sábado, 28 de marzo de 2015

- ALGUIEN DE LUFTHANSA DEBERÍA IRSE -



Se les coló adentro. Un joven muy enfermo no solo logró seguir trabajando a pesar de estar de baja emocional, sino que entró en el interior de su mismísima cabina de un avión de Lufthansa y aprovechó la ausencia momentánea del comandante para suicidarse y tirar el avión al abismo con 149 personas más. ¡Eso es intolerable! ...
En Estados Unidos estaban ya escarmentados tras la barbarie del 11-S. Allí, en sus cabinas, siempre hay más gente por si acaso. Temen al terrorista fanático y toman las medidas.
No aquí. Ni siquiera en la gran y moderna Alemania se pusieron las pilas. Un jovenzuelo paleto de cara acomodada y atmósfera luterana, ambicioso y fantasioso, quería triunfar, alzarse y volar.
Pero la compañía Lufthansa también quiere alzarse, volar más y ganar mucho dinero. Hay que ser osado, fuerte, estudioso y decidido. Valiente, constante, buen cachorro, echado para adelante, y extremadamente funcional como es ese capitalismo feroz y ratonero que nos lleva.
No era el de los Alpes un vuelo más. El angustiado y enajenado Andreas Lubitz se disponía a hacer una descomunal salvajada. Sin sentir la más mínima sedación en la angustia que sentía y tras haberle dejado su novia, decidió que era su gran y monstruoso momento. Siempre el mundo recordaría la terrible ocurrencia del asesino suicida. En la mente y a la vista de todos está la ladera golpeada y asolada de los Alpes. Restos y más restos desperdiciados de lo que antes fue un buen avión y de lo que fueron 150 personas en perfecto estado. Menos una ...
¿Ahí debe terminar todo? ¡No! No puede terminar la pesadilla de esta forma tan simplista y socorrida. La palabra se llama responsabilidad y coherencia. Toma de conciencia. Lufthansa ha mentido y debe pagar por lo que ha hecho. Alguien de la cúpula de la compañía aérea debería presentar su irrevocable dimisión. Es una responsabilidad tan grande la que se ha incumplido, que se tiene que resolver con un acto valiente y sin demasiadas presiones. Debe ser algo voluntario.
Todos lo esperamos. Todos esperamos esa decisión. El mundo no es un mercado. Alemania y la señora Merkel lo saben. Europa también son los ciudadanos que tienen derecho al disfrute y uso de su seguridad.
Y en ese avión GWI9525 no había nada de ese derecho básico para estar tranquilos. Habían ocultado información, tapado, roto pruebas; escondido asuntos de esencial evergadura. Hay que reaccionar.
El mundo no debe ser un azar económico o especulativo. El mundo debe marcarse por unas ideas básicas dirigidas por la razón y por el rigor. Este trágico suceso podría haberse evitado, y en muchos lugares además de en Lufthansa, se sabe.
Desde el respeto a la honra a los fallecidos y a sus desconsolados familiares, desde donde los sentimientos superan al dinero, y desde donde la ciencia nunca es eludible, alguien tiene que irse de esa compañía aérea.
No solo el tema es Lubitz. No todo empieza y termina en el joven desequilibrado que tuvo prevendas y consentimientos. La pelota está en el tejado de los cuerdos y de quienes ostentan la capacidad de alegrar nuestras vidas y no de aparecer indiferentes ante el desgarrado dolor. ¿Ajenos? ...
Por eso estoy seguro que alguien muy grande de Lufthansa moverá pieza. Porque el tema es demasiado potente, demasiado terrible, demasiado desgarrador, y sobre todo demsiado real e inapelable.
-NO QUEDA OTRA-

