10:26
jose vicente ortí
La mejor noticia en el día de su orgullo, es que cada vez más deciden mostrarse. El gran tabú se defiende con uñas y dientes camino de lo inevitable. El pastel ordenado y religiosista debe democratizarse y abrirse en legítimos derechos naturales.
Diferentes. Esa es la gran cuestión. Extraños ante un mundo miedoso y sin dinero. Dinero bunkerizado y selecto para el Poder de los de siempre.
El pecado. Los pecadores, las pecadoras, lo intolerable, lo que no pone en un libro sacro, los libertinos, y los que son capaces de sorprender por su inesperada naturalidad. Miedo al maricón y a la bollera, como despectivamente les llaman. ¿Por qué serán gente a las que le gusten personas de su mismo sexo? Y preguntas así. Preguntas bobas, y preguntas tramposas e interesadas. Dicen que eso no es natural y que son viciosos, y que a saber qué harán por las noches cuando nadie les vea, y que son blandos y camioneras, y que nunca has de fiarte de las demostraciones de la tentación del summo maligno. Año 2013.
Religión y más religión. Les arrean por todos los sitios. Si ser mujer ya es un hándicap en el Sistema de los grandes dineros a repartir, les fastidia y molesta la realidad abierta de otras formas naturales de sexualidad.
El armario como metáfora de temor y escondite. El armario donde se halla toda la verdad de unas personas, cuyo inmenso pecado es mostrarse única y exclusivamente como son. Miedo, terror, rechazo, desprecio o desconfianza. Agresiones, descalificaciones, postergación económica, y mil zancadillas más. Por éso siguen habiendo sutiles y enormes armarios de personas que se lo piensan mucho antes de dar el paso. Un paso inevitable y duro, pero un parto sincero que solo lleva a la ciudad de la libertad.
En el día de su Orgullo, muestran su fiesta de colorido y de verdad. Se meten en las carrozas, se ponen todas las plumas del mundo, se suben a las plataformas más llamativas, y entonces subvierten el puto orden por unos días y horas.
Ell@s están ahí. Exactamente como siempre han estado y estarán. Con su valentía y reivindicación. Gritándole a los cuatro vientos que son absolutamente normales y que no pasa absolutamente nada.
Que, nada de promiscuidad ni de contagio maléfico, que el placer también se consigue desde otros ángulos y perspectivas, y que el amor y la atracción son imparables. No son seres subterráneos ni traicioneros. Están en el sol y en el beso público, en la ternura, en la cogida de manos y en el roce de sus dedos y cuerpo.
Son tan naturales y verdaderos como tú o como yo, tan reales como ustedes o aquellos otros, y que todo debe ventilarse al calor de la aceptación y jamás del rechazo. El castigo solo debe ser para el asesino o para el ladrón. Y entre los "normales" hay chorizos y muy poco pan. Y entre las "normales" hay mucha mentira. ¿Qué es ser normales?, ¿lo normativo?, ¿lo reglado? ...
Nunca debe ser confrontación, sino convivencia y aceptación. Es el gran discurso del progreso real. Destapemos, tiremos de la manta, dejemos que se amen y elijan el mundo, no les zarandeemos con nuestras santas mentiras, ni les asfixiemos sin dinero su légitima aspiración a ser social y plenamente felices.
¡BESOS, AMIG@S!
9:58
jose vicente ortí
Verano. Tour. Calor. Televisión. La voz in extremis de Perico Delgado, y las grandes siestas sudadas. La montaña y las contrarrelojes. Francia. Pirineos, Alpes, Macizo Central, Champes Elysées, y un sabor especial. El ciclismo. Cuando no llega la tracción a motor, llega la épica de la resistencia de las piernas. El físico.
Cien años de Tour à France. El gran rival es el dóping, y el gran amigo el hachazo de tu ídolo que desfallece al antipático y directo rival.
Alberto Contador y "Purito" Rodríguez. Los escaladores y las ganas de emularles. Después de ver una etapa, te dan ganas de coger la bici y hasta el maillot amarillo.
Alardes y facultades, atletas portentosos casi siempre bajo sospecha, juego limpio y controles. Veintiún días masoquistas a merced de tus límites. El Tour es así. O el Izoard, o el Tourmalet, o una caída tras el Soulor, o el mal fario que da una piedra inesperada, o un pinchazo adobado de viento contrario con abanicos. Paisaje espectacular y turístico, tradición gala, y poca simpatía hacia los españoles.
España tiene tradición en las grandes carreras de fondo. Siempre nos ha fascinado la resistencia individual. No somos gente obediente ni de equipo. De órdenes. Nos gusta liarla y levantarnos de la silla cuando uno de los nuestros ataca y se monta la trisca. Queremos ruído y espectacularidad. Alharacas. Nos gusta la montaña y nos aburre el sedante llano anodino.
Bahamontes, Ocaña, el dios Induráin, Perico y ahora Contador. Somos buenos en ciclismo porque nuestro país tiene clima de sol y de espacio abierto. Y de quijotismos. Nos van los grandes retos. Y sin embargo, el Tour de Francia,-ya centenario-, es pausa y calma, cerebro y energías sin derroches, dormir y callar, descansar y esperar, dejarse las emociones, y atacar solo cuando tienes el cien por cien de la convicción exitosa.
Bienvenido sea el nuevo y anciano Tour de todas las Francias que hará que la idea del deporte no se desvanezca por completo al lado de la tumba de los ponientes africanos y de las sandías.
Este año todos dicen que el favorito es el inglés Froome y que Alberto Contador ya acusa el paso de Cronos y que debe ir haciéndose a la idea. ¡Ni caso! Ya tenemos rival. El malo de la película de los maillots y culottes de colores. Contador le va a soltar hachazos hasta en el carnet de identidad. El "Purito" Rodríguez esperará a que las rampas muten en paredes. Siempre ha de haber ilusión, magia y sal. Es la clave de este y de todos los deportes que nos apasionan. Pasarán mil cosas en este Tour, y el año que viene seguirán sorprendiéndonos las nuevas aventuras.
Siéntense tranquilamente en sus sillones de vacación y de paro. Ya llega la gran serpiente multicolor, y veremos cómo sufren los grandes atletas con estigmas de tramposos, y les escrutaremos las gafas de sol a ver si no han dormido bien la noche anterior y ponen cara de mala leche de derrota.
Parajes míticos y desnudos, caravanas y bañadores, vacaciones en el Pirineo casi siempre español, banderas de la Nación, del toro, ikurriñas, australianas, senyeras, francesas, y de todos los países que se pueden permitir tener a uno de los suyos en carrera.
Tres semanas de accción y estrategia. Cabeza dura y talento para saber contenerse las ganas de atacar. Medir bien y asumir las propias fuerzas. Y ser enormemente deportistas y sin chutarse demasiados recuperadores.
-EL CICLISMO LO NECESITA-
6:19
jose vicente ortí
Épica semifinal ante la potente Italia. Partido pestoso y sin brillo de continuidad. Pero la tensión todo lo enmarcaba. La selección de Vicente del Bosque lo pasó mal. No jugó uno de sus partidos top, y ello le confirió todas las puertas abiertas a un resultado final totalmente incierto.
El seleccionador azurro Prandelli, fue uno de los grandes protagonistas del choque que ya es un clásico. Metió infinidad de piernas en el centro del campo para incomodar todo el fútbol de creación español. Mató todos los espacios, y la Roja se puso nerviosa e ineficaz. No había forma humana de pasar entre aquel bosque de catenaccio sin fronteras.
Y a medida que fue pasando el tiempo, el calor y la desazón española se impusieron, y fue Italia quien mareó el balón y los tiempos. Se aposentó en el Estadio Arena Castelao de Fortaleza, y llevó la iniciativa. Creó peligro al contraataque, pero allí se encontró de nuevo con un Iker Casillas cual gran crack. Además, el astro español de la portería tuvo a Ramos y a Piqué de escuderos de lujo. El partidazo del sevillano es para enmarcarlo. ¡Fantástico! ...
No hubo nada de tiki taka. El partido tenía que ser de brega, peleón y casi totalmente físico. Silva se ahogaba entre tanta estrategia al igual que Pedro. Xavi Hernández parecía cansado y poco participativo, y solo la clase magna del mago Iniesta nos hacía sonreír y soñar con sus diabluras impensables. Fernando Torres se extenuó pero fue en vano toda su generosidad. Ocasiones hubo para todos. Y paradones de Buffon y Casillas, y balones a los palos y muchos sustos. Pero la pelota no besó las redes. El público brasileño animaba a Italia. Tenían miedo de lo que pueden inventar los bajitos españoles. El partido tuvo personalidad y oficio, pero nunca vistosidad. Hubo un penalty clamoroso favorable a España, que el árbitro no pitó. Cosas del fútbol.
