miércoles, 2 de enero de 2019

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Chateamos. Ella tiene el nombre de "Gogó" en su nick. Hace días y semanas que me observa interactuar en el grupo chateril. Decido entrar en su privado, entre otras cosas porque tengo fuertes dolores lumbálgicos procedentes de unas rodillas que hacen emanar energía negativa.
No sé nada de ella y ella nada de mí. Yo, la asaeteo como siempre a preguntas, convirtiendo el diálogo en un examen general de fin de curso. Pero ella ríe a gusto, parece que le caigo bien, y entonces me da carrete y acaba por contarme su historia de fantasía que sale bien.
Un metro y ochenta centímetros de joven mujer. Se lanzó a triunfar como fuera y acabó en el markéting telefónico y pesadón. Hasta que un día salía de las escaleras del metro y alguien decidió abordarla:
- "Oye, ¿tienes unos momentos para mí?...
Ella se gasta muchos nombres defensivos en los niks del chat. Me dice que a veces no es "Gogó" y que es "Sandra" y muchos más. Me confiesa en chat que le encantaba epatar siendo bailarina, pero que eso era mero divertimento y relax. No me da datos cuando me pongo pesado. Es una maravillosa veinteañera que lleva la belleza más allá de su físico. Me confía que quien la abordó cuando salía de las escaleras era un fotógrafo profesional. Y que la dijo que ella era un ángel, y ella se rió mucho. El hombre le facilitó una dirección.
- "Te esperamos mañana mismo en la empresa. Tú tienes muchas cosas que queremos en una mujer ..."
- "¡No sé si iré! De verdad ..."
Fue. Me dice que fue. La entrevistaron, la vieron los ciento ochenta centímetros y su tímida desenvoltura. Y acabó diciendo que sí en las agotadoras sesiones de fotos. Le insistían en que gran parte de su impacto en el éxito ascendente y evidente como modelo, consistía en su impactante mirada de mujer. 
Hizo lencería, ropa de todo tipo, desfiles, formación, glamour y pasarelas. Acojonada y en vértigo, mi compañera chateadora con mirada de ángel y cuerpo de diosa estuvo en un tris de tirar la toalla.
Siguió sin darme ni un solo dato de ella, y si me ponía insistente me remitía a sus agentes y a los que llevan su carrera. El dinero comenzó a llenar como un torrente sus cuentas corrientes. Todo el mundo que sigue la moda la conoce. Se la conoce internacionalmente y tiene millones de seguidores por todo el Globo. Es top model internacional.
- "¡Osti! ¡Quien seas! ¿Y yo el primer día del año 2019 estoy chateando con la chica más bonita de mi país? ..."
- "¡Bobadas, quien seas!"...
- "Me das carrete, top,¿te caigo bien? ..."
- "Te sigo. Eres agradable y ..."
- "¿Es a mí? ..."
-"Sí. Pero no preguntes tanto por cosas de la moda. Ya te he dicho mis medidas y que estoy en pleno éxito. Me voy a El Paso en breve a terminar un nuevo trabajo. Y me esperan todas esas pasarelas que tienes in mente ..."
- "¿Has hecho Victoria´s  Secret también?..."
- "No. Pero una de mis mejores amigas, sí. Y conozco a muchas de esas modelos en las que piensas y que salimos en los medios ..."
- "¿Sí?"...
- "Tu defecto es que no paras de preguntar, y esto es ocio. A ver si rectificas y no echas al traste todo lo conseguido. Estoy a gusto en el privado, y de no haber sido así, hace siglos que me hubiera ido. Ya sabrás que tengo seguidores por doquier. ¿Rectificas" ..."
- "¡Por supuesto que sí, quien seas!" ...
- "Je,je,je,je ..."
-Y NO FUE UN CUENTO DE NAVIDAD-

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