¡Catacrak! Terrorista. Pim, pam, pom, pem, zas; oratoria dentro de la pandemia en la España de mis amores. Pataplás, mucho ruido, pescadores en un extraño Pisuerga, insultos, quejas, prisas, imprecaciones, cansancio de confinamiento, la economía del pressing y toda la duda intencionada.
PP, VOX, PPVOX, VOXPP, viva voz, sin miramientos, al ataque, al descarne, a convencer como sea, a laborar votos, a seguir atacando en un intento de que a fuerza de repetir las cosas la gente se lo crea.
Desolación del dinero, bailando sobre la preocupación, sacando coches con banderas, apelando a otros regímenes no democráticos, más catacrack, pumba, leña, caña, grito, desahogo y números. Las elecciones autonómicas y las mayorías absolutas por decidir. La chicha democrática y el músculo, al descubierto.
La pose, Madrid me mata, el erre que erre, la busca del chivo expiatorio, el atrás, el cuestionamiento y la desobediencia, el descaro y la no rigurosidad. La duda y el desgaste. Inventarse las más nimias estrategias y las mayores agarraderas posibles dentro de la nada.
A la querella, a la requerella, a la cacerolada, a la España de los poderosos y privilegiados, las alusiones a los tiempos etarras, la cerrazón y la insistencia.
Convence. Convence como sea. Igual alguien logra situaciones comprometedoras. Hay que poner en jaque y en apuros a los bolivarianos coaligados, a los invasores, a los que dicen lo que hay que hacer, a esos señores de la ciencia pandémica que cada día dicen una cosa diferente y que no hay ya quien les entienda. ¡Quieren joder! Dominar. Ganar desean esos intrusos. Destituír a su antojo a la Guardia Civil y hacer lo que quieren. Y éso, nunca. La Patria España no se conforma. El Poder se resiste como gato panza arriba y deja oír toda su furia. Ésos, van a sufrir por todos los sitios. Va a ser su calvario y pasión.
Marlaska, el doctor Simón. La sevillana Montero, el comunismo, la falta de libertades, la otra Montero que anda calladita con su 8 de Marzo. Tarde, tarde, tarde, lo hicieron tarde, debieron haber previsto, muy tarde todo, los españoles han de abrir los ojos. Pedro Sánchez, Pedro Sánchez ...
Cayetana le ha dicho la gran burrada al coletas Iglesias. Le llama hijo de terrorista a ver por dónde sale. Y el coletas le contesta contenido y firme. Crispa, que se acaba, más madera que es la guerra, movamos, empujemos, meneemos, amenacemos, riamos a juegos de estrategia, y hasta hagamos nostalgia de otros miembros que habían antes en el PP y que ya dieron relevos a gente nueva. Los cambios generacionales.
Abascal, dales duro. Háblales de futuro y de que se hizo todo tarde, aposta y mal. Y que hay perversidad. Y maldad, y mucha trampa, y soviets de peligro y nunca fiarse.
No. No hay fútbol ni leches. Y las fases avanzan al arbitrio de la inconsistencia y de la velocidad de la tortuga. Además del coronavirus, el confinamiento y la economía, tenemos más cosas. Como las ganas de gritar alto y claro, y de desquite, y de levantar el felpudo para que haya más polvo, y tirar de megáfono, y nada de términos medios que solo favorecen a los intrusos y a los domados que les votan.
¡Cataplás! Cataplón, pumba, tira de ahí, deja ya de dar por saco que me estás encendiendo, no hay lugares de ocio, sino telematía y pescados en el aire. El último, que apague la luz. Arrimadas intenta callar abochornada ante tanta inquina. Me muero por un pacto de Gobierno. ¿Qué demonios es éso de Bildu?, ¿Rufián?, ¿el independentismo? ¡Cataluña! La confrontación como estrategia. Vamos a rebañarles a escraches y a denuncias. ¡Los sanitarios! Todas las grietas. A presionar y a meterse dentro de área del fútbol bronco y copero. Porque la estrategia es la estrategia.
¡CATAPLÚM!
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