10:41
jose vicente ortí
La verdad es que soy guapa. No lo voy a negar. Lo que pasa es que los chicos del chat inicialmente no lo pueden saber. Y tratan de descubrirlo. El chat es exactamente, la vida. Porque fuera de lo virtual podemos impostar más. Ahí, da igual todo.
Noto una gran insatisfacción en el seno de este intracosmos. Ya sé lo que son los machitos que buscan afanosamente sexo y maduras. Van a saco. Me piden el teléfono bien pronto y me demandan mis medidas de mujer. Y me dicen que les gustaría mucho follar conmigo. Me ofrecen su skype, y se ríen. Pero también enfurecen rápido cuando van intuyendo que nones.
He conocido y conozco a los hombres audaces del chat. Los más asilvestrados que me sexualizan, no me interesan. Son zafios, embalados, superficiales, insatisfechos, y con todo el sentido inmediato y machista de la posesión. Desean presumir de tenerme cosas y de que yo haya podido pasar por sus camas. Cuando tienen el no en su frente, entonces me llaman puta, fea, y todas las descalificaciones e imprecaciones creativas. Ese es su auténtico yo. La forma agresiva de su machismo. Y seguro que me daban una paliza o una violación si me tuvieran delante. Y como es lógico, les bloqueo. No puede ser de otra manera.
Los más apasionantes suelen ser los impostores y los que saben seducir. Son listos, van de refinados, hablan de sus empresas, de sus yates y de su poder dinérico. Son tentadores porque suelen ser evidentes, y a poco que fuera mujer de dinero tendría la ocasión fatal de navegar ahora en verano en sus lujosos veleros. O morar en sus casoplones fastuosos en donde nunca falta nada y está todo limpio e impecable. Yo tengo algún amigo de chat de ese perfil. Me hago visible cuando estoy aburrida de la vida y quiero pasarme un rato imaginándome una reina.
Les doy a mis pocos de estos mi teléfono, contactamos, y al verme bella pierden el oremus. Vuelven a su Versailles y en vivo me sueltan todas las lindezas y me invitan a admirar sus dominios. Antes de terminar la jornada de exhibición, yo me las ingenio para escapar de la opulencia real. Y al día siguiente, el teléfono debe ser silenciado y en el chat me cambio el nik. Porque si no lo cambio sus pensamientos no han de parar: "Aquí hay super mujer guapa" "No se me debe escapar", piensan para sí. Bloqueados. Sí.
Los que me gustan son los chateadores misteriosos y educados. Los presuntos sinceros, y los normales de las pequeñas ocasiones. El palique es su fuerte. Charlar. Se deben sentir muy solos y sus vidas estar demasiado vacías. Argumentan como filósofos, y parecen educadores de la Nobleza y hasta de la Realeza. Son juguetones y flexibles, están agazapados en sus casas jugando a su bonoloto fantasiosa, y a saber qué estarán haciendo con una de sus manos.
Al final del discurso impecable, solo quieren catre. Pero no te lo van a pedir así. Se muestran comprensivos, y capaces de complementar y de ayudar. Te lo dan todo hecho y mascado. Son tan ganadores como perdedores de mujeres en flor. Pasotas. Si ven que la fuerza de su talento no alcanza el fruto, entonces no se inmutan. Como los psicópatas. Y a las pocas horas ya se están intentando enrollar con otras mujeres. Bloqueando.
No todo es negatividad en los chats. He quedado a tomar algo en los bares con alguno de ellos, aunque no soy de quedar. Y un tipo logró colarme en el cine. Nunca supe si su mano me tocó en la oscuridad, o si solo fue un mal pensamiento mío. Bloqueado.
Pero a mi actual pareja la conocí en un chat, porque ambos somos unos comodones y así te evitas la cena y el salir. Y os aseguro que estoy profundamente enamorada de él y él de mí. Y compartimos piso. Y a veces hacemos travesuras y chateamos juntos y nos descojonamos.
-QUE A VECES NOS MOLA-
2:10
jose vicente ortí
Madison Square Garden. Nunca hubo un campeón mundial del peso wélter como él. Le apodaron y ahora le apodan menos, "King Boxer".
