Una nave estraterrestre, desciende sobre el planeta Tierra. Su tripulante, procede de una galaxia cercana. Su propósito es, en principio, totalmente desconocido.
El ser extrarrestre se llama XR-25, y tiene una misión que cumplir. Dar un informe a la Confederación Galáctica acerca de un paraíso económico y fiscal, y desvelar la cantidad de dinero, y el nombre y apellidos de los piratas que en un Banco guardan el egoísta y vil metal. El oro escondido.
XR-25, se dirige a una entidad bancaria. Con sus poderes telemáticos, neutraliza al director de la entidad, le mete miedo, y le sonsaca los datos íntegros de su complicidad, y la total identidad de los tramposos. Y con el informe substanciado en la mano, XR-25 marcha camino de su nave de justicia.
Pero, alguien le ha visto. Le han seguido. Los teléfonos de gente muy poderosa de este planeta, echan humo. Hay demasiados nervios reinando entre el poder económico y financiero. Y sobre todo, se consensúa un pánico real: ¡¡ La prensa!! Lo único prioritario que se decide finalmente en las altas esferas y finanzas del Globo, es que nada de lo que se haga o pueda hacerse, trascienda. Que todo, pase desapercibido ...
La orden es tajante: quien dé información o imagen de la respuesta defensiva económica frente al invasor extraterrestre XR-25, será muy prontamente ejecutado. No ha de haber ninguna voz, o la mano militar hará algo demasiado fatal y desagradable. Sí. El extraterrestre XR-25, tiene en su poder datos absolutamente comprometedores. Demasiado comprometedores. Y no digamos, en plena crisis ...
Los líderes mundiales, deciden una táctica a seguir. Será totalmente secreta y de milicia. Persiguen a XR-25, y le lanzan sobre su nave varios misiles. Sin éxito. La nave extraña, admite los cañonazos terrestres sin inmutarse, y los misiles quedan totalmente desactivados.
XR-25, puede por tanto huír. A una velocidad impensable para la mente de los hombres, la nave extrarrestre desaparece de los radares y observatorios humanos. Literalmente, el invasor parece haberse esfumado.
Plan B. Nadie deber haber visto nada, ni debe verlo. Además, pensarán que se trata de una nueva y fantasiosamente adolescente cantinela sobre los ya casi obsoletos platillos volantes. Éxito de dicho plan.
La prensa, al día siguiente, ninguna, se hace eco ni de los robos de los documentos secretos, y nadie en internet filtra o muestra ningún vídeo de misiles terrestres contra ninguna nave. En otras palabras: nadie sabe ni ha visto nada. ¡Hurra!, piensa el Poder de aquí ...
En el planeta en el que aterriza XR-25, no piensan de manera eufórica, sino preocupante. Y, sentencia un tribunal de "Honradez Intergaláctica", que algunos habitantes de nuestra Tierra están poseídos por el mal injusto de la avaricia y de la cobardía. El Presidente de dicho Tribunal, dicta sentencia: "La Tierra no es un planeta amigo" ...
- XR-25 CUMPLIÓ SU MISIÓN -
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