miércoles, 21 de septiembre de 2022

¡ SCARIOLO !



Antonio Díaz Miguel inventó el baloncesto a nivel de Selección Nacional. Después de los mitos Emiliano y Buscató, apareció el Reino del basket de clubs. El gran imperio del Real Madrid de Pedro Ferrándiz, de Saporta y Mendoza, con Corbalán, Lolo Sáinz o Brabender. Y el gran Barça de Solozábal, Epi, Sibilio o Aíto García Reneses. O el gran Juventut,-la Penya-, de Badalona, o el Estudiantes de la "demencia".

El baloncesto es tremendamente televisivo. Con el tiempo, fuimos aprendiendo que no todo eran tiros exteriores, tapones o rebotes. Que todo era mucho más complicado. Por eso tenía mérito la N.B.A. Todo era mucho más que Magic Johnson, Bird o Jordan. Sin equipo, mala cosa ...

Ya sé que el baloncesto ha de ser espectacular, pero también entusiasta, guerrillero y pasional. Muy pasional. Una pasión equilibrista y al límite de la falta. Cabeza fría, ánimo y positividad.

El baloncesto a nivel nacional surgió imparable hacia el Olimpo definitivo con aquellos años tan felices. Navarro y el mito Gasol, llevaron a la escuadra nacional a ganarlo todo. Ver jugar a esa pléyade de estrellas que todo lo dominaron, nos acercó mucho a la gran magia del éxito total. Marcó la gran referencia. Hasta que el tiempo les fue llegando inexorable. Scariolo ya estaba ahí.

¡Scariolo! Un perfecto desconocido de Brescia, fue llamado por ojeadores de Vitoria, e hizo grande al TAU. Poco después, ya estaba en el Real Madrid, y finalmente en la Roja Selección cuando el dios Gasol o la bomba Navarro.

Scariolo es un tipo atractivo, cual galán de películas yankees, con gomina, elegancia y toda la personalidad. Tiene cosas de Laso y Aíto. Tiene cosas de Díaz Miguel,-la institución-, y tiene cosas de todos.

Porque la España que ha puesto otra pica de oro,-ahora en Berlín-, tiene mucho de otras selecciones y de toda la tradición de nuestro baloncesto. Y un enorme compañerismo.

Sergio Scariolo es un estudioso de este deporte. Un loco apasionado, el cual entrena en todas partes y rebosa vitalidad. Sabe de la N.B.A. y de todo lo que pase por la enciclopedia baloncestística. Scariolo es un tipo de suerte, la cual se la curra a través del trabajo, del esfuerzo y de la estrategia. El italiano es un español más, un italiano más, y un hombre de baloncesto apasionado más. Berlín 2022 le ha consagrado.

No son baladí sus éxitos. Son hechos fraguados por su impulso y por su conocimiento de la psicología de los jugadores de baloncesto. Ha sabido y sabe, sacar lo mejor de todos ellos.

El equipo estrella tapada que finalmente ha salido con estrépito cual tapón de una botella de cava, ha sabido bien libar todo el sistema del entrenador. Ha liberado hacia el éxito a los hermanos Hernangómez, ha permitido que nos dirigiera desde atrás con el balón Lorenzo Brown, y su máquina de aciertos ha puesto de largo al bravo andaluz Alberto Díaz.

¿Quiénes son todos estos jugadores desconocidos, los cuales han derribado todos los muros de rivales en Berlín 2022? Pues, talentos que necesitaban pelear y disfrutar junto a Scariolo. El de Brescia les ha dado todas las partituras que necesitaban para desarrollar sus enormes cualidades.

No dar un balón por perdido, no venirse abajo ante las remontadas de sus rivales, lanzar triples con convicción, y mantener en la cancha el orden y la disposición que a pies juntillas les indicaba el coach de los éxitos.

No. No se puede ganar un Europeo solo siendo excelentes jugadores. Todo es más complicado. Hay que creer, sentirse un poco Gasol o Navarro, valorar la tradición de esa camiseta,- como lo hace Serbia-, y nunca renunciar a nada.

Los descansos deberán llegar luego. Las rotaciones eran necesarias, y las tácticas absolutamente imprescindibles. De ahí el éxito de Sergio Scariolo. Cuatro veces ha ganado el Europeo con nosotros. No es casualidad. Se ha conseguido la tradición de nuestro histórico basket.

¡SCARIOLO ES HISTORIA Y ORGULLO!



 

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