tag:blogger.com,1999:blog-11248155624127108552024-03-28T00:18:47.269-07:00Rincón del mago y poetajose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.comBlogger3006125tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-12359198264689333342024-03-23T04:11:00.000-07:002024-03-23T04:11:29.073-07:00- DÍAS DE LIBERTAD. -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjb9C-ZgvidiwvqeIMtvF7N7fikW0-98WXV-eG8fQZUsNfc6EXI8WMA2k0w5TXiularqzAA06xpArdoX5qBxwxujwA2WPpa6L4Dgrco93O4kNhqWeTch-BP_JXaRPOnKlGMLGWgUsjc20QtZGCLcS83YQaRCTAFxPHi9g_WmOC9Mt4GCJEUjV77hxr4qIeE/s640/aaaayp.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="640" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjb9C-ZgvidiwvqeIMtvF7N7fikW0-98WXV-eG8fQZUsNfc6EXI8WMA2k0w5TXiularqzAA06xpArdoX5qBxwxujwA2WPpa6L4Dgrco93O4kNhqWeTch-BP_JXaRPOnKlGMLGWgUsjc20QtZGCLcS83YQaRCTAFxPHi9g_WmOC9Mt4GCJEUjV77hxr4qIeE/s320/aaaayp.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1phyphenhyphenVc0Cx8Rd-tV961qJbh0ZbZFRCoT75CsIBfHDh0Z_uSiAA6COMpNgsY_N03b1_mwb5A7ZjMhxnuctinVNgFxRlwX_1Q8Lmuk22Z5egZmjSM95GV_nfJWi8NNVHRel-n67kZ29nAb_6gOxYnwXsIO3lv0l2keq4XgHbX3rcJi3Qaa_2J-lXwTlTQwvy/s3264/IMG_20191020_120450.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3264" data-original-width="2448" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1phyphenhyphenVc0Cx8Rd-tV961qJbh0ZbZFRCoT75CsIBfHDh0Z_uSiAA6COMpNgsY_N03b1_mwb5A7ZjMhxnuctinVNgFxRlwX_1Q8Lmuk22Z5egZmjSM95GV_nfJWi8NNVHRel-n67kZ29nAb_6gOxYnwXsIO3lv0l2keq4XgHbX3rcJi3Qaa_2J-lXwTlTQwvy/s320/IMG_20191020_120450.jpg" width="240" /></a></div><p><br /></p><span style="color: red; font-family: georgia;">PARTE PRIMERA.</span><p></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Cogí a mis nervios de ilusión y tristes nostalgias, y los estampé contra la pared. Y no contento con eso, golpeé con mi puño a la citada pared.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Apenas sonó el estropeado despertador. No es cuestión de pilas, sino de vejez obsolescente del reloj de la mesita de noche. Ese reloj debería en justicia, residir en el interior de un cubo de basura. Pero siempre acabas cogiéndoles afecto a las cosas no humanas. Es como si Diógenes dominara la oratoria y tumbara los argumentos sabios. Me sabe mal tirar a la basura, las cosas que me perjudican. Algunos defectos he de tener.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">El tren de Valencia destino Barcelona, se llama vivir de verdad. También recibe el nombre de retraso endémico. Llegó tarde, nadie dijo nada, pero en la sociedad de hoy es que perder los papeles será y es cosa de necios y de blandos. </span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">¿Quién sería mi compañero de asiento contiguo? Salí pronto de dudas, y el trayecto de tres horas bien largas, se hizo llevable.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Ella se llamaba Lotta, era holandesa, nada creída, y me contó que era teacher de inglés. Y que también dominaba el francés, el alemán y su holandés. Me sentí mal a veces, porque la probablemente treintañera Lotta no sabía ni papa de español, y mi inglés es más que inexistente. Solo tengo un inglés gestual, musical e inventivo. Pero no fue objeción el asunto. Lo pasamos bastante bien siendo simpáticos. Porque Lotta no pareció pensar en mí como a un ligón playero, y yo me percaté de que a la mujer no le desagradaba nada juguetear con maduritos.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Lo que más me llamó la atención de Lotta, es que a veces golpeaba juguetona sus brazos contra los míos, sin percatarse de nada. Ni de que físicamente debe ser un portento de fortaleza, de que ante tales empellones un varón puede volverse más machista, de que ella podría ser una muy niña grande y bastante atractiva, y de que su naturalidad impulsiva no traspasaba nunca en un tren la barrera de la corrección. Quería ser correcta y coherente, y lo hacía con más extroversión que una typical moza andaluza y olé. Evidentemente, los estereotipos son una mierda. Y la vida propone soñar con romperlos. Yo le enseñé a Lotta palabras en español,-y se las escribí-, y ella me preguntaba muchas cosas para que se las tradujera y no se cortaba un pelo. ¿Qué ha de ser una timidez cuando lo mejor es pasarlo bien y crecer como mujer? ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Lotta se despidió de mí en Barcelona-Sants. Dos horas más tarde, ella tomaría otro tren destino París. Juventud, divino tesoro. Un/una joven no ha de cansarse nunca. El tiempo en juventud, es más largo. Se zampó un plátano que lleva potasio, y luego cual vital Bugs Bunny dio buena cuenta de unas zanahorias crudas y naturales.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Lotta me dijo que le gusta la bici, que España es bonita y sexy, su pelo es rizadamente holandés y muy largo, ni una sola palabra de su estado civil, se entusiasmó viendo desde el cristal del tren las mágicas playas de Tarragona, y mostró rechazo por el clima de su Holanda, y pronunció con las dos correctas jotas sonoras el apellido del mágico pintor Van Gogh. Yo aprendí una micra de holandés. No te acostarás sin saber una cosa más. Lotta y yo, seguimos siendo jóvenes como podría deducir quien nos viera.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Barcelona. ¡Oh, Barcelona! La palabra oveja, fue la primera cosa que pasó por mis ocurrencias cuando por primera vez yo pateaba la Ciudad Condal. Eran turistas jóvenes en muchedumbre y tropel, caminando a poco menos de cinco minutos el kilómetro, y con la mejor de sus sonrisas y juventud, invadiendo el largo y ancho de las aceras de las Ramblas. Debió ser en mí, los restos del efecto Lotta la holandesa. Llegué a mi modesto hostal, me atendió un andino con un fuerte y atento acento de su tierra natal, y con un márketing simpático que debe pulir porque así me dará constantemente la palabra: gracias. Un día podría rascarse una uña y escapársele de nuevo dicha palabra de agradecimiento. Sin venir a cuento. Quiso agradar.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Subí a la habitación. Hacía frío y humedad mediterránea cercana, pero yo me lancé sobre la cama, me puse a hacer el chorra con el móvil, escuché el transistor, comencé a relajarme y me puse bastante bien. El estrés en el camino del tren al metro, siempre es para mí demoledor. Pero tenía la experiencia de Madrid-Chamartín, y cuando una cosa ya la conoces te sientes mejor y la pasas a la inevitable idea de normalidad. Tras el descanso, bajé a la calle. Ya era hora de comer.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Barcelona, no es Madrid. Esto es tan hermoso como descubrir mundo, viviéndolo. Los turistas son igual de legión, pero yo los noto menos. Y tiene su explicación. Barcelona aún tiene barrios. Sí. Barcelona son barrios acotados y con raíz. Las Ramblas son una brújula orientativa para novatos, y la americanización de España se distribuye de la misma forma pero con estéticas bastante encontradas. En Barcelona puedes perderte por barrios impensados, y en Madrid te perderás tú mismo, dado que todas las calles son la misma muchedumbre son grandes distinciones en sus distritos. El catalán que tiene pasta, convierte las afueras en ranchos burgueses de poder y no te enteras ni lo parece, mientras que el madrileño quiere sal sin inhibiciones cuando está forrado y lo puede todo. El castellano, prefiere la exhibición al misterio del glamour. O, sencillamente, es otro pretendido glamour deseado. Se molan ambos dos.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Partir de cero. Esta bien para un novato al que la aventura le gana, lo que es mi caso. Encuentro en seguida en el Barrio Gótico a la gente pobre que sufre. Me gusta pasar estas experiencias, aunque me insistan machaconamente con lo de la inseguridad. Es una obviedad. La pobreza e inseguridad intrínseca y extrínseca. Drogas, juguetes rotos, argentinos eternos y decepcionados, Barrio chino y latino, Menottis de medio pelo, y rockeros de autolucha tóxica. Vulnerabilidad, violencia, desobediencia, y mucha mucha policía. La pobreza es incidencia con lecheras policiales activas y sin mayores sorpresas.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">El Raval es el islam, y un mundo árabe trabajador y hasta tristón. Cataluña acoge a los sin tierra, a los sin derechos, a los niños sin juguetes, y al apasionante y enamoradamente social mundo de la supervivencia. El Raval es mucho más fascinante, que un galardonado desierto almeriense de películas spaguetti/western. Porque la gente es presente y es vida cotidiana, y nunca nostalgia ni babeos. El Raval es un reto para todo demócrata, y un infierno para un conservador redomado.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Del Raval a las Ramblas, hay un paso. Todo es carísimo. El mundo es carísimo. Las desigualdades son equibrutales en Madrid y en Barcelona. Hay que seguir integrando, comprendiendo, teniendo paciencia, ser optimista, y ver que en el fondo los moritos y los burócratas de Bruselas quieren exactamente lo mismo: ser felices. ¡Sin duda!</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Se suavizan las cosas cuando llegas a la Avenida del Paralelo, y parece que empieza la engañosa clase media. No se ve tanto peligro, los teatros se llenan de colas interminables. No me gustan las colas que invaden con indiferencia las aceras de una bella Avenida. Hay que considerar más.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Visito la casa natal de mi madre y mi tío,-se llama el barrio de Poble Sec-, las calles Fontrodona y Tapioles, rúas empinadas, me gana la emoción y homenajeo a mis ancestros. Sé que he hecho bien y que siempre lo merecieron. Nunca estuve ahí, ya ha sido la primera vez. He sacado poca información acerca de aquel tiempo de los años anteriores y posteriores a la Guerra Civil, y me lanzo más tarde a buscar la Iglesia de Santa Madrona. Está cerrada. No se información. Es una Santa que ha bajado a Segunda y hay nostalgia en el mossén que hará la misa antes de las siete. Como en Madrid, en Barcelona como informadores de calles, nada mejor ni más eficaz que las chicas latinas. Porque les pasa y les pasó lo mismo. Y por eso me atienden y complacen en su afán solidario y ubicativo.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Me entretengo por el metro, antes de volver a Santa Madrona. Y me lío entre el acceso al funicular, y el funicular de Montjuic, que ese sí que te lleva realmente al monte y al Castillo, salvo que las piernas como en mi caso, empiecen a pedirle stop. Son muchas horas. Todo empezó antes de las siete de la mañana, y son las cinco y media de la tarde.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Ir en funicular, es balbucear y reflexionar. No somos nada. Se ve Barcelona desde arriba, pero como se joda un cable no hay un 112 que haga milagros y te vas al adiós. Hay por cierto un bamboleo comercial. Los niños deben reír, y acojonarse un poco. Es la diversión, amigo. Es la diversión ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">En el interior del metro que lleva al verdadero funicular, se aposta un hombre búlgaro que toca un acordeón entre potente y romántico. Parece un inocentón de la alegría. Pero todo apunta a que está ahí, porque no encuentra el rumbo que a él le gustaría. Y de repente el vagón se llena de negritas de los Estados Unidos y con unas pestañas larguísimas. Eso sí que es el tiempo actual y la Tyler Swit, y lo demás son cuentos.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Y hablando de morenos, me meto en una cafetería y pido un poleo para así poder hacer mis necesidades, las cuales ya no aguantan más demora. Lo de menos es la infusión. Cuando excretas, tu cuerpo se calma y revitaliza. Y de repente veo a un hombre de color y fortísimo, que acarrea en el bareto, cajas y más cajas de botellas de bebidas refrescantes y de todo tipo. No he visto en todo el día, unos músculos tan espectaculares. ¡Qué espaldas! Os aseguro que el Schwarzenegger de California alucinaría en colores. Eso es un hombre. Una máquina muscular y con sonrisa de bonachón.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Obedezco a mis piernas, y tiro la toalla. Vuelvo del Poble Sec y el Paralelo, al eje de las Ramblas, acarreo comida en fruterías de pakistaníes, y me subo al Hostal. El encargado, nada me dice respecto a la comida. ¡Eureka! Comeré tranquilamente en el interior de mi habitación y todo se llamará intimidad. Me relajo, y me pongo a escribir. Aunque estoy molido, lo paso realmente bien. Hasta que mis hombros se contraen, y mi cuerpo me pide cama. Casi mejor hoy dormir en solitario. ¡Mañana, será otro día! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">PARTE SEGUNDA. </span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Las euforias, se pagan. Sobre todo, cuando el glucógeno muscular es superado por el ácido láctico, y por mis rodillas lesas y con hierros artificiales. Ser joven mentalmente es fácil. Las recuperaciones físicas después de un dormir bien, parecen positivas. Pero lo de esta aventura se llama andar y mucho; constantemente. Y ahí, te quedas marcadete.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Volvi a las Ramblas. A Turistolandia Condal. Todo el mundo haciendo colas masivas para así dirigirse a los mismos lugares. Los que dice el mapa y el arte. Los que te pone que debes saber. Los sitios básicos. Los de hacer fotos constantemente y rodeados por orientales y orientalas, y los del mundo de hoy del selfi y de la imagen. No le demos más vueltas, que el que más y el que menos, sabe cómo funciona esta nuestra sociedad de consumo. Sermones, ¡los justos! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Son tolerantes en mi Hostal. Lo dije antes. Me malconsienten las cosas. Me dejan subir la comida a la habitación, y no me dicen nada. Está el aforo completo. Son todos parejas y amiguetes. Los jóvenes se desarrollan turisteando y haciendo vida. Crecen y se constipan, se van de birras hasta las tantas, y cuando ellos regresan, yo me despierto y levanto con las primeras horas del día. Horarios antípodas, y motivaciones con similitud. Demostrable. ¿Comunicación entre ellos y todos los demás del Hostal? La de siempre. La mejor y más recomendable entre extraños protocompetidores: ¡ninguna! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Ahí abajo, me espera el Mercado de la Boquería, flanqueado por el islam. Hay muchísimos árabes en esta zona del Raval. Sería apasionante que nos contaran sus vidas y sus sueños. Me los imagino impotentes viendo la golfa masacre en Gaza, y su contención y llantos interiores. Pero, insisto, en que detrás de cada árabe del Barrio Gótico debe haber un guión de Oscar con un denominador común: el dolor interior y las carencias infantiles. En última instancia, la constatación de que hay un capitalismo intercultural que nunca integra. Por éso, los Mossos de Escuadra están ojo avizor desde las primeras horas y desde los primeros movimientos, y con una suprema consigna: ¡salvad a ese turista masivo que traerá divisas ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Empiezo a mosquearme. Y éso, que el nuevo hombre de recepción del hostal, es todavía más correcto y tolerantemente expresivo que el anterior. Es como si se lo pasara bomba ayudándonos en nuestra estancia en el lugar. Yo creo que este hombre nunca terminará de entender lo que es un hostal. Porque en su tierra andina, el turismo es ateísmo. Y se debe sentir como un generoso padrazo y bedel de instituto, con la idea de proteger a sus chic@s. Y me temo que él no ha pisado nunca un instituto. Pero a veces, la verdad no la lleva el cargo, sino ese misterio interior personal que nunca sabremos. Que por eso es misterio. ¡Joder! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Camino de la Rambla de Plaza Cataluña. ¡Mierda! Esto suena a bambolla en el pie, de la paliza que me metí ayer. No sé dosificar. Soy pasional. O lo doy todo, o no soy yo. Menos mal que tengo poco. Me desvío hacia la Catedral de Barcelona, pero eso está overbooking. Y cuandp me dicen que vaya a un lugar contiguo adquirir un ticket y me espere, entonces el ácido láctico de mis muslos parece activar mi cansancio, y potenciar mi incipiente bambolla del pie. Y con todo dolor de corazón y astucias, decido volver a la Rambla, y tirar hacia adelante. La Plaza de Cataluña es un emblema circular y catalanista. Es un icono innegociable. Una magia catalana que se lleva en el orgullo y en el corazón. Pero para mí, solo puede ser una Plaza más, porque estoy enfadado. Mis piernas llevan diciéndome no hace ya más de una hora. De modo, que decido reflexionar y sacar de mi bolsillo treinta y cinco euros más. Subiré al Bus Turìstic porque una tal Mireia, me dice que puedo estar ahí arriba totalmente sentado todo el día y con los auriculares puestos viendo la ciudad. Y así mis piernas podrán descansar, me digo a mi mismo con una sensación agridulce. ¡Al carajo las fotos y el descubrimiento de las callejuelas estrechas que tanto me gustan a mí. Pero no se acabará el mundo, ¡coño! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Estoy agotado. Es bueno para pensar. Sobre todo, para pensar en soluciones. Pero, sí. Se puede reflexionar hecho una mierda. Si se tiene serenidad y buena convicción, ¡sí se puede! Claro que se puede. Aunque joda, se puede.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Me pregunto por qué he hecho esta escapadita de finde con mis piernas así, pero hallo respuestas más que favorables. Mi cuerpo quedo, está descansando. Mi vista, se entretiene sobre el mapa que me han dado en la oficina de turismo. Es como un crucigrama o pasatiempo. Un algo. Y me sigo preguntando qué pasa aquí. No es fácil acertar a la primera o al principio. Debe transcurrir un cierto tiempo para poder hacer una acertada meditación. Reflexiono.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">¿Ha sido demasiado hermoso dejar Valencia por unas horas? Me dejo llevar. ¿Esto no es también vida? Lo es. El inconveniente, también es vida. Buena vida. Vida razonable y más patrimonio personal. A veces los sueños pueden ser incompletos, pero no dejan de ser sueños. No es el gran Apocalipsis de San Juan ni el fin de las cosas. Ésto, sigue. La mente, busca y continúa. Necesitaba conocer mundo. ¿A esta edad? Sí, coño. ¡A esta edad! ¿Qué pasa? ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Lucho conmigo mismo en cuestión de ideas. Es natural. Y como no puedo estar quieto, decido que la vida está para tomar decisiones y ya. ¿No había acaso una mujer que chatea, y que vive o dice vivir en Barcelona y muy cerca de la Estación de Sants? ¡Hayla! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Y en pleno recorrido turístico, tomo su teléfono y le marco el número. Isabel, se pone. Yo, pienso si será la misma que en el chat, o si es meramente una pose. Podría ser una buena ocasión y hoy, de descubrir todo eso. Porque a mí, lo que más me interesa siempre, es el paisaje humano. Las personas y sus diferencias.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¿Isabel? ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- ¿Sí? ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "Soy Jose. El del chat ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¿Y? ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¡Que estoy en tu ciudad, Isabel! ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¿En dónde estás? ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Para mí, todas las conversaciones por chat que preceden a la primera quedada presencial, son mentira. Puedes intuir cosas, pero nunca puede haber certificación. Ni la voz aclara nada. La inteligencia digital nunca podrá con un perfume a Lavanda.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Isabel me ve, y cuando acerco mi cara hacia ella para darle dos besos corteses en las mejillas, ella ha sentenciado varios estigmas acerca de mí. Soy calvo, debía esperar o imaginarme como a un tipo encorbatado o con ropa cara, y no ha tenido contención para mostrar su cobra de desagrado. Ella y yo somos bastante distintos. Se ve.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Isabel tiene mucho dinero y yo tengo poco dinero. Y la presión de las clases sociales sigue ahí y tira fuerte. La mujer no quiere envejecer aunque lo niegue mil veces, pero prefiere no comer mucho para así no engordar. Hoy he desayunado poco, y a pesar del bamboleo pensado del Bus Turístic, yo tenía mucha hambre. Me comía lo que fuera, y ella apenas podía con verduritas cuando entramos en un curioso bar de gallegos que ella conocía bien. Me lo confesó.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Esta mujer parece pertenecer a una burguesía catalana, en cuya familia todo ha salido bien y todos lo han hecho fetén, salvo su ex que ya murió. Me sorprende cierta actitud vital que oraliza, afirmando que no traga a esas mujeres de su edad, que parecen estar buscando a hombres y a la desesperada hasta debajo de las piedras.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Isabel me dice que élla, no. Que, se ha hecho mayor y que ya está. Que los hombres los quiere para todo lo amigos educados y respetuosos que hayan de ser, pero que algo más nada de nada. Se envuelve, en mi opinión, en sus autonegaciones del deseo y de las ganas de complacer a sus hijos, nietos y demás familia, que parece preferir la castración de su libertad. Y se defiende, bien. No le hables de sexo educado, o te podrá decir que quizá para eso pueda tener en su cuarto juguetes femeninos de placer, pero aguantar a un tío, nada de nada. ¡No! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Mi diagnóstico especulativo sobre ella es, que envidia a las mujeres que sí buscan tíos de debajo de las piedras. Porque el deseo es mucho más natural que su actitud. La respeto y acepto discrepante su discurso, pero mantengo que la vejez está en el cerebro y no en las partes.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Como buena burguesa, no trata bien al camarero, y trata de mostrarse superior a él. Supongo que el poder es éso. Si tienes mucho dinero, deberás demostrarlo con actitudes escasa o nulamente éticas para poder afirmar sin el más mínimo envaramiento, que ella manda independiente en su vida holgada, que ama a sus gatos con locura, que es hiperactiva en todo menos con los hombres, y que está deseando que acabe la comida para largarse a su casa. Y me malicio que para borrarme de su apuesta de cercanos. Quizá estoy demasiado vivo y peligroso para ella, y se defiende abreviando que es gerundio. Vanidad sería, si yo afirmase que sabía de antemano lo que iba a pasar cuando la conociera en persona. La palabra es: nada. Nada excesivamente consistente me deparó el discurso de esta mujer. Fui segundo plato para ella desde el minuto uno. Despedida, y saludos. Que tenga mucha salud en su vida. Pero, un poco lejos de mí ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">He descubierto la reflexión que se siente cuando uno tiene las piernas cansadas pero el corazón fuerte: que me siento libre ahora caminando sin rumbo demasiado fijo por las calles barcelonesas. Y me detengo ante la antigua Cárcel, lugar en el que fue matado a garrote vil, Salvador Puig Antic. Por apostar por ser libre y digno. ¡Por bravo! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Unos graffitis acertados, decoran las paredes de aquella terrible ex prisión. Ahora parece ser un colegio. Siempre será ternura y memoria histórica. No es sano olvidar.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Llego de vuelta más que extenuado al Mercado de la Boquería. Le compro a una mujer, medio kilogramo de higos pajareros. Una nueva mujer andina, trabajando y con garbo y decisión. Mi porte es apocado, pero mis palabras son contundentes. Estoy cansado, y quiero que me despache pronto para ir a descansar de una vez.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">La decidida y brava vendedora andina, se sorprende gratamente ante mi cara soleada de cansancio y resolución a un tiempo, y me da charleta y conversación. Me vengo arriba porque soy español, y porque lo que compro será un regalo para unos buenos amigos.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Me dice la vendedora y con razón, que yo he estado esta mañana en el puesto, yle he preguntado por el precio del kilogramo de los higos pajareros, y que yo venía de Valencia.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Memoriona andina. Igual son los higos o las pasas que vende y consumirá, junto a todos sus demás productos de frutos secos que propone y que llenan su parada.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Yo, le digo que es una mujer con gran memoria, y que he cumplido mi afirmación mañanera de que volvería, a lo que ella vuelve a responder que yo debo tener más años de los que pueda aparentar, porque he sufrido. Y yo le respondo que ella no tiene la apariencia de ir a cumplir los setenta años que dice haber completado la semana anterior.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">La vendedora vuelve a replicar. Y yo soy intuitivo y hasta chamánico, porque no deseo seguir de charleta dado que no puedo con mi alma. Ella, me desea una y otra vez, lo mejor. Y yo ya no sé qué hacer para sacármela de en medio. A su lado, una joven muchacha con aspecto de catalana, sonríe con atractivo y glamour, y hasta con pudor de chica guapa que aún debe crecer. ¡La juventud también es belleza y actualidad!</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Ha sido un día fundamentalmente reflexivo y atractivo. Intimista, y de viaje hacia y en torno a uno mismo. Un día que te enseña mucho. Un día que te hace fuerte y te solidifica más el alma. He conquistado cosas. Ya sé venir sin preguntar a nadie, desde la Avenida del Paralelo hasta el Mercado de la Boquería. Empiezo a conocer un cacho cachito de Barcelona. Quien afirme que no tengo ni pajolera idea de la ciudad ni de sus calles, no podrá estar diciendo toda la verdad. Aunque argumente con fuerza, yo sigo creciendo convencido.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">PARTE TERCERA.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Tercer en día en Barcelona. Piernas al borde del acalambramiento. Irse de aquí sin acercarse a la Sagrada Familia, es bastante absurdo. Y luego me pueden preguntar los amigos, y si les digo que no he ido, puede aparecer la sorpresa en sus rostros. Positividad y corrección. Iré. Y miro mi cartera, tomo un taxi y para allá que me voy.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">La Arquitectura, Gaudí, la pintura y tal. Sí. Son artes extraordinarias. Pero no son las artes que más que gustan. Se trate del gran Gaudí o del fotógrafo del pincel Sorolla. No es lo mío.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Descubrí que quería quedar bien, yendo al gran Santuario gauditense. Me autoimpuse presión social para ir. El taxista no parecía catalán. Luego, os contaré lo que es la libertad. El taxista que me llevaba a la Sagrada Familia, no parecía catalán. Pero sí de costumbres. Era afable y práctico. Le utilicé y le pregunté mil cosas en quince segundos. Y puso en marcha su Maps, y me iba diciendo todo. Hasta, que en el Bario Gótico,-que antes fue el Barrio Chino-, la inseguridad viene porque los alquileres están baratos, y entonces muchos árabes se juntan y le pagan entre todos al casero. Me dijo que allí había hasta narcopisos. A mí lo que me parece esto es que se ve que el Ayuntamiento no tiene apenas recursos para integrar a estos magrebíes. Y sus vidas caminan entre la precariedad, el rezo, la tristeza, la paciencia, y a veces los bolsillos de los turistas. Como yo.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Más Andes. Honduras. Enfrente de la Sagrada Familia, había una fiesta bien vistosa de hondureños, en donde las mujeres agitaban femeninamente sus faldas típicas con orgullo y arrobo. Muchas fotos de móvil de turistas y mucho contagio alegre. Honduras tiene derecho a descansar. Era domingo. El momento ideal para disfrutar del papacito sol. También tienen todo el derecho del mundo a disfrutar y reivindicarse. ¡Enhorabuena!</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Sí. Llego a la Sagrada Familia. Había miradas retadoras y competitivas en las colas que rodeaban por completo el edificio emblemático. Ni siquiera te dejaban pasar a verlo por afuera. Me lo advirtieron los seguratas que blindaban el acceso a las verjas. Y me dijeron que me sacara un ticket por internet. Me había ese día una persona física humana a la que dirigirse. Son tiempos de la revolución digital. ¡Jódete! No tengo ni idea de lo digital, porque eso lleva parejo, dinero. Y yo de éso, tengo demasiado poco. Y me fui de allí.