miércoles, 25 de marzo de 2015

- GWI9525 -



Inesperado. Siempre sorprendente. El hombre se iza y desafía las alturas del brazo de la gran tecnología que parece que se nos escapa. ¿Cómo pueden pasar estas cosas?, ¿no estamos en la sociedad del progreso y de la seguridad?...
La vida como fugacidad y anécdota. Es difícil aceptar que la guadaña definitiva es un ser privilegiado y azaroso. Aventurero. Y hace absolutamente lo que le place. Por mar, por casa y por avión. ¡El Damocles fatal! ...
Europa. Los aviones. Lufthansa. El presitigio en entredicho. Los vuelos y la normalidad. Los Alpes y las montañas míticas. Las catástrofes solo pueden pasar en lugares tercermundistas y bananeros. Pero a veces te cae la maceta en medio de la calle mayor, y entonces solo puedes rezar o llorar. Barcelona, Düsseldorf, Digne les Bagnes, los Alpes. La Europa del euro y las responsabilidades. Mort. Rabia.
Un avión cae en picado. ¿En picado? ¿A qué el silencio de la tripulación? Demasiadas preguntas. En breves momentos todo se estropea y jode. No hay remedio. Al suelo y adiós. La levedad del ser y su desnudez estremece a los vanidosos y arrogantes. Nos puede pasar. A todos.
La solidaridad social y humana busca esfuerzos y hace conveniencias y todas las faenas. Los grupos de montaña llegan paulatinamente al lugar del horror desordenado. Ciento cincuenta muertos. Tienen trabajo por delante. Hay que dignificar e identificar, consolar y aclarar, contar, y hacer por corazón y deber todo lo procedente e indicado. Lo mejor del ser humano que ayuda.
Es duelo. Los familiares están rotos y la sociedad no puede hablar de otra cosa. Las televisiones han mandado el foco de sus efectivos al epicentro del gran desastre. Recaban una y otra vez casi con los pies en las montañas toda la información que se necesita para descubrir el porqué del enorme y luctuoso sobresalto terrible y dantesco.
Pobre gente. De todas las edades. Se fueron de bruces a otra dimensión sin tener tiempo para avisar a los suyos siquiera. Falló todo demasiado deprisa para las despedidas. Falló lo esperado. Falló el avión y falló eso que llamamos modernidad y progreso, y en donde siempre gana el avaricioso dinero.
En el aire siempre estás desnudo y en el riesgo. Es el medio más seguro y rápido, pero si te caes ya me dirás en dónde te sujetas. Pero la vida no consiste en quedarse parapetado en la casa de uno, sino arriesgar y que pase lo que tenga que pasar. No hay más.
Se busca todo lo buscable. ¡Esas cajas negras! El dolor y el deseo humano choca contra una máquina más de hacer dinero. El capitalismo neoliberal y oscurantista se balancea en las Bolsas del casino y del capricho especulador.
Llanto desgarrador, carreras, estupor, incredulidad, cachos de hierro, temidos nombres que se retrasan, la mítica y feroz montaña alpina, las alturas de la Tierra que taponan y condicionan los grandes retos aéreos, la legión de ángeles de la psicología que harán una terapéutica y necesaria labor. ¿Por qué morir así? ...
Días de parones y de morbo. Queremos ver a gente desgarrada de dolor contando sus terribles expectativas fatalmente selladas. En el inicio de la primavera salvaje y europea, el dolor convivirá con la liturgia del Poder. Y asistiremos y visualizaremos a seres humanos que sufren con intensidad y que jamás podrán explicarse cómo fue y pudo ser posible lo mortal. El gran asombro con color de llanto.
Vaya pues, desde este escrito, mi solidaridad con los familiares de las víctimas del tremendo siniestro, mi silencio de respeto, y mis abrazos y besos para todos los que sufren los zarpazos de la adversidad. Somos muy poca cosa, y a la vez lo más grande que existe y que la vida propone.
-FUERZA Y PEACE PARA TOD@S-

lunes, 23 de marzo de 2015

- EL BARÇA AVANZA SOBRE LAS CARENCIAS DEL R.MADRID -



Otro clásico más. Esta vez sin cosas excesivamente espectaculares para el espectador. Poca concesión. Mucha Liga en juego. Respeto entre los dos grandes púgiles del fútbol, y orgullo de campeones. Ninguna novedad.
Solo Mathieu. Su cabezazo a las redes de Iker le puso matemáticas a la timidez y a la especulación. El Barça golpeaba primero y se serenaba. Pero los de la camiseta blanca no estaban dispuestos a que Iniesta y los suyos pasaran una plácida primera parte.
Y se echaron hacia adelante asomando desde el centro del campo sabedores de que se les iba la Liga. Y el Barcelona tuvo tensión y encogimiento. Messi no aparecía, y en la zona central del campo los errores en el pase favorecían a los madrileños. El fútbol se volvió más apurado e igualado. Y en una de las pocas genialidades de la gran cita internacional, el francés Benzema le dio a Cristiano el gol del empate.
Los de Luis Enrique volvieron a tener casta y encaje. Empaque. Capacidad para no desmoronarse como en otras temporadas. Que suele ser la circunstancia que les lleva hasta hoy a estar en lo más alto de la clasificación. La resistencia en su convicción. Su solidez mental y su capacidad para rehacerse y no hundirse demasiado en la abulia y en la melancolía. Su resolución.
Tras el descanso, Messi reapareció de su anonimato. Y el Real de Modric comenzó a dudar. El Barça le puso cloroformo al balón y al tempo, y frenó las ansias madridistas. El correoso y bravo uruguayo Suárez aprovechó lagunas defensivas rivales y puso el 2-1 final en el marcador.
Y el partido ganó en dualidad y en intercambio, más de deseos que de juego. El único juego lo ponía el jugador más grande del planeta. Leo Messi comenzó a hacer de las suyas y a dar un recital sin necesidad de grandes correrías. Fue una máquina de talento y de dar pases, de no perder la posesión y de dar respiro a los músculos de Rakitic. Atrás, Gerard Piqué demostró que parece recuperado para el fútbol y que es el gran zaguero que evoca al mítico kaiser del Bayern.
No sé muy bien qué hace Gareth Bale pegado a la banda derecha. Supongo que para taponar las galopadas ofensivas de Jordi Alba. Pagar cien millones por alguien que se trabuca y solo suda para deshacer fútbol, parece un sinsentido. Ancelotti no se atreve a decidir que con Cristiano y Benzema ya está bien en ataque. Y esas cosas se pagan mucho cuando delante tienes jugadores que visten la camiseta del FC Barcelona, el cual fue más que justo vencedor. Mención especial para su guardameta Claudio Bravo.
Ahora, los azulgranas están con cuatro puntos de ventaja y por detrás en el goal average. Pero emocionalmente están consiguiendo imponerse y sortear las nubes más densas. Neymar está muy centrado y Mascherano sigue más honrado que nunca.
El Real de Florentino tendrá ahora toda la polémica de la tristeza por delante y la idea del fracaso atenazará cada uno de sus gestos. El fútbol es así y estas cosas. Nada está concluso, pero ayer pudo ir saliendo el gran cartel anunciador y final de la película. Aún hay que esperar.
El mundo pudo ver a los equipos más sustanciosos y sexys del fútbol. Todo un acontecimiento de la televisión del pago y del privilegio. Luego, los comentaristas de las tertulias le ponen todas las opiniones y los sesgos que desean. Las emociones sentidas y directas tienen estas cosas.
Pero la única realidad es que el Barça ha vencido y que el Madrid ha doblado las rodillas. El resultado final es la realidad y la firma del consenso. Un nuevo clásico y el fútbol que sigue ganando.
¡VIVA EL FÚTBOL!