Está arruinado. Nadie lo hubiese pronosticado. No solo era fuerte y técnico en el deporte, sino inteligente para la vida. "King Boxer" cayó con estrépito, sorprendentemente, se sintió fracasado, sin ilusión ni ganas. Fue algo muy extraño que le sucedió dos combates antes de su retirada. Sintió como que ya no le ilusionaba tanto el ir al gimnasio a entrenar. El gran ganador perdió los estímulos. Y a la vez que se dejaba, también dejó de prestarle importancia a sus inversiones en prendas deportivas y a sus negocios televisivos de eventos, que eran su haceres más allá del deporte de las dos cuerdas.
Mujer, nunca tuvo. Porque, las tuvo a todas. Y algunas le siguen queriendo aunque ya no se lo digan. Sus tres hijos no quieren saber nada de él, se mudó desde Puerto Rico a Nueva York, y se rumorea que solo puede pagar y con grandes esfuerzos el alquiler del lujoso piso que habita.
"King Boxer" empezó a creer que toda esta su nueva realidad, era injusta. Y haciendo caso omiso a sus potentes sensaciones, anunció que volvía a los rings. Y fue noticia. Es noticia. Ha sido noticia. Pero ahora tiene dos adversarios. Uno es su próximo rival, "Hunter Riks", pero su otro rival es su edad y sus energías generales mermadas. Incluidas las emocionales. Pero ahora "King Boxer" ha entrenado y cree que puede volver a ganar. Y, dinero a espuertas. "Hunter Riks" es generoso, y el vigente campeón mundial de los pesos wélters, mucho más joven que "King", pero menos técnico y completo. El joven campeón fue quien le ofreció esta pelea.
¡Oh, si gana "Boxer" otra vez! Puede recuperar un buen cacho de su indudable grandeza y prestigio. Lo malo, es si pierde ...
Preámbulos del combate. "King Boxer" no ve a sus seguidores habituales tan ilusionados ni tan forofos con él. Parece haber desgarro emocional. Quizás le ven viejo o sin opciones. Eso sí: mantiene vivo el carisma.
Ruge el Garden. Hay morbo. La gente quiere ver sufrir o que pase algo desconcertante. Las entradas son caras. Hay que exigir.
Primer asalto de entre los doce. Domina el actual campeón "Hunter Riks". "Boxer" piensa que su agarrotamiento tiene que ver con su tensión y no tanto con las habilidades de su rival. No le llega bien, no es él, no brilla ...
Segundo asalto. El campeón "Riks" le lleva a las cuerdas y le sorprende con una derecha potente. La lona. Y la cuenta del árbitro. "King Boxer" se levanta. No parece dar crédito a lo que sucede. Se sigue refugiando en las cuerdas. Es todo muy extraño eso de soportar el bombardeo de su joven rival.
Antes del cuarto asalto, "Boxer" pide en la esquina un espejo. Quiere verse. Le dan dicho espejo, y él se reafirma en que es su imagen. Sí. Unos pocos años más, pero es él. Comienza dicho cuarto asalto. "Boxer" sabe que pierde a los puntos pero igualmente sabe que es momento de comenzar de nuevo y sin pensar en matemáticas. Desafía elegantemente a "Hunter Riks". Le acorrala, le llega bien con golpes netos; le domina. Y si acierta bien, puede acabarse todo aquí. Pero no lo logra.
En el octavo asalto, "Boxer" no entiende nada. Le han vuelto a cazar con la guardia descuidada. Porque él está descuidado, feo, anodino, con poco griterío favorable, como jugando en campo contrario, y sintiéndose mentalmente fofo. Y "Boxer" trata de pensar en su inactividad. Pero sin éxito, pues el joven campeón "Riks" le sigue ganando en todo. Incluso en técnica individual sale más airoso. "Boxer" sigue encogido y sin confianza.
Sentado "Boxer" antes de que empiece el décimo asalto, escucha cercana la voz de una mujer de color. Como él. Sí. Es Donna Wins. ¿Donna Wins?... ¿Y qué hace ahí la que fue la mujer más importante de su vida?, ¿habrá venido para no perderse su enorme derrota? ...
- "¡Vamos, "Boxer"! ¡Eres el mejor y lo sabes! ¡Dale duro y como tú sabes a ese niño! ...
"Boxer" acierta a mirarla y a musitar: - "¡Oh, Donna! ..."
A partir de ahí, no hay mucho décimo asalto para "Boxer". No piensa en su rival, ni en el Garden, ni en los gritos, ni en nada. Y solo existe en su cabeza el recuerdo de Donna ...
"Riks" le golpea con la izquierda, y remata con dos derechazos a "Boxer". A dormir. Minutos más tarde, "Boxer" le levanta el brazo al pujante y vigoroso "Hunter Riks". Todo fue un sueño extraño. Ya no existe la sonrisa en "Boxer". Solo está su lastimera realidad.
