Ya tiene su edad.Y en los tiempos que corren,se ha convertido en un personaje curioso.Jaime Peñafiel lleva todo el periodismo de su vida merodeando por la Casa Real.Por poner un ejemplo.Por todo lo que a Poder,huele.
Últimamente,la ha tomado con la Princesa Letizia.Porque no le gusta,porque no tiene sangre "azul",porque sus padres se divorciaron,y sobre todo,porque Letizia hace tiempo que le conoció mejor y decidió mandarle a freír espárragos.
Él,para malmeter y hacer caja,dice que se dispone a publicar la biografía de una chica que solo tiene treinta años.Definitivamente,este hombre está bastante mayor.
Porte impecable,mirada tranquila de hombre andaluz observador, y enarbolando siempre su presunto prestigio,pude ver el otro día al Peñafiel completamente desnudo.Veréis.
La periodista María Antonia Iglesias le dijo lo que muchos piensan y que nunca se atreven a decirle,y menos en la cara.Que él no es nadie para meterse en los asuntos de una chica joven que no le cae bien,y que lo del libro, solo es para hacer caja y meter ruído.
En ese mágico y preciso momento,el siempre flemático y elegante Peñafiel,perdió la máscara.Descompuesto,se dirigió a su compañera de profesión,y tuvo la osadía y la realidad sincera de ponerse en pie.
Peñafiel se puso de pie mirándola desafiante.Como intentando amedrentarla o condicionarla.Y todo su vestido y su pose profesional,dió paso a la actitud de un chuleta de taberna,al que solo le faltaba sacarse el cinto o lo que penséis de malo.
Sí.Todo era una pose.El sabio de las biografías,solo era la anécdota del tiempo olvidado.Peñafiel saltó.¡A él,no! ¡A él,nadie le decía eso! ¡Nadie!,¿está claro? ¿A él? A él,no le tosían ni los reyes,ni las princesas,ni los Papas,ni nadie de nadie.¡Que él era y es Jaime Peñafiel,coño!
Delante de toda España,Peñafiel fue sincero.Atrás quedaron los protocolos y las conveniencias ,los rituales académicos y educados,las poses oficiales y estudiadas,las elegancias de salón,las nomenclaturas de abolengo y tradición, o el déme su mano señora y a sus pies...
Por si había dudas.El ego de Peñafiel le gastó una mala pasada.Se le vió vulnerable porque perdió la flema y la compostura.Atrás quedaban muchos años de voz queda,y escrito seductor.Desde aquí,deseo felicitar a María Antonia Iglesias por la noticia tan fresca y real que nos ofreció.Peñafiel al desnudo.
- ¡ ESE EGO ! -