sábado, 21 de marzo de 2015

- AMIGUEANDO -



Cesando la enorme y prolongada vicisitud que me llevó en direcciones erradas, puedo ahora finalmente encontrarme con mi camino real de primavera socializante y buceando en el rico y necesario escenario de mis primeras amistades.
No me importa el atrás, sino lo positivo de mi presente y mi capacidad de rehacerme y de reconstruírme a mí mismo. Y es realmente tierno y lleno de sensaciones emocionantes todo este tiempo vital que me es reciente.
Todavía no son amigos. El camino me irá decidiendo las proximidades y las cercanías, las distancias y los desencuentros, la selección real de las raíces de mis amistades, y en definitiva mi tiempo nuevo.
Es como volver a esa juventud o adolescencia que nunca tuve, y en donde lo que menos importa es sin duda mi hecho cronológico.
Estoy en un aula nueva de mí. Y yo, adentro. Compartiendo los primeros días y meses de clases, las primeras miradas, las primeras decisiones, los cambios de horario,el hacerme a ellas y a ellos, el seguir y seguir profundizándome sobre mi mismo para poder conocerles mejor.
Empezar a dar mis primeros pasos en el mundo de la amistad me convierte en un ser inexperto a la par que valiente, temeroso y expectante, sonriente y meditabundo, sintiendo en efecto un torrente de emociones pluridiversas entre las que se impone la idea necesaria de la priorización.
Tener amigas y amigos es la cosa no solo más bonita que me ha pasado en el mundo, sino que es algo que siempre estuvo ausente tal deseo en mí.
Alborozado y extrañado, ahora yo no soy capaz casi de explicarme cómo pude pasarme tanto tiempo sin que las cosquillas del deseo de la amistad llegaran a mí.
Ahora estoy desbordado y desconcertado, replegado y hacia adelante a un tiempo, y con la sensación social de que por fin voy recuperando mi rumbo y mi verdad. Tengo amigos porque me tengo a mí mismo. Porque he logrado rehacerme desde mi tiempo menor.
Sí. Una juventud y una adolescencia a mi edad. O, parecido. Ahora me veo en medio de las quedadas y citas, de las cenas, de las repeticiones e iteraciones en busca de mi lugar mejor. Estoy haciendo mi colonia de verano, mi emancipación personal, mis primeros vuelos, el salir de mí, el seguir saliendo de mí, y el tolerarme el agobio que a veces me provocan las situaciones nunca vividas.
Vivo entre cromos de amistades. Entre esbozos de elección. Con deseos de abrirme una y otra vez a los otros. Aportando lo mejor y más coherente de mí y de mi vida, y teniendo alguna necesaria paciencia con mis eclipses lógicos de quien no pudo oler el sabor del vivir.
Ya no estoy ni me siento solo. Ya puedo estar y ser yo. Ya puedo atreverme a seguir. A juguetear. A amiguear. A buscar, a flirtear, a distinguir el deseo de la estupidez, la inteligencia del ego, la discreción frente al excesivo protagonismo, y el factor humano frente a todos los efectos especiales.
Rubias, morenas, salidos, impostores, maduritas, jóvenes, de toda condición ideológica, absolutamente de todo puede pasar ya por el camino de mi vida. Porque es la vida. Y la vida tiene exactamente lo que estoy viendo, y lo que estoy protestando, y de lo que me voy arrepintiendo, y lo que voy aceptando mal que me pese, y los desencuentros, y los nuevos retos y las apuestas hacia una vida que ya no tiene parón.
La carrera me está lanzada. Es una carrera no competitiva, sino de posicionamiento y de ubicación. Ahora me toca a mí finalmente elegir, y a los otros elegirme. Es un juego y hasta un puzle de deseos que el tiempo irá concretando y marcándoles el sello de mi tierno y deseado patrimonio absolutamente personal.
Es un tiempo en el que lloras y ríes, y te enfadas y te sientes insatisfecho, y en el que sueñas y ves que es que sí, y en el que me pellizco para comprobar que afortunadamente lo estoy logrando. Y a todos mis amigos lectores os aconsejo que hagáis lo mismo que yo. Que os metáis en los líos de la vida.
-ES EXTRAORDINARIO-

