viernes, 28 de julio de 2017

- RAJOY Y LA "VERDAD". -



Mariano Rajoy pasaba por allí. Era una mañana de verano. Un Juzgado. Con buena mata de pelo casi cosida a su barba habitual, Rajoy se dispuso a obedecer la acción judicial y a testificar. En esa calidad iba al juzgado. En calidad de testigo.
Relajado, tranquilo, confiado, sereno, y hasta chistoso y ocurrente, Mariano se sintió francamente bien. Las caras de muchos de sus contrincantes aparentes e institucionales también presentaban aspectos relajados. Quizá demasiado relajados, cuando lo que se intentaba averigüar era si el señor Presidente de la Nación habría metido en su bolsillo los dineros de los contribuyentes, o si conocía a algunos personajes en su Partido y aledaños que hubiesen podido trincar con su consentimiento.
Nunca a nadie en España siendo Presidente le había pasado esto. Sí. El miércoles santo gallego 25 de Julio de 2017 pasó por vez primera, y por tanto habrá de pasar a la Historia.
Lo que más me extrañó en su comparecencia chistosa y serena, fue algo en lo que pensé y esta vez en serio. Es como si la independencia entre los tres Poderes del Estado hubiese desaparecido. Como si el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial fuesen todavía una sola cosa difícil de separarse aunque lo ponga en la Constitución. ¿Quién era quién? ... Para mi no fue fácil ni lo es, decidir la tríada diferencial. Porque fue una plácida mañana de Julio, muy amable, con la mancha del grave accidente de Ángel Nieto, y muy pocas cosas reseñables cosas más que no fuese el ejército de periodistas y fotógrafos que siguieron en directo el suave y tranquilo evento.
- "¿Promete decir toda la verdad, señor testigo?" ...
Ahora me centré en las respuestas defensivas de Rajoy despejando los balones a córner y haciendo el espadachín con uno de los Magistrados de pelo cano. Otros, sonreían sarcásticos, el Juez principal trataba con buenismos de aplacar los inapreciables ímpetus y las medidas y educadas respuestas. Todo nada.
¡A donde iba! ... No entendí nada de lo que dijo Rajoy. A pesar de que afirmó clarito que él no es de números ni de economía. Que eso es de gente de tesorerías y de contabilidades y tal ... ¿Todo eso es decisión política, incluída la dinámica dinérica y hasta trilérica?, ¿hay dudas? ...
Ninguna y todas. No se sabe lo que dijo. Seguramente porque hace demasiado tiempo que Mariano no dice la verdad. Igual piensa a diferencia de algún filósofo, que la verdad solo puede hacer esclavos y nunca ciudadanos libres.
El mundo de Rajoy y los suyos es y parece otro. Otra sociedad, otra mirada, otra cúpula, otro acento, otras nieves perpétuas, alguna presunta omertá, toda la mentira junta, y un Poder Judicial lánguido y sin vigor. A la par que relajado y sereno, mañanero y juliano, calmo y poco puñetero.
Quizá por eso Pedro Sánchez está muy lento en el apretón de manos con Pablo Iglesias. A este país le falta rigor, y seriedad, y responsabilidad, y le sobran imposturas y pausas extrañas demoradas.
Hay que echarlos de ahí y cuanto antes si se quiere pronunciar un elogio emocional a España sin que pueda aparecer un serio rubor en los interiores. Y eso no es bueno. Porque las mañanas, y con la que está cayendo, deben ser tormentosas y hasta abruptas. Deben ser serias y temerosas, definidas, responsables y de salud democrática.
-QUE AHORA NO HAY-

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