Para el deporte de nivel, ya es un juguete sin posibilidades. Deberá hacer otras cosas en su vida si quiere reordenar su errático rumbo vital que le estaba llevando a la nada y quizás a la cárcel.
Pregunta "Boxer" a su manager: - "¿Qué es de Donna Wins? ..."
- "¡No pienses en ella! Está casada. Y muy enamorada ..."
- "Seguro?..."
El manager, asiente con la cabeza y guarda silencio. En séis días debe pagar el alquiler al casero. Le llegará justo. Pero hoy por hoy es lo que hay. ¿Y si Donna Wins no estuviera casada y todo fuese una información errada de su manager? ..."
¡Incierto! Pronto lo corrobora. Su Donna es de otro hombre. Debe dejar de intentar nada con ella.
Pasa la noche y dos noches más después del combate. "Boxer" parece como deprimido. Ha decidido no leer la prensa ni ver la tele. Es lo mejor para su cabeza.
Su manager le está llamando por teléfono en vano, y le ha dejado un mensaje que dice así:
- "Boxer", el dueño del gimasio New Star te quiere ver. Quiere que prepares y enseñes a chavales. Confía en tí. Se llama Mike Schools el dueño del sitio. No le digas que no. No se gana un mal sueldo ..."
"King Boxer" acepta la oferta. Pero no lo hace por los chicos. Ni siquiera por sí mismo. Solo lo hace por seguir probándose mientras se ejercita. No acepta su decadencia, y la coartada puede servirle para medirse. Dos meses después, le llama a su despacho el jeff del gimnasio New Star. Muy mala cara lleva.
- "¡Boxer!", ¡con lo grande que fuiste como profesional, y lo malo que eres entrenando! Se me han quejado los chicos. Te ausentas mucho y no estás en lo que estás, ¿sabes? ..."
El ex gran campeón no quiere discusiones. "- ¡Deme esta mensualidad y le dejo tranquilo! Me voy de aquí ..."
- "¡Buena decisión, "Boxer"! Te honra. ¡Toma ésto! Es la mensualidad, y la dirección de una fábrica de coches. Si les dices quién te manda, te aceptarán a la primera ..."
- "¡Gracias, amigo! ¡Bye! ..."
"King Boxer" camina por un puente. Abajo hay agua. Saca de su bolsillo la tarjeta en la que figura la dirección de la fábrica de coches y la tira al agua del río. Y en ese preciso momento se desencadena una fortísima tormenta. Pero a "King Boxer" no le dan nunca miedo los truenos ni el agua. Se siente fuerte, poderoso, héroe y fantasioso. Imaginativo, corpóreo, creativo y autoengañoso. Masculla entre dientes: - "¡Recuperaré a Donna! ... ¡Sin ella no se puede! ...! " Y ríe como un ido...
-Y EL VIENTO LLORA SU OCASO-
1:02
jose vicente ortí
Liga histórica por el contexto. El fútbol se paró en Marzo, cuando el coronavirus lo estancó todo. Estaba siendo una Liga gris y anodina, sin brillo, en la cual los dos trasatlánticos Barça y Real Madrid no pasaban por el mejor de los momentos. Se limitaban a ganar con muchos apuros, y perdían muchos puntos inesperados. Valverde era el entrenador azulgrana, le llevaba un punto al Real, pero su juego aburrido y sin chicha le hicieron caer en desgracia y fue substituído por el inexperto y estético Quique Setién.
Por imperativo más económico que lógico, la Liga Santander española se reanudó en Junio. Y entre polémicas entre Tebas y Rubiales, la cosa volvió a rodar. Pero esta vez sin alma. Sin público. Con Estadios vacíos. Con toda la máxima precaución, llenando el aburrimiento de los ciudadanos post confinados por el patógeno agente.
No es una Liga de verdad. Porque no es una vida de verdad. Solo es un paréntesis, un tránsito hacia la espera de la normalización de mejores noticias en salud. El corazón del fútbol es la gente, y no las radios o las televisiones. Pero los hinchas están silenciados en mascarilla y esas cosas de la calle no pueden ser. Por el bien y la cuenta que a todos trae.