Prórroga. ¡Al azar! Y en estos momentos España se apoderó de la pelota e Italia perdió el oxígeno. España pudo marcar varios goles, empujado por la magia de Iniesta y por la velocidad de Jesús Navas. Pero la buena verdad, es que se llegó a los penaltyes. Y en esa tanda, pareció no haber porteros. Todos los lanzadores la metieron sin problemas, y solo un fallo del central Bonucci decantó la cosa hacia la euforia de los españoles. Navas, no perdonó.
Ahí está ya Brazil esperando en su templo de Maracaná. En su sanedrín. Quizás haya segundo maracanazo tras lo de Uruguay en el 50, a pesar del palizón físico de ayer y de la mejor frescura de la canarinha. Juegan en casa, saben quién es ahora España, y la ocasión de reinvindicarse para el Mundial en su tierra pueden euforizar a Brazil y a los suyos.
Maracaná dictará sentencia. De momento se ha cumplido el guión. El mejor equipo de América y el del mundo, jugarán la apasionante gran final de la Copa Federaciones cuando las saetas marquen en España las cero horas del lunes.
Y entonces toda la fuerza de los de Felipao, se medirá a la recuperación o no hispanas, equipo que le supera con creces a la calidad, y que tiene a un portero como Casillas y a un defensa como Ramos en estado de gracia. ¡Oh, Iniesta, Iniesta, Iniesta! ...
Es el partido de la ilusión de los niños. Una excelente excursión al sitio de los juegos infantes. Maracaná es cruel y dadivoso a un tiempo. Ya no está Barbosa ni Ademar, pero la herida sigue ahí y el orgullo en lo alto como libro de referencia.
Brazil se juega mucho la moral. España, también. No se sabe quién tiene más que perder, aunque este torneo puede ser una patatilla veraniega. Es Maracaná, es fútbol, es una final, es Brazil, es historia, y es la mejor escuadra española de todos los tiempos. El domingo habrá madrugón y pasión. El fútbol es el gran deporte rey. Que gane el mejor.
¡QUE GANE EL FÚTBOL!
10:33
jose vicente ortí
Alberto. De la barriada mía. Corazón noble y herido. Bajito, delgado y miope. Pintor de brocha gorda que nació en Madrid sin cariño de padres. Le llevaron a un orfanato y estuvo muy triste.
Por la vida dio vuelcos cuando de joven, y se enamoró en sus madriles y hasta las trancas de su novia tierna. Pero la cosa se ajó. Y ella partió desde su vida hacia otros lugares inalcanzables e imposibles. Alberto se quedó jodido, y se dijo a sí mismo que todo le iba a importar un pito soberano. ¡Osborne! ...
Se recorrió media España valdíamente, estuvo hasta empleado en un circo en Murcia, pero todo nada consistente. En una pelea por frustración, perdió el bazo. Alberto siguió hacia adelante por inercia.
El clima de Valencia es bueno. Se vino desde la derrota. Hasta que una señora se apiadó de él y le acogió en su casa. Alberto la cuidó hasta su muerte, y luego sus hijos pasaron de él y lo tiraron a la calle.
Ese es su sino actual. La calle. Lo que pasa es que el bueno de Alberto estaba hecho a la calle, y un poco bastante al fumar y al alcohol. Si se ponía malo, entonces tras un tiempo se recuperaba, y santas pascuas.
Pero los años no pasan en balde. Y un día le vio las orejas al lobo. Se sentía débil y extraño. Yo, modestamente, le di un empujón. A ratos casi diariamente cuida a mi madre. Se quieren mucho mutuamente. Alberto es ocurrente y le gustan las personas mayores. A mi madre la hace reír y juegan al parchís ...
Sí. Alberto se notó malo y no comprendía nada. En su vida había ido al médico. Le dan miedo los hospitales, y recela de enfermeras y matasanos. Pero se ha dado cuenta de que ha de espabilarse o se queda seco. Está comenzando a rehacerse. A ser él. Tiene muchas dudas, pero la duda es la buena señal. A veces se desespera y cree que no logrará nada. Pero pronto se le pasa.
Ahora anda entre trámites y papeleos necesarios y cargados de responsabilidad. Se ha quitado de la bebida y apenas fuma. Tuvo un soplo en el corazón, y una hepatitis que debe ser controlada. Está haciendo caso a los doctores. Duerme en la Casa de la Caridad y le están extirpando las piezas dentales que le son nocivas. Camina por un lugar desagradable y rocoso, sin dinero y tristón. Pero él sabe que éste es el camino. No hay más.
Alberto parece otro. Se está cuidando. Ha tomado las riendas de su propia vida cuando nadie lo esperaba. Su rostro está ahora tamizado de conciencia tranquila. Está pasando su mono y su transformación personal, a pelo y con un dolor que apenas expresa. Ya no está tan violento. Sabe que está haciendo las cosas bien. Aunque el otro día se le hincharon los pies, el tío se tomó los medicamentos y se le pasó dicha hinchazón. Le cuesta.
A todos nos ha de costar salir de líos. Necesita afecto. Todo el afecto de una mujer buena que se lo lleve a cantar y a bailar en su ocio más que merecido.
Alberto sabe que su futuro y su felicidad están en su tejado. Si hace exactamente lo que tiene que hacer y no el sordo, entonces Alberto vivirá muchos más años de los que él cree, le darán una paguilla para ir tirando, y tendrá un techo con cocina para que su salud no termine por derrotarle la vitalidad y la vida. Y, quizás alguna sorpresa femenina ...
Alberto ha salido del agua y le da miedo la tierra. Pero sus pies se van haciendo a ella. Nunca aparentará una recuperación espectacular, pero eso no importa. Lo que le es válido a Alberto es su modificación ejemplar. Está siendo otro. Está siendo por fin Alberto Llanes. Y yo le doy la enhorabuena por su testarudez tardía.
¡GRACIAS, AMIGO!
10:37
jose vicente ortí
Mandela ha sido para el Poder Mundial, el primer africano negro que ofrecía seriedad. El primer negro de África al que se le hizo caso. Un "extraño" caso de responsabilidad y de coherencia para el firmamento potente de los blancos, que son quienes mueven las certezas y los hilos del planeta. Con permiso de Obama ...
África. Un lugar maravilloso y extremo, y grandes noticias espantosas de guerras tribales con tipos matándose genocidamente a golpes de hacha. Militares en el Poder de unos territorios, presidentes a tiro limpio de golpismo y menoridad democrática. Primariedad.
Y en la letra pequeña, los colonos europeos hipnotizados por vivir del cuento en el gran paraíso. Y en ese contexto, Sudáfrica. Los holandeses, los ingleses y sus sucesores tenían el poder. Los blancos no solo mandaban en el sur de África,-y en otras zonas-, sino que habían impuesto sus leyes racistas. El "apartheid", que consistía en que blancos y negros no deberían tener contacto, y que la raza blanca siempre sería superior. Racismo y fascismo en estado puro.
El joven Nelson Mandela estaba estupefacto. ¿Qué estupidez era esa de los guettos y de la postergación en función de haber nacido negro? Él, se encargaría poco a poco de poner las cosas en su sitio. Él, con buenas mayúsculas.
Pero, fácil, no iba a ser. Le arrearon por todos los sitios, quisieron matarlo para acabar con aquella mosca cojonera de ideas claras, y lo condenaron a cárcel y a la cadena perpetua. Veintisiete años se pasó allí. En aquellas terribles e injustas cárceles y ante el asombro de todos, el simpar Nelson Mandela se disponía a ofrecer su lado todavía más fondista y resistente. Le ofrecieron salir de allí para que dejase sus ideas, y se negó en redondo. Mandela no se vendía por un plato de lentejas. No podían ni pudieron con él de ninguna manera, y se fraguó el icono del gran Patriarca. África daba ya tipos potentes y sensatos. Los negros africanos saltaban hacia la admiración y la dignidad ante el empuje maravilloso y ejemplar del mito de la Historia de África. Mandela y su libertad para la integración de todos y la pacificación de su país.