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Iba a ver por dónde se iba al Camp Nou del FC Barcelona que es mi equipo, pero ya el taxista me había advertido que solo estaban hechas algunas gradas inferiores, y pensé que para ver una cosa incompleta y en obras, era mejor tener otro recuerdo mental. Y en ese momento tuve una buena o prometedora idea. Un deseo: ir al Jardín Botánico de Barcelona. ¿Cómo se hace éso? ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Efectivamente, me dejé llevar por la idea de libertad. Me gustan las plantas. En mi casa de Valencia tengo al Jardín Botánico al lado, y lo visito con frecuencia. Para mí, las plantas son la vida. Y volviendo a la libertad, no dudé. Alguien me dijo que se tomaban dos líneas del metro, y desde ahí y con un bus te llevaba al Jardín Botánico.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Obedecí, pero estando en el metro me fui de la lengua y pregunté en qué parada había que bajarse para tomar el bus. En la parada del Arco del Triunfo. Hice caso y me bajé ahí. Antes de salir de la boca del metro, pregunté al personal del sub urbano. No tenían ni idea. Eran jóvenes. Peligro. Los jóvenes ya pertenecen a un mundo distinto. No me aclararon nada, y yo salí nada convencido de estar bien ubicado. Y en uno de los banquitos de por allí, había un hombre veterano, el cual ante mis preguntas, concluyó: - "Es fácil. Todo recto por ahí a la izquierda, y ya se ve el Jardín Botánico ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Le di las gracias al hombre, pero cuando llegué a donde me dijo, allí lo que ponía era: "Bienvenidos al Parque de la Ciudadela". Allí habían bafles de música y mucha animación. El recinto era enorme. La gente paseaba con regocijo. Les vi felices. Pero yo seguía con mi obsesión: "¡Ya me han jodido! ¡Que esto no es el Jardín Botánico! ¡Coño! ... Y tras pensar esto, vi unos pequeños invernaderos. Y al lado, una caseta de información. Me dirigí a los chicos de Parques y Jardines. Dado su oficio, deberían conocerlo todo. Pero me encontré de nuevo con el choque cultural. Estuve veinte minutos esperando a que una parejita de empleados del Parque me hiciera una croquis de qué se podía hacer para ir a mi deseado Jardín Botánico barcelonés. Anotaban, y venga a anotar. Pero nunca perdían de vista a su dios ordenador. Y de vez en cuando me lo mostraban ladeándolo hacia mí para que yo lo viera. Y a mí me importaba un solemne pito todo lo que me decían y me escribían en el papel. En lo único que pensaba era en que mis piernas apenas me tenían en pie, que para llegar al Jardín había que ir hacia la Montaña de Montjuic, que podía hacerse demasiado tarde, y que pronto sería el momento de volver a la Estación de Sants camino de mi Valencia. </span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Les seguí la corriente a los chicos informativos, burlón por adentro. Aún conservo el papel informativo que me dieron. Esas cosas no se tiran. Hubo muy buena voluntad. Pero, ¿en dónde estaría una nueva y cercana estación de metro? Me lo preguntaban afanosa y continuamente mis piernas. Oiga, preguntar es perder el tiempo. ¿A gente de cualquier edad? Mi consejo es que nunca preguntéis nada a nadie salvo que se trate de una emergencia. Os aseguro que no preguntar en 2024, es mucho mejor. Hay que aceptar a la sociedad. y finalmente localicé de suerte una boca de metro, y vi que al lado había un bar de chinos. ¡Osti, cosa barata! ¡Aprovechemos! ¡Santos chinos! ... Y entre en el local. No había nadie. A mí no me gusta comer en las terrazas de afuera. Bien es cierto que tampoco había nadie en las terrazas exteriores. Salvo una rubia madura en espléndida primavera física. Un portento de mujer, tomándose una cerveza con unos amigos. Y nadie más. El solecillo era precioso y mantenía suave la temperatura. Ideal. Y en ese momento me sentí fuerte.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">No tenía ni repajolera idea de en qué lugar de Barcelona estaba, pero esa circunstancia me llenaba de agrado y placer pleno. Disfrutar perdido. Es algo con que la vida me premia. La confianza en mi civilización. Cuando no pasa nada. Cuando el peligro descansa. Todo relajado estaba. Confiado. Libre. ¿Existe el miedo? ¡No! Y si existe, aquella tarde no lo conocí. Se debía haber ido. Y lo que pasaba es que yo estaba disfrutando desinhibido, plenamente de mi libertad. ¡Qué gustazo! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Las grandes Estaciones de trenes, suelen ser un caos. La masa turística no puede evitar abarrotar los trenes y lo que haga falta. Es como si hubieras vuelto al neonomadismo. Lo comprendo. También me pasa a mí. Necesitaba de nuevo esta experiencia. No pensé en mis piernas. Tampoco son las de Sharon Stone. Son el producto del acontecer de un tiempo excesivo, desafortunado y pretérito. Ahora era el momento de intentar descansar en el tren de vuelta. ¡Más de tres horas sin moverme! Duro y necesario. Justo.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Esta vez, mi compañero de asiento no fue Lotta la holandesa simpática y atractiva de la ida. Sino un tipo joven todavía, y fuertote, que le decía a unos amigotes que era casado y tal. Olía a hombre. Tenía un olor potente, casi penetrante. Un tipo aparentemente con pocos estudios, con mucho vivir, y con destacada singularidad. Me cayó gordo desde el primer momento. No cruzamos en todo el trayecto ni una sola palabra y pocas miradas. Llamó a alguien por teléfono y charlaban sobre proyectos laborales. El hombre hablaba fuerte y seguro. Como el que ya está de vuelta de todo a pesar de su todavía juventud. Parecía una suerte de sabelotodo vital. Alardeaba. Su cuerpo era fuerte y ancho. Competitivo. Me apretaba sin querer con su brazo, pero no parecía importarle, porque lo que seguramente deseaba era estar cómodo.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Le noté pelín machista en su porte. Un tío, que seguro no sería favorable a la corriente feminista. Ya me entendéis. Era un tío, muy parecido al significado coloquial de dicha palabra. Pelos de antes, y criado en los juegos digitales de las consolas. Este hombre, decidido y fortachón, no iba a aguantar así como así de estatismo las tres horas y pico en el tren. ¡Ni hablar!</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Sacó un enorme cargador y lo conectó a un PC, sin dejar de mirar a su móvil. Sería y era para no quedarse sin batería ni ordenador. Veía las noticias de la tele. Eso es el futuro llamado presente. Puso una emisora muy conservadora, y en seguida la quitó. Porque lo que hizo todo el rato, además de estar con el móvil, fue jugar a los videojuegos durante más de dos horas y sin parar. Disfrutaba como un niño con todo aquello. Me sorprendió cómo los hombres que hablan de semillas creo que transgénicas, gozan tanto con los videojuegos. Estaba enviciado entre la economía, el trabajo, el dinero, la posición social, la seguridad en sí mismo, y el mundo virtual. Quiere ser hijo de la postverdad y lo va logrando. Me pareció que le aterrarían las dudas y la incertidumbre. Y de vez en cuando, y con modales toscos y enérgicos, asía una gran botella de agua con sus hipermusculados brazos de gimnasio, y con brusquedad se metía un tragazo. Hasta que finalmente avisaron por megafonía que llegábamos a Valencia. Que este hombre sea muy feliz con sus semillas, con su mujer, con sus videojuegos, y etcétera y etcétera. Pero si no lo veo nunca más, es seguro que nunca notaré su ausencia.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Ya en Valencia, vi que en mi calle cortada por Fallas, habían colocado otra carpa anexa, enfrente mismo de mi portal. Todos iban a cenar o estaban ya cenando. No me gustó esa otra libertad. Porque no respeta tanto como otras. Me enfadé y pensé que esa noche el bullicio y los petardos no me permitirían pegar ojo. Pero el agotamiento es muy sabio y poderoso. Me quedé frito en seguida, y no me he enterado de nada en toda la noche. Sé que es maravilloso.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- EN EL FONDO, TODO LO ES! ...-</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-58805062332012714652024-03-13T03:21:00.000-07:002024-03-13T03:21:21.866-07:00¡AYUSO SÚPER STAR!<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhy2T4u_79PM1hIocrooqdnET6p8SjLPX60e5sPyH8Gvi0kEz-qNSUBKBJ2A50yRCllkk8EsmsB83r4guS7Q8A2hyphenhyphen7XEUUfNXPKB0VpqAHQXRnL2td_6ODZCww1rrwp2rjw9VvcSZMy0CvOqP7JcWVNytkNhP9RV0HQeMa0ulnj3NJDJBoI-FAapZKggKGa/s656/ababb.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="368" data-original-width="656" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhy2T4u_79PM1hIocrooqdnET6p8SjLPX60e5sPyH8Gvi0kEz-qNSUBKBJ2A50yRCllkk8EsmsB83r4guS7Q8A2hyphenhyphen7XEUUfNXPKB0VpqAHQXRnL2td_6ODZCww1rrwp2rjw9VvcSZMy0CvOqP7JcWVNytkNhP9RV0HQeMa0ulnj3NJDJBoI-FAapZKggKGa/s320/ababb.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYLxNoBWJNRia9QcL6U4n9hfrSS_waDVWRriCXBqaCDYYPOwzbCZvbIb1lT0w7Uk3sm9JvY59D06emsrqAKY8spDdUxwFlYn724XJp6W4NMVVnjAZTq67veaVrSAlA28NCEfqd-M8OkqW-h6bA4I6WoVN39GDKrNHOSbLAw21Xg-GG55kdg-xLjB_Em5uR/s4000/IMG_20201112_121911.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="3000" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYLxNoBWJNRia9QcL6U4n9hfrSS_waDVWRriCXBqaCDYYPOwzbCZvbIb1lT0w7Uk3sm9JvY59D06emsrqAKY8spDdUxwFlYn724XJp6W4NMVVnjAZTq67veaVrSAlA28NCEfqd-M8OkqW-h6bA4I6WoVN39GDKrNHOSbLAw21Xg-GG55kdg-xLjB_Em5uR/s320/IMG_20201112_121911.jpg" width="240" /></a></div><p><br /></p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">" ¡A mí que no me la toquen! ¡Ayuso es la verdadera Presidenta de España! ¡No! No solo es la de Madrid. Porque los demás de su Partido no le llegan ni a la suela del zapato. ¿Es que no lo véis, jolín? ..."</span><p></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">" El pueblo te ama, Ayuso. Eres lo más grande que le ha pasado a España desde muchísimo tiempo atrás. Yo sé de un maravilloso señor gallego, que te vería como a una hija o como a una sucesora. ¡Que no me toquen los mismísimos! El Feijoo da para lo que da, y el alcalde debería haber crecido algo más. "</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">"Fervor con Ayuso. ¡I love you! ¡Te quiero toda! Nada más hay que verte, moza. Me hechizas cuando te veo resuelta y decidida frente a ese puto comunismo traidorzote que quiere tirarte a la pira. ¡Porque te temen! Porque saben que tú les paras los pies y de raíz. Porque en este país llamado Españita mía, no hay nadie que ose toserte. ¡Coño! ..."</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">" ¡Ahora que si las mascarillas! ¡No paran los de Koldo y compañía! Los que pactan con los independentistas. Los rojos de Sánchez y los adláteres. Muy verde está Sánchez. Y el futuro le espera fuera de La Moncloa, en donde ya todo huele demasiado ..."</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">"Primero, que si tu padre hizo esto, Isabel. O si tu madre, o si tus hermanos, y ahora que si tu novio hizo aquello. ¿Alguien se va a creer a estas alturas del partido que van a poder tumbarte? ¡Que no! ¡Que no se lo creen ni ellos! Y tienen la cosa de referirse a ti como si fueses de las maneras del americano Trump. ¿Y ellos van a preferir al anciano Biden? ¡No! Los americanos inventaron la Libertad y la modernidad. Y saben perfectamente lo que deben hacer y lo que no deben hacer. "</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">"¡Oh, Ayuso! Estás ahí, no te escondes, das la cara, eres maja de Goya el pintor, la verdadera Puerta de Alcalá que cantaba la roja aquella, tienes todo el carisma, sabes ser atractiva, saber estar, y cuando llega el momento de las Elecciones, entonces los rojos se callan como putas. Porque el resultado y los datos lo dicen todo. ¿Dónde está el coletas aquel que decía que iba a romper los cielos o no sé que sandez? ¡Ya lo ves en donde está! Haciendo el ridi en una tele que se ha puesto, y ¡riñendo hasta con su fiel profesor de no sé qué como es el Monedero ese! ¿Alguien da más? ..."</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">"¡Koldo! ¡De Koldo es del que deben hablar! ¡De ése, y del otro que se ha ido al Grupo Mixto haciéndose el digno! ¡Viva Isabel Díaz Ayuso! ¡Presente y Futuro! ¡Siempre! ..."</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">"Sánchez está sufriendo. Como en aquella canción de los Hombres G. Él se lo ha ganado por hacerse el supertodopoderoso que todo lo invade. Y, ¿piden la dimisión de Ayuso? ¡Ya se sabe! Quieren meterse con ella porque le tiene terror electoral. Porque Madrid está más de moda que nunca. "</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">"¡Todos quieren venir a Madrid! Madrid es mucho Madrid. ¡Como el Real Madrid de fútbol! ¡Ese equipo que siempre gana y al que tanto envidian algunos gilis! ¡Coño! ..."</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">"Ayuso. ¿Ahora que si tu novio ha hecho no sé qué? ¡Hombre! ¡Ya está bien! Lo que se tiene que hacer es tener mucho más respeto a los Jueces, que cada vez esos rojos les tienen menos. Y sobre todo, aceptar las reglas del juego. Y las reglas del juego extremadamente mayoritarias, marcan un chotís y dicen que solo es atractiva la Libertad. "</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">"¡No hagas caso y tú para adelante, Ayuso! El tiempo cotidiano te da y te pone más razones, ¡reina mía! Contigo nunca habría pactos con independentistas que quieren romper España, ni pegas para tu premio de Fórmula 1, ni tus éxitos evidentes, ni crítica ante esos listos que invaden nuestro país con peregrinas excusas de solidaridad y hasta mangancia. ¡Ni hablar! ¡A Madrid se entra con papeles, con ganas de trabajar, y con una sonrisa en los labios de plena Libertad! ..."</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">¡COMO LA TUYA, AYUSO!<br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-33261984358383738852024-03-12T11:41:00.000-07:002024-03-12T11:41:07.265-07:00- OPORTUNO PARA SWENKA. -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI-evMjSoiqeX-GCesa4JW45qcqmjXS3ZXFzPzB6L27J1lm1bqZFHF5DEPG15EDaGykWxZOEZKOoMnlnnMJwz1D_opteivQZ91artCUn7_oClXQ60jMVBlFxaTUDVxL8R_CVgnNsFXuKUjGJNHZZL7-RbPUHCWUEkbTc1QehEWi1za_w3aOxmmc8HlV_y8/s1000/aaaaaaaaaaaaaakk.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="750" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI-evMjSoiqeX-GCesa4JW45qcqmjXS3ZXFzPzB6L27J1lm1bqZFHF5DEPG15EDaGykWxZOEZKOoMnlnnMJwz1D_opteivQZ91artCUn7_oClXQ60jMVBlFxaTUDVxL8R_CVgnNsFXuKUjGJNHZZL7-RbPUHCWUEkbTc1QehEWi1za_w3aOxmmc8HlV_y8/s320/aaaaaaaaaaaaaakk.jpg" width="240" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUMIiHAFMgcCM7-xCfeBB00CaKv9hUgNHZqwcD5S4q6JPtxbeB5DZJCy5aAJwxpEnhjLbUIiprAhM5H75SsMsdKISnrrPgZ6Rv40MXPVfcr55qdGepCPNMN8yO0lD3p7ShijmeYEXewrYz1zzlhM_70NeAMYRtbCrLlUCoZD_-t2LvTL4pg-n05a-5XuoW/s3264/IMG_20191020_120450.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3264" data-original-width="2448" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUMIiHAFMgcCM7-xCfeBB00CaKv9hUgNHZqwcD5S4q6JPtxbeB5DZJCy5aAJwxpEnhjLbUIiprAhM5H75SsMsdKISnrrPgZ6Rv40MXPVfcr55qdGepCPNMN8yO0lD3p7ShijmeYEXewrYz1zzlhM_70NeAMYRtbCrLlUCoZD_-t2LvTL4pg-n05a-5XuoW/s320/IMG_20191020_120450.jpg" width="240" /></a></div><p><br /></p><span style="color: red; font-family: georgia;">Swenka es de Riga. En donde los fríos menos importantes son los meteorológicos ...</span><p></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Carlo apenas tiene contacto con la realidad. Es un vejete impedido, y está muy solo. Por casualidad ha conocido a Swenka. Carlo le ha ofrecido su casa de Siena para que viva con él, y ella le ha sonreído. A continuación, lo que semeja un favor mutuo, se ha decantado estrepitosamente hacia uno de los dos.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Swenka, sin domicilio, habría encontrado un lugar en donde pasar las noches, las estrategias y los descansos. Y Carlo tendría en su hogar a alguien que le evitaría demasiados disgustos. Carlo necesita silla de ruedas porque la edad no le procura ya frescura a sus piernas, ha roto el contacto con su hija politoxicómana, y vive casi por inercia.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Algunos conocidos han podido observar el semblante de Carlo. No es el de antes. Lleva mucha tristeza interior. Y lo que es peor, demasiada preocupación exterior. Carlo ha perdido mucho la sonrisa de aventura que mantuvo durante muchos años, y que combatía con la ludopatía y con el desenfado y practicidad en lo cotidiano.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Pero pasa algo más. Carlos tiene espíritu de terror. Está cagado literalmente. Nunca pudo imaginar lo que la desesperación delincuencial es capaz de engendrar en la buscavidas y atractiva Swenka. ¡Nunca! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">La rubia oportunista fue indagando acerca del corderillo Carlo. Le supo solo, y a merced de todo. Y comenzó a hacerle firmar documentos y a hacerse con su dinero.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">El bisturí mental de la letona mujer, consistía en su fortaleza física y en la frialdad de su miseria. Un día agarró a Carlo del cuello, minutos antes de irse por ahí a divertirse, y le dijo que si había entendido cuáles serían a partir de entonces las nuevas reglas del juego. Sí. Carlo sería la mierda de Swenka, su esclavo y su posesión. Y si decidía romper el pacto, en cualquier momento acabaría con su vida.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Su hija politoxicómana, se enfrentó sin éxito a Swenka. La mujer nórdica no tenía nada que perder. Anuka es el nombre de la hija de Carlo. Y sabe que si se enfrenta a Swenka, no tendría nada que hacer. Y en el fondo, Anuka es vital y hasta pizpireta. Ama demasiado la vida, su padre le importa un rábano, y piensa que es mejor dejarlo todo como está.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Swenka ha hecho algunos amigos en Siena. Para ello, les entrega el placer de su cuerpo si es necesario, y se impone a ellos. Conoce a algún policía, a abogados, a gimnastas musculados, y sonríe haciéndose fotos junto a un joven imberbe.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Pero no pierde el tiempo. Swenka es muy rápida. Sus ojos son grandes, su edad bastante discutible, su figura armónica, y su futuro es su presente. Por ejemplo, cuando no hay día en el que no tome por el cuello a Carlo con sus manos, y le advierta con un grito que nadie oye, que ella es muy generosa y que por ahora le va a dejar vivir porque necesita su dinero. Pero que no haga planes. Va a morir cuando ella quiera ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">¡Tiene lugar! Es de noche. Swenka ha tenido un día intenso y enfadado. De modo, que esta vez el cuello de Carlo se ha quebrado definitivamente. Lo ha matado. A continuación, ha llamado a personas poderosas en Siena, las cuales le han prometido protección. Defensa. ¡Impunidad! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">El forense ha certificado la muerte. Y tras hacerlo, le ha mandado un mensaje a Swenka: "Todo irá bien. Cuenta conmigo. Conozco a jueces y policías. El viejo es tan desgraciado que pocos irán a su entierro. Pongo en el papel oficial, que ha sufrido un infarto. Si acude la hija al entierro, ya me avisas. Tu aventura en Siena seguirá limpia, Swenka. Pero dentro de unas semanas es mejor que abandones la ciudad. I love you, Swenka! ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">La hija de Carlo no asiste al entierro. Solo van los conocidos del viejito. En la Iglesia, el cura lanza una prédica stándar. Dice que: "Carlo ya está en el Cielo y que el Altísimo le ha premiado con su definitivo descanso ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Nunca nadie de los conocidos de Carlo, le dirá a Swenka lo que piensan de ella. O, casi nadie ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Se limitan a mirarla entre fijeza y temor. Swenka está ahí. Altiva. Inocente, y pensando en futuras fechorías. ¡En vivir! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Andrelino es homosexual. Conoce e intuye bien a Swenka. Se apartó de la amistad de Carlo, porque olió que aquella relación estaba demasiado podrida, y para él aquello resultaba absolutamente peligroso.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Andrelino está furioso en el funeral. Mira a todos con una enorme distancia. Los corruptos amigos de Swenka sonríen con disimulo las impotencias del amigo más amigo de Carlo. Y de repente, se vuelve enloquecido hacia Swenka y le grita: " ¡¡Lo has matado, puta !! "...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">No solo nadie dice nada, sino que Swenka le sonríe con una mezcla de indiferencia y de rechazo. Con superioridad y aparente dignidad.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Esa misma noche, se oyen fuertes golpes en la casa en donde vive Andrelino. Son dos hombres que sobrepasan con creces el metro y ochenta centímetros. El objetivo es darle una paliza brutal e inutilizarlo sin descartar la muerte.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Lo que ocurre es que Andrelino ha partido ya para Lecce, en donde viven sus hermanos y conocen el drama de Andrelino. Nadie hay pues en la casa. Tan solo un papel. Y uno de los tipos de Swenka lo localiza. Y lo lee apresuradamente. En dicho papel, indica lo que sigue:</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "Sé que vendríais a matarme. Por eso me he ido. Tengo un gran deseo de vengar a Carlo. También tengo muchos amigos en la "Camorra". Swenka debe entrar en la prisión por lo que ha hecho. Conozco a Carlo desde que éramos unos niños. Os juro y sé, que esto no acabará como vosotr@s pensáis ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Los tipos de Swenka informan a su amiga acerca de lo sucedido. Y entonces, la letona no puede evitar tomar varias copas de vodka, mientras ríe a carcajadas y les dice a sus amigos que esa noche quiere verles y divertirse mucho con ellos. Se incluye, sexo, risas, aventuras y libertad. Y los amigos de la mujer se relamen y ríen.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Mas no hay nada definitivo. Carlo ya no está. Lo ha matado la sociedad, su infortunio, y unas manos femeninas de fuerza letal y fría. Solo el futuro pondrá el punto final a esta historia.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">-LO DEMÁS SON AHORA MERAS ELUCUBRACIONES. -<br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-74873555082015612622024-02-27T00:57:00.000-08:002024-02-27T00:57:50.186-08:00- AQUELLA MERCERÍA. -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigKZb5MhaFU8fQ_GwYeB7DQ2b6rzWeY1zuVFBYTH2i0lzV6GGlJj7yM3v78LUCU_RM-gpJfk4h1wyAh3gvpLNuKChPFAqsEzX74NbFU7Y3awiGgCjhJMdBe7hWmnbIrAD91tZZMSm6gtPBtFVksi5u9No835uktFAkS4CTUOn9DR1UM4SR5bPYpicFzJjx/s600/aaaww.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="600" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigKZb5MhaFU8fQ_GwYeB7DQ2b6rzWeY1zuVFBYTH2i0lzV6GGlJj7yM3v78LUCU_RM-gpJfk4h1wyAh3gvpLNuKChPFAqsEzX74NbFU7Y3awiGgCjhJMdBe7hWmnbIrAD91tZZMSm6gtPBtFVksi5u9No835uktFAkS4CTUOn9DR1UM4SR5bPYpicFzJjx/s320/aaaww.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh00tau13-MYz6Jf4RtIBnLjuc9Htklcn5cOXNQw_dS-GXGxOvBu_v14zVApBR5f9fQkcMuVrvSYVq2GXqOgN1hsD0VRHwVynwls0wvFfcqWpF1rhunK6w4Pc2XGr1xpolLPaGKxw1tNPbuE-0rC0YhWRvxoDKNrBzAb9QZWsLaj5Pz7Fu85cQ5BeEQXGzv/s4000/IMG_20201123_123946.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="3000" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh00tau13-MYz6Jf4RtIBnLjuc9Htklcn5cOXNQw_dS-GXGxOvBu_v14zVApBR5f9fQkcMuVrvSYVq2GXqOgN1hsD0VRHwVynwls0wvFfcqWpF1rhunK6w4Pc2XGr1xpolLPaGKxw1tNPbuE-0rC0YhWRvxoDKNrBzAb9QZWsLaj5Pz7Fu85cQ5BeEQXGzv/s320/IMG_20201123_123946.jpg" width="240" /></a></div><p><br /></p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">En extinción. Otro tiempo. Otra mujer. Otras costumbres. Otro mundo. Otro rol en la mujer. Una libertad. Y también una nostalgia, y mil aparentes ternuras femeninas.</span><p></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Juanita. Valladolid. Una de las mejores mercerías. Un tiempo que existió. Un mundo especial y vetado a la masculinidad. La mercería era mujer. Y abundante. Cosa de mujeres. Apasionantes los diálogos entre las merceras y las clientas. Las modistillas. La seda. La prenda femenina. La costura. La relación cotidiana y hasta íntima entre mujeres que desearon renovar sus prendas y su imagen sin que muchos cotillas pudieran poner la oreja.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">La cliente no solo le pedía a Juanita elementos y trabajos de encajes y costuras de su mundo condicionado, sino que a veces hasta se hablaba de amor. Sí. De novios, de atracciones, de señores, de conveniencias, de consejos sentimentales o hasta de recetas de cocina.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">La mercería fue mucho más que un tiempo de comercio entre mujeres. La mercería atrapaba la sensibilidad de los varones, era como una Gran Superficie pero en pequeño, en donde ordenados los cajones, había de todo. De todísimo. Agujas, dedales, ovillos, botones, tejidos, encargos, más costuras, medias íntimas y de escándalo disimulante, pedidos, tiempos de charleta, sonrisas cómplices y comprensivas, complicidad, profesionalidad, calor, satisfacción, bienestar, radionovela, cotilleo, rubores y franquezas. También lesbos.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Juanita, la mercera, ya ha asumido que el mundo es otro. Y que adiós a los portaligas, a los ligueros, a las manualidades, a las orlas excesivas, y a esa femineidad popular de glamour que hoy ya no se demanda y que se repliega para no volver.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">La Gran Superficie se ha comido a la mercería. Apenas está en casa la cajita con sus ovillos, o aquellos dedales defensivos para los dedos y tan llamativos y hasta extraños a la vez.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">La mercería destilaba femineidad. Ternura, y hasta tabú. Juanita recuerda más pecados femeninos que el cura del barrio. Porque allí, con poco espacio y toda la magia, las ya abuelas de las chicas de hoy sacaban el revoloteo de sus hormonas y feromonas, y se confesaban. Se confesaban mucho a la mercera. A Juanita.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">De todo. La psicología femenina para las distancias cortas también es seda y suavidad, profundidad, fantasía y risa púber o deseosa. La mocita que se sentía mujer, se ponía ruborizada, pero tenía las ideas claras. Quería algo que la hiciese atractiva y que pudiese agradar a la grey varonil.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">La mercería era como una segunda peluquería,-ahora de la ropa-, y en donde la señora de toda edad se abría y se daba a conocer a través de sus compras y pedidos. Sí. Había mirones en las proximidades de las mercerías. Porque la represión era potente y los espacios reducidos. Los tíos, disimulaban ...</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">La chica, la mujer, la sorpresa, no iban a estar con el serio y sesudo cura de la Iglesia cercana. A un cura, una chica no podía confiarle sus aspiraciones y sus deseos fervientes y reales. Porque entonces una mujer era el pecado, el problema, la tentación, la de no molestar y estar en casa, la de la pata quebrada, la que nunca sabría mandar, o la que no importaba demasiado que estudiara y se formara. ¿Para qué? ...</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">La mujer debía tocar a la puerta del azar, y encontrar un pleno acierto en el hombre que depositaba la ternura de sus ojazos. Debía ser contenida, hablar bajo, vestir tapada, contener su humano deseo, renunciar al éxito de las heróicas divas que llamaban guarras, y su tiempo menor era disimular mucho, escuchar a la radiofónica "Señora Francis" que era un hombre, y tener mucho cuidado en no llamar la atención. ¡Ni para bien! ...</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">La mercería podía salir a su rescate. Todo solo podía parecer un trabajo, la voz podía ser realmente femenina y hasta para mal. Pero allí adentro había el oxígeno de aquel tiempo, rebeldía contra la resignación, risitas pudibundas, y hasta señorongas decididas a pescar al primer incauto que pudieran pillar. Me da igual que la mercería apenas resista ya el imperio evolutivo del tiempo.