jueves, 19 de marzo de 2015

- EL ATL DE MADRID ESPERA EL SORTEO DE CUARTOS DE LA CHAMPIONS -



Por penaltyes. Donde el azar y la fortuna reinan y se ponen volubles y travestis. Ahí logró el Atlético de Madrid eliminar a los alemanes del Bayer Leverkusen.
El otro fútbol. Esa cosa abrupta y compleja de la que hablaba el mito Luís Aragonés y que conoce a la perfección el Cholo Simeone. El partido de la vuelta y de los octavos de la remontada, iba a ser para gente que decidiera con más inteligencia y precisión.
Porque no fue un partido estético ni para la filigrana. La cuestión exitosa era no dar facilidades ni cometer errores. Casi todo había de ser territorial, como esa fiel y carismática hinchada que siempre acompaña a los colchoneros madrileños. 
Lo que mantuvo al Atlético en las opciones fue la seriedad de la distribución equitativa, el sudor y el esfuerzo, el conjunto y la humildad, la convicción y la lucha.
Estas virtudes parecen en ocasiones menoridad porque las cosas no se ponen brillantes ni mediáticas, pero se constituyen empero en una filosofía eterna. Los de Simeone se juntaron admirablemente y situaron los espacios de apoyo con la suficiente capacidad para abortar las intentonas alemanas de correr hacia la sorpresa o generar los desbordes.
Siempre había alguien, siempre una pierna, y un esfuerzo, y una ayuda, y un cruce oportuno, y una sensación de que esos once chicos eran un conjunto carente de fisuras y con toda la seriedad. Simeone les inculcaba honradez, astucia,soltura, no dar un balón por perdido y creer en ellos mismos.
Ya no tienen a Diego Costa ni a Felipe Luiz, pero aquí solo ha de importar la camiseta. Tampoco está Villa anque esté Torres, la calidad individual no ha de ser la de antaño, y las florituras y los golpes geniales han de espaciarse y relativizarse. Pero el Atlético de Madrid supo arremangarse y no perder la concentración en los 120 minutos de lid, y remató en la tanda de penaltyes.
No es un equipo especial, pero tampoco va a dejar a un lado que tiene sus peculiares armas de ganador. La lucha fue en la gran melée del centro del campo. Sin darse un centímetro de oxígeno, los alemanes del Bayer se dieron cuenta de que aquello era duro y sufridor. Los atletas teutones enfrentaban a un equipo serio y consistente que les soplaba en el cogote y miraba con orgullo de creerse posible ganador. En todo momento.
En el lío de las cortas distancias, se gestó todo. Allí se comenzó a jadear y a padecer el calambre o la lesión, el resuello y el sobreesfuerzo, las incomodidades y los bienestares. En el orden posicional se fraguó la seguridad atlética y en la asfixia de la araña de Simeone se estrelló el trabajador y honradísimo equipo germano.
En ese ambiente obrero y cierto, y al consumarse el nuevo éxito de los de Madrid, el Vicente Calderón se volvió Joaquín Sabina con su hitmo que habla en sus estrofas del sufrir, del palmar, de las nubes y del cielo. De las cosas del fútbol en forma de sentimientos auténticos. Del cariño a un sello.
El fútbol a veces no ha de ser un  show time ni una gran superproducción hollywoodiense. A veces los ganadores han de ser gladiadores del salario y soldados de los colores de la camiseta que se ponen. Un solo error te hace llorar, un despiste te manda a la vil miseria, o un fallo calamitoso abre el silencio de la derrota y de la tristeza en la que muta la impotencia.
El Atlético de Madrid ya no juega como antes, pero sigue siendo una escuadra competitiva y de cuidado. Su rival de mañana, habrá de sudar igualmente para aspirar a eliminarles.
-HONRADEZ Y PROFESIONALIDAD- 

martes, 17 de marzo de 2015

- 35 AÑOS SIN FÉLIX R. DE LA FUENTE -



1985. El beso cópulo entre el invierno y la primavera. Alaska. Un accidente de avioneta. Más aventura. Y allí le perdimos el rastro vital al gran naturalista mediático y pionero castellano, Félix Rodríguez de la Fuente. Treinta y cinco años hace ya de éso. Media vida. Mi juventud más tierna y precoz. Se nos fue un referente singular.
Un hombre del campo, de pisar tierra, apasionado por los animales y por su conservación ante los abusos de los tipos del asfalto. Un burgalés pegado a una tradición que descubría un paradigma creencial y proselitista. Reinvindicativo. Quería ser divulgador. Voz y palabra potente como un grito en una cárcava. Y en tiempos de franquismo y trampas, el amigo Félix marcó su forma televisiva de su hobbie preferido.
"El hombre y la tierra", le define bien. Félix no sería pijo, sino que agarraría su Land Rover y se introduciría por entre los cañizos y las selvas; por entre los bosques y las estancias interiores rocosas en donde moran los buitres y sus polluelos.
Félix fue un observador rural con ganas de meterse en las fauces de los manantiales naturales para ser apasionado y feliz. Félix fue España, y Castilla la Vieja, y la vanguardia, y la lluvia y el riesgo, y el hijo de tarzán de los lobos, y el soñador ibérico en donde las ardillas otroras no necesitarían del suelo para abrazar la Península, y la frondosidad anhelada en un tiempo vacío y oscuro.
Treinta y cinco años después del legado de De la Fuente, tenemos senderismo, y expediciones montañeras, y democracia formal y hasta de papel, y conciencia de la belleza de los paisajes, y supresión de los toros catalanes, e imperio terrible de los constructores del ladrillo, y golpetazos con las lanchas a los héroes de Green Peace, y un mundo resignado a que el pueblo de origen y vergel sea una cosa aburrida que solo sirve para largarnos los fines de semana de la primavera o cuando llega el rigor del calor estival.
Diecinueve años tenía yo cuando murió Félix. Un mundo que ya no existe ni puede existir. Disfrutaba a mil cuando marchábamos a casa de mi tía Maruja para ver la tele porque en mi lar no la había. Y en aquella casa de mi tía entrañable,-la cual también murió prematuramente-, pude ver a un tipo con una voz personal e imitable por muchos, y que con toda seriedad y pasión te decía en blanco y negro las cosas del mundo de la naturaleza mientras esperábamos que llegaran las imágenes del telecine. Las imágenes de la película natural y esperada. El gran documental en donde veíamos a un hombre locuaz y fuerte, valiente y totalmente convencido de sus historias y reflexiones naturalistas. Su amor total al medio ambiente y a los animales. Sus deseos brutales y pioneros por ese mundo tan hermoso y a veces inopinado para muchos como es el de las ciencias naturales y de los seres que las pueblan.
El campo y la distancia. El exterior y la propuesta. La sierra y el llano. Cualquier lugar donde no hubiera coches y en donde lo que llamamos progreso tuviera cortapisas y respuestas. Los matices de un hombre de campo que nunca iría a hacer el consumista todas las tardes a un centro comercial.
Félix era un maravilloso rara avis, mezcla de labrador y de científico. Un cineasta de la naturaleza abierta, el lirón careto, el buitre leonado, el alcaudón, lás águilas culebreras, la mariposa, el caracol, el arbusto imponente, el abeto centenario, la pared de piedra, y sobre todo, ¡el lobo! ...
Félix fue un tipo libre y sin horarios, español y carpetovetónico, racial, aventurero y científico hasta las trancas, uno de los primeros iconos mediáticos de aquí, y sobre todo un señor al que todos queríamos y admirábamos.
-ALGUIEN REALMENTE ESPECIAL-