No le ganó nunca el rencor. Al revés. Ha sido solo generosidad y buen rollo. Pura emoción y talento bonancible. Nada de neto guerrillero que luchara por unas tierras, sino un político colosal y aglutinador que iba a perdonar a los blancos que tanto daño le hicieron. Asombroso, pero real. ¡Oh, Mandela! ...
Hasta que salió de la cárcel. Sí. El héroe negro africano y de la paz, no solo estaba ya fuera de los penales. Había mucho más. Había nacido una leyenda con una sonrisa de conciliación y alegría. Mandela acabó con el "apartheid" y el racismo. Consideró por igual a blancos y a negros, y fue el gran Presidente de todas y de todos.
Le adoran. Ya está muy mayor y malito, y pronto nos dirán que se ha ido. Pero ha venido un nuevo tiempo de aceptación. Ya creemos que en el África negra pueden haber personalidades mágicas como las del mito Mandela. Los blancos ya creen en algún que otro africano negro. Gracias a ese irreductible líder y fondista del bien y de la integración, la no violencia ganó muchos enteros en Sudáfrica.
Está en el mapa de la dignidad y del respeto. El negro africano ya no solo es bailarín, zumbón, guerrero o golpìsta con hacha de guerrilla tribal. No. Gracias a Nelson Mandela, un negro africano también puede ser credibilidad, paz, un beso o un abrazo. Una admiración y un respeto, una ternura y una equiparación, un oasis de paz y de progreso, y unas ideas casi más claras que los propios blancos. Mandela perdonó a sus enemigos y les neutralizó.
-TODO UN HÉROE DE LA PAZ-
9:37
jose vicente ortí
Lo han eliminado en la primera ronda de Wimbledon. Un belga rubio llamado Darcis, que está más atrás de los cien primeros del mundo. El planeta entero del tenis se extraña y apena. Se conmociona. El mítico ganador de Rolland Garros y del mil torneos más, ha fallado. Se lo han cargado a las primeras de cambio. Incredulidad y mil preguntas. ¿Será posible que le haya pasado ésto al colosal Rafa? ...
Pues sí. Le ha pasado. Le ha pasado que no ha calculado lo suficiente su estado físico. Rolland Garros había sido un marathón genial para superdotados mental y físicamente. Y Rafa tiene un Aquiles mágico en su rodilla que le permitió triunfar a pesar de todo en la sofisticada y sibarita París. En su Chartrier.
Lo que pasa es que la realidad es tozuda. Para deslizarse sobre la hierba hay que estar muy seguro de lo que se hace. Te resbalas, y la fastidias. Hay que tener frescura, además de convicción y euforia. Los milagros solo son cuestión de religiosistas.
También los grandes maestros cometen errores infantiles de planteamientos fantasiosos. Se si se ganó Garros, ¿por qué no Wimbledon?, debió pensar el as de Manacor.
Los médicos debieron darle el okey. Y su entrenador, y él mismo se dijeron que estaba la rodilla, pero que siempre hay que intentarlo. Que, siempre hay que probar a ver...
Y, no siempre hay que intentarlo. Huír del foco del éxito nunca es fácil. La inseguridad te gana y te emborracha, te encoges de hombros y tiras para adelante. Rafa suele ir de menos a más, el rival era un sparring accesible, y quién sabe si habría un nuevo Wimbledon en el zurrón. Son pensamientos comprensibles en alguien que no desea defraudar, y que sabe que muchas emociones españolas y no españolas se mueven al ritmpo de él y de sus decisiones y éxitos.
Rafa Nadal no tuvo su tarde. El campeón se cayó en el estrépito y en la decepción. Sus seguidores están decepcionados. Es la palabra que mejor define los estados de ánimo. Lo que pasa es que la vida, sigue.
Lo de Wimbledon es un aviso feo a las euforias desmedidas del español y a los malos consejos. Rafa Nadal tiene una rodilla que solo parece ir bastante bien cuando descansa lo suficiente. Lo que sucede es que el cruel y mediático calendario tenístico dice que hay una serie de torneos Grand Slam, y que tienes que jugarlos para poder tener continuidad en la credibilidad. ¿Qué hubiéramos pensado de Nadal si hubiera renunciado a la cita londinense? ...
Todos sabemos lo que tiene Nadal. Una rodilla cronificadamente lesionada, que le duele, y que funciona cuando ha de funcionar. Y que cuando no toca, no toca. Es la gran lección.
Nadal es el mejor tenista español de todos los tiempos. Genial, sólido, coriáceo, hercúleo y ganador. Tratar de hacerle leña es cosa ibérica y nuestra, pero de mí no saldrán críticas excesivas.
Un tío que con esa rodilla ha hecho magisterio en París hace nada, merece el más absoluto de los respetos. Por éso hay que ser generoso y perdonarle su humana y errada ambición. Tiene un aquiles que siempre le va a acompañar aunque juegue rutilante y gane muchos torneos más.
Pero su rodilla seguirá dando por saco si no calcula bien y se cuida más. La peor noticia, aparte de su inesperada derrota, es que Wimbledon pierde interés y deja todo abierto para el "chacal" Djokovic. El torneo más grande sobre hierba, prescinde este año de un coloso a batir. Ahora todo será más previsible. Y todos nos acordaremos mucho de Rafa. Inevitable.
¡Ánimos, campeón! Ahí está el Open USA, y otros torneos más. No se acaba el mundo. Nadal siempre es grande con rodilla o sin rodilla.
-PERO DEBE CALCULAR MEJOR-
9:51
jose vicente ortí
Los domingos. Es el día que he escogido para pasear a mi viejita madre para que se distraiga, aprovechando el clima favorable de mi Valencia de cuna y raíz.
El domingo por la mañana le lleno a mi progenitora la batería de oxígeno, le pongo las gafas de respirar, y allá que la siento en la silla de ruedas y la saco a la calle para que se le airee la vista y hasta el espíritu. Para que no se aburra.
Pesa mucho, pero merece la pena la excursión. Le abro caminos que parecen impensables para una mujer a la que tanto daño la infligieron, y quiero que vea que el mundo exterior puede ser hasta bello y curiosote.
Cual un blanco y valenciano Morgan Freeman de ciudad y de barrio obrero, allá que voy paseando a mi madre la señora Carmen, exhibiéndola con orgullo por las calles turísticas y preciosas del Centro Histórico.
Busco la sombra huyendo de insolaciones nada adecuadas. Y trato de sortear aceras y más aceras, buscando rampas suficientes y ayudadoras para que la silla de ruedas encuentre expedito camino.
Cruzamos la Gran Vía de Fernando el Católico, y la guío por la calle de Borrull en busca de la calle Quart. Allí que nos detenemos unos momentos y podemos ver la actividad turística. Los foráneos que visitan las Torres de Quart, suben y bajan espectacularmente las escaleras y aprecian sus vistas y belleza a la vez que escudriñan todos sus recovecos más originales y curiosos. Mi madre se les queda mirando desde afuera como una niña asombrada. Segundos más tarde, reemprendemos la marcha.
Regateamos la calle Murillo, y llegamos a la Plaza de Santa Úrsula, que está detrás mismo de las Torres emblemáticas citadas. Y una vez en la Plaza de Santa Úrsula, ya podemos enfilar una de las aceras de la calle de Quart, que luego enlazará con la de Caballeros, y tomamos rumbo hacia la Plaza de la Virgen en donde está la Catedral de Valencia.
La silla de ruedas camina por la calle de Quart con mi orgullo y con mi madre distraída. Yo la digo cosas para que se fije en lo que ve, y ella me hace caso a ratos. Somos un padre y una hija cambiados de edad y rol.
Pasamos por delante de la Iglesia de San Nicolás de Bari, vemos los pocos teatros como el Talía que la crisis va dejando, pero a mí lo que más me gusta son las calles estrechas que cortan la arteria de Quart. Tienen una magia especial. Retienen el sabor y la solera de mi Valencia antigua y de siempre. Es como una Valencia esotérica y hasta eterna. Calles casi abandonadas pero siempre coquetas, históricas y de postal minimalista. Preciosas.
Al final de la calle de los Caballeros, llega la demografía y la espectacularidad. Hemos pasado el Tros Alt o Tossal,-que de igual manera se le llama hoy en día-, y pronto irán apareciendo las ventanillas del enorme edificio de la Cortes Valencianas, que por cierto no parece representar ahora la conciencia ética de un pueblo sino más bien la Cueva de Alí Babá. Ya sabéis: la corrupción y todo éso ...