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Y sé que en las mercerías hubo sueños y esperanzas, y cuajaron algunas ilusiones femeninas, y la mujer soñó con su chico de la película, y también igualmente con que se movía y daba rienda suelta a una especie de Noche de Reyes. La mercería fue un frasquito de vida, como lo es un kiosko, o una posada anónima en una carretera, o como la nostalgia de una mágica estación de un tren que ya no pasa. Pero que en tiempos lo cogió Penélope para no volver.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">-QUE DIRÍA EL MAESTRO SERRAT. -<br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-36370244233096630812024-02-21T10:05:00.000-08:002024-02-21T14:47:49.265-08:00- CINE: ¡LA SOCIEDAD DE LA NIEVE! -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwz8oNCr3WbXiSv-uoUltmtf4c0Y9o7REVg3O0xgp0tpVZFeHDzcO7NxV03b744iqLWEKtTZMVo99uSyjAoUM372FCv3c_AB-Y-VQmWMvxv2jZwXkQPcjPUS6FlQUzmBN_7r68Aic38x_muQNukaDZkFZIelewS4i77NhZsqAh8IQyo5EAwn8dJ7NIUt1L/s300/aaaahh.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="168" data-original-width="300" height="168" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwz8oNCr3WbXiSv-uoUltmtf4c0Y9o7REVg3O0xgp0tpVZFeHDzcO7NxV03b744iqLWEKtTZMVo99uSyjAoUM372FCv3c_AB-Y-VQmWMvxv2jZwXkQPcjPUS6FlQUzmBN_7r68Aic38x_muQNukaDZkFZIelewS4i77NhZsqAh8IQyo5EAwn8dJ7NIUt1L/s1600/aaaahh.jpg" width="300" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEfP3LC41STCyTMQtLNvnmVBWks1EyvPh9UEUGW3m1Bs5LcXbg6sh0Hhayn8hQIuWc09Dz1irVIdTznGukXyidTJNn6f-jDvw_nMDvCjuveNau7g9Q8SwlHyylqq9O6XVy49onrZxqeqKvK9Nx6iQo5A0NQ5KUgCu25bQ1exGqGrjSeDj6QXqEspzOAoQ4/s259/aaaabb.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="194" data-original-width="259" height="194" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEfP3LC41STCyTMQtLNvnmVBWks1EyvPh9UEUGW3m1Bs5LcXbg6sh0Hhayn8hQIuWc09Dz1irVIdTznGukXyidTJNn6f-jDvw_nMDvCjuveNau7g9Q8SwlHyylqq9O6XVy49onrZxqeqKvK9Nx6iQo5A0NQ5KUgCu25bQ1exGqGrjSeDj6QXqEspzOAoQ4/s1600/aaaabb.jpg" width="259" /></a></div><p><br /></p><span style="color: red; font-family: georgia;">Decisión. Palazo. Maravillosa dirección de Juan Antonio Bayona. El hombre y la supervivencia. La moralidad y la realidad. Ha habido mala suerte. La aeronave se ha hecho hierros entre la nieve andina. Han muerto muchas personas. Todo es grito, shock, dolor, sangre, desgarro y consecuencias. Y un frío de mil pares de negatividades, y todo se convierte en aciaga contingencia. Todo se ha puesto crudo. Parece que tener esperanzas, es soñar ...</span><p></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Cercanía. El director muestra primeros planos, mucho dolor cercanísimo, mucha gente a la vez intentando asimilar la tragedia que les invade. Miradas a los ojos, cámara sobre las manos, los rictus o las palabras. Nada más humano.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Sobrevivir. ¿Qué coño es eso de sobrevivir cuando se tiene mucho, incluida la sana vida, la juventud, el deporte, la fortaleza y el horizonte vital? ¿Qué puede pasar cuando todo se tambalea, cuando todo está al revés, cuando no hay más bemoles que llorar juntos, que decidir juntos, que urdir juntos, que hacer sociedad, que respetarse el pánico, que poner orden, y todos los etcéteras que tienen lugar en el medio de un espanto? ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Cuando todo parece que fenece, la razón busca y busca. Y lo considera todo. Se abraza y encomienda al Dios, e incluso piensa en comer ... ¿Comer? ¿Qué comer cuando no hay nada más que vivos, heridos y muertos en medio de las cumbres nevadas con un frío glacial? ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Impactos. Golpes. Más golpes. Aludes. Más gente atrapada. Jóvenes muchachos de un equipo de rugby aplastados por los aludes de las tormentas y la nieve. Hasta que una locura maravillosa logra hacer que un superviviente se líe a golpes y alcance a abrir un hueco en la trampa de la nieve. ¡Carajo! ¡De nuevo la luz! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Viendo este gran documento fílmico, puede entenderse por qué esta película no ha sido finalmente nominada para el Óscar a la mejor película extranjera. Sí. Es, porque nuestro mundo no aguanta mucho la realidad de la angustia, se tapa el ojo, y decide que el cine solo habrán de ser comedias o películas con bastantes sonrisas y las menos angustias posibles. Lo de menos es que la peli esté más que bien hecha. El asunto, es si el espectador estará hecho a la propuesta. En esta sociedad, no será la mayoría.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">La muerte, aprieta. Aprieta, hasta que no haya otra que alimentarse de los cuerpos de la gente fallecida. Comer o morir. Nadie va a ir a su encuentro. Les tienen por muertos. No les han visto y han desistido de la idea de rescatarles. No es posible que transcurridos muchísimos días, haya alguien vivo ahí. No han visto los restos de la aeronave, porque son pequeños y están desperdigados y tapados. Un buen trozo, hace a los supervivientes de voluntarioso escudo para el infernal clima exterior que es muerte.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Decisiones. De nuevo la supervivencia. Quedarse quietos sin hacer nada, no es sino un suicidio. La única forma de soñar es el reto físico y dinámico del enorme esfuerzo del largarse de ahí en busca de vida y ayuda. Hacia donde sea. Les ayuda el ser jóvenes y amantes del duro rugby. Atletas. Pero eso no es garantía suficiente. </span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">La única garantía es la decisión y el inconformismo. La protesta corporal. No les da la gana el morir. Y una pequeña expedición, se agota subiendo y bajando la cordillera andina, desorientados por completo y a merced de las tormentas y el dolor.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">¡Vamos! ¡¡Vamos!! ... Es la idea salvadora, la idea genial, la idea que puede darle un corte de mangas brutal a la muerte definitiva que parece jugar a burlarse y a relamerse entre los desafortunados.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Pero, ¡sobreviven! ... Mientras caminan y se coordinan, están esquivando la muerte direccionando hacia la diosa Vida. Y casi de repente, los expedicionarios de la avanzadilla perciben que la nieve cede, que aparece la hierba verde, y la roca desnuda. Y parece que poco cambia, que no se sabe por donde avanzar, y que todo sigue idéntico destino.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Mas esta vez, aparece un hombre. Un lugareño subido a un caballo. ¡El encuentro! ¡La muerte ha de joderse! No ha podido con todos. El contraataque humano de su inconformismo ha tenido un espléndido final. Son rescatados de la montaña terrible, los vivos, los heridos y los muertos. Todos.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Se desata la emoción en la sala del cine en donde todos lloramos como humanos todas las últimas escenas del film. La fuerza emocional es imparable. La tragedia que pasó a la Historia, se ha rememorado con todo el acierto.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">¡POTENTÍSIMO! </span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-5313615514510390282024-02-01T11:16:00.000-08:002024-02-01T11:16:23.594-08:00- MI PRIMERA MINI. -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKauVN3KrLFQEeI8l341wl1CGcI6AltjpeYqY1hkBL6N42u-DpQaK7HsaSI_I0KUNkgR1OAr-pTaxaaUtyuM6GIHyLZffze4fQPC3qQ3r2WtNhvhyphenhyphenc6YDegTBEGBSgaYJstEty-Ww4iFlfkI5Cjx5O3EVEFFJvL7e8FFGz0lETdLAHBRRF7q2DuC06qrvT/s910/aaabb.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="529" data-original-width="910" height="186" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKauVN3KrLFQEeI8l341wl1CGcI6AltjpeYqY1hkBL6N42u-DpQaK7HsaSI_I0KUNkgR1OAr-pTaxaaUtyuM6GIHyLZffze4fQPC3qQ3r2WtNhvhyphenhyphenc6YDegTBEGBSgaYJstEty-Ww4iFlfkI5Cjx5O3EVEFFJvL7e8FFGz0lETdLAHBRRF7q2DuC06qrvT/s320/aaabb.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaioT7t7FRGo_w89TnV0HeUGGKjEuEDUGBNCzxQjyRTK0Y2p_dZ7EvwhlplmHmfuFsoyVHvY6SOJewrzPMPZJR_ES93_hWIeCR_CUNQhyphenhyphen7F09Op5KPHIAsq0TxnqujOVKKOMwsHS5GV8M2RNfMTg0Li0WQpmJIIOD2_9lZtuMz2rGZLQOCaTFxVEuvboOX/s520/aaaaff.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="520" height="222" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaioT7t7FRGo_w89TnV0HeUGGKjEuEDUGBNCzxQjyRTK0Y2p_dZ7EvwhlplmHmfuFsoyVHvY6SOJewrzPMPZJR_ES93_hWIeCR_CUNQhyphenhyphen7F09Op5KPHIAsq0TxnqujOVKKOMwsHS5GV8M2RNfMTg0Li0WQpmJIIOD2_9lZtuMz2rGZLQOCaTFxVEuvboOX/s320/aaaaff.png" width="320" /></a></div><p><br /></p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Ya no soy una niña. Bueno, casi que sí. Pero ya voy transformándome en chica como una mariposa de colores. De colores muy suaves y también un poco chillones.</span><p></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Me llamo Xenia y soy una adolescente. Nunca he entendido lo que es ser una adolescente, pero creo que últimamente lo voy entendiendo más. Porque me enamora la ropa de chica, y qué suerte tienen esas mayorotas jóvenes que lucen su figura con lo que sea y se dan besos con sus chicos. Yo, aún debo esperar. Y además soy muy cortada. Pero hay algo que no puedo parar y que no me gusta no pararlo. Soy rubita y tengo la piel muy clara y suave. Y los chicos de mi clase son unos brutotes que las cosas de la belleza como que les pasan bastante desapercibidas.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Aún no he tenido ningún amigo especial. De verdad. Es que como estar con mis amigas no hay nada mejor. Las quiero tanto a algunas, que para mí son como hermanas protectoras. Y además, algunas son muy influyentes. Y me río mucho con ellas. Porque son chicas como yo, y entonces somos parecidas, y compartimos los mismos descubrimientos y les gustan las mismas cosas que a mí.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Ya se acabó lo de que solo sean amigas del cole. No. Mis amigas brujillas ya son amigas mucho más que de cole. ¡Y ya mis padres me dejan salir por ahí por las noches! ...</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">¿Sabéis? Me gusta la noche. Antes, me daba miedo. Todo oscuro, gritos, borracheras, salidos y mucho peligro. Ahora, empiezo a ver las cosas de otra manera. ¡La calle! Tomar la calle es una aventura tan bonita como irse de senderismo, o hacer natación o gimnasia rítmica en las actividades extraescolares.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">El otro día nos fuimos un grupillo de amigas, por ahí. De tiendas y sin rumbo fijo. Empieza a interesarme la ropa. Es mi primera época personal de la ropa. Y mis amigas ya se compran cosas de mayores.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Ellas, no lo saben. Todos me creen una niña cómoda y muy pero que muy cortada. Pero el otro día me fijé en una atrevida falda que nunca me había puesto. Debo de ser la última en atreverme a esas cosas, porque teníais que ver las cosas que se ponen para lucir. Y generalmente les queda bien. Yo he pensado que hay una minifalda negra que me puede ir bien. Y os confieso, que me encanta. El porqué, no lo sé. Lo importante es que esa pieza me gusta e intuyo que si la combino bien, puede favorecerme la imagen y eso.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Sé lo que estáis pudiendo pensar. Que me gustará algún chico brutote de esos, y que me la voy a poner por y para él. Pues, ¡no! Me la voy a poner para mí y solo para mí.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Os lo confesaré mejor. La he comprado, me la acabo de poner encima de las medias porque aún hace frío, y les voy a mandar a mis superamigas la noticia por watsaap. Sé que les va a gustar. Y si no les gusta, peor para ellas.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Más confesiones. Veréis. Hay un tonto que se llama Rubén, que se ha empeñado en juntarse con la pandilla, y que no hay manera de sacárselo de ahí. Es rubio como yo, y parece un poco bobo porque habla muy poco, solo se ríe mucho, y casi siempre les da la razón a todas las chicas. Y yo digo que todo lo que dicen mis amigas no tiene porqué ser verdad. Una veces dirán la verdad, y otras veces dirán mentirijillas. Como todo el mundo.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Soy lógica, ¿no? Hablo con ellas sobre cómo es Rubén, pero ninguna se atreve a sacarlo del grupo de watsaap o a decirle que no sea tan pelota. Al final, tendré que ser yo la que le diga que cambie y que sea él mismo. ¿Qué os parece? Con todo lo cortada que soy, y al final como mis amigas parecen tontas como Rubén ...</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Ahí está. Viene hacia mí. Sonríe. Yo, sonrío. Está cortado. Yo, más cortada. Él, es muy tonto, y yo al final voy a parecer con este silencio más tonta aún que él. Ahora, Rubén se parte. Me sonríe provocador, y me dice entre muchas risas que no estoy nada mal con la mini. Y se acaba de chivar a mis amigas por el wats.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Y ahora, a ver cómo convenzo a estas mis brujillas malotas de que no me he puesto la primera mini porque está Rubén, y que en realidad me la he puesto porque me apetece, porque me da la gana y porque ya va tocando el tiempo de ponerme esta ropa de mujer que me gusta.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Sé que ya les he arreglado la fiesta de este tardeo a mis amigas en casa de mi brujilla Andrea. Vienen todas. Están todas. Y desde que he llegado a la casa, todo han sido hablares de mi mini y del tonto de Rubén. Menos mal que me han prometido que no han invitado a Rubén. Pero se siguen riendo demasiado de las cosas en toda la tarde, y ya me estoy empezando a cansar. En serio. Y más, cuando llaman a la puerta. Y va, y resulta que es Rubén. Yo, me miro y me miro en el espejo. No me sienta mal la mini. Al final, decido que es mejor reírme con mis amigas y hasta con el tonto de Rubén.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">-SÉ QUE HAGO BIEN. -<br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-9063686071335002582024-01-28T10:11:00.000-08:002024-01-28T10:11:53.998-08:00¡ ES EL TIEMPO DE JANNIK SINNER!<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXpaYB2UnEpPBqDRGHv0lpuX5bL4QlCJ9T7kFWDwdALgSICzS4aZ5PER2l5_lhEWqH386dJAPGzFNxdHSAppCq24EzS5dSSL1U_uMTMHlctfR5FoiHAX-y-qhvEcOQBAe9P9gr4uWN171wGtHL1sayZBMR5GxwF78Y8SBAbsunfypu3WwAmTUQwJxw31Mb/s268/aaagg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="188" data-original-width="268" height="188" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXpaYB2UnEpPBqDRGHv0lpuX5bL4QlCJ9T7kFWDwdALgSICzS4aZ5PER2l5_lhEWqH386dJAPGzFNxdHSAppCq24EzS5dSSL1U_uMTMHlctfR5FoiHAX-y-qhvEcOQBAe9P9gr4uWN171wGtHL1sayZBMR5GxwF78Y8SBAbsunfypu3WwAmTUQwJxw31Mb/s1600/aaagg.jpg" width="268" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjo7_CW5yfor2wVSybAC8ugA5iHm9HmnvsXfAJXyuZR5dwzz7pEGUKZCxGpB3YF-k_VnjlAqpwsmUAFrtW7opzeyS4jAoEA1552VcMWolUAQ4lMgw9MX4arj8wu2lS8FRmBUzQVLqU55Hryko7F-Mg5TwjfUvQKRiOximCgQXN0vC_aErNNDlp8ovBEc_Oa/s268/aaattt.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="188" data-original-width="268" height="188" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjo7_CW5yfor2wVSybAC8ugA5iHm9HmnvsXfAJXyuZR5dwzz7pEGUKZCxGpB3YF-k_VnjlAqpwsmUAFrtW7opzeyS4jAoEA1552VcMWolUAQ4lMgw9MX4arj8wu2lS8FRmBUzQVLqU55Hryko7F-Mg5TwjfUvQKRiOximCgQXN0vC_aErNNDlp8ovBEc_Oa/s1600/aaattt.jpg" width="268" /></a></div><p><br /></p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Podía ser su momento. Había acabado con audacia con el mito Djokovic, y este gran bautizo mundial parecía destinado más que ligeramente, a su cetro. Es Jannik Sinner. Una de las mejores y consistentes promesas para suceder a Nadal y a "Nole". Constituye una de las primeras posiciones a la definitiva sucesión de los veteranos, junto al últimamente en transición Carlos Alcaraz.</span><p></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">No era empresa fácil superar en el Rod Laver a un fantástico tenista, herido en su orgullo, como es Daniil Medvedev. Ha perdido tres finales en ese mismo escenario.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Medvedev tiene veintisiete años, y sabía que podía ser su gran vendetta. Y salió el ruso. Como un avión, a golpetazo eléctrico de bola, y queriendo acabar bien pronto con los sueños de su pelirrojo rival, el cual nació en la Italia fronteriza con el Tirol y las montañas.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Los dos primeros sets, se los llevó el Daniil con presteza a su bolsillo. A Sinner le venía grande y tímido el debut en plena altura de éxito. Se sentía abrumado por un tenista con más experiencia y con una enorme calidad. Casi a merced del ruso, fallando con más nervios su inicial y evidente endeblez competitiva, azorado frente a la adversidad, y viendo con claridad cómo Daniil Medvedev estaba rabioso buscando el k.o. de la revancha y con la necesidad de proseguir en esa cúspide para no caer en trabas y en posibles decepcionantes declives. Tenis violento, genialoide e impecable, efectivo, y de superioridad en los dos primeros sets. Hasta que aconteció el tercero. El más mental y psicológico. O, uno de ellos. El que te lleva de paseo al fracaso, o viceversa.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Una de las claves del éxito del joven Sinner, es que a pesar de su juventud, es un chaval que no parece jugar a los grandes dramas, y que es capaz de mostrarse calmo aunque la situación pueda demandar la definitiva entrada en crisis hacia la derrota.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">En ese tercer set, el italiano sacó del rubor toda su mejor virtud. El italiano no es vistoso a la hora de verle jugar. Es alto, flaco, y hasta un tanto desgarbado. Pero saca de cine, resta maravillosamente, trata de mantener hasta extremos colosales su juego natural, tiene fondo, y no se conoce ninguna faceta de su juego que sea excesivamente vulnerable. Académico, robusto, fibroso, y de cabeza fría y paciente. Es como si no se le fuera a acabar el mundo al perder, o como si supiera interiorizar su contento como un maestro de las emociones. El tenis suele ser fondo y cabeza. Entre muchísimas cosas más.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Poco a poco, el italiano de la montaña, fue rehaciéndose ante su potentísimo rival. Y por el contrario, a Medvedev comenzó a serle más imposible abrir vías de agua en la solidez de Jannik.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">El ruso se fue derrumbando, jugando los dos rivales al límite del agotamiento. Y ésta, pudo ser una de las claves. El crecimiento tenístico y emocional de Sinner, empezaba a decirle que no a los deseos ya casi desesperados del ruso Medvedev.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Sinner gozó de su juventud y de su calma concentrada. Sus piernas y su mente funcionaban con toda la seguridad. Su rival, se frustraba leyendo lo peor. Hasta que las últimas bolas del partido decantaron todas las cosas hacia el bravo muchacho de San Cándido.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Ha ganado el Open de Australia. Por vez primera. Cuando ya le tocaba. Cuando ya se daban muchas circunstancias para ese arrollador paso de su Rubicón. Sinner ha ganado. Ha confirmado muchos pronósticos. Ahora es el mejor. El futuro confirmado, a la espera de que Alcaraz salga de su bucle. El ruso deberá tener paciencia para ser el que ha sido.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">El mundo tenístico se saca el sombrero ante un gladiador impecable, joven, con un enorme talento, efectivo y sereno. Y tiene por delante al mejor de los escenarios de éxito y oropel. Parece haber llegado su tiempo.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">¡Y PARA QUEDARSE!</span></p><p> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-29865650649077523892024-01-21T11:12:00.000-08:002024-01-25T03:24:25.511-08:00- ROTO. -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEid-muqtoCAhTIhXMbJxvsu3cajQmVSdjW9FsMxcYQclG-vrdenr7a7T_NbRMD_Sw1byGPnPktAA-ZmLsAZ_Xj02byypt3Oqss-I1YAyDA558xhVsDNkl6TqFFGvEnD9xlkQyBwDmhvlK6EMf7G56odUxsxui3c8kWqMfR2YBU4oBxqrAfkydJFTlRwcIdY/s275/aaabbt.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="183" data-original-width="275" height="183" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEid-muqtoCAhTIhXMbJxvsu3cajQmVSdjW9FsMxcYQclG-vrdenr7a7T_NbRMD_Sw1byGPnPktAA-ZmLsAZ_Xj02byypt3Oqss-I1YAyDA558xhVsDNkl6TqFFGvEnD9xlkQyBwDmhvlK6EMf7G56odUxsxui3c8kWqMfR2YBU4oBxqrAfkydJFTlRwcIdY/s1600/aaabbt.jpg" width="275" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJe3QwgkNctnu7lW5sq_wPNdHyso-PmDzafNog_SRsTi_a16lA9GGWtHsg7hhi1KYoKYOgursaLKWfzl-eNWiGVf5FIV6gcrktSlSrMuPPQRfLjcnCYQO1B-hurBP6ckCjj_tJpmMTHraI7bcgYGm8JGuVewfNVEkymhld-S3dZkwlVDZPuc5QTzlCZZJR/s3264/IMG_20191020_120450.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3264" data-original-width="2448" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJe3QwgkNctnu7lW5sq_wPNdHyso-PmDzafNog_SRsTi_a16lA9GGWtHsg7hhi1KYoKYOgursaLKWfzl-eNWiGVf5FIV6gcrktSlSrMuPPQRfLjcnCYQO1B-hurBP6ckCjj_tJpmMTHraI7bcgYGm8JGuVewfNVEkymhld-S3dZkwlVDZPuc5QTzlCZZJR/s320/IMG_20191020_120450.jpg" width="240" /></a></div><p><br /></p><span style="color: red; font-family: georgia;">Roto, desesperado, derrotado, sin salida, lleno de cuervos de incertidumbre, desnudo, vulnerable, lloroso, sin salud, sin infancia, doliéndole el presente, acojonándole el futuro, sin reír a carcajadas en años, llorando por adentro, sin encontrar un atisbo de rayo de sol breve al caer la tarde, helado de frío interior y exterior, un cadáver andante, un deseo castrado, la perspectiva ajada, la ropa vieja, los armarios vacíos, menos doce, menos once, menos diez ...</span><p></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Harto de deseo imposible, mirón de muchachas que le dirán que no, tullido, avejentado, asqueado de sí mismo, atrás queda su lucidez y su ocurrencia, hace mil kilómetros que brilló en unos estudios que no le sirven para nada, con dolor de pies y de alma, rechazado, olvidado, manoseado, incomprendido, preguntándose demasiado acerca del porqué de su nacer, casi vomitando, al margen de todos, escorado, acurrucado en su rincón, acorralado, estigmatizado, solo, sin brillar ninguna de sus esperanzas, aterrado de rabia, rictus tensionado en la cara, tenso y ansioso su cuerpo, intentando gritarle al mundo como lo harían los mudos, analógico, de otro tiempo que no ha de volver, callando para que no se líe, amigo de idiotas y ni éso, sin raíces claras, sin unos padres que también fueron olvidados como él entre pastillas y desconexión; entre moralismos rígidos que se autoimpone para apenas poder respirar su vacilante libertad. Menos nueve, menos ocho ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Juan. Juan Alfonso. Vive donde nació. Pero su barrio ya no existe y es pasto de los buitres de los alquileres y del Sistema. Sin novia, sin chica, sin mujer, sin sexo, sin penetración, sin caricias de seda a lo largo de sus brazos, sin realizar ni el más mínimo de sus sueños, sin libertad, menguando su capacidad de ubicarse en un mundo sólido, sintiéndose cadáver en vida, el calendario hace años que dejó de pasarle páginas, los relojes están detenidos y no parecen querer ir ni con pilas renovadas, y los últimos trenes oxidados que quizás podrían hacerle escaparse a un donde fuera que le hiciera olvidar están llenos de averías, de dolor, de inexperiencias, de muros autopersonales que le estriñen, condicionan, anulan, ciñen, aprietan y capan. Menos siete, menos séis, menos cinco ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Juan Alfonso logra subir por una escarpada cima, en donde en lo más alto está la posibilidad del adiós. Si salta, todo se olvida. Menos cuatro ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Pero Juan Alfonso se queda extasiado ante su derrota durante demasiados minutos. Y luego se queda dormido allí arriba. Al despertar, unos lobos le ladran y acechan, le aúllan, y el hombre se deja caer a pesar de su cojera por la ladera de la montaña emulando al gran atleta que pudo ser. No le da la gana ser matado por nadie. Si ha de morir, él decidirá la hora y el momento. Menos tres ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">De milagro ha sobrevivido a la manada canina y salvaje. Pero el hombre ya a salvo, vuelve a concentrarse en su gran vacío interior, y piensa que ha tirado la toalla, que ya todo lo bueno pasó, que los suyos están todos muertos, que él es un pedazo de mierda pegado a un palo podrido, que no existe, que no sabe, que no es, que ya ha tiempo no está, que desapareció de las normalidades, que ya no hay nada que hacer, que vivir es una anécdota absurda, que la lluvia que empieza a empaparle es una caricia que aunque le va a calar y es invierno, no deja de ser un algo. Menos dos ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">De repente, el sonido de un trueno estremecedor le saca de su pensar quasi agónico. Y el impacto de un relámpago le ciega la vista, y los rayos caen a muy poca distancia de su cerebro. Y Juan Alfonso sabe que los árboles de aquel bosque no van a hacer otra cosa que atraer y atraer más tormentas y peligros. Menos dos ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Juan Alfonso, tropieza y se cae. Nota un dolor moderado y generalizado por todo su cuerpo. Quizás se hayan afectado su espalda y sus terminales nerviosos. También a su pierna que ya no será la que fue. Y decide quedarse ahí tirado. A la intemperie. A merced de quien quiera. Como un vano suicida, que hubiera vendido su dignidad al azar. ¿Menos uno? ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Un día después, logra levantarse de entre los matorrales. Mira su móvil y no tiene ni cobertura ni batería, y lo vuelve a guardar de un manotazo en el bolsillo. Y en ese momento ve a un niño semidesnudo, aterrado; como la víctima de una violación, desorientado en el campo. Y Juan Alfonso le calma, le toma de la mano, atisba un pueblito y entrega al niño a los dueños de un bar, los cuales llaman a la policía. Juan Alfonso se siente satisfecho. Hacía demasiado que no se sentía así. Sino todo lo contrario.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">¡MÁS SIETE! ...<br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-76058870458318163922024-01-12T01:48:00.000-08:002024-01-12T01:48:14.142-08:00- EVOCANDO AL KÁISER BECKENBAUER. -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgTg9JBquaUwEThKwJzCf09fZnSEy4sdPOQholKfkGWdieG199bRpqb2svIZWtiJc8Cl9-R0tYDV4F9xZViMEZf7sAwaOZeOSTMDhyDrIU_a01DfOr6H-69EOjVHrlmgnSa9bjWoObXSrx9MEHDbQ3_K_RqbkSHuGpIxOh0oIRFA0NGBLrQZ-542vFyZ6q/s300/aaaauuu.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="168" data-original-width="300" height="168" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgTg9JBquaUwEThKwJzCf09fZnSEy4sdPOQholKfkGWdieG199bRpqb2svIZWtiJc8Cl9-R0tYDV4F9xZViMEZf7sAwaOZeOSTMDhyDrIU_a01DfOr6H-69EOjVHrlmgnSa9bjWoObXSrx9MEHDbQ3_K_RqbkSHuGpIxOh0oIRFA0NGBLrQZ-542vFyZ6q/s1600/aaaauuu.jpg" width="300" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia_AFoexJUqUTBEjHRrDZHKX8TLBJ5eHnHoqk7uSr6plB574A573rdnPDAa2nArLgIlkTGLHeitNp8WeCvDRXXAyVAEcGsFF1LAuYzYjB005ZUpMdMmE658k1llAoCTkqDTbfYOGwA8VzuFXmBOGpXJn54SBvbRoQftJP_QBN2172uc1kgA8pED-ppEZE3/s620/aaazz.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="435" data-original-width="620" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia_AFoexJUqUTBEjHRrDZHKX8TLBJ5eHnHoqk7uSr6plB574A573rdnPDAa2nArLgIlkTGLHeitNp8WeCvDRXXAyVAEcGsFF1LAuYzYjB005ZUpMdMmE658k1llAoCTkqDTbfYOGwA8VzuFXmBOGpXJn54SBvbRoQftJP_QBN2172uc1kgA8pED-ppEZE3/s320/aaazz.jpg" width="320" /></a></div><p><br /></p><span style="color: red; font-family: georgia;">Cabellos rizados. Sorprendente finura para ser un defensor. Alemán. Del Bayern y de la Selección de Alemania. Franz Beckenbauer. Juvenil en el mítico mundial del 70, y maduro y excelso junto a Vogts, Breitner, u Overath, en la Final del mundial alemán en donde alzó la Copa del Mundo como rutilante capitán. Vogts, había desesperado a Cruyff ...</span><p></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Substituír al Schellinger extraodinario de los sesenta, no parecía ser reto fácil. Pero el relevo, se obtuvo sin el más mínimo de los problemas. Porque Beckenbauer comenzó de bien joven a demostrar que su fútbol podía ser tan completo y versátil como su enorme personalidad y liderazgo. Técnicamente, era buenísimo.