papeles desobedeciendo las indicaciones de los moderadores acerca de su tiempo de uso de la palabra y de sus excesos.

Adriansens fue homosexual, tolerante y muy humano. Tenía cosas vulnerables, y podía ser un fiera cuando se apasionaba. Juan Adriansens llegó a ser de mi familia preferida de tertulianos del equipo titular. Consagrado y brillante.

Pronto le ficharon las teles para el ruído mediático, y allí hubo de todo. Pero Juan Adriansens jamás perdió la sonrisa. Era alto, peculiar, ancho de espaldas y cerca de ser gordito. Y raramente tuvo una mala palabra contra la gente noble que le aceptaba.

Cuando las triscas televisivas a ver quién la tenía más grande , y a ver quién daba la nota más, en busca de la notoriedad y el money, Juan Adriansens no se sentía afectado por tales factores. Era sobre todo amante del lujo de los vencedores históricos, y procedía de una familia con posibles. Por éso, la fama no era sexy para Adriansens. Lo mejor era vivir, moverse, concentrarse en una pintura de las suyas, destacar la belleza de Beyoncé, escribir, estar a la actualidad, y ser eternamente curioso si pretendía ser honesto opinador.

Lo que yo no sabía era que ya era mayor. Eso quiere decir que yo ya no soy tan joven y que la vida pasa a la velocidad del rayo. Ochenta y cinco años bien vividos por el valiente y peculiar Juan Adriansens.

-D. E. P. -

 

viernes, 13 de agosto de 2021

- FUEGO RIGUROSO. -



Fuego estrepitoso y aventurero, fuego de emociones, fuego que yergue las orejas y las propicia para escuchar la caricia de un sol frenético y africano.

Fuego sahariano, actual, tempestuoso, implacable, capaz de parar el mundo de lo cotidiano y hacerte dar saltos locuelos sobre el sillín de la bici estática de tu casa allá a las séis de la tarde.

No salgas ahí afuera porque todo es fuego. Fuego tentador, fuego de derrota, fuego de ansia, de placer, de excitación, de cópula, de abandono, de desorden, de líquido anhelado, de morenez enrojecida, de botijo seco y demodé, de tus labios pasión que sueño y disfruto.

Fuego que quema los tirantes de un sostén y los hace insoportables y a desechar. Fuego de unas llagas en los pies como no los desnudes y juegues con tu belleza recia y sin maquillar. Fuego de poner la cabeza debajo de una fuente, y respirar y disfrutar del impacto del agua. Juega con el agua que mal se lleva con el fuego y el calor del puto averno. Defiende tu piel con el protector más natural. No te muevas. Está el fuego.

Cuarenta grados sobre tu modo de pensar, camisetas estampadas y suaves y mucho interior. No salgas te repito de nuevo ahí afuera. No seas tan ambicioso y modera las hormonas. Fuego de día, de tarde, de noche, de casi toda la semana del verano cabrón incrustado en la Canícula. Brisa de la risa trilera, calor viento trampa que te da más sensación de exceso y desagrado.

Fuego que reina impune procedente del cambio climático. Fuego de calor de sofoco que hace lo que le da la gana con todos, fuego de reto, de bebida fresca, de matar el aire acondicionado a toda loca factura, fuego de ventilador de segunda división, fuego de exclusión, fuego obrero, fuego estratega, de darse la vuelta, de sumergirse en el agua templada y apta del optimismo y de la esperanza.

Fuego en el alma, fuego en las plantas que sufren como perras en el balcón, fuego de ahogo y ansiedad, fuego de no pensar y de dejarse ir, fuego de piña que estalla y descansa; fuego de una atracción desbocada entre dos seres completamente diferentes pero que son capaces de complementarse a la perfección. Fuego de estatismo, de búsqueda de sombra imposible, de llenarse la piel de protección 50 y jugarse el pellejo en la playa desaconsejada e imposible. Fuego de peligro y de bandera roja, fuego de mujer cañón que sale tórrida de entre las aguas como un milagro de amor y belleza, fuego de fiesta, fuego que entierra a la nieve en un vaso on the rock, fuego evidente, lumínico, droga de pirómanos asesinos que juegan a la loca avaricia de la supervivencia del malvivir el día.