Plaza de la Virgen. Calor. Ya estamos ahí al lado de la fuente con una estatua de un señor que siempre tiene la cabeza llena de palomas posadas. La Plaza de la Virgen, es un hervidero de personas que nos visitan. Desde élla, se ve la Catedral.
Desde una difícil y empinada rampa, meto la silla de ruedas de mamá en el recinto eclesial más importante de Valencia. El deán de dicha Catedral imparte la misa de doce y exhibe su homilía. Demasiada gente. Es mejor que saque a mi madre de ahí. Casi no cabe del gentío que abarrota el sitio. Antes, he echado unas monedas y he encendido dos velas.
Vuelta a casa. Pasamos por los mismos lugares que vimos en la ida, y mi madre tiene cara de relajada y de cansada a un tiempo. La mañana se nos ha ido en un pispás. Llega su pataleta y se enfada y mucho si me tomo con ella un descanso en la sombra al lado de los árboles descomunales del Jardín Botánico. Ya se le pasará el enfado más tarde. He hecho lo que he podido.
-NO ES POCO-
9:17
jose vicente ortí
Hogueras y petardos, ciclo cambiante frente al agua de la vida que es el mar. Danza sobre el rito mágico de las brujas de tu playa de La Malvarrosa. Aries, Tauro, Géminis, Cáncer y tus labios esotéricos.
Bullicio en el mar hasta altas horas de la madrigada. Discoteca espontánea en la noche de San Juan. Marea de ansiedad y fiesta que se desplaza al lugar de donde viene el primer vestigio de la vida. Nuestro nombre viene del mar. La mar.
Jóvenes, adolescentes, brujos, guiris, magos, cruceristas, quinielistas y hasta del Real Madrid. Imagina, sueña, vuela, pulula, juega, salta, goza, y ríe a carcajadas practicando atletismo de Disneylandia y deseos. Pon toda la carne en el asador. Fuego y pasión.
Sí. Mucho fuego. Sangre hervida. Explosión de amor. Corte de mangas a la oscuridad y al pérfido frío. Verano. Saluda y ponle la alfombra roja a ese estío puntual que llenará de calor el ambiente y el Mediterráneo. Yo, nací en el Mediterráneo. Como el gran Joan Manel Serrat ...
Vanessa, Alejandro, Stella, Víctor y todas las pandillas. Haz tú de tarotista, yo de cartomante, y aquél que haga de gurú. Y tú, ninfa hermosa, haz exactamente lo que te dé la gana. Porque tu noche juanesca se llama libertad y hasta exceso. Así que cuando te vayas a casa allá a las tantas, que no te sorprenda la sensación de que te has dejado una asignatura por hacer. Siente tu cuerpo y tu mente con la suavidad grata de quien elije convencid@ y libre.
Esoterismo y brujas de bandera, akelarres de deseo, y miles de besos encariñados y nocturnos. Portentos, apariciones, presencias y sombras chinescas. Balones de fútbol y shorts de love. Roces y manos de agua que moja.
Masajes preliminares, arrumacos, tabaco, y juego de naipes. Música de ACDC o de La Oreja de Van Gogh. La noche de San Juan desnuda, da para todo. Puedes imaginar un carnaval de soldados extraterrestres que vienen en barcazas camino de tu orilla y hasta con el torso de Rafa Nadal. O que Úrsula Andress o Halle Berry salen, y esta vez sin bikini, del apasionante mundo de la belleza y de la perfección. ¡Un diez!
Leo, Virgo, Libra, Piscis, Sagitario, Capricornio, Acuario y tu cuerpo de mujer. Dama inteligente y buena. Señora libre y eterna que busca su sitio junto al mar que crece. Marea que sube y nos divierte, luna potente que rasca nuestra cabeza con el foco de su alegría universal.
Ateos, creyentes, culés, enigmáticos, impedidos, pudientes, cavernícolas y mega fashions. Árbitros de fútbol, y chorizos sin cárcel. Carnaval de posturas. Dinero de comercio y migajas. Feng Shui, Japón, China y todo a cien besos de amor.
Chanclas y pantalones pescadores, estampado hippie de Ibiza, licor, tela suave y de segunda división, y más magas y videntes, y supersticiones, e Iniesta, y los monstruos nuestros, y los amigos que son unos fenómenos, y todo el futuro en las manos.
Veo, veo. Todo lo veo. Como en las bolas de cristal de la brujita Alaska y hasta de Mario Vaquerizo. Mundo de una noche de farola y de neón. Noche de Sabina y juerga. De farra y parranda, de soltarse la melena y de mandar al bolso las gafas de sol. El trébol de cuatro hojas y la lotería primitiva. Que no te lo cuenten, María. Quiero que vengas conmigo y con todas tus amigas a mi playa donde están todos los sueños y para darte un chapuzón nocturno como quieras. Y si tienes frío, San Juan te tirará una toalla de arrope y calor.
-PATA DE CABRA-
9:35
jose vicente ortí
Recuerdo al gran ídolo de mi infancia. Los años setenta. El fútbol. Edson Arantes do Nascimento. "Pelé". No había palabras cuando en una edad tan temprana hay pasión y euforia en torno a este deporte que también es un mito. ¡El fútbol! ...
Igualmente y en el exotismo del otro lado de la Liga de España y de mi Valencia de Pepe Claramunt, había tipos que jugaban otro fútbol. De lujo. De maravilla, auténticos malabaristas del balón, tipos extraños y fascinantes, todo buenísimos, con toda la magia y con un gran líder: ¡Pele! ¡Wowww! ...
El rey negro, además del mago Baltasar el de la cabalgata de principios de año. Tal perla formidable, había debutado con diecisete años junto a Vavá, Garrincha, Didí o Zagalo. Pelé era algo inaudito. A su alrededor solo había bocas admirativas y rumores de viejos que decían que como Di Stéfano nunca nadie. Más tarde, llegarían Cruyff y Maradona.
Mi tiempo de ilusión. Los cariocas. El acento portugués, los brasileiros, el fútbol samba, el amarillo de la camiseta que ganaba siempre. Los fuera de serie. Los genios del fútbol. Los grandes galácticos de mi tiempo. La gran escuela de la demografía y de la pobreza hecha magna y dispuesta sobre el verde césped de un campo de juego.
O Rei "Pelé", era exquisito deportista. No solo era un genio en el césped, sino también muy educado y hasta santurronote con sus rivales, los cuales le soltaban patadas intentando neutralizarle como fuera. Nobby Stiles lo sacó de un patadón del Mundial del 66 en Inglaterra. Pero se limitaba Pelé a levantarse del suelo y a seguir. Ni un mal gesto ni un reproche. Quizás le bastaba con saberse por todos y desde todos los ángulos, el mejor jugador del mundo. El mejor de su época. Especial ...
Pero Pelé siempre ha tenido ambición. Quiere más. Se le nota, y no digamos ahora, cuando el mito que parece a veces trastabillear, encara la situación de un Brazil que espera la llegada del Papa, de los JJOO, o del Mundial de fútbol igualmente en casa, y ante una respuesta indignada del pueblo frente a los grandes desmanes liberales.
Pelé fue humilde, pero ya no se acuerda. Se refugia en las olas a favor, en las dinámicas desarrollistas del capitalismo neoliberal y depredador, y se posiciona cerca de quienes tienen influencia y poder. Poder, de verdad.
Dicen que quiso ser Presidente de Brazil, anunciaba recetas milagrosas para la virilidad del sexo, y siempre se le ha visto rodeado de gente de posibles y de orden. Le gusta el brillo y la altura, y también que no haya mucho ruído aunque sea más que justo. Pelé pide calma y que cesen las manifestaciones de la furia, porque teme que los grandes y avariciosos eventos se ajen y él con ellos.
Decepciona la actitud del mito de la camiseta amarilla y que dio a conocer al mítico Santos. Pelé es menos mi ídolo. Mi mirada sobre él es más científica y menos de infancia o de Disneylandia. Me fijo más en sus sombras, y aparco sus indudables luces que me emocionaron cuando yo era un niño.
Pelé es un conformista astuto. Cree que la riqueza es seguir ahí bien posicionado en el capitalismo. Olvida que fue pobre y golpeado, pero es testarudo y dice que no son buenos los gritos ni las crispaciones.