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">¡Elegancia! Todos quienes glosan su vida futbolística, introducen en sus retratos este calificativo. El fútbol alemán, también podía ser vals. El atleta, no solo sería veloz, duro o goleador, sino igualmente gentelman, sexy o glamouroso.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">El atractivo "Káiser" de Bavaria, era agraciado y mandón. El puto amo, pero sin estridencias. Jugando un fútbol delicioso, casi como la zurda de Overath o la magia felina del gran Sepp Maier.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Beckenbauer leía los pases como nadie. Veía el fútbol con naturalidad, suavidad y oportunidad. Con un sentido de la colocación, insuperable. No solo fue el mejor defensa del mundo, sino que cuando llegaba también al otro área, era mejor que empezaras a preocuparte.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Franz, fue el mejor jugador de Alemania y uno de los mejores del mundo de todos los tiempos. Y, siendo defensa. E inventando la dinámica y brillante idea del líbero auxiliador que arrancaba aplausos cuando convertía el riesgo en su área en una mágica reversión de alegría y sonrisas.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Uwe Seeler, los grandes porteros, los goleadores exuberantes, los defensas atléticos y poderosos, Helmut Schoen, Wesweiler, Latek, los centrocampistas fondistas capaces de correr sin parar atravesando prórrogas sin desfallecer ... Todo se decidió cuando el mítico "Emperador" saltó al campo y cambió muchas cosas con un balón en los pies.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Todo lo anterior del blanco y negro quedaba atrás y menor. Beckenbauer fue el mejor pelotero de esa Alemania siempre victoriosa y competitiva. Su juego podía ser hasta "brasileño". Un alemán también podía darte amenidad y entusiasmo de sorpresa, si ese jugador era Franz. Te podías añadir con él, muchas magias más de divertimento. La victoria germana era previsible. Pero la magia de Beckenbauer quedaba expedita solo para los sibaritas estetas que siempre quieren el algo más de las cosas imposibles. Franz, fue posible. Y se ganó el respeto y la admiración de todos. Fue el gran chico guapo e indiscutible de la mejor película del fútbol alemán. Y todos los demás, a obedecerle y a callar. Pero, todo, ¡con elegancia! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Beckenbauer, tras retirarse, estuvo ligado a cargos directivos del fútbol de su país. Y entre el Poder, se dijo que no había manejado los dineros en la buena dirección y quedó acusado.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Ahora que ya,-enfermo y decaído-, el Káiser nos ha dejado, yo prefiero centrarme en su excelsitud como futbolista grande entre los grandes. Beckenbauer es un tesoro que se convierte en mito. Como cuando jugó con el brazo en cabestrillo en la prórroga del mejor partido de la Historia, como fue el Italia-Alemania de Méjico 70.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">En ese bar de mi barrio que ya no está, había en su interior un usual televisor en blanco y negro. Ahí, descubrí al gran Franz. A los locutores de voces admiradas glosando a un futbolista excepcional. Hablándole con respeto admirado, rindiéndose a su personalidad, y haciendo caso de su capacidad de ser un lince tranquilo del fútbol, adelantado a su tiempo. Pero sin necesidad de hacer alardes ni estrépitos. Con su sacrosanta elegancia y contención. Con su sabiduría especial.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">-DESCANSE EN PAZ.-<br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-669803614606860192024-01-07T03:05:00.000-08:002024-01-07T03:05:32.715-08:00- EL SENTIDO CARENTE. -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxkLJNb6lAHRk7SOWoVNcXSX1NK6AUwYh46PdH3gDYuow2DXsbX4yRlSoIPTTVj3u1uDkSdaozRe5EEPMN4QcGcH_cY2PiqkCVhGa6z3oV5jIRTYjGntXF2ttKl8G6yob95dudPguSa8oMl0q_4ZeeP3n8qmNEioAz0AXGWaVJbdyxu-dBDaoDA3L6yM7i/s1024/aaatt.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="846" data-original-width="1024" height="264" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxkLJNb6lAHRk7SOWoVNcXSX1NK6AUwYh46PdH3gDYuow2DXsbX4yRlSoIPTTVj3u1uDkSdaozRe5EEPMN4QcGcH_cY2PiqkCVhGa6z3oV5jIRTYjGntXF2ttKl8G6yob95dudPguSa8oMl0q_4ZeeP3n8qmNEioAz0AXGWaVJbdyxu-dBDaoDA3L6yM7i/s320/aaatt.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkcbpgMUp4Ln5TOtQxihyphenhyphen6fs3jKmO8gpqxde9fL4f5tVH7Ugz40__sWk8tdVrfkLeJB6wCy9kX6SkMwgy2NILA1k62tJMBLqlXuCQClkWEVTlBnMt7urnGZzVp-_jd9hrRSL_d6askKhU93dPyK_yQeKUMMRFWM1lZ0cUjrMCby6uZmYIbiuN280NVQj_n/s4000/IMG_20210425_121756.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="3000" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkcbpgMUp4Ln5TOtQxihyphenhyphen6fs3jKmO8gpqxde9fL4f5tVH7Ugz40__sWk8tdVrfkLeJB6wCy9kX6SkMwgy2NILA1k62tJMBLqlXuCQClkWEVTlBnMt7urnGZzVp-_jd9hrRSL_d6askKhU93dPyK_yQeKUMMRFWM1lZ0cUjrMCby6uZmYIbiuN280NVQj_n/s320/IMG_20210425_121756.jpg" width="240" /></a></div><p><br /></p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">No veo. Soy ciego. Estoy ciego. Nací ciego. Nunca vi. En los primeros instantes, me extrañaban las cosas. Porque los demás sí que se veían entre sí. Y como el tiempo pasa volando, antes de que mi madre me hablara del asunto, yo ya sabía que lo mío no era habitual. Y por tanto, todo fue más fácil y apenas hubo trauma. Lo que hubo, fue realidad.</span><p></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">No lo creerás. Pero descubrir a los otros careciendo del sentido visual, es hasta apasionante. Yo, desde siempre, he sentido una enorme curiosidad por conocer el mundo. Las formas, las dimensiones, las texturas, los rictus, las expresiones, el fenomenal y personalísimo mundo de los silencios ajenos, y tratar de compensar mi tara con toda la exuberancia y fuerza posible.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Con las manos y de niño, tocaba las paredes, y el suelo, y la cara de mi madre, y la de mi padre y hermanos, y acariciarlo todo para así poder descubrirlo y mucho mejor. El tacto me ha ayudado mucho. Que no os engañen. El tacto es más importante o más que el oído o o el olfato. Aunque el oler es muy orientativo, el tacto es matemática y todo el rigor.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Me llamo Sepp y estoy en la cincuentena de la vida. Vine al mundo en la industrial Wolfsburg, y como era tan voraz y precoz en la detección de los conceptos y sucederes, recuerdo que me gustaba sorprender a los míos y levantarme bien temprano. A pesar de que no podía admirar la maravillosa salida de las luces y del sol, yo necesitaba descubrir, imaginar y hasta crear mis propias percepciones.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Fue todo lo físico bastante precoz en mí. Me refiero al cuerpo. Me hice un joven mocetón, alto y fuerte como mi padre, y genéticamente heredé de él una gran fortaleza. Mi padre era muy grandote, y hasta había sido boxeador amateur. Mi madre fue modelo de pasarela, y cuando le llegaron las primeras arrugas, decidió quedarse en la casa porque temía que mi ceguera me hiciera siempre demasiado vulnerable. Y a ratos, daba clases particulares a los jóvenes inmigrantes que llegaban a mi país. Y así contribuía a fortalecer más la economía familiar. Afortunadamente, nunca tuvimos esa preocupación. Mi padre trabajaba en la Volkswagen, y el dinero llegaba con más que suficiencia al final del mes.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Llevado por mi afán imparable de estudiar y de saber, logré sacarme los títulos de Psicología y hasta de Sociología. Y había algo que no me encajaba. Que al principio, no lograba entender demasiado. Y es, que siempre habían mujeres a mi alrededor. Niñas, más tarde jóvenes, y luego de todas las edades.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">La verdad es que los míos me decían que yo era extraordinariamente guapo. Y, además, soy de esos ciegos que no tienen cara de poder serlo. Tengo cara de vidente. Y eso muchas veces es un inconveniente, porque creen que ves, te tratan como tal, y al interpretar mal mi mirada puede ocurrir que crean que eres un mirón o que le estés mirando a los ojos o a las piernas a cualquier persona cuando no es así. Es imposible que sea así. No veo nada.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">¿Por qué siempre estaba rodeado de mujeres? Yo, ya lo sospechaba. Pero mi santa madre me lo confirmó. Me dijo que yo era poseedor de una belleza casi salvaje, con mi pelo moreno, mis ojos de color verde, mis labios carnosos, y una prodigiosa y afortunada por otra parte, sonrisa masculina.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">A veces, cuando se acercaban mis amigas, invadían mi espacio, y a alguna y alguno se le fueron las manos a mis piernas, además de las consabidas palmadas de ánimos y afecto, o de los toques habituales en mis hombros armoniosos y atractivos.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Tuve muchas novias. Videntes y no videntes. Se me conocía como "el ciego irresistible", y ello me dio para reflexionar acerca de la fuerza estética y del inicial instinto. Muchas chicas y mujeres más mayores, me decían directamente que les gustaría ser mi pareja o pasar una noche de sexo conmigo. Les daba morbo amar a un cuerpo hermoso sin ser vistas. O, algo así ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Pero yo era,-y soy-, muy romántico y además exigente. Parecía todo paradójico. Yo estaba ciego,- lo estoy-, y quería un amor potente y verdadero. No quería una dama auxiliar que me guiara por el mundo en las etapas diferentes del crecer y del vivir, sino que la mujer o mujeres que estuviesen conmigo, me quisieran exactamente igual que si estuvieran con alguien que careciese de problemas visuales ni de ningún tipo.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">¿Cómo saber si la chica que se acercaba a mí, lo haría realmente por amor? ... Además, yo era simpaticote y me gustaba contar cosas de risa, y tumbar ideas de pensadores y de filósofos a través de mi palique y de mi ingenio. Mirad. Si se reían a carcajadas, entonces las chicas no eran de fiar, pero si solo sonreían despacito, eso era y es señal de que les había hecho gracia de verdad.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Me gustaba ser heterodoxo y un cachondo. Sin hacer daño a los demás, me agradaba que se produjeran situaciones inéditas, porque lo previsible me producía un tedio tan potente que lograba ponerme hasta de mal humor. Por cierto, que no he dicho a lo que me dedicaba y me dedico. Que es, a muchas cosas. Soy profesor, escribo, hago alguna que otra conferencia, y siempre me encanta estar con los amigos. A mi bastón le llamo "Can", y a mi perro guía le bauticé como "Cayado". Así, la gente siempre sonríe al verme. Aunque sé que no me comprenden y piensan que soy un pobre desgraciado, el cual ha tenido la peor de las desgracias. Sé que en el fondo, piensan esto último ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Me dijeron que había llegado a Berlin, una afamada mujer, de estas personas que afirman poseer dotes de videncia. Y que tal señora, en realidad era una falsa y una bruja, cuyo éxito internacional radicaba en lo extremadamente bella que se presentaba y anunciaba en los medios, y lo sexy que vestía. Se hacía llamar "Srlax".</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¿Más guapa que yo, Werner?", le dije a uno de mis amigos.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¡Más aún!", me replicó el tal Werner, el cual era amigo mío desde la infancia.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Le dije que concertaría una cita de videncia con ella, y aduciría que buscaba un amor, si pronto lo encontraría, y todas esas cosas que se suelen preguntar en este tipo de gabinetes. La verdad es que la tarifa de la sesión con la mujer, era sumamente cara. Pero pudo más mi deseo de experimentar, y llevé a cabo mi travesura aunque ese mes no salí mucho de cenas y me apreté el cinturón.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Nunca he creído en estas cosas esotéricas. Soy de ciencia pura, y en realidad yo quería descubrir qué habría de personal y destacado en la psique de la vidente. Deseaba realmente conocer si era una estafadora al uso, si ella misma se creía sus discursos predictivos, y cosas así ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Recuerdo su silencio al verme. Totalmente sorprendida. Debió pensar que sería más bajito y mucho más feo, y al principio no supo sino decir:</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¡Oh! ¿Entonces es usted Sepp? ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "El mismo, señora Srlax ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¡Encantada, Sepp! ¿Y qué desea preguntarme? ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "Quiero saber si voy a tener pronto ese deseado amor con el que todos soñamos, o si he de esperar mucho aún ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "Y, ¿cuántos años tienes, Sepp? ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "Treinta y dos, señora Srlax ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "Muy bien, Sepp ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Me miró largo tiempo. Después, me hizo barajar y barajar, cartas y más cartas. Hasta que finalmente me dijo que parara. Y me habló de nuevo:</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "La causa real de tu ceguera es un maleficio diabólico. Tal fuerte impacto del Maligno te hace no ver nada, y además te da el aspecto de hombre normal y de evidente atractivo ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">A mí, me entró tal carcajada, que estuve varios minutos sin poder controlarme. La mujer se enfadó, y me indicó: </span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¡No le consiento que se ría de mí, Sepp! ¡Debe irse y ahora de este despacho! ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¡Lo siento, jejejejeje, señora Srlax! Pero es que he pensado que igual es que en realidad el Maligno fuese muy guapo y .... Je,je,je,je ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¡Fuera de mi consulta! ¡Ya! ¡Adiós! ...!</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Pasó el tiempo, y lo gracioso es que la señora Srlax es una de mis mejores amigas. Es inteligente y tiene una excelente sentido del humor. Nunca hablo con ella de temas de videncia. Es importante obviarlo o perderíamos las amistades de nuevo. Un día, me dejó comprobar su belleza con mis manos. Tenían mucha razón los demás al hablar de su enorme atractivo...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Victoria Srlax me gusta. Ni ella ni yo creemos en el matrimonio. Pero todo el mundo nos dice que hacemos una muy buena pareja. Realmente me siento bien con ella, y ella conmigo. Creo que eso es amor. ¡La felicidad!</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Somos la antítesis en el modo de pensar y de percibir el mundo, pero a mí me encanta tanto estar juntos que seguro que vamos a considerar seriamente la posibilidad de compartir un hogar. Me encanta eso de ser su poseído favorito ... Ella dice ver más de la cuenta, y yo no veo nada. Pero estar con ella es un encanto real.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Van pasando los años, llevamos veinte gozando de la mutua compañía y placer, y ya no pensamos tener descendencia. Mi madre ya es mayor y no la soporta. A mi padre le cae bastante mejor. Es problema de ellos.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">-SRLAX Y YO SOMOS FELICES.-</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;"><br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-66942370542253106832023-12-30T10:09:00.000-08:002023-12-30T10:09:34.945-08:00- ÁNGELES CABALLERO, TALENTO Y RESOLUCIÓN. -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilAPrpAgMYGbAkTRaHtN11QHLPOc456hWm82i4TN7uYkuk-11S9b9kVv28hE-PXKV5qgNiXh3-aLW1X7NSJkccB1_cTuJTtxR8QyH1OxzxkjaEKUJIIDxgkvgJXKjuP4EWqG5hbbRwVNTBQrbbI3EOjOQ1qXDXfYrOp82OlPODntsqrZp-7OFxIDyP31IU/s290/aaaatt.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="174" data-original-width="290" height="174" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilAPrpAgMYGbAkTRaHtN11QHLPOc456hWm82i4TN7uYkuk-11S9b9kVv28hE-PXKV5qgNiXh3-aLW1X7NSJkccB1_cTuJTtxR8QyH1OxzxkjaEKUJIIDxgkvgJXKjuP4EWqG5hbbRwVNTBQrbbI3EOjOQ1qXDXfYrOp82OlPODntsqrZp-7OFxIDyP31IU/s1600/aaaatt.jpg" width="290" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjL5tLw0V0-AgcTJldkPxXeAtrjpoJBfgR7XjnEX2jzpxBUMZKaROsZClymN0u7TQfQ8dFFvftGwKoA7Wh1x60cqwQTSwmh5TeHpMjJwUdKRlk3id-G5Lh8T0Xz_32rtbAy5iAwkor1aDg8Vw9zSKg_SvvCd3bDX1JN9xCaDk0UzgXHrVlDqi1Ee84Sr473/s4000/IMG_20210225_130813.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="3000" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjL5tLw0V0-AgcTJldkPxXeAtrjpoJBfgR7XjnEX2jzpxBUMZKaROsZClymN0u7TQfQ8dFFvftGwKoA7Wh1x60cqwQTSwmh5TeHpMjJwUdKRlk3id-G5Lh8T0Xz_32rtbAy5iAwkor1aDg8Vw9zSKg_SvvCd3bDX1JN9xCaDk0UzgXHrVlDqi1Ee84Sr473/s320/IMG_20210225_130813.jpg" width="240" /></a></div><p><br /></p><span style="color: red; font-family: georgia;">Ángeles Caballero, periodista, mujer, sin complejos, con ironía y haciéndole carasas a la vida dura de la crispación post pandemia.</span><p></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">En sus apariciones en radio y tele, Ángeles disecciona la actualidad política con rigor y coquetería, y sin apartarse de su sinceridad educada y experienciada.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Dicen que era de derechas y que ha virado a la izquierda, pero es posible que su talento le haya hecho descubrir la importancia de la desdramatización, y a la vez las ganas de contar sin pelos en la lengua lo que piensa porque le da la gana y porque debe ser así, y argumentando con esa voz atrevida que busca con su hilo musical desnudar suavemente tabúes, pero con el cuidado de respetar.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Caballero se ríe pero respeta. Conoce bien España. Su país. Las dos Españas. En su familia, en su mundo, en la actualidad, en su dinamismo, y sobre todo en su más que evidente talento.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">La periodista vivió la espantosa pandemia del Covid, y salió brillante del análisis que la hecatombre física y mental produjo en España y en el mundo.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Caballero es selecta y nada partidaria de las mediocridades. Y va, y casi de sopetón le van lloviendo señoras y señores que no parecen estar en las esferas de la política. Y entonces decide que no y que no, y que las cosas no deben ser así. Pero ocurre que son lo que son, y entonces como lo decepcionante y hasta sorprendente no te lo tomes con la distancia que el humor propone, acabas pidiendo la ayuda de esa populista y tan cacareada inteligencia emocional de Goleman. </span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Ángeles trata de ser una chica normal, que pudo ser pija y que decidió ponerse en jarras para intentar digerir el mundo del Poder un tanto estupefacta, pero siempre sin perder la sonrisa y sin caer en lamentos fútiles y vanos. Las cosas tienen su porqué, y su lógica, y por muy raras que sean, son. Y desde este talante amable y humanista, la Caballero atiza sin complejos a lo que considera que está mal o que debe de estarlo.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Ángeles Caballero sigue con audacia acelerada y contenida a un tiempo, siendo espectadora de una realidad que a veces le da la risa, pero es una risa que diversifica entre peroratas simpáticas, anécdotas personales amargas con finales positivos, y una gran puntería mediática.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Hoy por hoy, parece que en el mundo de la opinión, se la rifan. Esa barbie alocada y más que brillante, da mucha audiencia no por lo que diga sino porque representa el discurso de la mujer de hoy, liberada y sin el más mínimo de los complejos.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Ángeles no parece tímida ni se echa para atrás cuando está entre todo tíos, o expuesta a retos prime times. No denota temor. Parece poseer la fortaleza hercúlea de una mujer que quiere ser exactamente como las demás. No es poco. </span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Libertad, frescura y hasta sexy, su discurso sereno e impetuoso. Una voz y una imagen que atraen. Una atracción que no pierde la elegancia ni se lanza aun pudiendo a la coquetería o a banalizar.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Ángeles Caballero es un personaje que este año ha destacado como pocos, que escribe libros, que no viene de estrecheces económicas pero que es capaz con su sensibilidad de ponerse en la verdadera y franca piel de los vulnerables.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Me la imagino leyendo estas líneas,-como si no tuviese otra cosa que hacer-, y cuestionando muchas de las cosas que por ahí han andado. Riéndose, y halagando con agradecimiento mi piropo favorable a su trayectoria profesional.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Los espectadores vamos a consumir discursos de periodistas de raza, de gente diferente que se atreve y sorprende. Y, sobre todo, cuando su claridad en las argumentaciones parece llevar el freno de la paciencia. Éso, sí. Una paciencia fresca y trepidante, personal, contagiosa, válida, y de mujer que propone atreverse sin temores.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">-EXCELENTE PERIODISTA. -<br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-36686544653037450452023-12-27T04:02:00.000-08:002023-12-27T04:02:29.501-08:00- EL METRO Y LA VIDA. -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjix7BUinfYLlZSH_pyKlTEVvpZXV023DASunnEak9p-H0MeuuGA3qIZCAVm_cYWl3_1v4U4Wa3kjdWIEmWS-Iyc3jzONMKuj0BDuYrc22bElVsxkdWih4HyalnEAkf_rd99FDJCDDGtniJzvGxof-OWs7b6q5A6TE9jo6rhBVG0mOKD5UNTJMx1uvXt_4w/s259/aaaff.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="194" data-original-width="259" height="194" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjix7BUinfYLlZSH_pyKlTEVvpZXV023DASunnEak9p-H0MeuuGA3qIZCAVm_cYWl3_1v4U4Wa3kjdWIEmWS-Iyc3jzONMKuj0BDuYrc22bElVsxkdWih4HyalnEAkf_rd99FDJCDDGtniJzvGxof-OWs7b6q5A6TE9jo6rhBVG0mOKD5UNTJMx1uvXt_4w/s1600/aaaff.jpg" width="259" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikvXz5MWwL8xsrIEF_LtXQKe1QGvr8QfoVtQrqEJWS7q9sZEsZrYHVEvPLzqZ76PJKIh1LnbMGj3JTrUaj9VoSMNA0MllfXm6QGPATStAP41T5cw6d-cASDPmSVjSBxV78oHKJ9O1KLchwTZVg0KMSoPKEG-wuC3UrhUCnz4HehtlULOGqnjEIpdFOiCsD/s3264/IMG_20191020_120450.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3264" data-original-width="2448" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikvXz5MWwL8xsrIEF_LtXQKe1QGvr8QfoVtQrqEJWS7q9sZEsZrYHVEvPLzqZ76PJKIh1LnbMGj3JTrUaj9VoSMNA0MllfXm6QGPATStAP41T5cw6d-cASDPmSVjSBxV78oHKJ9O1KLchwTZVg0KMSoPKEG-wuC3UrhUCnz4HehtlULOGqnjEIpdFOiCsD/s320/IMG_20191020_120450.jpg" width="240" /></a></div><p><br /></p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">El otro día bajé al metro. Al sub urbano de Valencia. Desde la parada de Ángel Guimerá hasta la de Seminario. Hacía ya bastantes años que no utilizaba este medio rápido de transporte. Y al hacerlo, nuevamente, evoqué un tiempo tierno y humano a un tiempo. Que, en última instancia, fue vida ...</span><p></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Tuve bien claro tras separarme del que fue mi marido, que nunca más volvería a casarme, y pensaba que estas cosas del amor a mis pasados cincuenta años, serían algo romántico, papirofléxico, absurdo e innecesario. Yo, tenía toda mi independencia, era profesora titular de Química en la Universidad, y mis dos hijos empezaban ya a salir del nido e iban teniendo su vida.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Yo, me volqué en la inercia de la decencia. Era todo nuevo, maravilloso, extremadamente excitante, me sentía plena y más que segura de mí misma, y sentía que podía ayudar y hacer un tipo de relaciones desdramatizadas y hasta un tanto gamberras y absolutamente vitales y trepidantes.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Mi alumno preferido, era Adolfo. Le llevaba muchos años, pero Adolfo era alto, tierno, entrañable y tímido, competidor, impulsivo y muy atractivo. Yo creo que Adolfo no era consciente de la gran capacidad de atracción que poseía. Algunas alumnas me miraban medio sonrientes y envidiosas, y luego ponían cara de serias para no ser descubiertas en sus sentires reales. Sobre todo, las más atraídas por el hechizo de Adolfo.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">No sé cómo surgió todo, pero yo creo que fue una sorpresa mutua. Adolfo era un chaval idealista, que tenía pocos amigos y más amigas. Era sensible sin saberlo. Y más de varias veces, se ruborizaba cuando se daba cuenta de que había podido ir un poco demasiado lejos conmigo, y con todas las cosas que hacía y que le rodeaban. Parecía muy frágil a pesar de su físico poderoso, y todavía con muchos tramos de savia verde que deberían ir madurando.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Un día Adolfo me lanzó que yo era su amor platónico para un estudiante como él. Y recuerdo cómo a continuación le entró una risa nerviosa e imparable. Estaba tan turbado y confuso, que yo le tuve que ayudar. Y decidí mirarle de hito e hito, y acompañar su risa con otra mía que pretendía ser una mezcla de cómplice y comprensiva. Y al cesar las risas, siempre recordaré un potente frenazo del metro, que me hizo caer totalmente sobre Adolfo. No caí, porque el muchacho tuvo reflejos y me sujetó. Y yo le eché mucho teatro al frenazo. Pero nuestras manos quedaron juntas y nuestras caras casi pegadas. Y entonces exageré con que me había asustado y mucho, y Adolfo no perdió el tiempo para completar el resto del recorrido preguntándome camino de la Universidad si yo estaba bien y si se me iba pasando el susto. Yo, no le decía nada, y me limitaba a sonreírle y a mirarle. Y cuando llegamos a la cafetería del Centro Universitario, le cogí del brazo y me lo llevé hacia una de las mesas. Allí me dijo su nombre, su teléfono, que le costaba mucho la Química, que yo era muy buena profesora, y un poco más y me da su DNI. Yo, contribuí a que esa cercanía fuese natural, provocativa, sensual y práctica a un tiempo. Él se enteraba de mis horarios lectivos porque alguna lista se los chivaría, y dos veces a la semana nos veíamos de vuelta a casa en la Estación de aquel entrañable y rápido tren.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Yo, le decía a Adolfo que únicamente era su profesora, y aquello estaba lleno de chicas atractivas y que se buscase una. Pero la verdad es que no le insistía mucho acerca de este particular. Adolfo era tan tierno, que me gustaba, y mi matrimonio me había enseñado que vivir es mucho más rápido que el propio metro. Que, todo es demasiado y descacharrantemente rápido en la vida, y que lo que nunca hay que hacer es estresarse.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Me cuidaba. Era como si hubiese recuperado la soltería, y aquel lugar estaba lleno de juventud, que proponía retos y aconteceres siempre novedosos. Era alta y me preocupaba por mi figura, e intentaba ser una más de esas niñas larguiruchas que abarrotaban el transporte sub urbano.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Un día, Adolfo me llamó Isabel. Por mi nombre de pila. Y yo carraspeé halagada. Me hablaba como a una compañera, como a una hermana mayor a la que admiraba, como a la orientadora de su vida, y con una desinhibición tal que me hacía sin darse cuenta sentirme una mujer especial.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Lo que pasa es que nunca fui romántica, y me gustaba hasta ser una profesora hueso y Adolfo estudiaba pero esta no era su mejor cualidad. Su pelo era rizado y abundante, su cuerpo el de un oso atleta grandullón, y lo demás que lo explique la satisfacción de la continuidad.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Yo, no me desabrochaba los botones de la camisa para agradar a Adolfo, o a otros muchos niños chicarrones y a algunas chicas resueltas y atrevidas. No. Lo fui sabiendo a medida que iba pasando el tiempo tras mi separación de mi ex. Yo iba juvenil porque me sentía atractiva, hasta guapa, y con muchas ganas de recuperar tiempos que otrora nunca pudieron ser. E iba matando asignaturas pendientes sin percibirlo, pero con una gran satisfacción. Y Adolfo me parecía tan vulnerable, noblote y agradable, que lograba ganarme. Le tenía una mezcla de sentimientos, los cuales iban desde los de una madraza con deseo de protegerle, hasta casi una más que amiga de la Universidad.