Hacía varios años que el Real no ganaba la Liga. Estaba siendo una hegemonía del Barça, de modo que el cambio es sano para la competición. ¿Por qué ha ganado el Real Madrid? Sencillamente, por camiseta y por compromiso. Por bloque equilibrado, por conjunto y por obediencia. Porque ha sabido distribuir sus recursos con mucha más eficacia, porque ha sido capaz de mostrar serenidad en los momentos crudos, y porque ha tirado de más raza y frescura. El Real está mucho menos herido que el Barça, a pesar de las cosas surrealistas de Gareth Bale y de algún otro.
Será la Liga del virus, y también de un nuevo acierto de Zinedine Zidane. Porque el francés ha sido frío. En las ruedas de prensa ha defendido su seguridad y el blindaje de los suyos frente a las punzantes preguntas. Ha pasado del V.A.R., del juego ramplón, y de mil cuestiones negativistas.
Se ha centrado en lo positivo. Se ha concentrado cual Rafa Nadal en cada uno de los partidos, y se ha adaptado a todo. Quienes consideran a Zidane poco menos que un títere con flor y diplomacia, llevan enmudecidos mucho tiempo y ahora casi del todo.
En Can Barça, lo de Setién ha sido un fracaso monumental. Setién no está preparado para llevar un equipo de gigantes. Y además, los jugadores no podían estar preparados para lanzar cohetes artísticos. Los jugadores están ya muy mayores, y los nuevos que se incorporan carecen de salto de calidad.
El Barça se ha ido sosteniendo gracias a un fenomenal portero como Ter Stegen, junto con genialidades aisladas. La Liga que ha hecho el Barcelona, es para olvidar. Decepcionante de la a a la z. Una planificación deportiva de nuevo calamitosa, mucho desorden, y bien poca seriedad ni capacidad de sufrimiento. Sin centro del campo, con una defensa excesivamente vulnerable, con muy poca cosa en ataque, y aferrándose al dios Messi como a un clavo ardiendo. Messi, acaba de ser claro. Ha manifestado que el equipo se mostró demasiado débil para poder aspirar siquiera a la Liga. Y que de seguir así, es posible que pierdan también la opción en Agosto frente al Nápoles en la Champions League. No se puede hablar más claro del clima que hay. Setién pronto irá fuera.
Mientras, el Real Madrid mantiene invicto su prestigio y su orla de luchador y de campeón. Benzema, Courtois, Casemiro y Sergio Ramos, han certificado en el campo la unión y la piña. El bloque de los mejores. Sin alharacas y sin demasiado ruído, se han llevado a sus arcas un nuevo y deseado triunfo deportivo.
¡ENHORABUENA, CAMPEONES!
1:03
jose vicente ortí
Aguanté demasiado. Yo era boba del capirote. Una pánfila a merced de mis padres y hermanos. Con el tiempo me di cuenta de que era una mujer con unos enormes complejos y una gran inseguridad. Y el machismo, allá arriba y como un sol, se estaba riendo a carcajadas.
Mis padres se vinieron del pueblo a la gran ciudad. Yo creo que lo más bonito de mí, son mis ojos. Mi madre era cordobesa, y la belleza mora se hereda.
Sí. Ya digo. Una pánfila total. A merced de deseos e imposiciones. Fui un patito de juguete demasiado tiempo. Conocí a varios chicos, hasta que apareció Miguel. Oportuno su nombre. Era un ángel y un arcángel. Nos casamos. Tres hijos y una madre ejemplar fui. O, éso creía. Estando casada me decían piropos y yo me ruborizaba como ni siquiera hacen ya las adolescentes.
Pero por lo menos estaba Miguel. Era y es de Barcelona. Muchísima vida de mundo y de capital, empresario y jefe, y yo un complemento en su vida y sin saberlo. Como una coneja lo parí todo y dije sí a todo.
Tras demasiados años de inercia, me separé de Miguel. Todo aquello finalmente para mí se llamaba, subordinación, malos tratos físicos y psicológicos, palizas, relaciones en la cama a la fuerza, y toda la cosa terrible que tonta de mí, llegué bastante tarde a descubrir.
Cuando hace tres años conocí a Ricardo, aún no estaba recuperada de las heridas. Y por lo tanto se reprodujeron muchos de mis esquemas que ya había sufrido con Miguel. Yo, a Ricardo, le di muchas heridas abiertas y demasiadas pistas acerca de mis debilidades e inseguridades.
Pero un día, y esta vez, fui ahora yo quien le mandé a la mierda y al adiós. Me asusté y para bien, cuando mi psicóloga me dijo que esta relación podrá estar afectando a mi salud.