sábado, 14 de marzo de 2015

- MIS EXPERIENCIAS CON EL WHATSAPP -



El whatsapp es como un teléfono dentro de otro teléfono. Un hijo o derivado del aparato de comunicación inicial. Una cosa gratuita que te puede servir para medirte más y mucho mejor a tí mismo.
Hace poco que tengo whatsapp y al principio me pareció un avance casi mágico y excitante. Fue un período de euforia que afortunadamente ya va cediendo. Ni era tan mágico ni tan ávido de nuevas o sorpresas. Solo era un medio más. Actual, y regido por las reglas del juego imperantes en el mundo social y de ahora.
El whatsapp es lo mismo que cuando acudes a una cena o a una quedada. Has de hacerte a lo que hay, y ofrecer espacio y aceptación de las peculiaridades de los otros. El grupo de chat es casi una utopía de funcionamiento coherente grupal. Y no digamos si el grupo es extenso. Es como un chat de bolsillo, en el cual si te extiendes no dejas cancha a los demás. Te pones protagonista y entonces los demás te lo reprochan con razón porque no caben y acaparas mucho espacio. Eso nos pasa a los charlatanes como yo que no somos hijos de las teconologías actuales. Lo aprendes cuando mucha gente ya se ha dado cuenta antes. Y cuando pides disculpas ya vas a quedar marcado por tal protagonismo mostrado.
Lo más práctico en el individualismo imperante, son las camarillas y lo que se cuece en el petit comité. Lo que funciona en el whatsapp son los privados. En ese sitio cómplice no molestas a nadie, puedes acercar tus sentimientos de mejor forma a los demás, y acabas logrando unas cercanías que acabas admitiendo como adecuadas y acertadas. Ahí, sí ...
El whatsapp solo va a admitir menoridades, banalidades o temas poco densos. Es lógico. Donde esté la palabra, que se quite lo demás. En la escritura no logras llegar fácilmente a desarrollar los matices que deseas. Un whatsapp no es un cuaderno. Y, a la mínima, puede surgir la incomprensión o el desencuentro.
El whatsapp abierto y general es para hablar de cosas corteses y concretas. Si intentas ser denso y heterodoxo, entonces el del otro lado del dedo frunce el ceño y se aleja.
Es un chat en miniatura y tiene mil sensibilidades por persona en el grupo. Es una interacción enésima y excesiva si no se sabe cortar a tiempo y seleccionar a las personas con las que realmente deseas departir y compartir.
La diversidad y la conveniencia que ya me enseñó el chat convencional, me las ratifica el whatsapp. Son los grupos de hoy y el modo de comunicarse las personas. Está el individualismo, la persona a la defensiva, el receloso, el sabio por sus silencios, el pretencioso y el puñetero. Y mil millones de posiciones entreveradas y complejas.
El whatsapp no te va a ayudar a conocer realmente a nadie. El whatsapp es el paso previo hacia un encuentro real. Y cuando estás alrededor de una mesa en un grupo determinado te das cuenta de la menoridad de dicho medio. Porque el estar ahí al lado de ellos y de ellas, el olerles y escucharles, el observarles en la corta distancia y en la gestualidad, en su vivir; éso sí que te da mil pistas para conocer mejor a las personas y no errar demasiado en las conclusiones sobre ellas.
El terreno de juego es el vivo y el directo. Y entonces sale y mana tu verdadera personalidad. Delante de las personas ya no puedes ni debes posturear o mostrarte excesivamente exquisito. Al revés. Lo que has de hacer es olvidar el whatsapp y que salga la cancha de la naturalidad. El ser uno mismo.
Es evidente que me he incorporado flagrantemente a la nueva tecnología y todo me cuesta un poco más. Pero ese es el reto y el camino. Diferenciar el grano de la paja y la fantasía de la autenticidad. Y yo apuesto por mi desnudo real, por mi yo que avanza sin las timideces, y guardo el whatsapp como recurso de ocio limitado.
-TODO ES APRENDER-