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Llegó un momento, en el que parecía que la invasión de los espacios no nos importaba, y yo decidí que cuando subiera al metro con este chico, nunca más me cogería al pasamanos aunque corriera riesgo de caer por un frenazo del metro. Porque Adolfo estaba allí, bien cerca, bien pegado, bien ilusionado contándome cosas de la clase y de sus compañeras y compañeros, y mirándome con una credibilidad y un atractivo que merecía fijeza de correspondencia.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Yo, seguía siempre sonriendo muy atenta aparentemente a las cosas que descoordinadamente me decía el joven. Y yo me ponía casi de repente como fingiendo una seriedad que no sentía, porque quería sorprenderle para hacerle divertidos registros de mujer, que él podía desconocer.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Sí. Adolfo me decía que no había barreras, y que a veces era lógico que una profesora y un alumno fueran amigos, y que se dijeran cosas sin segundas ni maldad. Y repetía continuamente que no hay diferencias entre hombres y mujeres, y entre edades y posiciones. Y yo, le matizaba, pero al fin y a la postre mantenía la opinión favorable a su pensar, y le aceptaba con una serena sonrisa sus cosas impetuosas que diseñaban sus hormonas y deseo.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Le tuve algunos años como alumno. Era yo quien le tomaba por el brazo y me hacía la débil físicamente, o le confesaba que ese día no me había puesto las medias y que ello suponía un grave error estratégico porque tenía frío y eso debía ser producto de mis años. Pero Adolfo no estaba dispuesto a aceptar que yo pudiese ser mayor. Y entonces entraba en el juego de la risa, y se ponía a defender a todas las mujeres de todas las edades y con el fin de complacerme y de hacerme sentir una chica irresistible y sin edad.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Me arrepentí el día en que le suspendí una evaluación por vez primera. Todavía me río cuando evoco su cara entre enfadada, desconcertada, traicionada, sorprendida y hasta triste. Adolfo no se atrevía a echarme en cara el porqué del suspenso, pero yo sabía que tenía que ayudarle a desembozar unas ideas que no le salían bien. Le dije que le tenía mucho aprecio y que era muy bueno. Y con la mejor de mis sonrisas, le di un golpecito en el brazo. Adolfo, sonrió finalmente ...</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">No se atrevió a preguntarme si yo daba clases particulares, y yo decidí no decirle nada al respecto para que la cosa no se complicara. Y vi cómo Adolfo comenzó a estudiar y a estudiar, y era tan impulsivo y cabezota que había festivos que no disfrutaba y se quedaba en casa renunciando a lo demás. El defraudarme, parecía haberle hecho demasiada mella ...</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Un festivo le eché valor y le llamé a su casa. Cogió el teléfono y casi se atraganta. Nunca podía esperar una llamada como aquella. Debió cambiarle la cara. Le propuse ir a la playa. Era un día de primavera increíble, y él negó y negó hasta confesar abiertamente que le encantaría.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Me puse muy guapa, desenfadada y breve de atuendo, y ya en la playa mostré mi experiencia y le hice sentir tan realmente bien, que el joven Adolfo me miraba embobado. Y en el metro, me dijo que le gustaría acompañarme a mi casa. ¡Y yo le dije que sería un placer mostrarle mi casa con jardín! Nos había dado mucho el sol ...</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Entré en casa, hicimos el amor, y al cabo de una hora se asustó y se fue del lugar sin avisar. Y cuando retomamos el contacto, no paró de pedirme perdón por su osadía, y yo cerré su insistencia con un colosal beso en su mejilla. Y Adolfo guardó silencio.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Pasó el tiempo. Adolfo me huía. Tenía miedo a enamorarse o a que aquello fuera a más. El hecho es que me evitaba. Estaba como preocupado por su inseguridad. Y al acabar el curso y con la idea de darle estímulo, le aprobé. Aunque no fueran justas tales notas suficientes.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Ya no se acercó más a mí. Adolfo tenía una nueva prioridad. ¡Las chicas de su edad! Para así mostrar que se arrepentía de su actitud hacia mí, optó por buscar chicas y más chicas. Le vi hasta con negritas, orientales, rubias, morenas, punkies, altas y bajitas; pijas y de extracción obrera. Pero, siempre que se topaba conmigo, se azoraba y ruborizaba. No decía nada.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Un día se me acercó con una chica de aspecto dulce, y me dijo desde el interior del metro:</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">- "Esta es Adriana, profesora ..."</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">- "¡Ah! ¡Encantada, Adriana! ..."</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">Y esta vez Adolfo no parecía fingir sentimientos. La parejita semejaba estar plenamente enamorada y se besaban continuamente sin que mi cercana presencia pareciese incomodarles. Adolfo sonreía feliz y protector hacia su Adriana. Pero yo no me sentí mal, ni defraudada, ni celosa, ni nada de eso. Asumí desde el minuto uno, que lo más importante era embarcarse en el proceloso y rapidísimo río de la vida. Y seguí con la docencia, y vinieron alumnas y alumnos nuevos, aunque quizás nunca nadie de ell@s me recordó a Adolfo. Lo de Adolfo fue una hoja tierna del libro de mi vida. Y yo seguiré bajando al metro cuando lo precise. Como he hecho hoy. De nada tengo que arrepentirme.</span></p><p><span style="color: #800180; font-family: georgia;">-SINO TODO LO CONTRARIO.-</span></p><p> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-20867117076772956812023-12-13T01:55:00.000-08:002023-12-13T01:55:16.771-08:00-ASILVESTRADA ... -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnFj__wsrgBf6DUDM18KosRXOqgscPtp8ScdcX0CSG3c2nfSGTOm4Mtl_mOQLgvJ_4P0TN1hnHIo1rWrW9BDCSbZyjgW9a4CFB_1Vj6T4_KQQwZHgVFSBJ4QgxDj5GuzTLg0Cr-CSSBHYJKd6JLGzxdb6WXuQhndJzGHSK07CeVFzfDGf5dlIPdOjRICXN/s300/aaaaee.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="168" data-original-width="300" height="168" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnFj__wsrgBf6DUDM18KosRXOqgscPtp8ScdcX0CSG3c2nfSGTOm4Mtl_mOQLgvJ_4P0TN1hnHIo1rWrW9BDCSbZyjgW9a4CFB_1Vj6T4_KQQwZHgVFSBJ4QgxDj5GuzTLg0Cr-CSSBHYJKd6JLGzxdb6WXuQhndJzGHSK07CeVFzfDGf5dlIPdOjRICXN/s1600/aaaaee.jpg" width="300" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj59I4vc0NAUS-pTFn0_REiowBHE5TjsynwMUyyOO6IqhXq1je22tZVBuMC-5yhAq5X4Hm6Od7LjcYbXw8OU9pJB3mrFuOi2j5dx1d7l0d1_Xt5_Ca6s1R6B0_56qLn_fy5lafSvb_l1_k4cAE5WyWgHgEubLKHYHT-D_GdGhZ2UhM1los128-44T2nEUZt/s3264/IMG_20191020_120450.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3264" data-original-width="2448" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj59I4vc0NAUS-pTFn0_REiowBHE5TjsynwMUyyOO6IqhXq1je22tZVBuMC-5yhAq5X4Hm6Od7LjcYbXw8OU9pJB3mrFuOi2j5dx1d7l0d1_Xt5_Ca6s1R6B0_56qLn_fy5lafSvb_l1_k4cAE5WyWgHgEubLKHYHT-D_GdGhZ2UhM1los128-44T2nEUZt/s320/IMG_20191020_120450.jpg" width="240" /></a></div><p><br /></p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Descansa en una casa que no es la suya. Elwa, aparenta que descansa. Su cuerpo y su mente deciden crear la idea de que eso es sosiego.</span><p></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Y a su lado, no hay nadie. Porque el hombre al que está enganchada, ha abandonado otra vez la cama, la estancia y todo. Desde arriba se oye el motor de un coche. Es el de su fatal amor. Y Elwa, casi desnuda, se asoma al balcón. Y desde allí le grita desgarradamente a su hombre que no la deje así, insatisfecha, acelerada, sorprendida, angustiada, carente. con malestar ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Elwa sabe que el hombre volverá unas horas más tarde. Pero eso no es suficiente para ella. Sus dos hijos, la miran ya acostumbrados al grito y a lo inesperado. Y tratan de reír por adentro. Son dos niños que van alcanzando con precocidad la adolescencia. Solo quieren jugar a soñar que tienen padres convencionales. Y deciden sonreír metidos ambos en un cuarto coqueto, infantil y tierno.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Elwa mira al frente, a sus hijos, pero es como si no los viera o no les quisiera ver. Son demasiada cosa micro para su espíritu atormentado y lleno de furia. Y la mujer vacía en su gaznate una botella de vino, ingiriéndolo con la pasión de un sediento.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">El alcohol logra que Elwa vuelva a caerse dormida en la cama. Y cuando suena el despertador y las primeras luces del día invitan a la responsabilidad cotidiana, Elwa no tiene ese ánimo y sí otras prioridades. Se viste a toda prisa, y baja a la calle camino de donde vive Jorge "el fácil". El tal Jorge, es un camello que le proporciona dosis de heroína parece que bastante pura. Pero el traficante de droga de poca monta se niega a darle la substancia.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "Elwa, ¡hoy no va a haber nada para tí! ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¿Qué dices, hijoputa? ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "Je,je,je, Elwa. Solo sé que me apetece ahora que cantes para mí solo como tú sabes, je, je, je ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">La mujer se levanta la camisa y muestra sus voluminosos pechos operados. Se la vuelve a bajar, y le canta a Jorge. Sí. Elwa le canta. Saca todo el arte que le nace de las venas y del corazón. Se estremece entre su cante jondo y desgarrado. Rompiéndose con arte hasta la última estrofa de su canción sentida y profunda. Y al acabar, Jorge le advierte:</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¡Menos mal que has cantado! Ahí tienes dosis para tres días por lo menos ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Elwa vuelve a casa. Se encierra en el baño. Los niños siguen en su cuarto. La mujer esnifa y esnifa. Una hora después, coge a sus hijos, los prepara, los lava y los lleva al colegio. Le dicen que ya hace más de media hora que ha empezado la clase, pero ella los manda a la mierda.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Vuelve de nuevo a su hogar. Piensa que no le apetece hacer nada, y que puede sacar dinero del banco con la tarjeta de su padre. Elwa siente pánico a las navidades. Pero no le queda otra si quiere estar a la altura. Va a casa de su padre y abre la puerta con sus llaves. Le coge la tarjeta del dinero a su progenitor. Éste, está paralizado de medio cuerpo y no se sostiene ya en pie. Pero la ve, y le da fuerte a su hija con el bastón ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Elwa se avalanza contra su padre. No puede pensar. Golpea tres veces en la cara al viejo, le grita con la fiereza y frialdad de un ser de otro mundo, pero es muy práctica. La lucha física no es nada, al lado de lo que a la mujer le baila por la cabeza. ¿Y si acaba con su padre? ...¿Y si lo mata y luego se clava el mismo cuchillo? ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Hay segundos emocionales que son siglos. Elwa le roba a su padre casi todo el dinero. Sabe que él no la va a denunciar. Por dos razones. Porque su padre le tiene miedo, y porque no tiene cojones para defenderse y ganar definitivamente la gran batalla. Y una vez sacado el dinero, tira la tarjeta del banco por debajo de la puerta de la casa de su padre.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Elwa siente que llegan las navidades, que los hijos están ahí, que su amor nunca estará cuando se le necesita, que hay que comer, que sin la bebida y la droga no se puede sobrevivir, y que ahora que ya tiene lo que necesita es hora de ponerse guapa y de sonreír convencida de la felicidad.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Elwa va perdiendo el alma, la seguridad, la fuerza y el poderío. Su mundo es otro. Pero lo defenderá con los dientes de una leona, follará con quien sea, se emborrachará y se meterá dosis.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">¡¡ Y QUE NO LA DEN POR SACO !!<br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-42154666012203405332023-12-08T02:03:00.000-08:002023-12-08T10:58:00.181-08:00- CINE DE ESTRENO= "ANATOMIE D´UNE CHUTE". -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCcGH6F0Wp17zivg3dmYDbCj8HY9F3x8zJ5mTZ0v64qrTN5cNLNPz9Qc1kENXaq7S8OY8IttM-2jxgsT3o3gN_m0Qu7XdGTCJKndBB6GWhPBN5ZNVn_2PTC8UJ_yM2DHxT2JxB6jp13NLaGl8h51S9Q497urstdkcMd86PQeHpPSFE9cTZB2tvT5PAR7mJ/s275/aaachute.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="183" data-original-width="275" height="183" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCcGH6F0Wp17zivg3dmYDbCj8HY9F3x8zJ5mTZ0v64qrTN5cNLNPz9Qc1kENXaq7S8OY8IttM-2jxgsT3o3gN_m0Qu7XdGTCJKndBB6GWhPBN5ZNVn_2PTC8UJ_yM2DHxT2JxB6jp13NLaGl8h51S9Q497urstdkcMd86PQeHpPSFE9cTZB2tvT5PAR7mJ/s1600/aaachute.jpg" width="275" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhac0GWIRG7NCuXKm68iu2Elw1lrewkBjFFnIOGIk2MNzCu1rKdxF1JvegKBS70DfdYozu8LMWcHbifam33-jjKdUpkBsuY_zmoT3gFZleFWfW8qT1WpylbLIthMrAoWbMPaUsUKvaODgPqrLhVqL93uNyiPdGyca_1mWgE906w5vEgyIQJrdoai__1LwdB/s300/aaaccc.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="168" data-original-width="300" height="168" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhac0GWIRG7NCuXKm68iu2Elw1lrewkBjFFnIOGIk2MNzCu1rKdxF1JvegKBS70DfdYozu8LMWcHbifam33-jjKdUpkBsuY_zmoT3gFZleFWfW8qT1WpylbLIthMrAoWbMPaUsUKvaODgPqrLhVqL93uNyiPdGyca_1mWgE906w5vEgyIQJrdoai__1LwdB/s1600/aaaccc.jpg" width="300" /></a></div><p><br /></p><span style="color: red; font-family: georgia;">Más que intensa y extraordinaria película de la directora francesa Justine Triet. Potente, y pensada para los sentimientos y lucha de intensidades.</span><p></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Alguien fallece, y tres mecanismos de Poder se ponen a funcionar. El Institucional, que marcan las leyes y las disposiciones. El teórico, que trata de resolver desde el método psicológico al uso y sin dudas. Y finalmente, las verdades y los universos internos de los protagonistas del luptuoso suceso.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">La actriz alemana Sandra Hüller, interpreta magistralmente a "Sandra", esposa del fallecido. Y borda el papel. Es todo un torrente de sentimientos que acaban produciendo más claridad y efectividad que las pesquisas policiales o las iniciales sensaciones judiciales. Que, todo ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">"Sandra", está arrebatadoramente exuberante de pensares encontrados, humanistas, expectantes, durezas y humanidades. No quiere hacer daño a nadie, ama con locura a su hijo invidente, necesita el sexo como necesidad natural, cree en la amistad y también en la realidad. Es culta y experienciada, siempre vital incluso en los momentos de desasosiego o de congojas y pensamientos tan encontrados como reales. </span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">El amor. El cariño. Un perro gigantón y buenazo. Los demonios humanos. Las debilidades, los tabúes transitados, la muerte, el frío y la vida. La huída y la dignidad, la entrega equívoca, la disputa, la posesión psicológica, la rivalidad, la discusión, los malos tratos, el intelecto, la inmediatez, el refugio, la nieve a veces terrorífica, las dificultades de adaptación, la mirada y la mímica, la perspectiva desde lo alto, las lágrimas, la casa de la montaña, el peligro del escritor al que la salud le está fallando y le impide crear como quisiera y no aceptar sugerencias de ayuda laboral. Cuando se va cayendo ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Me gusta el niño que no ve. Porque lo compensa, vivenciando. La vida y la muerte no pueden ser stándarts individualizados sino densos y complejos. Sentimientos a procesar. Pulsiones individuales que mutan a menudo para construir y destruir secuencias y conclusiones que nunca serán inamovibles.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">"Sandra", ¿culpable o inocente a la vista de los demás? También hay y habrá una culpa interior, en la cual los jueces no podrán penetrar. El psiquiatra se valdrá de experiencias clínicas, de medicamentos frente a la locura, de sospechas de culpabilidades, de la fuerza de la rutina y de lo cotidiano.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Más allá de los veredictos, estará la paz interior. El suicida decide en primera y última instancia. Y a veces le sobran pastillas y le falta amor. Pero, ¿cómo dar ese amor razonado en las dosis más necesarias? ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">A veces, la confrontación parece inevitable y como un Damocles, en las relaciones afectivas. La recepción del auténtico amor se ve en ocasiones taponada por elementos subjetivos, fofos y de extraña dignidad. El desahogo de la agresión y de la violencia no puede resolver nada en ocasiones. Ni el método psiquiátrico acabar con las negras nubes. ¡Malditos demonios de fatalidad! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">"Sandra", hace ante la Justicia y el exterior, un desnudo total de los poros de la piel de sus sentimientos. Su voz es acompañada por una integridad que va desmoronando sambenitos y prejuicios. El Abogado General, -interpretado por Antoine Reinartz-, trata de acorralarla para que confiese un crimen, pero toda su energía y profesionalidad se tornará baldía y finalmente ineficaz.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Ya en libertad victoriosa, "Sandra" celebra la vida con todavía más pasión y dedicación. Porque en realidad lo único que aquí vale es la libertad de la conciencia honesta de sentirse bien con un@ mismo@.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Colosal trabajo de Sandra Hüller, la cual solo merece loas y méritos. Dos horas y media de intensidad emocional, de humanidad, de incertidumbres, de bella frialdad ambiental, de decisión y coraje, de talento y de excelencia.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- MÁS QUE RECOMENDABLE FILM. -</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-91283961144474294622023-11-22T03:03:00.000-08:002023-11-22T03:03:32.191-08:00- DJOKOVIC, ¡EL CHACAL QUE SIEMPRE RUGE!. -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipBtdX2Hju1Nik_UpmuQgBjT0QvgGC6LWWdZIlb_RdzjUJRANhC3gF_HEQLKmB61v9h2KGMGIqKmFIQScTPgm7UzAGVfXxYK8FvvSXIZIBxmUWbYu_mtEzPH17RVCFwj5dVwCECgtNgc3X62oVPsDAyvZV1WDkmdyDBP1iKFcISOXB2iyKU6BeQkucisCt/s612/aaady.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="408" data-original-width="612" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipBtdX2Hju1Nik_UpmuQgBjT0QvgGC6LWWdZIlb_RdzjUJRANhC3gF_HEQLKmB61v9h2KGMGIqKmFIQScTPgm7UzAGVfXxYK8FvvSXIZIBxmUWbYu_mtEzPH17RVCFwj5dVwCECgtNgc3X62oVPsDAyvZV1WDkmdyDBP1iKFcISOXB2iyKU6BeQkucisCt/s320/aaady.jpg" width="320" /></a></div><p><br /></p><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBMLhMBG7Qk8XDBy4j68u6ncEYy2f8yfwNByj7hLcW2x1HWKfXA2OvC7M8KM7DuK_CICX8wtrufTvlqCGdt6mILAdnyB_dVdwXOZmOmZlr5_w6rZNE7E6r7A53fiRJBH_Yo-y3vEmEBF7MafApMjlvbjM7aZfXlGZGi-unlMRVLIzZP7tkIvkPqHg08T49/s318/aaaooovi.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="159" data-original-width="318" height="159" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBMLhMBG7Qk8XDBy4j68u6ncEYy2f8yfwNByj7hLcW2x1HWKfXA2OvC7M8KM7DuK_CICX8wtrufTvlqCGdt6mILAdnyB_dVdwXOZmOmZlr5_w6rZNE7E6r7A53fiRJBH_Yo-y3vEmEBF7MafApMjlvbjM7aZfXlGZGi-unlMRVLIzZP7tkIvkPqHg08T49/s1600/aaaooovi.jpg" width="318" /></a></div><p><br /></p><span style="color: red; font-family: georgia;">"Nole" resiste majestuoso el paso de los años y con renovado hambre de tenis. Federer se fue, y Nadal se mueve entre sus esperanzas de su último año.</span><p></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Italia. El Torneo de Maestros. Novak Djokovic se cuida y madura cincelando sus pasiones de ira. ¡Majestuoso! El "chacal" serbio se ve fuerte y orgulloso. A sus treinta y seis años, sigue sacando como un martillo pilón y restando como nadie. Lo había pasado decepcionado con su derrota con el italiano Sinner, y aguardaba confiado vengar tal batalla parcial. "Nole" y su orgullo. Su resistencia física y su impronta de campeón, el cual sigue sin techo de récords.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Gestos suaves y confiados, físico que no quiere perfilarse al de veterano en formas, una roca inédita, un tenis de fábula y toda la experiencia del mundo.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Djokovic se sigue divirtiendo en los momentos terribles del funambulismo mental. Cuando la mente se erosiona y sale el no de la frustración, en el serbio se abre una magia de confianza y contraataque que mata.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Insisto en que parece haber domado todo caballo, el grito adverso, el juez erróneo, o todos los elementos de la negatividad tenística. Sí. "Nole", sonríe. Es una sonrisa contenida, de placer personal, con esos ojos históricos y picaruelos. Como ese padre protector del Olimpo en el que debes confiar, porque sus rivales le han cogido yuyu. Nunca te sientas ganador si juegas contra este titán de la naturaleza que siempre quiere más.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Es, Italia. Recientemente. En donde estaban los veteranos, las promesas y la proyección de grandes jóvenes estrellas. Ahí Djokovic miró a su alrededor. Era importante ganar al local Sinner, pero finalmente no lo logró. Pero el Masters 2023 aún no había terminado.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Alcaraz confirmó que ahora no cree demasiado en su juego, y el "chacal" olió la sangre. El ruso Medvedev volvió a defraudar. Y Novak se dijo a sí mismo que en este Torneo de los mejores, no dejaría lugar a las dudas.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Y comenzó la gran final. "Nole" mantenía los saques y los movimientos serenos. No le gustaban las decisiones arbitrales, pero protestaba con mesura y sin estrépitos. Porque por encima de todo, quería jugar al tenis. A su tenis. A ese saque. A ese dominio del juego que te derrota mucho antes de lo que puedas pensar.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Lo que ha hecho de nuevo en la Final de Maestros, ha sido un verdadero clinic de portentosa sabiduría. Tomó el mando desde los primeros juegos, y decidió hacerse un pulso a sí mismo. Y su cabeza emuló a la de la Rafa Nadal. Y se dijo para sí que la clave era seguir y seguir. Sin miedos.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Sinner es ahora el mejor tenista tras Djokovic. Pero eso a veces es un reto tan amplio como ser el quinto o el décimo. El "chacal" tiene ganas y le dio una patada elegante a las dudas. ¡No! El Masters no podía tener otro dueño que él.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Y ante algunas pelotas adversas y negativas, el as de Belgrado decidió y consiguió que su rostro se serenara casi sin esfuerzo a pesar de las presiones que este duro deporte propone.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Jugar una final tranquilo y relajado. Sabiéndose ganador de principio a fin. Mandando al Damocles de su edad al infierno del futuro. Coqueteando con el dios Cronos. Sin descomponer la figura. Como un cowboy o un torero. Como quien sabe que gana. Con la grandeza de no bajar nunca excesivamente la guardia. Acompañando a sus golpes colosales con la deportividad de quien se sabe pletórico y feliz. Hasta el último punto del último juego de su victoria. Y, ¡olé! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">El año empezará en Australia ya con un favorito. Un nuevo año en el gran podio. Novak ha sido el mejor con diferencia en 2.023. Siempre será genio y figura. Nunca un embajador que atraiga diplomacias. Pero todo el mundo sabe, que es uno de los tenistas más maravillosos de la Historia. Unos discreparán acerca de si es el mejor, y otros no. Pero "Nole" seguirá convencido de su orgullo de campeón.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">¡QUÉ GRANDE ES!</span></p><p> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-84374158864905611822023-11-19T01:55:00.000-08:002023-11-19T01:55:21.849-08:00- VIAJE DE UN PARDILLO REBELDE. - (PARTE II. ) <p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEin0sjFBnR6_1iOdO4ScMFVDe72MCVa9lkULt_2yVRVvH2PhlEx0R8ziJLuvrFAvM-o9XCuoVKwfIMu6orFdXKV4vaOhZ53Na5f7Bw1qBucOCYDt4RPUHwHkZOFpJH_6OLn1bcHISWEk6Jua91OYOPYX8gmIRgV5Kk9SfW6bHkPq86rsP3DwmqKLYrxTlgt/s520/aaaatt.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="520" height="222" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEin0sjFBnR6_1iOdO4ScMFVDe72MCVa9lkULt_2yVRVvH2PhlEx0R8ziJLuvrFAvM-o9XCuoVKwfIMu6orFdXKV4vaOhZ53Na5f7Bw1qBucOCYDt4RPUHwHkZOFpJH_6OLn1bcHISWEk6Jua91OYOPYX8gmIRgV5Kk9SfW6bHkPq86rsP3DwmqKLYrxTlgt/s320/aaaatt.png" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhblVQ2km44RTibifKfrLfmw4UylImZqhfnd36MPFFq1iL1jOoOdn7cCQqED4KlovLmh0a62XkkYvlGDaYOO484qj_qhY-x2hR5ncCM6jlbFXCwyqU7H8R75B8pAnD3clWL95BhmaGqiZUlcxnNSv_5MwhOWeLLEWMktnD6lOFhh8m8HqSA1GCEqYq7IOKH/s3264/IMG_20191020_120450.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3264" data-original-width="2448" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhblVQ2km44RTibifKfrLfmw4UylImZqhfnd36MPFFq1iL1jOoOdn7cCQqED4KlovLmh0a62XkkYvlGDaYOO484qj_qhY-x2hR5ncCM6jlbFXCwyqU7H8R75B8pAnD3clWL95BhmaGqiZUlcxnNSv_5MwhOWeLLEWMktnD6lOFhh8m8HqSA1GCEqYq7IOKH/s320/IMG_20191020_120450.jpg" width="240" /></a></div><p><br /></p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Segundo día en el Hostal. Mucho silencio. Serán parejitas los de las habitaciones contiguas con baños a compartir. Nos evitamos mucho los unos a los otros. Así va el mundo. A veces es celo de intimidad compartida. O, novietes y novietas. Es mejor el romanticismo del silencio y del misterio. Afuera, siempre hay follón, pero es un jolgorio tolerable y contenido. No nos llevamos mal.</span><p></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">¿A dónde ir un sábado en Madrid, con piernas lesas, sin un duro, y con desconocimiento supino de las distintas líneas de metros y autobuses? A la aventura de la valentía, la cual desecha el agua que amenaza con echar tímidas gotas. Esto es otoño, es Madrid, es suavidad, son ganas, es vida ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Avanzo tranquilamente por una calle que imaginé que me gustaría. La calle del Barquillo. Es bonita, tradicional, no engaña a nadie, y da muchas pistas si quieres conquistar la Puerta de Alcalá. ¡Ahí está! Se me antoja corta la Gran Vía, y exuberante la calle de Alcalá. Alcalá está para hacer pasacalles cañí y hasta con elegancia. Alcalá abre muchas partes al despistado turismo y te da claves y mil anécdotas. A mí lo que más me gusta es el paisaje urbano: las personas. Por eso es preciso y necesario que yo me lo pase bien. </span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">La Puerta de Alcalá está en obras, y el Retiro esperando que las rotas ramas caídas a lloro por el temporal, desguacen su magia interior a los turistas intrépidos que invadimos la mañana madrileña. ¿Fotos? Yo no quiero fotos apenas, y sé a lo que he venido en esta quasi extraña escapada de finde. ¡Yo he venido a estar! ... Quedaos con esta frase. Resume bien.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Una chica chino/japonesa y yo, queremos y pensamos lo mismo aunque por razones de idioma y actitud, no nos da la gana decírnoslo. Daría igual. Le echo tema y me voy hacia la moza y bella joven asiática. Va de solitaria heroína avanzada. Tiene andares de discreción y ambición. Es lista.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">No sé en qué idioma le digo si puede hacerme a mí una foto en la que se me vea con la Puerta de Alcalá en obras al fondo. La Puerta de Alcalá me abre muchas cosas. La luz, la vida, el descanso, la necesidad y la maldición que le tiro a Netanyahu. La chica oriental sonríe con cara bonita de circunstancias, y me hace la foto. Su respuesta es mueca profidén. Pero yo soy español y la insisto. Le digo mal dicho si ella quiere ahora su foto. Su respuesta no es solo un tajante y definitivo no, sino que pone tierra por en medio. No me extrañaría que en realidad esta joven fuese americana y participante en los grandes torneos del golf mundial. Lo malo es que volvemos a encontrarnos en la closed puerta del Retiro, y aunque yo todo lo disimulo, la china debe pensar que hoy todo sale mal y que encima hay un viejales oportunista persiguiéndola y dando por saco. Nunca hubo ni habrá amor entre ella y yo. Solo es el otoño ocre y evidente de la calle de Madrid. Madrid, es calle. Si eres de Madrid y no eres calle, entonces te falla algo. Las grandes ciudades, necesitan mucha población para disimular que son excesivas.