viernes, 8 de diciembre de 2023

- CINE DE ESTRENO= "ANATOMIE D´UNE CHUTE". -



Más que intensa y extraordinaria película de la directora francesa Justine Triet. Potente, y pensada para los sentimientos y lucha de intensidades.

Alguien fallece, y tres mecanismos de Poder se ponen a funcionar. El Institucional, que marcan las leyes y las disposiciones. El teórico, que trata de resolver desde el método psicológico al uso y sin dudas. Y finalmente, las verdades y los universos internos de los protagonistas del luptuoso suceso.

La actriz alemana Sandra Hüller, interpreta magistralmente a "Sandra", esposa del fallecido. Y borda el papel. Es todo un torrente de sentimientos que acaban produciendo más claridad y efectividad que las pesquisas policiales o las iniciales sensaciones judiciales. Que, todo ...

"Sandra", está arrebatadoramente exuberante de pensares encontrados, humanistas, expectantes, durezas y humanidades. No quiere hacer daño a nadie, ama con locura a su hijo invidente, necesita el sexo como necesidad natural, cree en la amistad y también en la realidad. Es culta y experienciada, siempre vital incluso en los momentos de desasosiego o de congojas y pensamientos tan encontrados como reales. 

El amor. El cariño. Un perro gigantón y buenazo. Los demonios humanos. Las debilidades, los tabúes transitados, la muerte, el frío y la vida. La huída y la dignidad, la entrega equívoca, la disputa, la posesión psicológica, la rivalidad, la discusión, los malos tratos, el intelecto, la inmediatez, el refugio, la nieve a veces terrorífica, las dificultades de adaptación, la mirada y la mímica, la perspectiva desde lo alto, las lágrimas, la casa de la montaña, el peligro del escritor al que la salud le está fallando y le impide crear como quisiera y no aceptar sugerencias de ayuda laboral. Cuando se va cayendo ...

Me gusta el niño que no ve. Porque lo compensa, vivenciando. La vida y la muerte no pueden ser stándarts individualizados sino densos y complejos. Sentimientos a procesar. Pulsiones individuales que mutan a menudo para construir y destruir secuencias y conclusiones que nunca serán inamovibles.

"Sandra", ¿culpable o inocente a la vista de los demás? También hay y habrá una culpa interior, en la cual los jueces no podrán penetrar. El psiquiatra se valdrá de experiencias clínicas, de medicamentos frente a la locura, de sospechas de culpabilidades, de la fuerza de la rutina y de lo cotidiano.

Más allá de los veredictos, estará la paz interior. El suicida decide en primera y última instancia. Y a veces le sobran pastillas y le falta amor. Pero, ¿cómo dar ese amor razonado en las dosis más necesarias? ...

A veces, la confrontación parece inevitable y como un Damocles, en las relaciones afectivas. La recepción del auténtico amor se ve en ocasiones taponada por elementos subjetivos, fofos y de extraña dignidad. El desahogo de la agresión y de la violencia no puede resolver nada en ocasiones. Ni el método psiquiátrico acabar con las negras nubes. ¡Malditos demonios de fatalidad! ...

"Sandra", hace ante la Justicia y el exterior, un desnudo total de los poros de la piel de sus sentimientos. Su voz es acompañada por una integridad que va desmoronando sambenitos y prejuicios. El Abogado General, -interpretado por Antoine Reinartz-, trata de acorralarla para que confiese un crimen, pero toda su energía y profesionalidad se tornará baldía y finalmente ineficaz.

Ya en libertad victoriosa, "Sandra" celebra la vida con todavía más pasión y dedicación. Porque en realidad lo único que aquí vale es la libertad de la conciencia honesta de sentirse bien con un@ mismo@.

Colosal trabajo de Sandra Hüller, la cual solo merece loas y méritos. Dos horas y media de intensidad emocional, de humanidad, de incertidumbres, de bella frialdad ambiental, de decisión y coraje, de talento y de excelencia.

- MÁS QUE RECOMENDABLE FILM. -


 

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