jueves, 12 de marzo de 2015

- ESPE, ESPERANZA...¡ESPERANZA AGUIRRE! -



Leona de la Cibeles y el madroño, dama de Madrid y Grande de España, y neoliberal, y cañí, y un terremoto de excesos y excelsa seguridad personal. La Thatcher española. Absolutamente temible.
El ejercicio del Poder. La fascinación de Esperanza Aguirre, actual candidata a la alcaldía de la capital de España. Nada de menoridades y todo de logros concretos. Dominio a las buenas y a las malas de las situaciones, y nunca la oposición a los otros. Señoras y señores: ¡aquí manda ella! ...
Sus enemigos no son el comunismo, ni Venezuela, ni Pablo Iglesias, ni los rojos, ni la URSS aquella, ni los socialistas, ni los periodistas que no la bailan el agua. Sus odios están en su Partido, porque la Democracia está para hacerle rivales y hasta sombras, y porque sus iniciativas personales no se pueden someter y desde siempre a la autóritas de absolutamente nadie. ¡Es el Olimpo! ...
Aguirre es libre en el sentido general y salvaje de la palabra. Sin rivales que la distraigan en sus asertos definitivos y autofavorables. Esperanza es ciclón irreductible y presencia permanente, astucia y llevarse el gato al agua, sensación de impunidad y recelo cuando osan afearle la conducta. "¿Y qué he hecho yo ahora, caramba?" ...
Carente de sentido autocrítico y mostrando ambiciosos ojillos que avanzan una sonrisita aparentemente recatada, Esperanza es seguramente la mujer política española más férrea y anti los otros que ha conocido la historia de la Democracia en mi país. Una dama con apariencias elegantes, pero con la que nunca se te ocurra encontrarte en una noche oscura de necesidad e individualismo.
A todo se rehace la Aguirre. Ha sobrevivido a accidentes de helicóptero, al cáncer, a intrigas palaciegas de su Partido, a volcanes sudamericanos, y hasta a declaraciones que luego ha modificado a conveniencia e impulso. Dijo que se iba hacia atrás en la política, y resulta que ahora quiere ser Alcaldesa y que no haya pies extraños ni floreros que turbar puedan ni una sola de sus decisiones y mandatos.
Nadie puede ni osa pararla. Es delantera y de ataque, de las que meten los goles sin despeinarse, y de que cuando la aplaudes está convencida de que el halago solo será lógica justicia. ¿Especial? ...
Su momento mediático enésimo fue cuando aparcó cuando y donde quiso, la lió con los Agentes de Movilidad, y hasta les tiró la moto al suelo. Ahí dijo que eran todos unos machistas y que se acabó de la China. Y también aseveró en otra ocasión que ella y solo ella había destapado el caso "Gürtel". Y muchísimas perlas así. Porque como Espe no hay ninguna.
Chotís, del pueblo bien de Madrid, chulapa de luxe, clase muy alta, nuevamente el Poder, sin el más mínimo y astuto pelo en la lengua, hace lo que quiere y lo que le viene en gana, y esto es una pelea de leones de odio y de "el que más pueda para él" ...
Dicen que se nota que Aguirre manda más que el Presidente Rajoy y que está así así con Aznar. Que nunca va a tolerarte una crítica, y que ella solo se equivoca como los demás pero de boquilla. Esperanza se apunta a un bombardeo. Al bombardeo de la vida, a la picaresca y al oportunismo, maldicen que ojea y hasta entrena a verdaderos gángsters con pegada, y que su mundo es otro e irreal.
-DICEN QUE DICEN QUE SE DIJO-

martes, 10 de marzo de 2015

- EL BARÇA SE PONE LEADER DE LA LIGA -



El Barcelona le pone sexy y emoción a la Liga a punto de llegar a la decisiva primavera del fútbol español. Y eso lo agradece el espectador medio. La dictadura incontestable del férreo y boxeador Real Madrid encuentra una respuesta casi inesperada por parte de los de Luis Enrique. La igualdad ha llegado otra vez. Y los dos aspirantes al título se han puesto guapos y estrellas. Quieren toda la rivalidad y la atención. Los sucesivos combates están servidos.
Pocos lo esperaban este año. La máquina de Florentino navegaba rutilante y hasta sin oposición en toda la primera parte de la Liga. El Atlético de Madrid no es el de otros años, y el Barça andaba entre la inconsistencia de mil guerras internas negativistas.
Pero, cosas del fútbol, la situación se ha modificado. El Real parece tocado físicamente, han llegado las lesiones y la baja forma, y su estela de inabordable se ha refugiado en la oscura duda.
El Barça es mucho las exhibiciones de Messi y su ofensiva letal goleadora con excelsa calidad. El centrocampista Rakitic da músculo y relevo al talento de los consagrados, mientras Piqué vuelve a mostrar su grandeza agazapada tras sus veleidades juveniles. Finalmente, Luis Suárez tira el infortunio al saco y mete el balón entre los tres postes. Otro factor de crecimiento azulgrana.
El Barcelona, pelea cada balón. Ha recuperado honradez futbolística y competitiva. Hacen pressing y se quitan las moscas de la rutina de encima. Sudan la camiseta y siguen mirando hacia adelante. Y se dejan de mitologías y buscan el camino de su alto destino. Han de ganar, y ganan. No es ni será aquel fútbol de orfebrería, pero ahora el grupo se arremanga y es efectivo. De eso se trata.
El Madrid tampoco esperaba no ser leader ahora. Seguramente hay demasiada confianza y oropel. Será transitorio, y no solo porque las bajas se irán de nuevo incorporando. Sino porque el orgullo blanco sabe salir airoso de las heridas y muy pronto se recuperará y mostrará garras de ganador y de campeón. Pero en el fútbol un segundo en la impaciencia es un siglo mediático, y cualquier incidencia lógica se estira hasta el esperpento. La pasión nunca es lógica ni razonable.
Es lo mejor que podía pasarle a la Liga. Que vuelva la rivalidad y la confrontación directa. Que los dos grandes vuelvan al ring de las posibilidades y del éxito. Que el fútbol español presuma en la cumbre de tener esa gracia y ese atractivo tan necesario como esencial.
Ahora el Barça es el líder de la Liga. Y eso siempre espolea y gratifica, pero a la vez mete presión. Ir de tapado parece ser más cómodo e indirecto, más desahogado y anónimo. Ahora el equipo azulgrana es quien manda aquí. El sheriff del condado patrio. Y el Real es el segundo y hay que aguantarse y apretar los dientes.
Mas la diferencia cronológica en fútbol del alto quilate, es fugacidad y hasta publicidad. Los ataques entre ambas escuadras serán constantes, y los demarrages demoledores en medio de los míticos puntos y picos de la primavera atractiva que pronto llegará.
Todo está más abierto y en el aire. Todo es más discutible y cercano, enemigo y carnoso, evidente y paulatino, demostrativo y retador. La igualdad es buen síntoma, los caballos están lozanos, y sus jinetes con el alta de competidores en la mano. En poco tiempo todo puede cambiar o permanecer. Es ese vértigo necesario y conveniente para el aficionado.
-PARTIDO A PARTIDO-