Al principio no hice mucho caso a la palabra salud, y perdoné a Ricardo en varias ocasiones. Pero empecé a tener miedo del bueno. Y comprobé que lo que me decía la profesional era más que realidad.
Y frené. Estoy demasiado cansada. Estoy cansada de los hombres. Y por una razón fácil de entender. Tengo sesenta años y creo que he desperdiciado en bobadas la mayor parte de mi vida.
He descubierto una cosa que se llama seguridad personal, a convivir decidida y acertadamente con mis heridas, y pienso que ahora me toca a mí. Es mi tiempo. Y no paro de agotar brillantemente ese tiempo en mi casa solita e independiente. He podido descubrirme a mí misma mi realidad. Me gustan muchísimas cosas. No paro. Hago senderismo, ceno con mi grupo de amigas, voy al gym solo para mí, no se me nota apenas el paso del tiempo, y sigo confiando en mis ojos grandes y bellos.
¡No! No planifico nada en especial. Ahora las horas y los tiempos me pertenecen plenamente. ¡Ya era hora! Y hago más cosas, y me pongo mi música relajante, y ya se me han muerto tres hermanos, pero ahora por eso me valoro bien esa vida efímera que todos tenemos que lidiar y que no deja de ser un azar personal.
No quiero una relación con un hombre, porque les conozco bien. Primero, todo serán piropos y lindezas, luego, audacias y deseos. Y finalmente ellos aspirarán a una convivencia que ya no deseo y a la que he dicho adiós.
Una no sabe lo que el futuro depara. Pero desde luego que no voy a perder el tiempo en especulaciones. Me gusta la velocidad en la que ahora estoy metida, porque quien pisa el acelerador soy yo. Necesito mi espacio, y recuperar muchas horas. Y yo sé que eso ningún varón me lo va a entender.
-PERO NO ME PREOCUPA-
9:17
jose vicente ortí
Bellísima. Corinna, esquiva, impecable, audaz, vivida, ambiciosa, eterna, aristócrata, y muy amiga del Poder. Mujer de deseo, de lujo, de negocios, de cumbres, de altísimos vuelos, de dineros procedentes de las influencias, pareja de Juan Carlos de Borbón y de gente de este estilo. Amiga de saudíes, y triunfadora entre líos y desvíos buitres; amante de los hermosos animales ganadores y blindados.
A Juan Carlos de Borbón nos lo puso Franco en la Constitución. El Rey es el Jefe del Estado. Y el padre de Felipe no perdió el tiempo con estas cosas de la vida rápida. Fue obediente con el dictador y las circunstancias de aquel tiempo, se casó con Sofía de Grecia, empezó la Democracia moderna española, y Juan Carlos supo bien del poder de la tradición. Juan Carlos huele a Franco, y la fantasía Disney de lo monáquico o la aventura sin fronteras.
Juan Carlos parece que se sintió realmente impune desde precoces tiempos. Supo dejar a Sofía sin que se montaran pollos y sin que nadie preguntara demasiado, y se puso a vivir no solo como un rey. Yo diría que como una marajá.
Todo para Juan Carlos. Todo por Juan Carlos. Los yates de lujo, las amistades petrolíferas saudíes, la simpatía, los mensajes imitados de la Navidad, pero mucho y mucho más.
Mujeres. Un atleta de dos metros y mujeres sugestivas y espléndidas entre blindajes, rumores y realidades. La catalana Marta, la "periodista americana", el esquí, los safaris de Bostwana, la pasión, Palma, el Palacio de Marivent, o Corinna zu Sayn-Wittgenstein.
Y todo metido dentro del título II de la Carta Magna. De la Constitución. Todo bajo unos aparentes presupuestos, pero con el enorme paraguas del prestigio impresionante que da la sacrosanta realeza.
Por la Monarquía han pasado bastantes personajes, y otros que nunca se sabrá ni se especulará. Marichalar, Urdangarín, Juan Carlos; el mal rollo entre Letizia y Sofía. Demasiada tentación.
Ahora, parece que Corinna se ha desviado para sus arcas más de 60 millones de los actualísimos euros, que antes equivalían a mil millones de pesetas. Como está sonando.
El actual Rey, Felipe, está perplejo. Lucha por mantener una figura potente y limpia en la sociedad como es la de Monarca. Pero las noticias que salen, va a tener que hacer mucho para desmarcarse del hedor de su Casa.