Fuego de no refrescar el monte, fuego de palo quemado, fuego de desplazamiento apresurado y de megáfono policial en la España vaciada. Fuego de juego de chorizos monopolistas, fuego oligopólico, fuego de tahúres, fuego de irresponsables que perdieron de vista las consecuencias de la emergencia climática.

Al Sáhara se le rompió la cuerda que le mantenía en África y emigra rutilante hacia el Sur europeo. El desierto, la nube, el polvo y el fuego rojizo, la devastación y los daños, cuerno quemado, todo en alerta fueguina, y en el medio de la hojarasca trinchada por el fulgor ígneo, un niño llora de asombro ante lo que ve. Porque su pueblo puede ser pronto unas cenizas.

¡OH, NO! ...



 

miércoles, 11 de agosto de 2021

- TELEVISIÓN= "EL COMISARIO MONTALBANO". -



Apartándose del prototipo de las series policíacas americanas, el escritor ya fallecido Andrea Camilleri, quiso homenajear a Manuel Vázquez Montalbán, con otro estilo, con otra ironía, con otro comediar, con otro vivir; con otro estar en el mundo.

Viajamos hacia una Italia rural y hasta profunda, tremendamente sureña y humanista, costera, casi residual y nada urbanita. El "comisario" Montalbano está interpretado fenomenalmente por el actor Luca Zingaretti. El personaje que interpreta Luca, "Salvo Montalbano", tiene una personalidad evidente, creíble, real, sin sofisticaciones pero con ambición.

"Salvo Montalbano" tiene claro que su trabajo es su trabajo. Pero que la vida, es mucho más que éso. Montalbano es bajito, sin pelo, con dudas que siempre disimula, comilón, e instalado en la verdad mediterránea, cotidiana y de la Italia.

Montalbano nunca se sorprende por nada, y parece tener la sensación de que los desconocimientos y las pesquisas, son en realidad la sal de los éxitos.

A pesar de que aparece como un policía gris más y huyendo de oropeles imposibles, "Salvo" es agudo para la vida. Y se interesa y se deja ir con astucia hacia la idea del bon vivant. Expresivo, tenaz, amante de las mujeres y el yantar, el comisario se nos aproxima sin casi pretenderlo, y rodeado por unos compañeros que representan igualmente a esa paz y a esa realidad que siempre va a existir. Los policías son seres humanos como los demás, y nada de súper va a verse en este paradigma. Al revés. La idea del autor Camilleri, es mostrarnos lo que es más posible y evidente que suceda. Que las cosas no son para tanto, y que aún así la vida de lo cotidiano siempre va a tener sorpresas y valías.

Lo modesto también es excitante. Asimismo pueden haber coches, persecuciones, mafia, venganzas, argucias, líos, trolas, asesinatos, cómplices e inocentes.

Los disparos son secos, serios, y muestran eficacia. No se escapan las balas para crear el show, porque esto no lo es y sí una humana descripción narrativa y visual llena de ingenio sutil.

Hay estereotipos. Las mujeres serán ocas sexys y la inclinación de Montalbano, el cual siempre está a tensiones con su mujer, y por  eso se entretiene con otras decenas de bellezas que alumbra la cotidianeidad imaginada. Porque si no hay mujeres, entonces aquí falta algo. Y si no hay excelso y bello mundo femenino, entonces la fantasía se aletarga y se detiene.

La mujer es muy importante en esta Italia casi anónima que es la atmósfera costera y marítima de Montalbano. La mujer es el mar y la madre de nosotros a un tiempo. La donna es la curva y el sexy, y en última instancia la vida deseada.

