Lo mejor de Mina es su vitalidad. Lleva en el gen la fiesta andaluza y el romanticismo del amor. Mina es y será siempre práctica y ambiciosa. Porque quiere y puede. Dice que no se rinde en el amor, pero yo no la creo. El único amor de su vida ya estuvo y nunca estará más. Sí. Alterio supo mimarla con su acento colombiano, con sus conocimientos de medicina, con su audacia y con su pasión. Porque su ex fue pasional y siempre está presente. Tuvieron dos hijos, y se llevan bien aunque estén ya eternamente separados y cada uno haga su vida.
Pero Mina a veces se va de la lengua y me dice y se pone seria y orgullosa, al afirmar que está segura que Alterio no está con ninguna. Y si le pones reparos a esa deseosa afirmación, entonces rebusca y te ofrece datos seguros y hasta pruebas irrefutables verbalmente. Argumenta con toda la seguridad, y si quieres la crees.
¡Vivir! De eso aprendió mucho la jienense Mina. Y del dinero. Si quieres ser amigo de Mina has de aceptarla como es y tener pasta por un tubo. Si ese perfil va contigo y tienes don de gentes, y te gusta abrirla la puerta de los restaurantes y viajar por el mundo, entonces ella puede ser una duradera amiga tuya.
Pero no te hagas nunca demasiadas ilusiones con Mina aunque ella lo disimule. Porque siempre va a estar Alterio en su ser. Todos sus objetivos deberán tener su perfil, nivel muy alto, vividos, y a poder ser expertos profesionales de la medicina.
Ese mundo médico es su simpatía, su internet, y los chats son su vanidad. Ya no cumplirá los sesenta aunque no se note, y sus ojos siguen igual de almendradamente bellos, sus labios atrayentes, y su piel lechosa y llena de seducción.
Alta y pisando firme. Le encanta gustar y jugar con yogurines porque se siente halagada. Es más lista Mina, que el hambre andaluz que nunca pasó. Su comodidad le produce el atrevimiento de curiosear y vivir.
El amor es cruel y hasta una mierda. ¡Oh, Alterio! Una pena. Si pudiera volver atrás no cometería errores. Alterio es y fue su todo amor. Su mente, su sur, su norte, su oeste, su este, su allén de los mares y hasta su bella herida. Alterio es historia presente de su vida, quien la volvió loca de amor, y quien marca sin querer sus rumbos actuales.
Ya no hay modo de que Mina encuentre a nadie. Y entonces se va a las superficies comerciales, y a consumir y a estar a la última. Su otra pasión son sus dos hijos. Y sus amigas son muchas pero no trascendentales para su vida, porque ella es familiar y más familiar. Y cuando vuelen ambos vástagos,-cosa que está empezando a suceder-, entonces llorará todos los mares. Y seguirá mirando desde los ángulos y fuentes inverosímilesmente posibles a su Alterio, papá de su dos amores que harán su vivir.
Mina no lo dice, pero teme al vacío. Y entonces, sueña. Se planta por las tardes de los findes delante de la tele, y disfruta viendo películas de amor y maldad. Así desconecta y se identifica con algunas villanas menores y disfruta con los más que bellos galanes que toman protagonismo e iniciativas. Por adentro no puede ser fácil la vida de Mina. Pero te suelta una sonrisa, y te convence de que nada pasa. Una mirada de Mina bastará para tu despreocupación duradera.
A veces dice quejarse de lo falsos que son los tíos y de que solo buscan el sexo y punto. ¡Éso, nunca! Aunque pierda las oportunidades, solo ella será la señorita y cacique del amor o del juego de seducción que deba haber en su vida. Y juega a la duda, y lleva empero la voz cantante, y me sigue preguntando que qué haría yo en situaciones que me confía.
¡No es verdad! Ella sabe todas las respuestas. Solo es que le gusta mi voz y le amenizan mis ocurrencias. No le gusta que se acaben los caminos. Los finales siempre son aburridísimos y ella es exigente e inmortal. Mientras esté por la vida, se hará oír y reivindicará su extraña libertad. Y en esa libertad de Mina deberá haber dinero.
-Y SALUD, Y TODA LA FANTASÍA-
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