Huele mucho lo que sale en los medios. Y esto ya es significativo. Caen chuzos de punta sobre la Monarquía. Casi a discreción. Pedro Sánchez confiesa que le suena a cosa "inquietante". Y, lo es. Porque la Fantasía que se confunde con la realidad será tan inquietante como absurda o descacharrante. Da comicidad en 2020 oír hablar de inviolabilidades. O de que todos somos iguales ante la ley.
No. La Monarquía es carne humana, y sus protagonistas no pueden ser objeto de comic o de película absurda. La realidad supera a la ficción. La realidad acaba comiéndose a los cuentos y a los tabúes.
Podemos hacer bromas con el bon vivant Juan Carlos y demás personajes protagonistas de hechos intolerables, pero con el dinero no hay que tener piedad ni remilgos. Un buen monárquico no puede ver toda esa orgía de desorden y exceso, con agrado. Solo los fanáticos de lo imposible.
Y puede, que poner coto a estos desmanes, requiera larga distancia y muchísimo consenso de acción. Hay que modificar leyes y más leyes, y humanizar las intrigas y los privilegios palaciegos. Y para que haya ese ejemplar elemento de luz, limpieza y taquígrafos, habrá que hacer un trabajo más que potente.
Que si mayorías, que si disoluciones, que si deshonras a términos medievales, que si juristas archipresionados o autocensurados. Sí. La faena es tan descomunal como higiénica.
¡DEMOCRACIA!
11:12
jose vicente ortí
Es difícil saber de dónde ha salido este hombre. Pero a medida que puedes irle conociendo, te puedes situar en esa España cañí que sufrió hambre y que siempre está en la posible pena o en la inminente desgracia.
Pocos saben su nombre real. Como suele suceder en nuestras tradicionales novelas picarescas. Yo, le llamo "Zallent". Le descubrí y me sorprendió, en un viaje de un día a un bello paraje montañoso. Se busca la vida "Zallent", y es capaz de organizar viajes, conferencias y lo que haga falta. Últimamente quiere publicar un libro.
El denominador común del discurso de "Zallent", no es otro que la figura de Rui de Vivar, "El Cid Campeador". No le demandes demasiados discursos alternativos. Siempre es Mío Cid. No sale de ahí. Pero yo no creo que sea obsesión, sino estrategia. "Zallent" utiliza al de Vivar para vivir y asentarse entre su don de gentes. Quiere vender, no pasar hambre, y hacer de los enigmas patrios hispanos una máquina de iniciativa dinérica. Lo que pasa es que no vivimos en una sociedad que se detenga demasiado en la Historia, sino que viaja a lomos de un tren bala moderno y tecnológico.
"Zallent" lleva una gorra campera que le describe el personaje. Porque lo siguiente sería descubrirse la cabeza, para que en dicha gorra le echases unas solidarias monedas.
"Zallent" no se ríe. Lo que hace el buscavidas, es sonreír y crear una atmósfera que propicie sus ventas y propósitos. ¿Qué público tiene? La gente con dudas, y con ganas de que nunca se desentrañen los misterios. La gente que ya alcanzó los sesenta, y a poder ser, femenina. Pero con excepciones en ratio de edad...
Porque a "Zallent" raramente le encontrarás sin una buena birra en la mano que le ayude a contener el discurso alargado y hasta cachondo, y en donde aparece extrapolado el Medievo hasta nuestros días que fueron eternos. Y de su boca saldrán los Reyes y las Reinas, León, Castilla, los árabes que él llama con desparpajo "moros", Urraca, Sancho, Alfonso, Isabel, Balansiya, las Taifas, y el amor. Siempre el amor.
Porque parece que para "Zallent" no pasan los años. Y le es igual que las mujeres que le rodean tenga cuarenta, cincuenta o sesenta tacos. Lo que quiere su evidente machismo es que tengan bonitos los ojos, carnosos los labios, poca arruga y buenas curvas. Su espectro de atracción es ambicioso. Porque "Zallent" sube y baja de la miseria a la ambición en décimas de segundo.
Vive "Zallent". Al día. Por eso se identifica con el "Cid Campeador". Porque le ve un soldado, español, fuerte, histórico, mediático y un devoramujeres. Un adolescente eterno y sin edad, cuyo pronto se pierde con sus huellas y cuyo pito suena bien en los oídos de las señoras que tienen muchas ganas de que pasen cosas en sus vidas vacías.