"Salvo", sigue en su línea y nunca va a cambiar. No parece ir de superpolicía ni lo pretenderá. Pero aparecerá en la tele modesta y no se perderá ninguna fiesta tranquila. Montalbano es mandón y de orden, y listo y pícaro, y asumidor de su realidad. Por eso la vive y la desmenuza con serenidad comiéndose los pequeños detalles y las grandes conclusiones. Montalbano no es estrépito, sino vida. Un comisario peculiar, y de los que seguramente hay muchísimos más en la realidad de lo que imaginamos.

¡ENGANCHA LA SERIE!
 

sábado, 7 de agosto de 2021

- "MENSAJE DE LEO MESSI A LA AFICIÓN CULÉ."-



"Queridos amigos, culés. Quiero deciros que ya me he hartado y me voy. Y que no hagáis caso a nadie. Lo que leáis en prensa y en los medios, carecerá de valor. Y ahora os voy a decir la verdad, toda mi verdad, y nada más que la verdad ..."

"Veréis. Aunque el fútbol es una magia colectiva y un deporte, el motor que hace que los deportistas podamos aspirar al reconocimiento y al éxito, incluso hasta a la supervivencia en nuestro mérito, es el dinero. Los millones de dólares, los euros, los contratos, la imagen, y todo eso que vosotras y vosotros ya sabéis ..."

"Creo que detrás del "Pelusa", no ha habido en este negocio nadie como yo. He metido todos los goles, me he ido de todos los rivales, me he cuidado para que mi carrera profesional pudiera prolongarse y con éxito, os he hecho muy felices y vosotr@s a mí, he obtenido para el Barça muchas Champions, Ligas, Copas, Balones de Oro, y todos los mejores éxitos que pueda haber. Solo me falta darle a la Albiceleste lo que merece. Y aún no me voy a rendir. Porque quien me conoce, sabe que Leonel jamás se rinde ..."

"Entrañables culés. Sabéis que lo he dado todo por el Barça. He jugado lesionado. He sacado las castañas del fuego en muchas ocasiones cuando nadie podía hacerlo, os he dado victorias en el Bernabéu, todavía oigo una música celestial y ruborosamente emocionante que lleva en el grito mi nombre. Vuestro cántico. Y eso se llama gracias mil, culés ..."

"Sóis y seréis inolvidables para mí. He nacido aquí para el fútbol aunque soy argentino hasta las trancas. Aquí me pusieron las hormonas aquellas del crecimiento que algún bocazas chivó inútilmente. Pero, ya sabéis que no pude ser alto. Y que eso dio igual. Y que logré imitar al gran Diego, llevando el balón bien cerca de la bota, y además mirando siempre hacia arriba para poder ver a mis compañeros..."

"¿Mi mejor entrenador aquí? No lo sé. Todos me aportaron cosas. Y trataron de ayudarme. Y yo soy un hombre agradecido y un ambicioso superviviente nato. No he sido mediático, pero da igual. Vosotr@s queríais mis goles, mis pases, mis faltas, mis regates, y os lo he dado todo ..."

"A nivel de Presidentes, tuve muy mala suerte. Porque en el Barça nunca se ha planificado bien. Han fallado  con estrépito. De modo garrafal. Y yo he estado demasiado callado y demasiado tiempo. Y lo he hecho por toda la maravillosa afición azulgrana. Porque si la liaba, iba a saltar todo por los aires. Y como dijo aquel President Pujol, si cae un árbol, pueden caer las ramas, el tronco, y todo todo ..."

"Hay gente que no es buena en el fútbol. Gente despiadada y ruín. Y sobre todo, mucho lerdo. Porque yo veía que mis compañeros  se hacían mayores, y no fichaban ni a centrales, ni a centrocampistas de garantías, ni a delanteros con goles como referencia. ¡No fichaban a nadie, joder! Y lo de Luisito Suárez, fue algo más que escandaloso ..."