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Estoy casi seguro de que, al principio, Madrid no fue capital de España y por una razón. No tiene un palmo llano y todo son desniveles. De modo, que aconsejo que se haga running en Madrid. Sus beneficios serán mucho más eficaces que en Valencia. Muscularmente, un deportista de Madrid, si entrena, lo tiene todo para destacar y casi sin moverse de su barrio. Casi todo son subidas y bajadas. Por eso intuyo que antes de la invención de los vehículos a motor, el Poder escogió otro lugar para el placer, la ostentación y el sosiego. ¿Valladolid? ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">El día estaba en la incertidumbre. Que si llovería, que si no llovería, y eso en los maduritos influye mucho. Si hay indicios de llover, entonces nadie sale a la calle. En cuanto el panorama meteorológico se despeja, entonces sale toda la grey a granel y a la masa. Fuenteovejuna. No me extraña que en la calle en donde me hospedo, pone que esa es la casa en donde murió el gran Zorrilla. Basta un resbalón y una edad, para llegar tarde a un Centro sanitario. En Valencia hay mucho reumático, y aquí debe haber muchos impactados de huesos y otras zonas.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">¡Oh, la calle de Alcalá! Y no digamos el Paseo de la Castellana. Yo, estaba aburridamente indeciso ante el tiempo inestable, y mis piernas agobiadas por la jornada anterior, y me dejé llevar por el deseo suelto: ¡Voy a ver el campo del Real Madrid!... Pero, ¿cómo se hace éso? Iré en autobús a ver. El metro me trauma. Ya tuve bastante acción ayer en el suburbano. Algún bus irá. Preguntaré.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Pero nadie sabe nada, y lo peor que puede pasarles son las dudas. Hasta que finalmente apareció alguien. Nada más y nada menos, que una mujer que andaría más cerca de los setenta que de los sesenta años. ¡Rosalía! Dice llamarse Rosalía, exculpa a los del metro diciéndome que no hay dinero y de ahí el poco personal, y que está segura de que la línea 27 me llevará al Estadio que preside Florentino Pérez. Y me dice más; mucho más. </span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Yo, voy conociendo el acento madrileño. Es un hablar claro, y que tiene una decisión. Es suave y puede ser enérgico al terminar las frases. Rosalía se convierte en mi Cicerone, y para ello repite hasta un mínimo de seis veces, que las personas de Madrid son en extremo hospitalarias. Y entonces me dejo llevar y hacer por Rosalía. La mujer me reconoce mi paso tranquilo, y rememora sus tiempos lejanos de amor y noviazgos por La Castellana. Porque La Castellana es mucho Madrid. Es un cacho cachísimo de la ciudad. Hay obras; muchas obras. Rosalía está encantada de realizar su labor. A mí me trata como a un marajá. Me lo está haciendo todo bien. Quizá, demasiado bien. Se enrolla tanto y quiere que no la interrumpa con la pistola final de mi hablar, que acaba pareciéndome una pesada a la que no quiero ver más, al menos en un tiempo. Me deja en la parada de varios autobuses, y entre ellos el 27 dichoso. No se explica bien, pero se explica. ¿Será que es una mujer sola y que yo la distraigo con mi bisoñez e inocencia? ¿Seré su presa? ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Madrid son los Andes. ¡Benditos Andes! Aquí hay indígenas de esa zona en cantidades importantes. Que si la parada Cuzco, que si la calle Callao, que si Lima, que si muchas personas de estas latitudes por todos los sitios de escaso nivel económico. Como yo. Pregunto a un indito y me dice que la línea 7 va al Bernabéu. ¡Que le den a Rosalía! ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">El fútbol y la aventura. Frío ventoso. La "ventisca". El 7 está muy lejos para mí del Estadio. Mis piernas y mi cerebro dicen que lo ha jodido todo mi frivolidad. El fútbol solo es templo moderno y decadente. No se sabe si el fútbol es 2.023 o si la pureza de este deporte no fue anglo sino maya. Más que medieval.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">La realidad es tozuda. Un kioskero me dice que el campo de fútbol está ahí. Ahí, son quince minutos de reloj. Y, no se ve nada deportivo en el horizonte... ¡Coño! ¡Un ovni! Sigue sin verse nada, pero ahí hay algo alto metálico que son obras de remodelación. ¡No se puede ver desde afuera la fachada mediática en donde pelotea el Madrid de Vinicius o Courtois! ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">No es mi día. Un marginal quiere venderme una camiseta del Real Madrid, la cual habrá robado y que está sucia, por veinticinco euros y con frío. Le digo algo, y me la rebaja a veinte euros. Insisto en que no, y se acuerda y caga en toda mi familia y amigos. Yo no le hago caso. Es pequeñito y yo anchote, y hace frío de preocupación porque estoy cansado y porque ya llevo tres cruces de calles dado que la gente se contradice y me desorienta más. ¿Dónde diablos y por qué no hice caso a la santa mi Rosalía tan amable, gentil, alta, y con una escasa lordosis? ¡Joder! ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">¡De milagro llego a la calle Alonso Martínez! No la sabía ni el conductor del autobús de no sé qué línea. Así que, ¡yo encontré el camino! ¡Solo yo! Y eso que no sé nada de Madrid. Pero se ve que hay mucha especialización, contrato precario, y demasiadas preguntas continuas y recurrentes. El conductor agradece mi intuición de lince. Ibérico, claro ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Es la hora de comer y no hay nada. En findes, la gente escapa de estos lugares. Hay decadencia y apuesta por otros barrios. ¡Que me lo digan a mí, que lo palpo en el mío de Valencia! ¿Iba a ser esto una excepción? Esto son cafeterías de estudiantes, guiris y gente joven entre semana, y a descansar el finde. ¡No hay nada! Y mis piernas no pueden más.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Y cuando la batería de mi cuerpo marca 23, se produce un milagro. ¡Un bar vacío en sábado de fin de semana! ¿Sueño? ¡No! Es real. Una fabada, merluza, postre e infusión, quince euros. </span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Lo estaba pasando tan mal, que no pienso siquiera en los quince euros. Que, ¿si el bar está vacío? ¡Sí! Calentito y vacío. Será por poco tiempo. En seguida llegan grupos de gentes. A mi lado se sientan veinte cuarentañeras, y el mito de que la mujer habla, no se tambalea. Parecen más universitarias, profesoras o algo así. No van maquilladas, están desinhibidas, y entre sus manos hay vasos de vino tinto y cerveza. Apenas comen unas ensaladas. No quieren engordar. Lo pasan muy bien. Ríen y gesticulan casi con apasionamiento. Ellas son felices, y yo estoy preocupado por si podré levantarme de la silla para pagar, y después subir los tres pisos sin ascensor de mi hostal. ¡Mérito y cojones! No queda otra. </span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Me meto en mi residencia, me tiro sobre la cama y me quedo frito arriesgándome a que la obesidad se sienta más libre y capaz. Se ve que he roncado. Cuando por fin despierto, no sé si es sábado o domingo, ni me importan mucho ni Madrid ni mi Valencia. ¡Pero he sido coherente tras un día demasiado juvenil e inmaduro! He de medir más las consecuencias de mis actos.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Dicen que no escribo mal, y ahí sigue poniendo que en esa casa murió Zorrilla. Como me de un resbalón estando sin fuerzas, en esta calle habrá muerto un maestro y un alumno. Mañana será otro día. ¡Viva España! Y por la tarde, solo bajo y subo para comprar algo. Una hora nada más. Hago bien. Relajo en lo posible mis articulaciones. Aquí no se muere nadie.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">-FUE HERMOSA MI AVENTURA.-</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;"><br /></span></p><p> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-3565566706948295842023-11-13T10:32:00.000-08:002023-11-13T10:32:36.533-08:00- VIAJE DE UN PARDILLO REBELDE. - (PARTE I. )<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1b7Wp_IhE3rVQb77utIT-qOwtGXv4EKN8YU1LSPSiy_F6-jS19Xi3BajonUyV_XOUY1NO69fUw8y0z5hoDC7dJPQsE5vA-2vDB5jTgFG7B4qNudz474Yh8cdQGWT1FkoPJVA2Pi9PZqpW2cILmFpyYyNmLeX5oumvlN0s8LUyWvevpGt-45lbhVjj__gE/s520/aaaaff.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="520" height="222" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1b7Wp_IhE3rVQb77utIT-qOwtGXv4EKN8YU1LSPSiy_F6-jS19Xi3BajonUyV_XOUY1NO69fUw8y0z5hoDC7dJPQsE5vA-2vDB5jTgFG7B4qNudz474Yh8cdQGWT1FkoPJVA2Pi9PZqpW2cILmFpyYyNmLeX5oumvlN0s8LUyWvevpGt-45lbhVjj__gE/s320/aaaaff.png" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEht2whiOwL8rGVRDeD6J0vwh1sW3wetgXHF-de2wjik8a6i5ok7m4vcJTT4EDsTjb-IcytOMQekRP31rvNiSUqfy5-DlUiZkDJCOJN93b0zRJgecvWoJETGsD2np0IjBqTpiES8yFm6El4cXlSFkVT3c43qHWILKjF0iyUEhzZbj1_SyalqWXD8OTKvR50T/s3264/IMG_20191020_120450.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3264" data-original-width="2448" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEht2whiOwL8rGVRDeD6J0vwh1sW3wetgXHF-de2wjik8a6i5ok7m4vcJTT4EDsTjb-IcytOMQekRP31rvNiSUqfy5-DlUiZkDJCOJN93b0zRJgecvWoJETGsD2np0IjBqTpiES8yFm6El4cXlSFkVT3c43qHWILKjF0iyUEhzZbj1_SyalqWXD8OTKvR50T/s320/IMG_20191020_120450.jpg" width="240" /></a></div><p><br /></p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Así se llega antes a los sitios: horadando la tierra. No hay paisaje bonito que mirar. Es necesario que tengamos prisa para llegar a los sitios.</span><p></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">En el AVE hay una tele minúscula que no la puede ver nadie. Además todo es tan rápido que habrán de tirar de cortometrajes. Cada uno se apaña con su maleta, pese dos lápices y un móvil, o pese veinticinco kilogramos. </span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">En el tren hace frío. Te tienes que abrigar. En la pantalla pone todo el rato que vamos a doscientos sesenta por hora. O más. Pienso en la divertida Fórmula 1. Aquí, el podio es llegar antes. Hoy es utópico. Aunque hay mucho oscuro, y no veo nada más que un árbol en todo el recorrido. Al llegar a Madrid Chamartín, la gran máquina de la ilusión pierde el fuelle, y ya en la estación definitiva aquello empieza a ir muy despacio y se va deteniendo. Demora final de al menos un cuarto de hora. Tan rápido que fue todo el tiempo, para acabar asaltando muchas impaciencias. La utopía, es posible que nunca pueda existir.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Llego al metro, cual paleto en vivencias, a la busca de información. Solo hay auxiliares en la generosidad. Le preguntan a un guardia de seguridad, el cual no ha debido dormir la noche anterior. No sabe nada, ni tiene el menor interés en sacarnos de las dudas. Si eso dura un minuto más, apuesto que un latino de los que veo a decenas, recibe un rascón de porra. Haya paz. Yo voy por las calles del metro sin saber cómo. Una chica tan generosa como esquiva, le mete un click a la máquina de la tarjeta del metro y me cuela. Es la única manera de recargar mi tarjeta muerta. Pero sigo sin saber qué línea es la que debo tomar para llegar a mi Hostal. ¿Qué es la información si no eres de Madrid y no acostumbras a mirar el internet del móvil para intentar acortar complejidades? ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">"¡A ése de ahí!" ... Alguien me dice que un tipo frío y espigado que trabaja en esas cosas, me ayuda y me recarga la tarjeta. ¡Que tenga suerte en la vida y progrese en su trabajo! Lo merezca, o no. Me ha ido salvando la vida "métrica" en mi tierna y extraña tierra conquistada. Madrid me está matando.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Meto mis cansados pies en una línea de metro, e in extremis. El universitario que espera en el andén en el que estoy, me dice que es ese que viene y que falta un minuto para que pase. ¡Oh, gracias! Juventud, divino tesoro. El chico es alto y pijo. Y hay generosidad universitaria en su espíritu. Igual hasta juega en algún filial del Real Madrid o del Atlético. Qui lo sa ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Voy sabiendo lo que es el metro. Es una reunión de amigos, y la única forma posible de que Madrid no sea todavía más gigantesco de lo que es. Si no existiera el metro, no existiría la sociedad viva madrileña. Han de ser amigos. Ir en metro aquí es caminar juntos, hacer running; competir hasta con deportivo respeto, o cosas así.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Veo a madrileños. De entre guiris, latinos, y demás acentos de la Ibérica. Tienen un porte centralista, bien vestidos, pijos, encorbatados, divinas/divinos, todo parece para ellos esperable y sin mayores sorpresas, y un poco de casticismo de sambenito. Me lo merezco por venir de provincias. Estos chicos se parecen mucho a los que salen en las series de la tele, y ellas parecen futuras Penélopes o Amaias Salamancas. Podrían desde mi visión, dar el perfil.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Me veo en apuros. Estoy diezmado. Añoro algo al mediático AVE de antaño. Un negro integrado me dice que me siente en el asiento que él ocupa, y yo todo nervioso me sale decirle que gracias pero que voy a apearme en seguida. Y son ocho paradas y acabo sintiendo unos apuros que casi no sé disimular. Lo mejor y peor, es que sigue entrando gente al metro. El over-booking hace que el negrito no me vea y me tapen sin querer. Encima que se ha integrado el negrito, va un indeciso como yo y le niego su bonito detalle.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Yo, pensaba no solo que me acordaría del nombre de la parada para bajarme, sino que si no me bajaba en la que era, podía estar cuatro kilómetros perdido y sin fuerza en la selva muda de asfalto. No pasó, y llegué. Me doy un suficiente a mi alegre osadía. No sufro efectos postraumáticos tras lo que me ha sucedido en el Underground de la Villa y Corte, pero todavía vivo apresuradamente el recuerdo de la viveza de la gran capital. El ser humano, es porque sobrevive ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Al salir de la boca del metro, y tras subir dos o tres pisos de escaleras mecánicas, pregunto a gente que no me hace caso por la calle de mi Hostal. Sostengo que solo me socorren las latinas con cara de españolas, porque lo más fijo es que a ellas les pasó en tiempos lo mismo, y están más sensibilizadas con el desconcierto y el dolor ajeno. Hay un espejo espiritual que se refleja. Dos rubias hijas cañís de mi capital, hicieron como que no me veían. Que la vida las sonría.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">La chica que me auxilia, me dice que ya estoy, y que son dos calles más para allá, y otra a la izquierda. Que ya se ve todo. Pero me ayuda con el mapa del móvil de su edad generacional y sin clases sociales, y como no levanta la cara del móvil y solo quiere que mire ahí, me impaciento y le digo con los brazos y manos si es por ahí, y ella entiende que su ayuda no es suficiente ante un exigente redomado. Casi no hay ni un gracias ni un adiós.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Llego al Hostal. No se ve nada de hostal hasta que no estás con la misma nariz delante del número del portal. Llamo al timbre, y me abre la amable y profesional voz de una joven gestora de hostal.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Tiemblo, cuando al subir las escaleras con mis piernas machacadas por el esfuerzo anterior, noto que los escalones son de madera, que se nota el "muec" de romperse, y que me caiga al vacío. Es que parece madera vetusta, caducada, como presa del paso del tiempo o de mi ignorancia. Paso yuyu aunque no pasa nada. La chica me ofrece la modesta habitación sin baño. Me entrega las llaves y me dice que no me preocupe porque no va a haber horarios. Libertad. ¡Utopía! Las piernas llevan la batería al 23%, y aún falta la mitad del día. El descanso debe imponerse. Pero aún no he comido. Bajo y busco un bar. Es, carete. Por lo menos para los que no somos del Centro Motor de la Nación. Semeja universitario. Parece interesante lo que veo e intuyo. Hay ligoteo entre desiguales. Ellas son jóvenes, y ellos están pesadotes tras los últimos licores que les lanzan al exceso. Ellas, se defienden, ríen, y esas cosas.<br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-9895071942933852922023-11-10T11:23:00.000-08:002023-11-10T11:23:55.717-08:00- CINE DE ESTRENO= "SABEN AQUELL ..." -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiybduO46poVdbq7Y07WIm2JppRrm-vx1j1tnoT_12kyrgGWyKC6vCGGliN5eR8gHXA1gODL9Ibpa6BtFBGTHQeFrdANkJUiG22npG82dqmYvJMxgk377YOSahsdgaOZY21lclCpf6Enuzcr6jsRHbWykkO5-eu-7KjfnhSDeHpZI3R_NrFMSCcl8RYK0wz/s620/aaaeu.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="349" data-original-width="620" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiybduO46poVdbq7Y07WIm2JppRrm-vx1j1tnoT_12kyrgGWyKC6vCGGliN5eR8gHXA1gODL9Ibpa6BtFBGTHQeFrdANkJUiG22npG82dqmYvJMxgk377YOSahsdgaOZY21lclCpf6Enuzcr6jsRHbWykkO5-eu-7KjfnhSDeHpZI3R_NrFMSCcl8RYK0wz/s320/aaaeu.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV4XtB6Cka4g_JtzBkdNWEsFUfUbuLbcu_4flgqx_C8T95fiSRLXzCe8nio6n4Pi8yGuczr8YahyyFQqvwF1Gp8SoOq8qFPRJcy0EKlL9Y7reayw3cPE4_uDJLwH2sqffj-m-ILo2tW_lsJO0LFWWSc0ZbZut1nBRnOXe6TEX-36QnZonfkY_ZvFxOvBL7/s1800/aaacas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1800" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV4XtB6Cka4g_JtzBkdNWEsFUfUbuLbcu_4flgqx_C8T95fiSRLXzCe8nio6n4Pi8yGuczr8YahyyFQqvwF1Gp8SoOq8qFPRJcy0EKlL9Y7reayw3cPE4_uDJLwH2sqffj-m-ILo2tW_lsJO0LFWWSc0ZbZut1nBRnOXe6TEX-36QnZonfkY_ZvFxOvBL7/s320/aaacas.jpg" width="213" /></a></div><p><br /></p><span style="color: red; font-family: georgia;">Bien hace el director David Trueba en no ir a las tripas del morbo de un personaje popular que nos hizo reír y mucho. Salía en la tele y en los casettes fumándose un cigarro. Y nos contaba chistes con una seriedad extraña. Y todo el mundo se reía con sus cosas.</span><p></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">¡Eugenio! Interpretado magistralmente por David Verdaguer, y "Conchita" su mujer, de cuyo papel se encarga espléndidamente Carolina Yuste.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Eugenio. Un tipo raro y llano. Alto, delgado y con aquellas gafas peculiares y de su época. Trueba nos cuenta desde la literalidad la época de Eugenio. Su sociedad, su contexto, aquel otro mundo en donde éramos jóvenes y esperábamos cosas.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Una España tradicional, post franquista, extraña, usual, que quería reírse de una vez de algo diferente y distinto. España pugnaba por ser nueva, pero nunca es nada fácil moverse de ahí y cambiar cosas.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">La mujer de Eugenio, catalana y de origen andaluz. La chica que aspiraba a ser artista y que fue mujer. Mujer enamorada de un hombre especial. Capaz de sacrificarse a la antigua usanza, de renunciar a muchas cosas, y de nunca perder el humor ni la compostura. Conchita es fuerte, cuida a sus hijos, recibe el palazo del cáncer con resignación cristiana, y siempre saca fuerzas de flaqueza con su voz y su guitarra aunque no tenga la genialidad ni la pegada de un crack.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">¡Eugenio! Falleció a los cincuenta y nueve años. Parecía un niño grande y poco valorado. En aquella época había muy pocas posibilidades para salir del blanco y negro de lo conocido, y lanzarse al color y a la bendita locura.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">A Eugenio parece que no le gustaba contar los miles de chistes que se sabía, y que acaparaba en sus repertorios y actuaciones. Eugenio era un tipo triste, extraño, práctico, no mostrando su miedo escénico y tragándose sus miedos y su visión particular de las cosas.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Eugenio tenía tal autodestructividad, que no le daba importancia ni fe a sus éxitos evidentes. Eugenio, triunfó como humorista, pero como ser humano buscaba un triunfo imposible que no fuera el amor de su Conchita morena de su corazón.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Catalán, Eugenio. A mucha honra y naturalidad. Y comenzando sus chistes por aquel suyo "Saben aquell que diu ..." Quería ser natural, sin alharacas, ganar pasta y ser respetado.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Lo que pasa es que sus ojos con gafas serían mucho más ambiciosos de lo que aparentaría. Eugenio se hubiera ido por ahí con su amor, por el mundo, a disfrutar, a que no le dieran la matraca con los autógrafos o con la popularidad. Parece que la figura paterna le marcó para mal y no supo reaccionar cuando se le fue su Conchita.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">La falta de amor propio no fue óbice para que extrajera una gracia para el chiste, realmente soberbia para un tiempo suyo que en el fondo deseaba salir ya del franquismo, coger el coche todos los domingos con la familia y largarse por ahí.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Es una buena reflexión sobre la cara negra y fou del chiste y de su pregonero. El chiste trata de sorprender en la medida que deseamos la risa sin necesidad de impostarla. No. Los chistes de Eugenio te hacían sacar la novedad de quien quiere disfrutar de la vida y no sabe cómo hacerlo. Eugenio nos empujó hacia la utopía del humor sin hacernos levantar de nuestra silla de casa.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Eugenio no era de tele ni de grabación. Aunque saliera mucho ahí. Eugenio era de sala de fiestas, de sus ojos tímidos velados por sus gafas estratégicas, de dejarlo estar y disfrutar sin querer con la magia de sus ocurrencias.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">David Trueba nos describe a un Eugenio literal, descrito, humanote, padrazo de todos y de nadie, caradura y niño, temeroso y amoroso, y haciendo juegos con las palabras y las situaciones, y siendo barcelonés hasta las trancas, y vulnerable, y presa de mil millones de tentaciones negadas que pudieron con su resistencia.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">-BONITA PELÍCULA. -<br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-40140137382225296532023-10-31T02:28:00.002-07:002023-10-31T02:28:33.412-07:00- JOE ROWLING, LA INVESTIGACIÓN Y EL AMOR. -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi11Dj9M8k14SMAAsinJvGEKl9UcB0h5UjRYtbn78bqsKB64l-rhYvJqTEEdLvrvYEmFjg-v6h2cTJAaMBkmEizZw3g24hjBBufnUoDFiv03jM4vg98L94KYAPNU3dv8MdzltTJUAlxgFNMaHFaLq1C2PujW7x0jWx0sqMqnYdT2k9hKpcnZwkkwopIvFjk/s3264/IMG_20210121_141541.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3264" data-original-width="2448" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi11Dj9M8k14SMAAsinJvGEKl9UcB0h5UjRYtbn78bqsKB64l-rhYvJqTEEdLvrvYEmFjg-v6h2cTJAaMBkmEizZw3g24hjBBufnUoDFiv03jM4vg98L94KYAPNU3dv8MdzltTJUAlxgFNMaHFaLq1C2PujW7x0jWx0sqMqnYdT2k9hKpcnZwkkwopIvFjk/s320/IMG_20210121_141541.jpg" width="240" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6LQMmuwVE_eAyrIzARv6xbva5U93_feMAoMON4QK98PFBZDAJ2_eC__hBaHsyzrM5nCt3GMEG2ADpgHJNoJnD0ahPj-RpH7Jd5-l1IPAlLjQhC5WHPhV1vzi2EzhjRscy1PWTlg6ltnF2r6eDRiKnmO1B4oeH7YSs948-Iet-15SQG-4xugIH4GoOVrzg/s3264/IMG_20191020_120450.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3264" data-original-width="2448" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6LQMmuwVE_eAyrIzARv6xbva5U93_feMAoMON4QK98PFBZDAJ2_eC__hBaHsyzrM5nCt3GMEG2ADpgHJNoJnD0ahPj-RpH7Jd5-l1IPAlLjQhC5WHPhV1vzi2EzhjRscy1PWTlg6ltnF2r6eDRiKnmO1B4oeH7YSs948-Iet-15SQG-4xugIH4GoOVrzg/s320/IMG_20191020_120450.jpg" width="240" /></a></div><p><br /></p><span style="color: red; font-family: georgia;">Joe Rowling es un joven investigador que labora en la Universidad de Cardiff. Atractivo, pelo largo, ojos claros y un porte tranquilo.</span><p></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Es tenaz, laborioso, y posee la virtud de la paciencia y de la perseverancia. Ama su trabajo, y su día a día es la batalla contra la formación de células que causan patologías a las personas.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Pocos saben, que la pasión de Joe Rowling, su hobby, es la jardinería. Y en la terraza de su jardín, cultiva en su tiempo libre todo tipo de plantas. Desde las más conocidas, hasta las más exóticas. Solo Eva Links, su novia, sabe de su afición y a veces se la reprocha. Porque esta actividad le resta tiempo para el amor, el sexo, la intimidad, los amigos, las birras y los pubs.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Joe Rowling anda conmocionado. Como en shock. En su labor experimental frente a los virus y el cáncer, ha decidido introducir una línea nada conocida a través de la adición de la síntesis de un tipo de plantas de cultivo, la cual le está generando resultados tan extraordinarios, que a él mismo desconciertan.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Siente miedo, cuando ve que ha logrado matar a células que se piensan imposibles de eliminar. Ha probado una y otra vez con el mismo afortunado resultado: las células terribles que causan deterioros y muertes, acaban totalmente destruídas. Y la siguiente cuestión y movimiento, es convencer a las autoridades universitarias y médicas, de que sus logros son auténticos y reales. Su novia, Eva Links, también anda entre perpleja y más que asustada. Aunque apuesta por él ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Si Rowling comunica a sus superiores que está logrando hitos más que revolucionarios en sus investigaciones, lo más seguro es que no le hagan caso y le expulsen de la Universidad al considerarle un embustero estúpido y hasta chiflado. Un día, Joe Rowling abordó a un científico veterano de su Centro de investigación, y se lanzó a la piscina diciéndole:</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "Señor Andrews, tengo algo que puede ser de su interés ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "Coja cita con mi secretaria, joven amigo. Ella le recibirá con agrado ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "Es que se trata de un asunto crucial, señor. De lo contrario no habría jamás osado molestarle ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¡Qué exagerado es usted, joven! Je,je,je ... Haga lo que le indicado ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "Se trata de algo que puede modificar el paradigma de investigación para células malignas, señor Andrews ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "Pero ese es el sueño de todo investigador, joven. Ja,ja,jaja ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "He decidido hacer algún cambio en el método convencional de investigación, basado en la adición de elementos procedentes de mis semillas y he conseguido que ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¡Es usted un malote, muchacho! Nunca pretenda ser un aprendiz de brujo. Debería y debe limitarse a investigar como Dios manda ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "Pero, señor ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "Lo he pensado mejor. ¿Es usted Rowling, verdad? Sí. Pues lo siento, pero no me va a contar fantasías. Es mejor que no le pida cita a la secretaria. Porque no le pienso recibir. Y ahora, menos cháchara y a seguir trabajando. Ya sabe que el tiempo y la intensidad son vitales para cualquier científico que se precie. Adiós, joven. ¡Que tenga un más que excelente día! ¡Pero ponga orden en sus fantasías imaginativas! ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "Adiós, señor Andrews ..."</span></p><p><br /></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">¿Qué hacer ahora?, se pregunta el joven Rowling. ¿Jugarse el prestigio?, ¿dedicar mucho más tiempo a su maravillosa novia Eva Links y renunciar a sus particulares experimentaciones por muy certeras que sean? Un verdadero dilema.