Brazil es un gran desequilibrio y un Continente enfadado. Un país lleno de favelas que lindan con rascacielos sofisticados desde donde se ve a la gran garota de Ipanema. Pero ahora prefiero escuchar al fugaz y agrio mito Romario, cuando le contesta que Pelé es más mito cuando nada dice. Sí. El fútbol y el mundo son una caja de sorpresas como lo es la libertad.
-QUE SEA LO MEJOR PARA BRAZIL-
13:49
jose vicente ortí
Dicen que todo empezó en las montañas a través de un terrorífico aullido de un joven y potente lobo, líder de su manada. Y desde ese escalofrío auditivo, se gestó una revolución. Una mutación, un cambio, una actitud distinta; una guerra ...
Los primeros sorprendidos fueron los pastores. Sus perros guardianes habían abandonado todos los respectivos rebaños, dejando a las cabras y ovejas sin protección. Y, no digamos, cuando de repente todos los lobos y los perros les hicieron frente. ¿Qué diantre estaba pasando? ...
Lo más mediático y espectacular tuvo lugar en las grandes urbes. Los perros de las ciudades no obedecían las órdenes de sus amos. Y bien lejos de esa normalidad, no se limitaban a mirarles amenazadoramente de hito en hito, sino que les atacaban mordiéndoles con sus feroces colmillos y desde unas mandíbulas llenas de orgullo y hasta maldad. Con fiereza y sin escrúpulos.
Llegaron las primeras muertes. La televisión fue lenta y hasta rémora. Los micrófonos tanteaban torpemente a los más reputados científicos, los cuales solo podían contestar con evasivas. No podían tener ni la más remota idea del porqué de la nueva reacción de los cánidos.
Los parques eran lugares de muerte y terror. Los humanos estaban perdiendo el reino de la domesticación frente al canis lupus, y eran atacados hasta la muerte una y otra vez.
Los líderes de los gobiernos del planeta se reunieron con toda la celeridad que les fue posible. Había que tomar soluciones inmediatas. La idea era la defensa. Salvar vidas. Y esta vez el enemigo no procedía del espacio exterior. Eran nuestros perros, nuestras mascotas, nuestros animales de compañía, y los riesgos y el peligro eran inmediatos y estaban ahí. Había que hacer algo. Tomar medidas, y ya.
Cada segundo de inacción o de dudas, era un puñado de muertos. El perro le había perdido todo el respeto al ser humano. Y aquel abandono del hecho de la domesticación, requería un estudio y unas resoluciones urgentes.
Se decidió armar a la población. Se invitó a no salir de las casas, salvo lo imprescindible y siempre bien armados y protegidos por vestimentas duras para hacer más suaves los efectos de las mordeduras. Pero, en el fondo, la sensación de desprotección y de fragilidad, era tan novedosa como evidente.
Los ejércitos, fueron convocados. Los soldados siempre irían con vehículos de motor. Jamás se manejarían a pie. Nunca los civiles harían la menor excursión, al menos hasta que no se tuviese el mínimo control sobre la nueva situación. Pero nada era sencillo. Las redadas de capturas eran muy dífíciles. Los canes siempre atacaban como los lobos montaraces. En manadas, con líderes, y organizados para la gran batalla.
Mas pronto se complicó la situación. Los diarios digitales ya hablaban de pueblos absolutamente dominados por los cánidos. Todos los humanos habían resultado muertos. La cosa se ponía harto preocupante. Empezaba a llamarse, derrota total ...
Desde el aire, la situación se veía con una mayor claridad. Era un ataque en toda regla. Los perros y lobos, hermanados de nuevo, asilvestrados y libres, se organizaban con habilidad y manejaban todos los territorios conquistados a su antojo. Sabían lo que hacían. Y lo que querían era evidente. Deseaban enseñorearse totalmente de la Tierra.
Los ricos se atrincheraban en el interior de sus búnkeres. Salir ahí afuera significaba la muerte segura. La mala noticia era el tener que proveerse de agua o comida. Nunca podía saberse si habría posibilidad de vuelta al sofisticado escondrijo. Todo un azar. Mucho más que peligroso.
Siguen las nefastas noticias. El hombre está resbalando de su poder. Están perdiendo sus ciudades y hasta sus Estados. Ahora, en la calle, en la práctica realidad, solo manda una nueva actitud en aquella especie otrora encantadora y amiga. Los perros ganan y se reproducen. Llenan la Tierra y la dominan. Ya apenas quedan seres humanos. Solo restos, llantos y anécdotas que huelen a extinción.
-Y A ROJO SANGRE-
12:40
jose vicente ortí
Cuando veo a este hombre menudo, rápido y contundente en hechos y ademanes, o a su mujer, o a su suegra destrozada emocionalmente declarando ante la jueza, hay algo que no me cuadra.
No parece la España actual. No está la contención. Ahí hay una visceralidad que está de más. Es la España profunda de Puerto Hurraco, los Galíndez, El Caso, Margarita Landi, El Jarabo, o los forofos de las películas cañí y de escarnio. No me agrada ver tanto odio desnudo en medio de todo el país y delante de los jueces; de la fría justicia de equidad y rigor.
Presuntamente, José Bretón fríó literalmente a sus hijos a seiscientos o más grados de temperatura para no dejar rastro, y con la idea de hacerle todo el daño posible y fatal a su mujer. Por odio de despecho y de mal rollo.
Los crímenes pasionales. El circo. El gran circo mediático de nuevo. El gran supermaldito malísimo de Bretón, y la gran buena de su mujer desgarrada por las fechorías del asesino presunto y parece que más que evidente de sus hijos.
Sí. Huele a dinero aquí. A, gran negocio. Como en los otros casos, como es en el de la niña Marta del Castillo. No me gusta lo que estoy viendo en la tele. No me gustan los grandes cirios ni los grandes desnudos. No creo en los espectáculos cuando debe actuar el Poder Judicial. Uno de los tres Poderes del Estado.
No es cosa de ser fríos. Este país mío, no lo es. Pero de ahí, a montarse esa excitación mediática ante el hecho pasional y criminal, mostrando todo el morbo del desgarro, no huele a sano. Lo que hace es mostrar una sociedad convulsa en busca de la fácil vendetta que todo lo salpica y contamina.
Molan los detalles escabrosos y los ruídos del patio de la vecindad. Queremos sangre. Deseamos el rencor, y que toda la venganza caiga sobre el presunto asesino. Y el foco incesante de las televisiones ataca una y otra vez sobre la dimensión real de un tristísimo suceso y acaba haciéndolo extremadamente macabro. Lo hace todo tan obsceno como cuando un padre fríe a sus hijos. Enloquece toda la profesionalidad y el sentido sereno.
Esa no es la información que necesitaríamos. Éso, es otra cosa. Porque más allá de la fatal decisión de un tipo enajenado, e hinchadas sus frías venas por el odio y el miedo a ir a la cárcel que decide matar a la parrilla a unos niños, está la relación entre los padres.
Caben preguntas que aparecen como espculadores necesarios. Si nos ponemos rigurosos y hasta finolis, cabría hasta preguntarse el porqué del odio cegador de José Bretón. El porqué de la causa del hacerle daño a su mujer. ¿Acaso no sabía la mujer de Bretón el cómo se las gastaba su marido machista?, ¿qué hizo ella que no gustó a su marido?, ¿mil preguntas más? ...
Ya sé que parece inoportunísimo. Pero, puestos a tantos desnudos, circos, cirios y desgarros, ¿no dicen que cuando un matrimonio va mal la culpa o responsabilidad es de los dos miembros de la pareja?, ¿falló solo uno de los dos cónyuges en el deterioro de la relación? ...
Dentro de la atomósfera machista actual y vetusta, puede caber cualquier trozo de exceso. Toda la intimidad sale escopetada por los aires de la no intimidad. Todo se analiza y se repite hasta en las tertulias de los bares y al lado de las tapas ...
Por éso no me gusta esa posición social inducida de la prensa, que crea escenarios más que desnudos. Es como si el reportero de una guerra, nos contara los detalles contínuos y escabrosos, y nos mostrara todas las imágenes de la destructividad. No. Para nadie es bueno el circo de Bretón. Al revés. Nos hace daño. Nos traslada a un mundo pérfido y enfermizo. Y no olvidemos que estamos en 2013.