A veces intento odiar a "Zallent", y solo es posible si te lo tomas demasiado en serio. Una vez, intentó engañar a la propietaria china de un bar, intentando largarse sin pagar sus cervezas frías, haciéndose el loco.
"Zallent" miraba a la china como si no existiera. Como si los gritos audaces de la oriental no le afectasen. Como si la mujer china hubiese invadido flagrantemente la España en la que seguro cree "Zallent".
Me pareció un choque de civilizaciones. Pero al final a "Zallent" le pudo la verdad de su machismo. La mujer oriental no dejaba de gritar y le apuntaba a él con su fino dedo índice.
"Zallent" no descompuso la figura y miró a su alrededor. Nosotros los viajeros le mirábamos demandando soluciones, y el hombre de "El Cid" decidió sonreír y apremió rápido las cuentas. Se dirigió a la mujer:
- "¡Venga! ¡Ah, sí! He sido yo el que no ha pagado. Se me ha ido el santo al cielo. Je,je,je. ¡Venga! Toma este dinero. Y no se te ocurra devolverme nada, ¿eh? ..."
-ESTE ES "ZALLENT"-
4:08
jose vicente ortí
Recuerdo que mis padres me llevaban a un merendero de playa que se llamaba "Marazul" y que estaba en el valenciano barrio de Nazareth. La playa,-a consecuencia de la ampliación del Puerto-, quedó prohibida para los bañistas. Y de aquellos años solo recuerdo con gratitud el viaje con los tranvías que nos llevaban al lugar. Tomábamos una línea, y luego enlazábamos con las de la playa, las cuales paraban en las Torres de Serranos. Si acaso, el momento de hacer flanes de arena con los pozales, y poco más.
Era otro contexto. Entonces, había mucha gente que no sabía nadar. Yo, entre ellos. Y mis padres nunca se preocuparon por ello. La mayor parte de las personas aprendían solas a nadar, pero a mí siempre me dio miedo esa modalidad de aprendizaje.
De joven, me apunté a la Piscina Valencia para aprender el arte de Tarzán, pero la monitora me hablaba de mi movimiento duro en el agua, y que aquello debía ser suavidad. Y un día me tiró la bronca porque me subí a la piscina de cualquier modo con riesgo de caerme. Entre el miedo que me daba nadar, y el mal rollo de la monitora, no volví más ...
Mis mejores momentos de relación con ya La Malvarrosa, coincidieron con mi adolescencia. Pero, por otras razones. A pesar de que la arena quemaba, mis amigos y yo nos poníamos a jugar al fútbol descalzos casi toda la mañana. Cuando ya no aguantábamos más, entonces nos íbamos al agua, pero yo nunca entraba jamás donde cubre. Ni loco ...
Siempre he considerado a la playa como un antro de superficialidad y de tradición. De previsibilidad. Y de gente tumbada a la bartola horas y horas. Y a mí, esto último se me antoja insoportable. Ni con sombrilla, gorra, hamacas, ni gaitas. Yo soy muy nervioso y me gusta estar en acción permanente. Nunca he comprendido a esa gente que en verano abarrota la línea de costa desde primeras horas. Solo de pensarlo me da agobio.
Un día, me salieron manchas y erupciones en la piel. Tras no acertar los dermatólogos de la Sanidad pública, me hicieron una biopsia en una clínica privada que está por la zona de Cánovas del Castillo. Y hallaron el motivo. Se trataba de la enfermedad de Hayle-Hayle, también llamada "Pénfigo benigno familiar". De origen genético. No tiene cura pero sí control. No puedo exponer directamente la piel directamente al sol. Otro elemento inconveniente. Quizás definitivo ...
He visto de todo en mi mediática Malvarrosa. En los primeros años, las chicas llevaban bañador antes del bikini. Y después llegó el novedoso y atractivo top-less actual, y no digamos los primeros tangas. No sigo. Yo iba a la playa a ver chavalas.
Recuerdo en una ocasión, que dos mujeres ya talluditas, se plantaron en la playa y se desnudaron por completo. Alguien, debió llamar a la policía. Y ante mi sorpresa, los agentes rechazaron de plano la actitud de las mujeres, hubo bronca general contra ellas, las mujeres no se arrugaron y plantaron cara a las normas y convenciones, pero al final las señoras viendo todo aquel pollo, se vistieron entre abucheos e insultos procaces, y se largaron de allí. Fueron multadas por escándalo. Todo surrealista, pero yo lo vi en primera persona. Nadie me lo contó. Pensé en audacias e intolerancias.