"Debo ser el hombre más bien pagado en mi deporte. Me lo merezco, porque es el producto de tantos años de profesionalidad y de darlo todo. ¡De triunfos a pesar de esos inútiles directivos de pacotilla! Y ahora llega uno nuevo, y veo que el hombre no me valora. ¡Debo irme ya! Pero antes quiero daros las gracias a tod@s y con mi corazón abierto ofreceros todos mis besos, abrazos y lágrimas de emoción. ¡Os quiero! "

-"Y PERDONAD A ESOS INÚTILES"-

 

martes, 3 de agosto de 2021

- LA INMERSIÓN DE ANDRÉS. -

 



Se va hundiendo. Lo siento por él. Es simpaticote y ruidoso. Pero cada vez mira menos las consecuencias de lo que hace. Porque Andrés no va de repente en barrena. Sino que su falta de autoestima es progresiva y preocupante. ¿Le pasa este sentimiento desapercibido al bueno de Andres? ... No.

No lo creo. Pero su faceta autodestructiva parece avanzar. No se siente bien consigo mismo. Y le da por juguetear con otras personas, a las cuales sabe que dominará, o bien por posición económica o social. Andrés se atreve algo con quienes no le suponen riesgo o peligro. Preocupación.

Andrés no se domina a sí mismo. Como para hacerse cargo de la vida de los otros. Su madre ya mayor, su decepción agresivista con las mujeres o su desconfianza con el mundo. Es como si lo exterior le aburriese cada vez más. Y que, frente a ese tedio, decidiera a duras penas construír una subrealidad que le diera al menos continuidad a su hecho periódico de existir.

Para que encima, a Andrés le cayese la pandemia encima. Andrés se siente un viejo cuando ni siquiera llega a los sesenta años, decide dar aparente carpetazo a los tiempos en los que fue feliz, y sobre todo, decide aparentemente no quejarse ni contar nada de lo suyo real a los demás.

Andrés se torna caparazón y ocurrencias alegales, es capaz de aburrirse con los que realmente le queremos, y entregarse a las risotadas irónicas y banales, a perder soberanamente el tiempo, a ser deudo de muchas cosas, y si puede, a darte pellizcos psicológicos con el fin de probarte. Porque en el fondo no aguanta a los que le quieren, no soporta que le aprecien o muestren serio interés por él. Nada de seguridades. Si Andrés se pusiese serio, entonces lloraría a mares. Y lo último que hará, será llorar a mares. Porque si lo hace, ya se siente atrapado por una realidad que desprecia.

Andrés está cansado y se hace el cansado. Juega al cansancio. Cogió el Covid-19, le han quedado secuelas, y muestra una posición aparentemente resignativa. No se cierto. Está deseando recuperarse, y de paso mandarnos a todos a tomar por saco.

Afirma Andrés que no quiere trabajar. Pero lo malo no es que le aburra su trabajo, sino que no soporta ya a sus compañeros de hace treinta años con los que siempre ha desarrollado su labor. Se cae. No dice apenas nada. Ni a sus médicos. Solo acude a ellos cuando son de pago, o cuando no le queda más remedio. Vive solo, y ha hecho todo lo que se le ha antojado en la pandemia. Y sigue ahí con su libertad sin cortapisas. Y tratando de pasar lo más desapercibido posible con su labia e incoherencias.

A Andrés le apasionan los animales. Los galgos, especialmente. Pero últimamente no habla de perros, ni de su ex Leo que fue un galgo al que quiso como a un hijo. Porque hablar de sus aficiones, es hablar de algo real y hasta comprometido, y Andrés no quiere.

Ha encontrado en los latinos menesterosos un comodín para sumergir su ser. Sabe que van pillados de dinero, y que él no sabe cocinar. Y entonces puede contratar a una hondureña, o ecuatoriana, o al marido de la hondureña o al primo de la ecuatoriana. Nunca les hará contratos fijos. La fijeza es signo de responsabilidad.

Con su estrategia, Andrés convoca a los latinos, les paga bien el precio a convenir, y ellos le hacen compañía y él se sumerge en vidas y universos paralelos. A Andrés parece gustarle el monodiscurso de su hablar y hablar, exactamente para no decir absolutamente nada. Le asusta  la soledad, y la paga. Los demás son sus servidores. Y además Andrés sabe ser un personaje educado, vivido, listo, actual e informado. Europeo y español.