sábado, 7 de marzo de 2015

- VALENCIA, LA CARPA Y LA EXCEPCIÓN -



Una semana antes de que empiece oficialmente la Semana Fallera, las infraestructuras de la Fiesta van modificando el paisaje cotidiano y habitual.
Ha llegado la contrariedad esperada para el conductor que agarra todos los días su auto y se dirige hacia sus quehaceres habituales. Ahora, deberá medir, estar acostumbrado al cambio, e informarse de todas las modificaciones que habrá en su recorrido de siempre.
Las carpas se constituyen en barreras intocables y festeras. Ha comenzado el gran corte de las calles de Valencia. Armarse de toda la paciencia será el poco. Hay que ir asumiendo la gran costumbre y el gran negocio fallero. La calle se trasviste y modifica, se acota y se intimiza, te espera y te dice que no si vas a bordo de un vehículo de motor. ¡Te las apañes! ...
Se ve sudor en los trabajadores que ponen las luces de la Falla famosa de las calles Sueca-Literato Azorín. Una luz potentísima llena de color y arte va a impresionar a los pioneros turistas, los cuales empiezan a ir aterrizando por mi ciudad de la paella, de la naranja y de La Malvarrosa. ¡Viva el castizo Ruzafa! ...
Esto huele a muy pronto. A inmediato. A las dos en punto de la tarde, Valencia es una máxima locura pirotécnica que tiene su epicentro en la gran mascletà de la Plaza del Ayuntamiento de Rita la alcaldesa y del "caloret".
Valencia es un gran negocio de churros y porras, de buñuelos y chocolates, de bandas de música y de los primeros grandes petardos que aparecerán en el yunque y el estribo del oído del espectador medio en cuanto los chicos tomen sus vacaciones escolares.
Valencia se pone especial e internacional. Se sanferminiza y se promociona como un evento inusual y de estampa publicitaria. Ha llegado el momento de mirar a una ciudad por la que ya hace décadas que no transcurre el líquido del río Turia, y en cuyo lecho seco se dan el paseo y el deporte durante interminables kilómetros.
El ruído. Estamos en vísperas de nuestra Calanda particular que son los masclèts y los disparos permanentes de la pólvora. Siempre el ruído como gran hilo musical y excesivo. La radio y el casette valenciano están a toda mecha para los que les guste ésto y para quienes lo detesten. El sudor del trabajador electrecista o del faenón de las carpas, te está diciendo que a esta ciudad ya no la para nadie y que todo va a ser diferente. Pronto llegarán los artistas falleros. Hay trenes y gentes de huída.
Pero gana el dinero y la adrenalina. Gana la peineta de la fallera y el sentarse en una terraza con los amigos para reírse un buen rato y desconectar. Ganará por k.o. y finalmente la actividad en el ágora ociosa, y el fajín del fallero, y el blusón y la zapatilla que releve al tacón de estar guapos y de aquí. Fallas, falleros, fallerismo, Valencia y tradición. Caos y ruído.
Cuando menos te lo esperes, un tremendo sobresalto te va a no dejar indiferente. Será el ruído incesante. Un golpe de pólvora a las tres de la madrugada que te hará reflexionar. O te cabreas, o te ríes. Porque esta Fiesta Fallera no te admitirá términos medios ni poses pragmáticas. O te lo comes todo o guardas ayuno resignado.
-DEPENDE SOLO DE TI-