Los ligones de playa, eran legión. Talentosos estrategas aún sin tiempos de móviles. Y los niños por la orilla jugueteando, y los padres de los niños allí cerca tumbados desconectando. Y gente mayor. Y otros paseando por la orilla, y amigas autoprotegiéndose, y parejas comiéndose a besos de sal, y millares de chanclas. Y la arena mediterránea pegándose a las plantas de los pies y que luego nunca hay forma de eliminar del todo.
Para mí la playa es insoportable. Lo mejor es cuando bajas del autobús y la ves. A partir de ahí empieza el calvario. Me entra la calor, me pongo rojo como un tomate con crema o sin ella, no disfruto nada, trato de encontrar un lugar tranquilo, y cuando lo hago a los diez minutos se te junta una familia numerosa y poco silenciosa que todo lo invade, y el consuelo viene cuando poco después me vuelvo a casa pensando en la sandía que acabará con la sed, y con el aire acondicionado que me llevará a un clima más humano. Pero la cabeza me dolerá ese día y dos más.
¡ES ASÍ!
10:04
jose vicente ortí
Frescura, simpatía y realidad. Una incursión en el mundo gitano, desde la dirección y guión de Arantxa Echevarría.
Hermosa y potente la libertad en los lugares cerrados y casi imposibles. Actores no profesionales complementando la gran idea siempre tierna de la libertad.
Zaira Romero borda su papel de Lola. Es suave y pétrea a un tiempo. Irreductible entre la seña derrotada y de dirección contraria. Machismo. Todas las etnias y el mundo es machista. En el pueblo gitano impera el orden y lo establecido. Y se agrupan y unen en torno a su raíz y a sus señas identitarias. Son. Somos ...
Ahí, en el seno de la realidad y de lo posible, en todas partes, la realidad de los deseos será imposible. Porque Lola es especial. Bonita, lógica, consciente de los terrenos que el azar la hace pisar, y también de su verdad.
Y cuando ve a "Carmen", que interpreta Rosy Rodríguez, la cosa se vuelve sí. Le gusta demasiado para no abordarla y decirle la verdad. Carmen siente sorpresa ante el dulce desparpajo de Lola, pero poco a poco se acerca a su mundo osado de seducción. Y entonces todo se reinventa y nace un sol nuevo y a vivir. Aparece la verdad en forma de cadenas desatadas e imparables. Porque el amor del deseo siempre es así.
Carmen está pedida y va a casarse. La directora refleja con atractivo ese peculiar mundo calé en donde las cosas no se modifican. Y podemos entrar en sus ambientes naturales, festivos, en sus cantos religiosos evangelistas, en su cuna y en su bellísimo misterio.
Lo que pasa es que Lola sigue viendo a Carmen. Y Carmen tiene un cuerpazo admirable, un vestir especial, y un algo que la imanta. Y Lola, a su ritmo, sabe que la vida es lo que hay, y hace todas las aventuras posibles para una Carmen cada vez más cómoda aún manteniendo inevitable todas las precauciones.
La fuerza del amor no se combate con ancestros ni con dogmas. El amor es algo libre, independiente, gozoso y general. No conoce de colores de piel, ni de banderas, ni de prejuicios. La ley del amor y del deseo, de la belleza y de la evidencia, no tienen contestación.
¡Peligro! Alguien descubre lo que sucede. Y el padre de Lola siente que le llegan todas las desgracias y todo el dolor. Se rumorea por todas partes lo que sucede, y el hombre debe hacer algo o caerá en desgracia definitiva. Así son las cosas.
Una mujer sensible, ayuda y arropa a Lola. La aleja de allí. Y la invita a la posibilidad de la libertad. Y allí, donde nos parió la playa, en el seno del agua del mar, frente a dos bikinis deseosos que desaparecerán en intimidad durante muchas horas, se desata el gran viento de la verdad.
Esta peli es una valiente incursión en un mundo cerrado y atávico. Pero una cosa son las normas, y otra es la delicia de la suavidad de Lola y de la alegría de Carmen. Y ahí, en el interior de los sentimientos potentes y desaforados, aparece un mundo delicioso, lógico y evidente.
Y tras la playa, los hierros de rompen, y las imposiciones se oxidan, y buscarse la vida está bien, y unir los labios y el cuerpo es un queso, y una caricia y un terremoto. Y una audacia, y un proceso, y un canto bien salvaje de libertad, de respeto y de naturalidad.
¡EXCELENTE!