-PERO YO CADA VEZ LE VEO MENOS-

domingo, 1 de agosto de 2021

- JUEGOS OLÍMPICOS, TOKYO ... -



Esto es la Tradición. La costumbre desde la idea del aristocrático Coubertin. Lo importante ya no es participar. En el fondo, no lo es. Lo que pasa es que a veces participar también son unas horas de salir del anonimato del entreno amateur, en las que se sale casi de la nada y se entra hasta en el telediario nacional. Se pasa de don nadie a héroe fugaz en dos semanas. Y es energía, y es boato, trompetas y tradición, y sigue siendo Vangelis la banda sonora moderna con sus Carros de Fuego.

Y cuando en lo más alto del Olimpo está el coronavirus y las gradas defensivamente vacías, los jóvenes atletas se atreven hasta a batir récords mundiales de natación en territorio comanche y oriental.

Estos Juegos huelen a reality y a nostalgia. Ya no está el dios Bolt, Phelps, o el mago Farah, pero otros chicos y otras chicas seguirán su estela. Porque la vida, sigue. En la tele, nos machacan a películas y a documentales, acerca del corte de mangas de Owens a Hitler. Ahora, el avance del fascismo es un hecho cancerígeno que debe combatirse.

Los periodistas se han vuelto gritones forofos. El fulgor de los gladiadores precisa de gritos y llantos sin complejos. El talante universitario de algunos deportes, va llegando con los nuevos tiempos a su fin. Chicas, chicos, de muchas edades. Niñas de pretetas y madres consagradas, nos hacen admirar la capacidad y el cuerpo humano. El hedonismo se exhibe entre tatoos y prestigios. No hay público, pero hay frescura y ganas entre estos jóvenes que se curran y mucho sus retos y su energía.

¿Qué hacen "Nole" o Pedri, o dioses de todo el año, al lado de chicos desconocidos y fugaces? Sueldos variopintos, ilusiones parejas y casi profesionales, sudores, besos, reivindicaciones, novatadas y hasta caricias descalzas o con zapatillas.

Simone Biles da la gran campanada en los morros del tabú de la salud mental. La negrita tiene las cosas claras. Son seres humanos como los demás, aunque destaquen en sus disciplinas. Pero en la esencia son lo mismo y deben salir del armario los problemas emocionales. Con la "Iglesia" ha topado la valiente Bales. Los locos también pueden ser genios y tener los mismos cojones y ovarios que los cuerdos. La locura es una palabra con estigma que tiene raíces individuales y un fondo común. Y hay que reivindicarse desde el Everest de sus vidas cuando en el cielo te sientes una mierda a la deriva. De homos, aún no se habla demasiado. Ni de trans. Pero el mundo del futuro imparable se llama libertad.

En el tartán, los hombres y las mujeres balas, asombran hasta a las cámaras de fotos, y nosotr@s nos sentamos plácidamente en un sillón para loar esos diez segundos. La velocidad corta, es un gran invento en tiempos de cine de acción.

En Tokyo no nos hablan apenas del calor sofocante o de la humedad patológica para los esfuerzos magnos. Los medios pasan de puntillas y se centran en el atletismo y se refrescan alegres en el agua. Debe haber alguna razón oculta por la cual las chicas no nadan en bikini. Y fuera de machismos ...

Carreras de fondo. Los africanos huyen de las guerras y se toman sus vacaciones y excursiones camino de las medallas. Se visten de soldados deportivos, y son capaces de desafiar ritmos y pasar el último kilómetro en escasos 2 minutos. Y al cabo de nada, se envuelven en llamativas banderas y se amarillean y engalanan de magia y glamour. Es la elasticidad y el huir de la pobreza y de la desesperación. Si no ganas, puedes pasarlo mal. El racismo, se nota. La desigualdad es notoria. Y los orientales no logran apenas ser mediáticos. Su altura es gen, haiku y obediencia.

¡HACIA EL EMPERADOR!