jueves, 5 de marzo de 2015

- AQUELLAS AUSENCIAS -



Si bien es cierto que en el seno de mi familia sucumbió toda estructura, y que los míos actuaron con error e indiferencia, mi tsunami personal se completó a raíz de unas iniciativas personales del todo erradas.
Yo nunca entendía nada del porqué de la falta de calor. Siempre es muy difícil para un niño asumir la no existencia de las cercanías y de los afectos. Pensaba atónito y confuso en los porqués. No podía admitir en modo alguno que ni mi padre ni mi madre estuvieran mínimamente preparados para criar a sus hijos, y tal estupor me llevaba a la indignación y al enfado interior. ¿Qué estaba sucediendo? ...
Paulatinamente, me fui dando cuenta de que mis padres estaban en el mundo demasiado solos y vulnerables, y que mis tíos y demás familia lo sabían y miraban hacia otro lado.
Así, que, tremendamente decepcionado, yo también me ausenté y me alejé. De mis padres, de mi familia y de mi mismo. Huí de mi.
Y construí como buenamente el azar me dio a entender un personaje frágil, dejando atrás un gran cacho de mi realidad. Opté por no estudiar-, a pesar de ser de los mejores alumnos de mi promoción-, mis notas en los estudios bajaron hasta el punto de que no pude entrar en la Universidad, y me convertí en un chico solitario, huraño y distinto.
Quise vengarme erradamente de las ausencias de calor y de palmadas en la espalda. Decidí ser enfermo y volverme estático y asustadizo. Tuve varios ataques de pánico, y los psiquiatras limitados del franquismo me apastillaron y no hicieron nada por sacarme de mis errores de pensamiento. La enfermedad mental en aquellos tiempos,-y ahora en mayor o menor medida lo sigue siendo-, iba a ser totalmente un tabú.
Sí. Me ausenté de mi. Me fui a otro sitio de mi. No quise relacionarme con los demás, no visité a mis familiares, no quise jugar con los otros niños, me perdí en una adolescencia carente y siempre extraña, y cuando me obligaron a trabajar en casa de mi tío lejano Ramón me sentí engañado y vilipendiado. A un número uno de la clase no se le podía poner a currar levantando cajas de piezas de lámparas de treinta kilos de peso de media ...
Cosas así. Me sentí maltratado y con el mundo injusto encima. Y me dejé más y más. Me negué a vivir y a asumir tal realidad. La vida auténtica suponía dejar atrás los terribles rencores y dolores, y yo no me sentía preparado para llevar una vida como todos los otros y las otras.
Así pasaron décadas de nada. Yo viví en la nada. En la nada lógica, y apartado de cualquier realidad. Tomando caminos sin salida que no tenían ni pies ni cabeza. Y eché la culpa de todos mis males a los otros. Y no digamos, a mi familia más inmediata ...
Finalmente y en un acto casi histórico y heróico, solicité ayuda profesional. A ciegas casi, y sin que nadie me insinuara nada, intuí que la estaba cagando. Busqué soluciones a ver.
Y en medio de aquellas sesiones analíticas pude respirar feliz. Fui capaz de volver a poder pensar y a objetivar mi realidad. Es cierto que era todo una catástrofe sin amor, pero yo había olvidado mis responsabilidades llevado por el dolor y la desesperación. Y comencé a aprender a ser sujeto activo de mi mismo. Empecé a crecer.
-Y SIGO HACIÉNDOLO-


lunes, 2 de marzo de 2015

- SORAMI ES UNA PARED -



Sorami es coreana sureña, evangelista, vive en España, y estudia mi idioma cervantino. Es guapa, treinteañera y desenvuelta. Pero el desparpajo, es a su modo. Su sociabilidad es cuadriculada y temerosa, personal y hasta impositiva.
A Sorami lo que le convence es la idea del pecado. Mira con lupa aquello que pueda sonar a maligno o a trascendente. Y para justificar su autonegación, se ampara y refugia en sus costumbres y ancestros orientales. Pero ella no quiere saber que esto último no es más que su trampa. Su pared.
Dudo que Sorami cambie, a pesar de ser una niña. Es inteligente en materia económica. De hecho, tiene tal título superior. Y ha encontrado entre nosotros la posibilidad de proyectar su ambición. Si sabe español,-además de inglés y coreano-, sus posibilidades de promoción laboral para cuando vuelva a su país, aumentarán bien considerablemente.
Es una pena que Sorami prefiera las canallas del tú a tú, y que obvie la apertura real hacia los grupos grandes cuando es capaz por juventud y vitalidad de abordar a la gente diferente al salir de sus cultos teológicos.
Sorami es absorvente y muy cuca. Domina a la perfección las poses, y el mundo globalizado le parece una excelente excusa para divertirse en medio de su crecer.
Como a Sorami le caigas bien y se acerque a ti, estás perdido. Porque con sus bellos ojos rasgados te dará la sonrisa y la atención que necesitas. Y mientras hace que te escucha, teje una red defensiva y analítica que busca tus características y tus puntos flacos para soltártelos después a la menor ocasión que pueda tener. Guarda ases.
La coreana Sorami es ambiciosa y tecnología, dura consigo misma, y está necesitada de una real orientación que desprecia sumamente. Afirma no querer paternalismos, pero necesita la idea de su dios para que le resuelva bastantes de sus problemas y de sus sorpresas.
Y Sorami ve a un chico guapo,-rubio mejor aún-, entonces parece aparcar de repente sus ideales teólogicos y se mete con él en la conversación más exquisita y atenta. Sabe gustar Sorami para obtener su beneficio y su placer. Suma, resta, calcula y hasta divide.
Y Sorami suelta de repente unas risas de niña eterna peculiares y hasta mediáticas. Porque en el fondo su corazón anodino está lleno de amor y de alegría expansiva y hasta contagiosa. Mas nunca te va a decir lo que piensa de las cosas. Y mucho menos de sí misma. ¡Nooo! ...
Sorami siempre está a la defensiva, y se siente cómoda en el silencio. Y que el le hables solo a ella y que seas comprensivo y no le levantes jamás la voz aunque haya ruído. Prefiere no oír a oír demasiado fuerte. Entiende la fuerza de la voz como una especie de censura machista para sus sueños de mujer inocentona.
Sorami es una coyuntura y un adosado, una acaparadora de fotos de otro sitio, una chica de hoy que decide perezosamente pensar poco, y que siempre tiene las maletas preparadas para poner tierra por en medio si es necesario.
Cuando la llegue el amor, cuando vuelva a su Sur Corea, cuando esté de nuevo con los suyos y cuando trate de hacer realidad sus utopías, seguirá siendo una infeliz simpática. Y cuando tenga niños será una barbie de porcelana que amará todo a su chico, pero que en el fondo y cuando nadie pueda verla hablará por internet con los hombres más bellos e imponentes de su planeta personal.
¡OH,SORAMI!