viernes, 16 de marzo de 2018

- STEPHEN HAWKING EN SU EXPANSIÓN ETERNA -




Inglés. De Oxford. Todo un padre de la Física inconformista, postmoderna y del futuro. ¡Stephen Hawking!
Impresionó, porque el puto ELA le condicionó desde joven. Le puso en una silla de ruedas, le insinuó que moriría pronto, y todas las calamidades inmediatas de esta cruel y degenerativa enfermedad.
Su aspecto como de menoridad no fue óbice para que fuese un gran vividor en el amplio aspecto de la palabra. Steve podía pensar, y ser rebelde al pensar, y ser físico al teorizar, y valiente, y hasta altivo, y amante de varias mujeres a las que el amor le acercó. Era todo menos tonto.
Y un valiente y astuto. Porque decidió dejar a un lado las tristezas y pasar de ellas. Por eso se ganó la admiración de todos. Y se lanzó al ataque con su agudeza sabia. El universo en expansión permanente. Le iba la marcha a Hawking. No podía conformarse con lo que le contaban o le podían sugerir sus antepasados o sus referencias. Era educado pero se dejaba oír. No temía al espacio ni a los límites. Un apasionado lo que hace con el tiempo de su vida es aprovecharlo a mil. La Física Cuántica y actual era su deseo, y allí puso los cinco sentidos y todas las cátedras de la teórica.
Bravo y minimizando el dolor de su alma, nunca se rindió. Tenía lo suficiente. Poseía una cabeza privilegiada. No quería permanecer en la base Tierra, o en el Sistema Solar, o descansar sobre lo ya sabido o a punto de saberse. Siempre quería más y más perfecto. Como dicen que hacía Galileo y como advirtió el dios Einstein. En ese olimpo se mueve sin duda este científico excepcional que nos acaba de dejar.
¿Uno con cara de "subnormal" podía ser un genio? ¡Asombrados! Pero atentos y leedores. Animador de pensares cientifistas y universales. Agitador de inteligencias y de contrarrestadores de las teorías oficiales que puedan convertirse por él en obsoletas.
Temía Steve la piedad o la sensiblera compasión. Temía que beber de la pajita, o la voz de metal raro condicionaran su discurso. Pero su libertad sobre la silla de ruedas que iba sola le lanzaba a través del amor, y con el deseo, con el sexo, con lo inaudito, y con lo maravilloso. Muere alguien que se recordará siempre porque ya forma parte de la Historia de la Ciencia. Un tipo superdotado, intuitivo, arriesgado, agudo,y apasionado por el descubir y el surcar.
El porqué de los porqués. Todos los retos. No era cuestión de ser defensa humilde, sino más bien de lanzar al ataque todos los recursos frente a las dudas eternas.
¿Qué coño hacemos aquí?, ¿de dónde venimos?, ¿por qué las reglas físicas del juego concluyen en una cosa vaga y total que recibe el nombre del Universo? ...
En expansión constante. "Breve historia del Tiempo", referencia suya. Así habló Stephen Hawking. Y nos contó muchísimas más cosas. Y le dieron todos los premios habidos y por haber, menos uno. Y vivió muchos años. E hizo callar a los del ELA, y fue genial y diferente, y muy inglés, y muy poco niño grande, y cuando veía a una mujer que le gustaba no tenía complejos ni perdía el tiempo.
Como su Universo expandido que él teorizó con fantástica brillantez. Predijo y demostró cosas que nos dejaron perplejos. Pero Steve solo hacía su trabajo de físico indomable. Vivió en una época de cambios tecnológicos, pero el solo también fue otro cambio tecnológico y de paradigma. ¿Por qué no recibió el Nobel? ...
Un gran Moisés de la Física actual. Un padrazo que nos sedujo para pensar y no quedarnos ahí esperando. La cabeza de Hawking fue un portento. Un amor. Una coraza contra su adversidad. Y una maravillosa y especial ironía inolvidable y con una brillantez nada común.
-HA MUERTO UN DIOS CONTUMAZ-

3 comentarios:

La muerte a los 76 años de Stephen Hawking, nos deja a todos los que amamos este mundo un tanto huérfanos del científico que nos explicó el universo desde una silla de ruedas y acercó las estrellas a millones de personas alrededor del mundo. Un saludo

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