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Rowling ha tratado de ser astuto. Ha conectado con un tal Mat Wenders. Es un paciente terminal de cáncer, que reside en Gales pero cuyo origen es libanés. Vive en un barrio marginal, en el cual se suceden las peleas, los enfrentamientos, la falta de tejido educacional, la pobreza, el conflicto, la escasez, y hasta la inseguridad si uno decide transitar por dicho barrio periférico a horas que nunca aconsejaría el sentido común.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Nadie cree en la recuperación del citado marginal Mat Wenders. Salvo el heterodoxo investigador, Rowling. Ha convencido a Wenders para que se someta a un proceso de tratamiento alternativo, que adiciona síntesis de plantas exóticas de su jardín a los elementos tradicionales que abordan este campo de la praxis médica.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Y, sí. Mat Wenders tiene poco que perder, y ha aceptado el nuevo tratamiento. ¡Quiere vivir! Y en su más que delicada situación, no ha tenido el más mínimo inconveniente para ser tratado por Rowling.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Joe, se la juega. Primero, sustrae de un hospital elementos convencionales para los tratamientos antivirales y cancerígenos, y los guarda en un macuto para entregárselos a Wenders, no sin antes proceder al aditivo de sus semillas elaboradas y trabajadas de su jardín.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Toma su flamante Aston Martin, y se adentro en los suburbios del barrio marginal. Son las cuatro de la madrugada y hay muy poca policía. Pero sí algunos malhechores que campan por las calles sin conocer el significado de la idea de la buena intención.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Le salen a su paso. Saben que va casa de su colega de fechorías, Mat Wenders. Uno de los marginales le grita: - "¿Es usted el camello de Mat? Ja,ja,ja,ja ... Lo digo por el cochazo que lleva, je,je,je,je ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¡Ten veinte libras y protégeme el coche! Me voy enseguida. Pero sé que tú custodiarás bien mi auto en este tiempo ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "No sé lo que ha dicho, pero ¡vengan aquí esas veinte libras! ... ¡Ah, gracias ...!</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "De nada ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Rowling penetra en la destartalada casa de Wenders. Sigue vivo. Wenders le dice que cada vez se encuentra mejor, pero si lo que hace es envenenarlo, entonces le matará. Y que si no lo hace él personalmente, mandará a otros muchos contactos a que lo hagan. El joven investigador no dice nada. Por adentro está satisfecho. Ve cómo el marginal Wenders ya es capaz hasta de caminar, cosa que le era imposible desde un dolor absolutamente imposible de ser paliado siquiera por la morfina.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Según Rowling, aquella recuperación iba viento en popa. De seguir ese ritmo, pronto empezarían a pasar cosas mucho más favorables, pensó. Cuestión de perseverancia y fe.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "Si le curas, llévalo a un hospital, y tendrás un testigo de tu excelente trabajo, cielo ...", le dice su hermosa y coqueta novia Eva Links. Le apoya y le apoyará siempre. Porque lo compartido, es sin duda puro y sincero amor.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Un mes más tarde, Rowling cree que es el momento para intentar reivindicar su éxito a través de la favorable evolución del desahuciado marginal Wenders. No es la mejor manera, pero lo ha intentado todo. Ha hablado con profesores y gentes de influencia, sin el más mínimo de los éxitos. Le dicen que sus teorías no son posibles ni reales, y que no moleste ni incordie insistiendo.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">El joven Joe Rowling visita de nuevo a su conejillo de indias, el marginal Wenders. Estaciona su Aston Martin junto a la casucha del marginal, y le insta a que le acompañe al Hospital de Cardiff.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¡Ven conmigo, Mat! ¡Te necesito ahora! ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¡Ni loco vuelvo yo a un hospital, amigo! Ja,ja,ja,ja ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¡Eres muy importante para mí y hasta para la Humanidad en su conjunto! Sé que vendrás conmigo y ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¿Y?", le interrumpe súbito Wenders.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "Te voy a dar quinientas libras por este favor ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¿En serio? Ja,ja,ja,ja .... ¡A ver ese dinero! ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¡Ten! ¡Tómalo! ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Joe Rowling sonríe interiormente aunque aparenta una serenidad que no siente. Wenders parece estar bien. Ha engordado, los análisis que le ha realizado el investigador hablan de una salud impecable, su plena recuperación parece un hecho, y su cáncer terminal diagnosticado un atrás felizmente superado.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Esta vez estaciona Joe Rowling su Aston Martin en una calle próxima al Hospital galés. El investigador y Wenders entran en el interior del Centro sanitario. El personal médico, se dirige sorprendido a Rowling.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¿Qué desean?,¿tienen ustedes cita?, ¿ocurre algo? ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "Necesito ver a un médico de oncología de urgencias, señor ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "Ya, ¿y quién es el paciente? ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "Es él", indica Rowling señalando con el dedo a Wenders.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">En ese mismo momento, se escuchan disparos. Otro marginal ha seguido al Aston Martin de Joe Rowling. Dicho tipo está furibundo y como enloquecido o lleno de drogas. Dispara sobre Wenders varias veces hasta causarle la muerte. Antes, el asesino ha matado a una mujer de la Seguridad del Hospital. Y grita como un endemoniado dirigiéndose al ya finado Wenders diciéndole: </span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¡Cabrón! ¡Hijo de puta! ¡Esas quinientas libras que te ha dado ese camello han de ser para mí! Te he leído el waatsap. Ahí lo has anotado. Y eso no fue lo que pactamos, ¡cerdo! ¿Dónde tienes ese puto dinero? ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">La policía galesa actúa con eficiencia y precisión. En escasos minutos han neutralizado al loco asesino marginal pistolero. Lo esposan tras reducirlo, y lo introducen en el interior de un vehículo policial camino de la Comisaría.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Joe Rowling está en shock. Trata a duras penas de recomponer sus ideas. Todo se ha ido al traste en un segundo. Intenta serenarse pensando en que las plantas exóticas de su jardín están y siempre estarán con él. En el waatsap, Joe tiene otro mensaje. Es de su novia Eva Links. Pone literalmente: - "¿Ha salido todo bien, cariño? Estoy segura de que sí. ¡Por favor, dime cómo van las cosas! Estoy un tanto nerviosa y ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Rowling apaga su móvil. Se sienta pesadamente en una silla, cierra los ojos y se tapa la cara con las manos para que no le vean sollozar. Está retenido en el Hospital de Cardiff. Le preguntan acerca de su relación con Wenders el marginal, a quien no han podido salvarle la vida. Pero no todo el infortunio ha terminado para el joven investigador. ¡Ni mucho menos! Y el capitán de la policía Rudold Farrell se dirige a él con rostro muy serio. Le dice a Rowling:</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¡Habrá de buscarse usted un buen abogado, joven! Las cámaras de seguridad le han detectado varias veces hurtando productos anticancerígenos. Y eso es demasiado grave, amigo. ¡Documentación! ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- " Tenga. Me llamo Joe Rowling Dors, y soy investigador en la Universidad de Cardiff en donde trabajo. ¡Ese es mi documento de indentidad! ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¡Acompáñenos, Rowling! ¡Queda usted detenido! El juez de guardia le está esperando y ha de conocer todo lo sucedido. ¡Vamos! ¡Voy a ponerle las esposas! ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">La novia de Rowling, Eva Links, llega al hospital y lo ve todo. Intenta acercarse, pero le impiden el paso de forma contundente. Horas más tarde, el juez concede a Rowling un teléfono con el que puede hablar con un abogado. Y también con su novia. Le dice a su amor: -"Guarda y cuida con cariño las plantas, y especialmente las exóticas, amor! ¿Lo harás? ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Eva, responde: -"¡Oh, sí, Joe, amor ... ¡Claro que lo haré! Pero quiero que te calmes. ¡Ya verás cómo las cosas se tornan favorables! ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¡Un beso, Eva! ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">El juicio es rápido. Gracias a su abogado, solo pasará dos años en la cárcel de Swansea. Rowling está derrumbado, se siente fracasado, traicionado por la incomprensión y el maldito infortunio. La maldita adversidad. Solo quiso hacer el bien y no le dejaron.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Pasa todo el tiempo de castigo en la prisión. Eva Links ha soportado todas las presiones y sigue a su lado. El día de su salida del penal, a las siete en punto de la mañana, ella le espera al otro lado de la verja carcelaria.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Los jóvenes enamorados han hablado mucho, a pesar de las restricciones por la falta de libertad del hombre. Y han decidido que su vida va a cambiar por completo. Los padres del joven investigador tienen una casa y unos contactos de trabajo para que Rowling comience una nueva vida. Trabajará de jardinero en una mansión de unos conocidos de clase alta, que viven en la carioca ciudad de Sao Paulo.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Los enamorados se besan con esperanza y alegría. Seguro que les esperarán tiempos mucho más favorables y menos truculentos y peligrosos. Eva Links sigue mirando embobada a Joe Rowling. Habían ido demasiado lejos y habían sido demasiado desobedientes con lo establecido. Y hay una enorme verdad que va más allá de la Ciencia y de la Solidaridad: ¡su amor! Y ambos saben que en Brasil les espera el gozo y la dicha, el calor y los besos. Tendrán hijos y se casarán. ¡La Ciencia puede esperar" También el amor es ciencia y sabiduría.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">-THE END.-</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-67291208015618162282023-10-22T01:21:00.000-07:002023-10-22T01:21:13.539-07:00- RISA NEGATIVA. -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnVe7OJmH7AeflL3qCXuj152h0VzOr2pr-bF9G_uRQ0DadGY4ZQ5VnXMfI8WsbU7iby6Ogd6ZCunGovm_dVMfKQ9LqlpwTLot2Xs3vhi1yVndk5t4wbighZlGbjKAOBCBOAp2h0BCIjyW-YVw4eUVfwm6eFgfJDw0W3leCskbYzbAggFrMmGsGhMl4VjeE/s960/aaaaojos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="538" data-original-width="960" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnVe7OJmH7AeflL3qCXuj152h0VzOr2pr-bF9G_uRQ0DadGY4ZQ5VnXMfI8WsbU7iby6Ogd6ZCunGovm_dVMfKQ9LqlpwTLot2Xs3vhi1yVndk5t4wbighZlGbjKAOBCBOAp2h0BCIjyW-YVw4eUVfwm6eFgfJDw0W3leCskbYzbAggFrMmGsGhMl4VjeE/s320/aaaaojos.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcLuFB9U34uZ5Tt9dRriCro8AWRsgrUTd3ePF3-k7FphFKx9mX8ESMhWJLgWOG9_t_eBaoEiAbuXDao2zaT0iguniiI_NpDdzesHv5Fp-HNILs1cdtg3kZAM54ghNMNVQo5A5U-wor9rbrzOGNfhI7v0jLzZ0UCsFGaUaODYCEtAKbR1d8P9rAbc_DcXQ6/s3264/IMG_20191020_120450.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3264" data-original-width="2448" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcLuFB9U34uZ5Tt9dRriCro8AWRsgrUTd3ePF3-k7FphFKx9mX8ESMhWJLgWOG9_t_eBaoEiAbuXDao2zaT0iguniiI_NpDdzesHv5Fp-HNILs1cdtg3kZAM54ghNMNVQo5A5U-wor9rbrzOGNfhI7v0jLzZ0UCsFGaUaODYCEtAKbR1d8P9rAbc_DcXQ6/s320/IMG_20191020_120450.jpg" width="240" /></a></div><p><br /></p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Unos ojos exaltados y terriblemente burlescos tras unas gafas redondeadas. Como las de Luis Lubián.</span><p></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Grande, gordo, extraño, cínico y dolorido. A Lubián se le ponen ojos raros a las cinco de la tarde y se los cubre aparentemente. Pero pronto puede verse que son ojos de provocación y de rabia.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">No es feliz ni es capaz de expresar su frustración como debería, el ínclito Lubián. Su madre ya es mayor y mandona, y la incertidumbre de los bajones de la mujer, le superan con amplitud.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Se rompe toda su capacidad de aguante y se siente un mierda. Pero lo va a negar siempre. Y por todo lo contrario, intentará hacerse valer engañándose a sí mismo, y entonces el rostro de Lubián se transforma y adquiere los modos de un payaso menor, humano y de aquí.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Lubián piensa, que se acabaron las reglas y lo adecuado, y su lógica se estrella frente a su odio. Se envuelve el alma con una extraña manta de acero, y comienza a reírse como si no pudiera más. Es una risa negativa y perversa, acaparadora y muy intensamente vivida. Y busca soltar toda su frustración sobre aquellos a quien percibe más vulnerables. Selecciona bien sus presas. Si sabe que le vas a plantar cara, Lubián se hará el sueco y te sacará de su foco perverso. Pero si te cree derrotado frente a la fuerza de su estupidez, entonces será capaz de cosas realmente inesperadas.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Se ríe Luis Lubián a mandíbula batiente, poniendo ojos de santurrón cabrón. Es toda una estrategia de ataque sobre los demás. Por ejemplo cuando se cruza o coincide en el bar con Claudio. Lubián mira a Claudio y trata de desestabilizarlo. Le grita a la vez que sigue riéndose a carcajadas patológicas que tratan de ser contenidas pero que llevan veneno. Y Claudio conoce a Lubián, y ve que trata con sus payasadas de ridiculizarlo y dejarle en evidencia delante de los demás. Cuando la partida de dominó se le hace aburrida y hasta intolerable a Lubián, entonces hurga e insiste hasta hacerle perder los papeles.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Lubián se ríe de todos. A los que genera lástima su vida tratan de hacer como que no ven lo que ven, y se lo consienten todo. Pero Luis Lubián parece absolutamente insaciable y su ira no se domina.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">El gordo Lubián tira al suelo y con astucia una ficha de dominó, buscando gresca. Necesita lío y follón. Y acompaña su negatividad con fuertes voces que tratan de emular algo así como gritos de euforia. Parece un niño gigantesco y desatado. Un hijoputa necesitado de agresividad.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Claudio ya no puede más, y le llama payaso. Otros, le frenan. No queremos que la situación joda la partida del juego de mesa. Mas Lubián, no contento con tirar la ficha al suelo aposta, golpea dicha ficha con estrépito y con riesgo de romperla y de machacar toda la armonía posible que haya entre sus amigos y conocidos.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Ríe y sigue riendo Lubián como un psicópata de medio pelo, que domina las situaciones con el aplomo de los forajidos de las películas baratas del Oeste.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">¡Nadie tiene razón para Lubián! ¡Todos están contra él! ... Y cuando la cosa parece que se serena y armoniza, el hombre aprovecha el silencio de la confianza para seguir provocando con la oscuridad de su alma a todo bicho viviente.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Sale de la partida, se va al baño, tarda en regresar, hace lo que le sale de los mismísimos, y vuelve a la mesa de juego para seguir incordiando.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Lo mejor,-si le aprecias un poco-, es hacer como que no ves lo que ves. Lubián está fuera de la partida pero no quiere dejar de ser el gran protagonista, manteniendo así un fuerte y descarado pulso contra la sensatez y la paciencia de unos y otros, los cuales para él no sirven ni estarán nunca.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Cuando concluye la reunión del juego, la gente se aleja y dispersa. Lubián se encoje de hombros y busca la compañía más estratégica y favorable, mientras camina pesadamente hacia su casa.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">-COMO TODO UN INOCENTE-<br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-61371875762234737122023-10-15T01:58:00.001-07:002023-10-15T01:58:20.170-07:00- DOS CARAS EN ANAIA. -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiP3qh5QevCIGmLqOOV7zisG3jdZYJibBdZ77fbWOEUdn-RK-tLz4yTkpavfIDzr9zllEgDolnyGE9jkvuEi7MxnYXQrRXzoLIVKtChbgbseIASdXlqkH8TKC4KYGUoWzuYr0yNbfAxjvfPv9AmwGr4EtaZRuofG0aYE4WkWp6BNHIdVqFcmaccTry_ZAiX/s4000/IMG_20201112_122318.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="3000" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiP3qh5QevCIGmLqOOV7zisG3jdZYJibBdZ77fbWOEUdn-RK-tLz4yTkpavfIDzr9zllEgDolnyGE9jkvuEi7MxnYXQrRXzoLIVKtChbgbseIASdXlqkH8TKC4KYGUoWzuYr0yNbfAxjvfPv9AmwGr4EtaZRuofG0aYE4WkWp6BNHIdVqFcmaccTry_ZAiX/s320/IMG_20201112_122318.jpg" width="240" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgxYP56G9dUla4gQTFHqTMj11qg9HVYqAEFSJMQz7hNanIEeOqn3lQ8CIO-LBw8jg1cxbRF2wcYUA2sAOF5c7woXxCniH2vJ7CoCHrH4eGooJme3wtLCFZ9C4bk1uuMnNnKHBUkSR9oRWB5ET3AgrFIEQXt4V4rXc2g9jbthztWV2NTvp18u9DdUdhjblp/s3264/IMG_20191020_120450.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3264" data-original-width="2448" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgxYP56G9dUla4gQTFHqTMj11qg9HVYqAEFSJMQz7hNanIEeOqn3lQ8CIO-LBw8jg1cxbRF2wcYUA2sAOF5c7woXxCniH2vJ7CoCHrH4eGooJme3wtLCFZ9C4bk1uuMnNnKHBUkSR9oRWB5ET3AgrFIEQXt4V4rXc2g9jbthztWV2NTvp18u9DdUdhjblp/s320/IMG_20191020_120450.jpg" width="240" /></a></div><p><br /></p><span style="color: red; font-family: georgia;">Profesora universitaria, cuarenta y nueve años en el DNI, docente hueso, aspecto un tanto hierático y de poco agradar, alta, severa al extremo con sus alumnos, seria, distante, con un vestir clásico, y con dos divorcios y tres hijos que ya vuelan solos y que que a veces se apoyan en sus padres. Se llama Anaia, y la relación con sus vástagos parece haberse vuelto lejana y hasta poco agradable. Se ven, pero bastante para quedar bien.</span><p></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Anaia nunca se maquilla, y a veces grita cuando quiere tener razón, y argumenta y ata todos los cabos para llevarse el gato a su agua.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Hay un cierto consenso entre alumnos y profesores en que Anaia es desagradable, extraña, feota, dura, poco femenina, que ama casi al paroxismo su Química Orgánica, y que tiene bien pocas amigas en el Claustro universitario.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Anaia tiene fama de amargada, de inoportuna, desagradable, gafas de culo de vaso, y casi siempre viste pantalón con colores oscuros, prácticos, nunca nada de orlas o aderezos, y como si amara la negatividad de la amargura. Su gesto es casi más cerrado que serio. Tiene la mirada impasible de una creída que piensa que difícilmente alguien sabrá más que ella del tema que sea. Es capaz de ponerse unos zapatos de hombre con la excusa del unisex, y quienes la observan están deseando que se haga la hora de salir para alejarse de ella. </span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Ha tenido enganchadas con algunas de sus colegas, pero la sangre nunca ha llegado al río. Y Anaia aparece con capacidad de dar sonoro y sutil carpetazo a los conflictos, y sigue, sigue siendo como es sin escrúpulos, complejos y siempre hacia adelante. Anaia nunca volverá atrás ni para retomar su zancada progresiva que nunca parezca que es un parón rico que sirve para rectificar y para aprender de sus errores. ¿Ella, errores? ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">De lo que no se habla porque no se sabe, es de que al salir de su Centro docente, hace un tiempo que dos calles más allá del gran lugar formativo, hay un bar en el que Anaia se ve con Felipe. Felipe, fue alumno suyo el curso anterior. Y aparece como todo lo contrario a lo que ella parece representar. Felipe es un joven veinteañero, tímido, apocado, que va sacando los aprobados con gran esfuerzo; un chico de pueblo al que parece costarle horrores adaptarse a la gran ciudad, altote como ella, inocentón, de buen espíritu, y con un parece que deseo de tomarse las cosas de la vida como un observatorio de reto. Felipe parece la Naturaleza pánfila y la víctima propicia para los descuidos de sus objetos en un ladrón avispado.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">¿Anaia y Felipe?, ¿puede ser? ... Aquí no hay que ser augures sino descriptivos. Que no juzgue nadie y que siga real el curso del río de la vida que acontece.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Anaia invade constantemente el espacio personal de Felipe. El joven no puede evitar ruborizarse, y es entonces cuando Anaia se quita sus gafas de sol, le mira con fijeza coqueta, le sonríe, le levanta la copa de cerveza y ambos brindan.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Es un bar con poca luz y mucha intimidad. A Anaia le gana el poco empuje del mozo. Se siente realmente bien con él, y se ven casi todos los días en el citado bar, algunas tardes, e incluso alguna que otra noche de deseo insuperable.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Esta vez la mujer se ha puesto unos finos tacones, y una falda que tiene una apertura lateral que solo Anaia es capaz de regularle a Felipe con acierto, femineidad y ternura. Anaia no parece ser de beso fácil, y se pega el atracón de regalar sus ojos de mujer para que el joven se sienta con absoluto bienestar y confianza. Y paulatinamente, el rubor de Felipe no significa que pase serios apuros, sino que desea que las cosas de Anaia se prolonguen ad infinitum.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Anaia junta y roza su piel con la de Felipe. Y hace muchas más cosas tolerables en un bar. Como soltarse su abundante mata de pelo y dejarlo caer con energía sobre sus hombros, o insinuarle unos grandes y sensuales aros que cuelgan ahora dulces desde sus lóbulos pronunciados.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Anaia ya no es ese ser repulsivo que imparte Química. Porque un milagro de atracción ha cerrado todas las distancias, y todo es lo más parecido al disfrute y al gozo. Y debajo del mantel de la mesa han habido incorrectos toques cariñosos en las piernas de ambos, y Felipe solo sabe que con Anaia se está bien y se compensan los mil malestares que se tienen cuando se ha de madurar y aún no es posible.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Se veía venir. Anaia y solo Anaia, le ha dado a Felipe un franco beso en los labios. Y sin dejarle reaccionar le ha puesto mucha más apertura y toda la humedad en un segundo beso casi descarado, el cual levanta alguna callada suspicacia entre algún cercano a su mesa, cliente del bar. Y después puede haber absolutamente todo lo imaginable y abierto entre dos seres que se atraen con la potente evidencia de la realidad.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Felipe sabe que Anaia no vive cerca de la Universidad, pero sí que ella tiene vehículo propio, y que hay varias líneas de autobús que conectan la casa y la cama de la profe con el barrio obrero en donde está el piso de sus padres con los que vive.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">-Y EL DESEO TODO LO FACILITA.-<br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-60436010253594765272023-10-10T01:32:00.002-07:002023-10-11T09:43:36.066-07:00- YO TENÍA MUCHAS POSIBILIDADES. -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7e4blagy0yPi96sP7aHnNJ7yd0yCs4fnL5YCVh4u5G-VB6GRkq-4n7EEnb6Hubs0R3qvFCVd8VNz_mSWOQF8Y-ibxodLBUP6lIzksBJDoiW5MDw5pZTt-RlTnnvduoj3HlvI4OfXcZoOFzTsDp9noz8RhZFdA3rmrpSGOfpIX0ZK1lB23SMnhYrwQiG_c/s4000/IMG_20201112_122752.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="3000" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7e4blagy0yPi96sP7aHnNJ7yd0yCs4fnL5YCVh4u5G-VB6GRkq-4n7EEnb6Hubs0R3qvFCVd8VNz_mSWOQF8Y-ibxodLBUP6lIzksBJDoiW5MDw5pZTt-RlTnnvduoj3HlvI4OfXcZoOFzTsDp9noz8RhZFdA3rmrpSGOfpIX0ZK1lB23SMnhYrwQiG_c/s320/IMG_20201112_122752.jpg" width="240" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBGl1_bMFxNoTjv1YdXAwihzm8ziGx3hGW8J5__fH9Yb4byCvsT5dM3VLylDTZqg6heGJ9j6YtJg93ma7FmnG6czLhsu4vNloeZ4zAuYIW-vGESqV0SBs_KB5vIJ87nIw-x8e03yhI8ik1T-m8qYEOj_V1j7xqz0Jeel-qL1SHNKvpOSyxuu6-pfEvqD0X/s3264/IMG_20191020_120450.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3264" data-original-width="2448" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBGl1_bMFxNoTjv1YdXAwihzm8ziGx3hGW8J5__fH9Yb4byCvsT5dM3VLylDTZqg6heGJ9j6YtJg93ma7FmnG6czLhsu4vNloeZ4zAuYIW-vGESqV0SBs_KB5vIJ87nIw-x8e03yhI8ik1T-m8qYEOj_V1j7xqz0Jeel-qL1SHNKvpOSyxuu6-pfEvqD0X/s320/IMG_20191020_120450.jpg" width="240" /></a></div><p><br /></p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">No conocí a mis padres. Me abandonaron y tuve que crecer en un orfanato. Eso no es buena suerte. Recuerdo a los curas con los que me crié y crecí. Y sobre todo, aquellos ratos de deporte en el recreo, en donde yo y solo yo, era el rey. Jugaba al fútbol tan bien, que pronto empezó a funcionar el boca a boca. Podía ser mi salida del ostracismo, y el camino del brillo de las grandes estrellas.</span><p></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Sí. Yo jugaba bien al fútbol. Medía un metro y ochenta y un centímetros, y era potente y rápido, fibroso y polivalente a mis dieciocho años. Me gustaba jugar de central y mandar atrás, pero poseía versatilidad, regateaba bien, y en cuanto podía subía al ataque. El gol es la gran máquina de los dólares. Se ganaba mucho más dinero en el área contraria que en la que yo defendía. Cosas de esta selva llena de pajarracos que es el a veces muy desconocido mundo del fútbol. Yo, lo conozco muy bien por adentro.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Lo mejor que puede pasarle a un chaval del fútbol, es que le hinchen hablando mucho de él. Sí. Que hablen todo el tiempo hasta que se cansen. Si no sacas la cabeza del anonimato aunque sea a manotazos menores, los ojeadores no se enteran de lo que hay. A mí me caen gordos los ojeadores. No tienen ni idea. Y lo que es peor: no trabajan. Dicen que viajan y miran, pero nunca les creáis ni un veinte por ciento de lo que digan. Mienten demasiado. Y su falta de moverse, es un escándalo. A veces, se meten en su PC, y no sacan la cabeza de ahí buscando vídeos y estadísticas. Carecen de credibilidad.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">A mí, alguien me dijo un día al salir del pequeño taller en donde ayudaba a un buen hombre llamado "Joe el negro", que yo jugaba con la elegancia de Franz Beckenbauer y que él podía ayudarme a salir de la miseria para después proyectarme hacia sus contactos selectos. La condición que me puso, me ganó. Al acabar mi jornada de trabajo, él vendría a recogerme en su coche y me llevaría a un campo de juego en el que entrenaría y me presentaría al Presidente, al entrenador, y a todo el cuerpo técnico y deportivo. La verdad es que allí había muy poca luz, yo jugaba con zapatillas, y el entrenador con más poder de aquel sitio me tenía manía y siempre me ponía con los suplentes. Todo fue fugaz. Un día vi en la tele a un depredador sexual en serie. Era el hombre que me llevaba a los entrenos. Me dijeron que se suspendía todo lo deportivo, y yo les dije que ahí se quedaban todos y que muchas gracias.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Meses después, un grupo de personas con chaqueta y corbata se me acercaron. Yo, me quedé sorprendido. El que más me sonaba de haberlo visto en la tele, me dijo que el fútbol está moribundo de centrales, y que era una pena que no tuviese equipo y que jugara en un descampado con un grupo de mozos.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Se lo dije a "Joe el negro", y me respondió diciendo que quizás fuese mi gran momento de proyección. Uno de los tipos encorbatados me peguntó si había jugado en hierba, y yo le dije que algunas veces. Al parecer eran unos figurones aquellos tipos, que debían de venir de una fiesta, y su euforia les llevó hacia mí. Se trataba de un equipo de Regional, de un pueblo a las afueras de la gran ciudad. Uno de los tipos, musitó mirándome a los ojos:</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¿Conoces que Minguella se fijó en Messi? ¡Pues es mentira! Yo, lo vi antes. ¡Te esperamos en esta dirección para entrenar mañana a las siete de la tarde! Vales. Pero hay mucha gente que está loca por triunfar. Si no vienes, ¡allá tú! ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">¿Chulería? En ese momento te entran sensaciones. Yo, traté de concentrarme en mis evidentes posibilidades. Era fuerte, joven y ambicioso. Hasta echado para delante. Esto último suele ser un inconveniente en este mundo de borregos domados. Yo, confiaba plenamente en mis facultades destacadas.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Y así logré la titularidad, y empecé la competición de indiscutible y muy satisfecho. Lo que no esperaba, era lo que sucedió con la mujer del Presidente de este club. Me sacaba veinte años, pero era juvenil, muy guapa, y evidentemente asaltacunas. Y se ve que yo le gusté. Se llamaba Virtudes, pero todo en ella debía ser deslealtad y el pecado. No es que estuviera buena, no. Lo que estaba era súper. Y por lo que vi, muy desatendida. Me tendió mil sexys trampas y yo caí en ellas de bruces y con todo el gustazo.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Compaginar tanta vitalidad era un tanto mareante, pero bendita marea. Un día, su marido nos pilló in fraganti, y no pudo haber excusas. A ella le dijo que seguirían juntos para acallar rumores, y a mí me aseguró que haría todo lo posible en arruinar mi proyección como futbolista. Y que si me volvía a ver en el campo de fútbol, yo iba a correr demasiado peligro físico. Y me mostró un arma, me acojonó y me largué corriendo de aquel lar.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Mi amigo "Joe el negro", me dijo que cuando se es joven hay que tener más ilusión que nunca. Que me buscara novia, que siguiera trabajando en su taller, y que no dejara de jugar al fútbol. Porque me gustaba y el deporte es sano.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Yo era joven y me gustaba el fútbol. Tenía un regate corto que sorprendía, y mi personalidad me hacía parecer veterano al lado de los chicos de mi edad. Juro y perjuro que iba para figura. Y allí, con mis amigos y los partidillos, era muy respetado. Porque yo era rápido, leía el fútbol con cierta velocidad, y metía muchos goles viniendo desde atrás.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Tres meses después, se me acercó un tal Pérez. En realidad, lo de "Pérez" era un apodo. Se decía de él que era ojeador de la zona Centro de España y que se movía entre muchos tipos con poder y decisión de Madrid.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¿Sabes tú que conozco a un tal Péndes? ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¿El famoso, señor?, ¿el que los dos estamos pensando? ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¡Ése! ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¡Coño! ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "Me llamo Juan Roldán. Pero se me conoce como el "Pérez" ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¿Y? ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Convencí a "Joe el negro" para que me dejara intentarlo en los equipos filiales o prefiliales del Madrid. Esta vez a regañadientes, Joe accedió. Pero no sin antes decirme que todo eso de la zona Centro era una ilusión de bobos. Y que cientos de padres invertían fuertes sumas de dinero para que sus hijos se movieran por allí.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¡No fracasaré! ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¡Ya te apañarás! ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">"Pérez" me llevó en un cochazo a una céntrica pensión de la Villa y Corte. Me lo pagaría todo con una condición. Que yo nunca desvelara que era catalán.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Entrené en campos de hierba. Seguía siendo muy joven y con las ilusiones intactas. "Pérez" era gay, y a veces se le iba la mano. Pero yo le ponía cara de central del Bayern, y el ojeador se contenía. Por lo demás, era excitante lucir camisetas caras y nuevas, codearme con lo que luego serían futuras estrellas, e ir logrando cosillas.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Me dejé bigote cuando se lesionó el central titular, y logré debutar en un subfilial del Alcorcón. Marqué bien de cerca al nueve rival, pero se me iba. Pero aquel ariete no me conocía. Me daba igual la técnica que tuviese. De modo que le cuerpeé bien, y le birlé todo su peligro. Pudimos hasta ganar. Porque en el último segundo, me lancé al ataque con un córner favorable, rematé, y un defensa la sacó con la mano. Y va y el árbitro se hizo el sueco y no pitó nada. Protesté, tropezó el árbitro conmigo, se cabreó, me sacó la tarjeta roja y me cayeron nueve partidos. Pero no perdí la fe y seguí entrenando con fuerza.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Allí conocí a una periodista, que luego fue muy popular: Helena. Yo le caía bien a Helena. Un día la vi por el campo y la invité a una cerveza. Ella, aceptó. Era joven y sexy. Sabía mucho de fútbol .... ¿Cómo era posible que una mujer de aquella época supiese tanto de fútbol? Se lo pregunté y ella se rió. Me dijo que era tierno. Y, quedamos ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Tras cumplir la sanción, "Pérez" el ojeador me dijo que en este club había un respeto y que estaban muy mal vistas las tarjetas rojas. Que daba igual que fueran injustas o no. Que lo importante era la reputación, la educación, la presentación, el buen vivir, el carisma, la modestia y el saberse humilde.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¿Eso es el catecismo, "Pérez"? ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¿Cómo dices? ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Mis prontos siempre me han perdido. Me fui a entrenar y lo di todo. Y aún jugué dos partidos más de titular y séis de suplente. Progresaba. Seguía teniendo muchas posibilidades.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Porque yo, tocaba bien el balón, procuraba no subir tanto al ataque como antes, mantenía mi sana y ruda dureza que un buen delantero sabe que ha de sufrir, y tenía fondo para jugar dos prórrogas si era necesario. Y no tenía lesiones. Era fuerte. Fibroso y potente. Buen jugador.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Noté que "Pérez" no buscaba tantos momentos de soledad para venir a mí. Estaba como dolido conmigo porque no le dejaba meterme mano. Sí. Estaba serio y decepcionado conmigo. Yo, se lo contaba todo a mi amiga periodista Helena, y ella no lo podía evitar y se mondaba de la risa. Era y es deliciosa.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">No me ponían ni en el banquillo. Un día un niño me tiró sus mocos, otros me insultaron llamándome gay, y una chica me dijo que era demasiado feo para dedicarme al fútbol. Helena, seguía riéndomelo todo. Fue mi mano derecha mientras permanecí en la zona Centro. </span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Al acabar la temporada, "Pérez" me dijo que no seguía. Me indicó que subiera al coche y en tres horas ya estábamos en el taller de "Joe el negro". Antes de que se fuera "Pérez", le di un corte de mangas y lo mandé literalmente a la mierda. El ojeador, ni se inmutó. Y hasta puede que esbozara una sonrisa antes de volver al Centro a bordo de su maldito cochazo.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Me desilusioné y ya no quise probar más en esta selva corrupta e injusta llamada fútbol. A veces veía los partidos de la Roja y me enfadaba bastante. Porque esos centrales no eran mejor que yo. Y los centrales son los que protegemos y hacemos grandes a los porteros. No lo olvidéis.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Yo, era realmente bueno. Un rara avis de jugador que venía de bien abajo. Y si no tienes padrinos en este sucio y abarrotado negocio, solo serás una flor fugaz. Y no está en mi ánimo desmoralizar a nadie. Pero si no eres de familia bien, déjalo. Siempre está el rugby, el baloncesto si eres alto, o el balonmano, u otros deportes con menos predicamento pero con mucha más verdad.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Sí. Yo tenía muchas posibilidades. Muchísimas. Pero me di de bruces con una maraña interminable de parásitos, que se llaman ojeadores. Y no penséis que les tengo manía. Pero es que os juro que no son de fiar.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Yo no he triunfado en el fútbol, pero he tenido la oportunidad de bajar a las realidades y cloacas, y conocer sus entresijos. Nadie te dice la verdad. Son puros negocios y necesitas mucha promoción y bombo. Lo mejor, es que conoces gente y tal. </span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">¡Coño, suena el teléfono! ¡Es Helena! ¿Véis? Aún se acuerda de mí. ¡Claro que me recuerda! ...</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¿Dígame? ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "¿Eres Joan?..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "No. ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "Je,je,je ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "Y tú, ¡Helena! ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">- "Sí. Ja,ja,ja,ja ..."</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">"Joe el negro" mira de soslayo al joven. Lo importante es su simpatía, nobleza y saber estar. Esa Helena no le gusta. Lo mejor es que se busque una novia pero de aquí, que las hay bien guapas y buena gente. El chico se proyecta bien en su taller mecánico de coches.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">-NO SE PUEDE TENER TODO EN LA VIDA-</span></p><p> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-37094344346337602252023-09-27T02:05:00.000-07:002023-09-27T02:05:35.755-07:00- YO TUVE UNA NOVIA VAMPIRA. -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1UxrCQQL7vjMmjZ89ZFES1OUBc5noflhmQcVxf_GbqoRuXOx7XE0sBCh3Rtk5Fn6KFxrogw-Cg2hk8o8yHyC4fZaNvNlPZw2lDG3RYsQFhMcnGVHEZPCdvegaSmlJVNaursmwfptvpMfsI27_GBhTLmRNIe7P_2qXc34sf76EZIpyeifqjdDeDDRY-VST/s600/aaaakk.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="404" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1UxrCQQL7vjMmjZ89ZFES1OUBc5noflhmQcVxf_GbqoRuXOx7XE0sBCh3Rtk5Fn6KFxrogw-Cg2hk8o8yHyC4fZaNvNlPZw2lDG3RYsQFhMcnGVHEZPCdvegaSmlJVNaursmwfptvpMfsI27_GBhTLmRNIe7P_2qXc34sf76EZIpyeifqjdDeDDRY-VST/s320/aaaakk.jpg" width="215" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinaM4pJKMA1E1N3gsGtXJyN-fnhWTXBV559YjpXOWOd4mmjlTpBD0hP1oKsVww0g0VZZf4P-zDhpePxXBILCrC5b-M8gjRQgS_KLMtIHEWM6LkFls2bwt05BM9qZnUVStZTnJNfziEFB7rlVZYHohkGqkVZKplYsNdSxkDKp7EERNIKCUMdSsZMHGHyIfT/s520/aaatrtr.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="520" height="222" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinaM4pJKMA1E1N3gsGtXJyN-fnhWTXBV559YjpXOWOd4mmjlTpBD0hP1oKsVww0g0VZZf4P-zDhpePxXBILCrC5b-M8gjRQgS_KLMtIHEWM6LkFls2bwt05BM9qZnUVStZTnJNfziEFB7rlVZYHohkGqkVZKplYsNdSxkDKp7EERNIKCUMdSsZMHGHyIfT/s320/aaatrtr.png" width="320" /></a></div><p><br /></p><span style="color: red; font-family: georgia;">Me lo confesó desde el primer segundo. Era vampira, y me preguntó si yo sería capaz de guardarle el secreto. Yo le dije que sí con la cabeza, y ella me dijo que se había enamorado de mí porque me percibía extrasensorialmente como un tierno y noble joven, correspondiente a su amor de otros mundos. Que están en este. </span><p></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Me cogió la mano con rapidez, y paseamos durante muchas horas por la gran ciudad. Cayó la noche, y entonces ella me indicó que no soportaba la luz solar y que para sobrevivir se ponía gafas de sol.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Me lo puso a huevo. Le pedí que se quitara ya por fin sus misteriosas lentes, y ella me obedeció y pude ver sus ojos. Nunca podré admirar unos ojos como esos. Aquello era una mirada femenina, dura, penetrante, mágica, empoderada, sutil, demoledora y bellísima. Describir esos ojos y ese modo de mirar, me es más que imposible hacerlo.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Eran un halago sus ojos, y después sonrió y me dijo que ella no tenía nombre y que no se me ocurriera bautizarla con uno, fruto de mi ingenio.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- "¡Te llamaré "Noche"! ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Ella me sonrió porque vio la buena intención en mi ocurrencia, y me perdonó. Al lado de aquella calle, en cuyo banquito permanecíamos bajo la mirada alineada y esotérica de las estrellas del firmamento, había una iglesia muy antigua y popular a un tiempo. Y al hacerla ademán de que se animara a entrar conmigo a curiosear el elemento histórico, ella me aclaró que nunca jamás entraba ni entraría en esos sitios.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">No le pregunté el porqué. Siendo vampira, sus razones tendría. Y además yo tampoco era aficionado a estos lugares. Solo los visitaba como turista, por no quedar mal, y para admirar sus estilos, cuadros o figuras. Pero, de uvas a peras. No soy creyente y tengo otros lugares favoritos para frecuentar.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">- " Noche, tenemos gustos parecidos, ¿sabes? ..."</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Ella no dijo nada pero me miró serenamente. Dos días después, mi novia vampira me sorprendió. Hacía mucho frío en Diciembre. Pero cuando hay atracción, el rigor del cambio climático parece querer apartarse para dejar paso a más sensaciones novedosas. Sin decirla nada, la atraje hacia mí. Al principio me sorprendió su fuerza. No conseguía moverla ni un solo centímetro. Y de repente, mi novia se dejó llevar y la besé en aquellos labios de negro carmín. Se puso las negras gafas y empezó a besarme con lengua y como nunca nadie lo ha hecho ni hará. Tenía unos dones que no han de ser de aquí de la Tierra. Esa dinámica endiablada y embrujadora, no puede ser descrita ni aquí ni en ningún otro lugar. Porque "Noche" y yo pactamos todos los secretos, y porque tal como el Amor, carecen de forma de abordarse con propósito divulgativo o esclarecedor.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Mi novia siempre fue un misterio. Y a mí me encantaba ese misterio. Podía tener veinte años, o treinta o cincuenta. Porque no sé de dónde era capaz de transformar sus formas y facciones sin que por ella se quebrara un ápice de su belleza y de su sexy atractivo nocturno y tentador.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">¿Sexo? Es importante en una pareja. Y eso estuvo en abundancia en nuestra vida de relación. Diabluras. Y a veces sentía que aquello sublime no podría ser el Cielo sino algo diferente. Olía a química más que a colonia, y ahí mi chica me engañaba al afirmar que odiaba los perfumes.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Mi novia tenía una larga melena y nunca llevaba móvil. Su mundo no era digital, sino el procedente de la eternidad o de la atemporalidad.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Sí. Bailamos en la disco hasta el amanecer, nos reíamos con algo de Alaska, o pelis de Krüger, o con mucho aguardiente de garrafón. Lucía mi chica unas largas piernas y bonitas, mucho tacón fino, aderezos con medias muy negras, minifalda, piercings en el ombligo, y unas uñas larguísimas coronando sus finos y largos dedos de seda. Nunca me sentí con ella en peligro de nada. ¿Entender el amor? ...</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Rompimos pronto. Los horarios diferentes eran un hándicap, y también muchos secretos que no me gustaron. Los que me gustaron, son ciertamente inolvidables.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">Un día me dijo que lo íbamos a dejar porque era de Centroeuropa, y debía cuidar urgentemente de sus padres, aunque fuese sacrificando nuestro amor. Seguro que esa noche, la esclava de Drácula, me estarían poniendo los cuernos con dicho Conde y con más gente. No todo fue frío o mal entre nosotros. Debía estar a merced de malas influencias. Y yo nunca entendí nada del todo.</span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;">-PERO ME QUEDO CON LA EXPERIENCIA- </span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="color: red; font-family: georgia;"><br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-6814635329805046592023-09-17T02:02:00.000-07:002023-09-17T02:02:23.263-07:00- NEGRA NUBE. -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSndozHknFUXH65pEUfmnt9SIifSLza0U1w3Ge82H5a9JZKTfzvdgQ6KL_5h9gZhz40bTNOEXpNPlOkSoKW8Scx4VF2667ZnDWelaVoEuG1qD3dE3AyZnTQJx8G1ALVDXdZkjA1Ly8jLLR6dJWp9lK1ZopH9kK0VJ3LDLTX5tGJ991qDB_V8N-ATPZnj4M/s1280/aaaane.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="959" data-original-width="1280" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSndozHknFUXH65pEUfmnt9SIifSLza0U1w3Ge82H5a9JZKTfzvdgQ6KL_5h9gZhz40bTNOEXpNPlOkSoKW8Scx4VF2667ZnDWelaVoEuG1qD3dE3AyZnTQJx8G1ALVDXdZkjA1Ly8jLLR6dJWp9lK1ZopH9kK0VJ3LDLTX5tGJ991qDB_V8N-ATPZnj4M/s320/aaaane.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjk1LfrWT5dzdRfLk0jex4bUPob7hOp6pr9yI4dN0tSI97Lw6R2Vh73IJfsGJOrEjKgdl-QgYFBCCRZU3PwRYxB1IAwGes8hS1Ct7cltlWABkClkvwa-6XjjU7G5cYZKuuBnx1WKEJLfXAEokZwwC7_g7VSszNH8n9Rfln6oc_nebybHm1XZ0rNRhAUW3KM/s3264/IMG_20210225_134855.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3264" data-original-width="2448" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjk1LfrWT5dzdRfLk0jex4bUPob7hOp6pr9yI4dN0tSI97Lw6R2Vh73IJfsGJOrEjKgdl-QgYFBCCRZU3PwRYxB1IAwGes8hS1Ct7cltlWABkClkvwa-6XjjU7G5cYZKuuBnx1WKEJLfXAEokZwwC7_g7VSszNH8n9Rfln6oc_nebybHm1XZ0rNRhAUW3KM/s320/IMG_20210225_134855.jpg" width="240" /></a></div><p><br /></p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">La negra nube puede estar un tiempo sin hacer aparición. Al fenómeno le bautizan como negra nube, pero en realidad la Ciencia no tiene la menor noción acerca de qué es eso.</span><p></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">No es una nube negra convencional, sino algo terrible y destructivo a quien hacer frente escapa hoy de las posibilidades humanas tecnológicas, y de lo que se sabe de la nube negra es de su efecto devastador.</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">Al principio es un puntito en el cielo, el cual parece moverse aleatoriamente y superando cualquier velocidad que la Física contemple. Hay quien dice que en realidad es el enemigo extraterrestre, que descarga su odio frente a los humanos no se sabe con qué iniciales fines que no hayan de ser causar destrucción y mal. Quizás experimenten su fuerza sin compasión ...</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">La negra nube parece haber logrado un cierto consenso entre la Ciencia de los distintos países. porque el enemigo es común. Igual se forma la nube negra en un Continente que en otro, en una ciudad rica que en un pueblo vulnerable y deprimido en recursos económicos.</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">Dicen que es fascinante observar a la nube del odio, mostrándose en diferentes procesos formativos. Tiene forma de nube enorme, pero no parece haber nada meteorológico en ella. Desde el negro punto inicial, crece hasta constituir una bola irregular gigantesca y maléfica. Devastadora por su beligerancia brutal, despiadada e incontrolada.</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">La negra nube se acerca en su endemoniado proceso a una ciudad o pueblo, comienza a producir una energía que provoca una tormenta pavorosa de rayos y truenos, y finalmente descarga un agua tan torrencial y directa, que hace menores a las que generan las depresiones tempestuosas provocadas especialmente en los últimos años por el cambio climático.</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">La negra nube actúa con pavorosa impiedad y con agudo efecto de precisión. Al principio hay fuego en la ciudad, pero los bomberos no deben actuar. Los rayos ganan a placer toda la materia con la que impactan y los pararrayos se muestran además, ineficaces e inservibles frente a estos novedosos rayos de la nube negra. Cesan los rayos y truenos con las ciudades abrasadas, y en ese momento cae una densísima cortina de agua que produce la destrucción total de las poblaciones. Los Gobiernos solo pueden aconsejar a las personas, que huyan de allí a la mayor velocidad que les sea posible. La negra nube llega a hacer cráteres en las ciudades y pueblos afectados. ¡Imposible la supervivencia!</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">¿Explicaciones? Los diferentes periodistas asaetean a las distintas autoridades. Desean saber qué demonios es esa negra nube.</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">- "¡Sentimos no saberlo por ahora! Solo podemos decirles que los científicos luchan codo con codo para buscar las soluciones a todas las mismas preguntas que ustedes nos hacen y se hacen. ¡Deben confiar en la Ciencia! ¡Porque es el único arma eficaz que existe! ¡Thanks! ..."</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">La negra nube solo es una forma y unos efectos que se convierten en armas destructivas y funestas. Los ejércitos han movilizado aviones y drones. Han lanzado sobre la negra nube, disparos, explosiones, y todo tipo de impactos. Sin éxito alguno. ¡Es como darse contra la pared! ¡Nada! ...</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">¿Maldad en los presuntos pergeñadores de la brutal inteligencia de la negra nube? ... Desde un orfanato, alguien le dice a un niño de diez años que se acerque al lugar en donde se está empezando a formar dicha negra nube. No se sabe apenas nada del niño, y en todas las ciudades atacadas existen niños puros y bondadosos, vulnerables y tiernos ...</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">La única diferencia, es que el pequeño Jonás no huye de la negra nube, sino que camina a paso firme a obedecer la sugerencia en principio alocada de su orfanato.</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">El niño se pone debajo mismo de la gran negra nube, y de repente se produce un efecto contrario al habitual. Jonás sigue avanzando hacia la amenazadora nube, y entonces el fenómeno se detiene, desaparece y aleja. ¡Parece un milagro! Es como si la inteligencia de la negra nube hubiese reflexionado sobre el hecho de la compasión o de la cobardía.</span></p><p><span style="color: #274e13; font-family: georgia;">-ALGO ASÍ ... - <br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1124815562412710855.post-36233982515895623482023-09-10T01:38:00.000-07:002023-09-10T01:38:10.730-07:00- TREPIDANTE, HETERODOXA ... -<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHznFAr2878PM3qRRnMwetFd1X_rjY-pdzsLN-yzaubPBj3PHJKjh7h2l3q7kTgo1jdBPqL_dHqB76nVUAqkcMjPtbqp95kr5Jc9WPB2AgM4aEn58TLpiSs5I5iDuChCYQyS3FrrckpRRtVax6Rt-9BJbNFKdn3x-STe1Af3aaoxXAVWtr7qp5DpjzMkDi/s1200/aaaplu.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="627" data-original-width="1200" height="167" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHznFAr2878PM3qRRnMwetFd1X_rjY-pdzsLN-yzaubPBj3PHJKjh7h2l3q7kTgo1jdBPqL_dHqB76nVUAqkcMjPtbqp95kr5Jc9WPB2AgM4aEn58TLpiSs5I5iDuChCYQyS3FrrckpRRtVax6Rt-9BJbNFKdn3x-STe1Af3aaoxXAVWtr7qp5DpjzMkDi/s320/aaaplu.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO6GeevTmWp030yOqjp_v2o6n88VmzuzblnXk1bWR9cGjtYpG5vLH6x5QvvpJze8j2BuyzOrTGm00VGW9E_yZ1nxUEMQswXWczn4Pt18U-T2VSCEXY9AA5UqP2P-7qdebF_wlx4Es_v0_LUH1LdcnFbD1jDyv4hlh4BIGsIsh5dhFuBCha9REEmUIr8h4w/s837/aaamaer.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="558" data-original-width="837" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO6GeevTmWp030yOqjp_v2o6n88VmzuzblnXk1bWR9cGjtYpG5vLH6x5QvvpJze8j2BuyzOrTGm00VGW9E_yZ1nxUEMQswXWczn4Pt18U-T2VSCEXY9AA5UqP2P-7qdebF_wlx4Es_v0_LUH1LdcnFbD1jDyv4hlh4BIGsIsh5dhFuBCha9REEmUIr8h4w/s320/aaamaer.jpg" width="320" /></a></div><p><br /></p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Oportuna, la vida como un juego contradictorio, la sorpresa, el salto acompasado, la libertad carpetovetónica, la belleza como azar y grito, Sevilla en la rosa roja, estupefacción, cantos en el aire, soplos que vienen del mito calé, aventura en el coño, pinturas alejadas de la dulzura de unos sueños. Y, ¡se acabó! ¡Se acabó! Se acabó, ¡joder!</span><p></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Canallas y ruidos tormentosos y silenciosos, el sexo en la calle, la atracción y la transgresión que viene de la valentía y de la represión. Ojos, ojazos, ojazazos, miradas, dureza, revolución, canto heterodoxo, y la vida niña que desapareció del modo inesperado, la hija ausente para siempre, los demonios que salieron a la vida para hacer la muerte, los lloros perennes y las muescas en el alma, la cara tras levantarse de la cama, María Jiménez, ¡todo puede acabarse!</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">¡Mierda! Aún era joven. Claveles y plantas, flamenco, cuna y raíz, echadores de cartas, batas de cola y colores, creatividad femenina en el atavismo del beso bonito de una mujer y una vida. Juventud y puto cáncer, cuestión de pensar poco y bien; una guerra de inercia y de impulsos.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Cabello largo, grito alocado, vida espontánea y de barrio, cuando las chicas crecen y besan a los mozos, y cuando llega el requiebro y el piropo, y las gentilezas machistas, el amor se hace lengua compartida y placer, atrevimiento y que no te lo cuenten. La carne deseosa hace que sigamos todos aquí porque todo es más simple que una casposa teoría revivida. Solo todo es amor y piernas largas.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Rivalidades y cabrones. Errores y llantos que saben a lejanía y a verdad. Malos tratos, muchas hostias físicas y al alma, recomponer el colorete y la sonrisa, árbol de mujer, ovarios de acero e incomprensiones, serás mala mujer porque tendrás el vicio de no callarte ni el más mínimo pensamiento. ¡Libertad aguda y punzante! ¡Como debe ser!</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Legs longs y rodillas de oro. El cuerpo. El cuerpo es tan natural como un paisaje cantábrico o más de punta que la Giralda. La Jiménez hizo lo que pudo y lo que le dio la gana. Ahora, unos flamencos atarantados y bellísimos se tiñen de negro y le honran el adiós. Como hacen los japoneses y el taconeo importado de Híspalis. Averroes el Sabio y el mago Séneca. Triana es el misterio que nunca has de saber. Como la alegría que brota por los bordes de un río que besas y refrescas.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Jiménez fue insultada y pegada. Golpes, brutalidad y complicidad del contexto. Bendita bruja blanca que quiso poner las cosas en su sitio y a su manera. Carros y carretas en su entierro. María se hubiera levantado desde la multitud fúnebre y les habría aplaudido cantando su canción desgarrada. ¡Fue libre cuando no la vejaron! ¡Olé!</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">¡Acabarse! Todo pasa y todo queda. El caminante que llega a los barrios sevillanos nunca vuelve a ser el que fue. El río camina como un tren que lleva las aguas al pozo de la verdad. ¡Canta, María, cántame, cántanos!</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">Pionera. Abrir caminos. Partir de copla en copla hasta un bar de chupitos y de Sabina. Los poetas toman los atajos de la belleza para lanzar cañonazos de sinceridad y autenticidad. Y la Jiménez se hizo más hembra todavía y habitó entre nosotros. Al fondo se oyen ladridos que dicen ramera y malísima, imposible y políticamente nunca. ¡Joder! ¡Cabalgamos!</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">El amor. Delicioso amor de juerga. Todos los baretos del mundo se abren y nos invitan al alcohol mágico de lo que sí es felicidad. Y siempre es levantarse a las tantas y sin horas, y no contar nunca esa intimidad que a absolutamente nadie que no sea chismoso, importa.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">¡Dios! ¡Ese Señor! ¡Quien sea! ¡La vida! María Jiménez ha tenido una poca más de setenta años para experimentar trepidante este invento siempre extraño que llamamos vida. Y gracias a élla, otras chicas serán versátiles y verán en el suelo las cadenas que ella rompió.</span></p><p><span style="color: #2b00fe; font-family: georgia;">¡BESOS, MARÍA!<br /></span> </p>jose vicente ortíhttp://www.blogger.com/profile/17440382468552559214noreply@blogger.com0