-Y EN JUNIO-
10:26
jose vicente ortí
La verdad es que ha sido todo muy rápido a pesar de que llevamos ya dos meses aquí en la selva retenidos. Sí. Mi mujer y yo. Recién casados. Fuimos unos irresponsables, y decidimos hacer nuestro primer viaje como marido y mujer pasando una delgada línea roja de bisoñez y hasta de estupidez.
Pensábamos que el mundo era menos crispado y complejo. Y que en casi ningún lugar pasan cosas demasiado gordas. Yo creo que estamos aquí y así por el amor ese extraño y bobalicón que te hace feliz y te vuelve loco y hasta raro.
Pertenecemos los dos a una familia acomodada, y sé que deben estar sufriendo mucho más aún que nosotros. Escribo esta carta humilde y llena de paz. Pongo el corazón en ella ...
Aún no hemos aterrizado de lleno en esta situación de ahora. Es normal. En la selva hay una confrontación política y bélica, y es normal que todos los soldados quieran ganar. Los guerrilleros de aquí tienen sus ideas políticas, y no están de acuerdo con los gobiernos centrales. Nos han retenido porque pueden conseguir dinero a través de nosotros, y así podrán comprar material de recursos bélicos cuando obtengan dicho dinero a cambio de nuestra libertad.
Se piensa aquí todo el rato en la muerte. Es la palabra inevitable y tabú a un tiempo. Hemos dejado una sociedad sin tensiones de supervivencia, y estamos en un lugar muy inmediato y difícil.
Como imaginaréis, cualquier bala que salga de cualquier fusil, o un mero accidente, puede acabar con nuestras vidas. Y os confieso que las vidas, y no solo las nuestras, son una cosa tremendamente importante incluso aquí. Es que solo hay una vida. Dicen que los gatos y los ricos tienen siete. Pero mi mujer que ahora me sonríe, sabe que solo hay una. Y no la queremos perder. Por eso quiero que hayan acuerdos y pactos entre los sistemas diplomáticos y pertinentes, ya que como es lógico deseamos regresar a Europa. A nuestra casa y a nuestra vida. No somos de aquí y todo eso ...
Es muy duro estar en este lugar, y no solo para nosotros dos. Aquí sufre todo el mundo, incluídos los enormes y maravillosos árboles. Yo creo que sufren hasta los animales más poderosos y potentes. Sufre hasta el río y el risco. Porque es un lugar coyuntural y nada estable. Es, una guerra ...
Nos dan de comer cuando pueden. Esto no es un hotel de cinco estrellas. Y si nuestra salud se resiente, tampoco aquí están los hospitales esos llenos de especialistas médicos y de prestas enfermeras. Ni hay peluqueros para mi barba incipiente, ni espacios para que mi mujer haga gimnasia o pilates, ni nada de todo esto.
Aquí lo único que hay es supervivencia. Nosotros obedecemos las órdenes que se nos dan. No creamos problemas salvo los que tienen que ver con los de la novatada de estar en un lugar de lucha militar y política, en el que por bobos y hasta soberbios nos metimos. Nadie nos invitó a introducirnos en estos andurriales. Fuimos nosotros solos.
Me duele ver a mi mujer llorar y desesperarse. A veces quiere su intimidad y su espacio, pero como no se puede, pues entonces coge berrinches. Yo la quiero mucho y la calmo, y hasta la levanto entre mis brazos y la doy muchos besos. Sé que todo acabará bien. Sobre todo, si se hacen las cosas adecuadamente y se hace caso a los soldados de este bando y se negocia y con seriedad.
Yo, también sufro mucho, pero mi llanto es interior. Sufro porque la guerra tiene cosas que invaden mi libertad, pero a todos nos la invaden. Aquí hace mal clima y las reglas del juego las imponen las circunstancias. No quisiera ser victimero, sino que se comprendiera modestamente el dolor de mi mujer y el mío.
Entendemos que esto haya sucedido y lo asumimos. Estábamos mal informados, y equivocamos nuestra expectativa de ocio. El mundo está en guerra y nosotros andábamos en la inopia. Me acuerdo de todos los familiares, y mi mujer de todos también. Besos. Esta carta es un agradecimiento a todos. Y, por supuesto, a los soldados que nos dejan estar vivos.
-CARTA DIRIGIDA A LOS MANDOS DE ESTE LUGAR-
9:44
jose vicente ortí
En medio del silencio sepulcral del Partido Popular y de su Gobierno acerca de las andanzas de su ex tesorero Luís Bárcenas, y de la indignación general, el juez que instruye su caso y le investiga, va descubriendo que es todavía más y más ladrón de lo que pensábamos. Tiene más cuentas de dinero raro en Suiza, y muchos problemas para justificarse.
Se inventa abogados que no existen, y parece un personaje de la novela picaresca, cual "El Lazarillo de Tormes". Y trata de no descomponer su cano pelo con gomina. Es seguramente el gran iceberg B del PP, pero este tipo hay que reconocer que tiene una jeta que espanta. Aterroriza su avaricia y su carencia de escrúpulos.
Afirma sin rubor ser un hombre emprendedor y de negocios, y claro, lógicamente las cosas le han ido bien en esta vida. Dice no ser un superdotado y que se ha movido mucho, y que por eso tiene cerca de cincuenta millones de euros en los bancos. O algo así, vamos ...
Le apodan "Luís el cabrón", le soltó toda una peineta a los medios, a los defensas, a los delanteros, a los españoles, a los de su partido y a todo Cristo, y todos los días es la gran noticia en España. Es el mediático gran corrupto. Un auténtico gran malo y mafioso, que parece pertenecer a una generación sin miramientos ni valores. Un ladrón maleducado y consentido, en medio de la mayor crisis económica de mi país. Como se dice ahora, de la "marca" España. España es récord más que una marca ...
La viva imagen de la corrupción, abraza todo lo ibérico en medio de un panorama general desolador y con descrédito internacional. España se va pareciendo a Sicilia o Miami. Y cuando el Presidente Rajoy va a Valencia, debe marcar una distancia geográfica con las autoridades. Están casi todos metidos en el ajo de la gran mordida. Es un mundo extraño y hasta especial.
Aparte de las exhibiciones de Iniesta o Isco, de fútbol, o del gran Rafa Nadal, la realidad atufa a cabreo y a dolor. A summa precariedad. A tremendo enfado.
Se habla de la palabra hambre. Sí. Los niños pasan hambre en España, las gentes pierden sus casas y deben irse a las Casas de la Caridad, y ser un excluído o indigente empieza a aparecer como un hecho cotidiano y terrible. Desde Franco no vi nada igual ...
En esta España de ruinas de Pompeya y de humo económico de Rajoy, las televisiones y las radios casi ya no saben qué hacer ni qué decir de Bárcenas. Bárcenas, Bárcenas, Bárcenas ...
Ladrón, más ladrón, ladronísimo, icono de la golfería, avaro de la altivez, chorizo de cantimpalo, y todos los epítetos de la sinvergonzonería que se puedan pensar. ¿Qué vamos a decir que no sintamos? ...
A mí me da la impresión que todo esto no forma parte solo de un derrumbe económico, generador de unos desequilibrios enfermizos o letales. Yo creo que a España le pasa otra cosa. Un enorme vacío o carencia que lleva a dejarse la ética en la Babia general.
La corrupción es generalizada. Pocos se libran. Ni los intocables. A la hija del Rey la han visto ahora querer desprenderse de muchos pisos adquiridos. Todo es un desplome moral. Un fracaso educativo. Hay demasiado golfo y sinvergüenza en este país, tan bonito, alegre y hasta entrañable.
El colegio y la educación, han cedido ante el dinero y la posición económica que el mercado propone. Los padres no le han dado importancia a los profesores, ni se han sacrificado por sus hijos. Algo muy grande se rompió. Básico.
Por éso, tanto dolor y tanto Bárcenas. Por éso, tanta decepción y tanta inmoralidad. Y tanta mentira, y tanto individualismo miedoso y bobo. Porque la idea social se ha desechado. Los otros casi no existen. La vértebra de España sigue dolorida y atronchada por la inmoralidad.
¡OH, MR. MONEY!
9:58
jose vicente ortí
Gracia Querejeta en la dirección. Un recuerdo para el gran Elías, recientemente fallecido.
La película. Actualidad. Sin concesiones excesivas a los romanticismos. Un adolescente protagonista. Su difícil edad de crecer. Ausencias. La adolescencia y las ausencias. Todo junto. El siempre complicado y hasta descarnado deber de atacar la infancia hasta la juventud.
Familia acomodada. Sus problemas no van por el dinero. La familiar y su idea actual. Las enormes dificultades para expresar los sentimientos. Todo ha de ser una convincente y hasta fina y falsa apariencia.
Maribel Verdú, su personaje, es la madre del chico. Una mujer llena de dolor, la cual no ha superado el suicidio de su marido y trata de seguir hacia adelante a través de la protección hacia su único cachorro. Sobreprotección.
Tito Valverde encarna al abuelo del prota adolescente, y hace una excelente interpretación. Su personaje está insatisfecho con el mundo y con las guerras. Nada le convence, fue militar, y ahora pretende hacer ver que no le importa hasta aquello que le importa. Se cierra en banda, pero cree en la idea del honor.
El personaje de la abuela del muchacho, marca una de las claves. No quiere que nada se sepa. El gran blindaje autopersonal. Lo que hoy se estila. Lo suyo, y lo de nadie más. El yo y el practicismo como valor. Nunca va a perdonar a su marido que la dejara. Los trapos sucios se lavan en casa, dice su personaje agresivo y concentrado en su verdad. No escucha.
El chico adolescente, anda perdido y sin creerse nada. Domina todo el juego actual de la tecnología y saca muy malas notas. Quiere ser de hoy y tenerlo todo, pero desea amor y sinceridad a su lado. No ve la autenticidad, y se pone reservado y tirano. Se mete en líos de pandillas y hay un muerto. Quieren que sea él el culpable. Al final, se solucionan los entuertos. Él, no ha sido.
Su abuelo ex militar, el personaje de Tito Valverde, ha movido a su modo las ramas del árbol. Pero nada le convence del todo.
La agente de policía que le gusta al ex militar, es práctica y de hoy. Vertiginosa. Sabe que el tren del mundo va a toda máquina y que la gente no desea más problemas que los justos. No cree demasiado en los barroquismos del honor ni en los grandes ideandos. Desea pruebas, certezas, y ama a su corazón libre.
Película ambientada en paisaje vasco y con playas de hierba. Pero también están los inmigrantes, el cyber de los ordenadores y de la comunicación mesenger. Hoy todo es imagen. Lo que pasa es que siempre van a existir los sentimientos. Pese a todos los peses.
Cuando todo parece resuelto, entonces la policía y el ex militar se reencuentran en la playa común de la verdad. Solo importa que se gustan y hasta se desean. En el amor todo se empieza y renueva. Siempre hay amor, y entonces las corazas y las capas de cebolla de desnudan casi en fuga inevitable. Viene la verdad.
La película tiene el sabor amargo de una sociedad con pocos valores, con individualismos y con violencia como valor. Es, hoy. Y lo que pasa en este film pasa mucho y hasta demasiado en la vida real. Y no es cosa de clases sociales ni de submundos económicamente precarios. Es el mundo de ahora. Somos nosotr@s y la forma de encararlo. Es una sociedad tenaz que construímos.
-NOS GUSTE O NO-
8:16
jose vicente ortí
Con pinta de aristócrata. Josep María Gay de Liébana. Sabio televisivo, que parece conocerse los impactos mediáticos como nadie. Cuco, astuto, y de hablar peculiar y personal alargando mucho las sílabas. Ojos pillos, y manos que gesticulan con rapidez y habilidad. Economista, y por tanto gurú moderno en tiempos de mercaderes.
Trata de ser neutral y de números, y para ello saca todas las semanas su pizarra, y empieza a contarnos cosas del actual Sistema. Parece un pasota que se limita a explicarnos la fría realidad. Y lo que parece ser, es un tipo que conoce como pocos las debilidades de las personas y sus inclinaciones hacia la manía y hasta hacia las lógicas.
Liébana piensa que ésto es lo que hay. Que Darwin logró sobrevivir. Y que en eso estamos más o menos, tod@s. Que, es muy difícil que cambien los ricos y los pobres. De modo, que si la tele son cifras, ale, vamos a las cifras ...
Y el larguirucho Liébana toma su tiza blanca y su verbo personal, y comienza a hablarnos de la actualidad económica sin buscar excesivos chivos expiatorios, quizás porque en el fondo cree que el gran cacao en el que estamos metidos ha sido una obra paulatina de todos. Que, pocos se libran.
Y por eso nos hablaba el otro día de las edades lúcidas de los hombres, de los tiempos de vida, y de álgebras y de medias aritméticas, y nos decía que los gráficos no mienten y que son inapelables.
Desde luego que Gay de Liébana está dentro del Sistema. Tan hasta las trancas, que incluso se deja de anonimatos y se mete en la tele y se deja ver, y hace ironías, y nos permite que sonriamos, e insinúa que para librarse de los rigores del no dinero hay que ser pelín águilas sin escrúpulos, y que siempre finalmente la película acabará teniendo un final más o menos feliz, con beso o sin él. ¿Optimista o enigmático? ...
Trata de desembrollar los grandes tinglados y las grandes junglas de jergas economicistas, y de ofrecernos una visión rigurosa y hasta picarona de nuestras cosas.
Cuando le veo en la tele no sé si es santo o pérfido, pero admiro su laboriosidad y sus tablas despreocupadas y trabajadas de plató televisivo. Liébana debe ser un tipo temible, porque desde luego debe hablar contínuamente con dioses y con diablos humanos para así poder sacar la mitad económica y decirnos cómo percibe que van las cosas del money.
Sí. El dinero impulsa a Gay de Liébana a un estrellato de expectación y de atracción mediática. Lo importante para Liébana es que se entienda lo que dice aunque no se comparta.
Se le entiende bastante. Lo de compartir lo que dice o vaticina, ya es más problemático porque está jugando entre las reglas del juego que socialmente nos estrujan y asfixian.
Elegante y gentelman, ceremonioso, y dominando los tiempos, Gay de Liébana se extiende y se extiende, pero al final se despide sin sensación de precipitación. Gay de Liébana es el economista pedagógico y mediático. Si quieres saber cosas de los dineros y de las derivas, pregúntale y verás cómo lo sabe. Lo que pasa es que a mí me agradan más los tipos con dudas.
-COMO LA METÓDICA-
8:56
jose vicente ortí
El sol y el calor han llegado a mi Valencia con todas las consecuencias. Ya está aquí el verano para quedarse entre nostros hasta allá el Septiembre u Octubre.
En el Jardín Botánico de mi cotidianeidad y a donde llevo a mi madre en la silla de ruedas todos los días, se notan esos cambios inevitables en el paso estacional y climático. Se busca la sombra. Los enormes árboles, la dan y con creces. ¡Cuánta belleza hay ahí! ...
Las señoras veteranas que practican su gimnasia de mantenimiento todos los días, buscan lógicamente otros lares y horizontes. Ahora se van del Jardín. Ésta próxima semana harán una ceremonia de confraternización, se despedirán, y retornarán cuando las apreturas veraniegas cedan ante el otoño evidente. Para cuando ya se esté mejor ...
En cambio, para mí y para mi madre no habrán vacaciones. La seguiré llevando al mágico lar, y buscando esa sombra protectora y oportuna. Mis posibilidades económicas, son las que son ...
Estaremos más solos en el Jardín. Es lógico. La gente quiere desconectar y refrescarse. El Jardín Botánico se tomará pausas de sorpresa y actividad, y de nuevo la templanza y la quietud todo lo abrazarán. Será un refugio inesperado de la calle de Quart, allí bien cerquita de las Torres, y con su entrada circular y coqueta que ya relaja.
Ahora solo vendrán turistas. Los habituales, y los procedentes de los cruceros que hace ya algunos meses se ven con frecuencia abordar y conocer las calles de mi Valencia del alma.
Yo, me inventaré mi verano en compañía de las cuidadoras de las viejitas que por circunstancias no pueden abandonar la gran urbe. Y no solo me inventaré ese verano, sino que lo haré lo más real posible, y nunca perderé el humor ni la alegría porque me son innatas. Necesito esa alegría porque me necesito a mí. Ya volverán tod@s los que ahora parten ...
Y sobre todo, haré por protegerme a mí mismo de los retos que suponen mi proyecto de superación y crecimiento personales. Porque durante el largo y cálido verano seguiré siendo con responsabilidad el padre de mi madre en senectud, la cuidaré como hago siempre, y en mí tendrá la sombra y el refresco.
Mi verano será duro y apasionante a un tiempo. Estaré solito en la gran ciudad y en mi barrio degradado por los especuladores, pero contaré con mi fuerza y decisión. Empezaré a ser feliz. Porque ahí es donde marcan todas las flechas de todos mis senderos.
Aunque el calor no es mi tiempo favorito y me gusta mucho más el fresco del invierno y de la primavera, nada importará. Seguiré. Avanzaré, creceré, no perderé contacto con mis objetivos, y buscaré en mis escasos tiempos de ocio nuevos horizontes y perspectivas amenas. Yo sé que este verano me atreveré más a las cosas.
Mi confianza se pondrá a prueba durante el período estival. Mi Grupo Coral termina sus actividades a finales de mes, y será un placer y una ilusión el cantar en el concierto fin de curso y ver que he pasado con más que suficiente la prueba del primer año como aspirante amateur a tenor.
Pienso seguir en el Coro, y siempre cantaré. Y contaré, y soñaré, y experimentaré, y reiré, y sabré apreciar el sabor de las cosas menos aparentemente relevantes, y los cantos potentes de los pájaros al alba mágica.
-Y ADMIRARÉ TUS OJOS-
9:48
jose vicente ortí
Como el sol, el aire o las nubes. Nos espían. Ya lo decía el humorista Gila en sus chistes mágicos. Levantaba el teléfono de aquellos de los viejos cada mañana, y antes de hacer sus gestiones y de comunicarse con quien fuera, el hombre mandaba los buenas días y les deseaba una feliz jornada a los espías que seguro que estaban agazapados tras su línea telefónica.
Los buenos y las malos, la desconfianza atávica e intercultural, los cotillas, los que fisgan con el dedo para señalar, l@s comadres, los desconfiadas, los que no creen en la paz ni en la democracia, los que les extraña todo y para mal, y hasta esos secretos que nunca te dije ni sabrás. Toma castaña ...
En el fondo, el mundo es un gran secreto. Queremos saber de los otros aunque no queremos que se enteren de lo nuestro. Parece que Estados Unidos simboliza el espía bueno y el Gran Hermano necesario y para nuestro bien, mientras otros inquietantes sujetos de otras galaxias que están en ésta, intentan dejarnos en bolas sociales. ¡Oh, los malos! ...
La libertad. Hay quien confunde saber con entrometerse. La Ciencia es respeto y nunca una tocahuevos. O, debería. Vivimos en una sociedad muy rara que propicia el miedo. La diplomacia se ha rendido a los pies del espía raro y nunca con buenas intenciones. Es, la jungla. La información suele utilizarse para el bien localista y particular. El bien social es una quimera. El espía es un soldado con un sueldazo que trabaja para lo que le manden. ¡A la orden! ...
Está el internet, los teléfonos, los mails, las escuchas, las filtraciones, y el almacén de amenazas. La televisión, como dosis interesada de novelones de la realidad de los bajos fondos imposibles. Los vídeos y todas esas cosas ...
La información, como arma o amenaza. Hoy en día,-quizás siempre aunque con menos medios-, se estila el espiarse los unos a los otros y saltarse todas las barreras éticas. Se espían para arrearse y acosarse. Se espían para hacer y no solo para ver. Se espían para las veladas amenazas y para ponerse en la solfa del descrédito los unos a los otros. El capitalismo marca sus reglas del Poder. Todo vale. Cuidado con los chinos que vienen pegando fuerte en todo y se abren paso entre las hegemonías. El terrorismo como elemento recurrente y de pernada. Vamos a espiar o nos joden vivos. Espía o muere. Veamos lo que están tramando o nos dejarán secos.
Odio. Hoy en día los grandes poderes se odian. Hasta el punto de que el pacifismo se constituye en una ideología que causa hilaridad. Aquí solo sobreviven los guerreros y los más machos. El espía es más guapo y cabrón que antes. La literatura acerca del hombre imposible se transforma ahora en una comercial peliculita de adolescentes y bombazos. Lo sutil es el filo de un hacha de estigma.
Nunca me han gustado los tipos serios y esotéricos. Al revés. Me atraen los individuos extraños y lejanos. Seguro que nos enriquecen. La Hermandad entre nosotros es una buena idea. Lo que quieras saber, pregúntamelo mirándome a los ojos y a través de la clara palabra.
No me vengas con cuentos. El progreso nunca será real sin pueblos hermanados y sin consensos. Las Cruzadas modernas son el resultado de un hombre sin amor y con terror. Hay toda una estructura de fareros en vigilancia que tienen ojos de liberadores pero alma de canallas.
Qué palabra más fea y estigmatizante la de "extranjero". No me llames extranjero, tú que me lees. Espíame solo si eres bella y me aceptas tal y como soy. Vigila mis calcetines y mis ademanes, y sobre todo casemos en amor un consenso público. ¡No te quiero, espía!
-NI A BOND, JAMES BOND-
10:02
jose vicente ortí
Y, ¿por qué no te vi ya, si estábamos más que enamorados?, ¿a qué ese disgusto inevitable e inoportuno que ni el viento es capaz de llevarse?, ¿por qué ya no estabas?, ¿que pasó, María? ...
Nos veíamos siempre, compartíamos las alegrías y las crispaciones, y siempre estaban tus manos y tu dulzura. Nunca pasaba nada entre nosotros que no fuera felicidad y magia. Éramos eternamente unidos, juntos, elegidos, dos personas en una, confidentes, cómplices, y todo lo que tú sabes casi mejor que yo y que transmiten las miradas de amor y de arrobo.
Juntos, sí, María. Estábamos juntos, y entonces si había crisis económica estaban tus labios, y si había paro estaban tus manos, y si venía el contratiempo extraño estábamos siempre tú y yo con nuestras deseadas presencias.
Cuando terminaba de faenar, no me importaba el cansancio y apenas existía la mala ansiedad del reloj. Te mandaba mil mensajes de móvil, y tú siempre mandabas muchos que todos decían la palabra monosílaba: sí.
Tú eras mi sí, mi todo, mi camino, mi belleza, la sirena que inspiraba al farero de las noches de todos mis sueños, y la mujer que nunca olvidaré. ¡Nunca! ...
Y tú, estabas. Claro que estabas. Estabas siempre, y ahora que viene el verano te ponías alegre, fresquita y más guapa todavía porque querías complacerme y darme todo el amor femenino del mundo de tí.
Y nos saludábamos con un beso fuerte, y nos sentábamos como dos acaramelados adolescentes en un parque solitario y casi furtivo, o nos dejábamos ver felices y expuestos al sol y a la brisa de la tarde caprichosa del paseo de la playa de La Malvarrosa.
O tomábamos dos bicis y nos bajábamos al río a sudar y ser felices, y jugábamos a ser eternos y auténticos, nos importaban los demás tres pitos. Tú eras un planeta y una muchedumbre de gente con rosas y femineidad. Tú eras mi única diosa, y yo era tu devoto número uno.
Esta tarde, he bajado demasiado confiado al Jardín de nuestra complicidad. No quería leer los mensajes que me ponías en el teléfono y en los que me decías que habías conocido a otra persona y que en todo momento sentías que lo nuestro ya debía llamarse adiós. ¿Adiós? ...
No te creía aunque me decías que te perdonara y que más tarde lo iría comprendiendo, y que a veces estas cosas pasan, y es mejor sernos sinceros y dejar que el futuro nos deje pensar y abrir nuevas metas y senderos.
¿Otro hombre?, ¿por qué iba a haber otro hombre si conmigo eras feliz y violeta?, ¿qué era la noche ante un día soledado?, ¿por qué tu aparente broma me helaba el corazón? ...
¡Ni caso! Fui adonde siempre nos encontrábamos todos los días. ¡Pero no estabas! Y tu teléfono estaba apagado. No contestas, ya no me hacías caso a la ternura que siempre te expresé, y todo el rictus de la decepción y del dolor mutó en lágrimas de ojos heridos y hasta de llanto tan imparable como sentido.
En el banco donde nos intercambiamos el amor más bonito del mundo, había una hoja escrita a papel que devoré con la ansiedad de un enfermo. Solo ponía que me deseabas lo mejor para mí, pero que la cosa terminaba, y que otro hombre ocupaba ahora tu corazón. Que, había otras mujeres, otras realidades, y otros caminos de libertad. Y finalizabas diciéndome que siempre guardarías de mí un recuerdo especial.
No te entiendo por ahora, María. En este momento no puede ser, ¿sabes? ...
-ES BASTANTE FÁCIL COMPRENDERLO-