sábado, 29 de septiembre de 2018

- ELVIRA LINDO -




Esta escritora tiene en la voz su sentido y su conciencia del éxito y de salir airosa de las situaciones. Y entonces su voz se torna chispeante y preñada de ironía.
La voz y la complicidad. El feminismo y la mujer en el arte y nivel cultural y literario de hoy. Esa es la gran seducción de Elvira Lindo. Y la radio,-sus inicios-, y la itinerancia permanente que marcó su vida.
Elvira mira las cosas de su tiempo que chirrían, pero va y no le entra el grito ni la risa. No. Elvira hace broma astuta con lo que no le parece de recibo, y con su vocecita enarbola una bandera de humor que descalifica lo que para ella carece de sentido.
Confesó en la conferencia reciente en la Universidad de mi Valencia, que vivió en muchos sitios, y que eso finalmente la ayudó. Toda esa realidad diversa y opresora contra la mujer, le hizo un espíritu estratega y defensivo contra el gran machismo imperante, y no digamos cuando siendo una chica llegó a la radio.
Su mirada y su sonrisa. Elvira no sería la muñeca domada sino una excelente y pícara parlanchina. Su gesto modoso, da paso a una mueca y sonrisa circunstancial. Y entonces dispara su gatillo literario y oratorio en el que se mezclan su verdad, su vida y su literatura.
Se puso a darle a la lengua con decisión, y no paró de charlar durante hora y media. El público,su público,-la gran mayoría eran mujeres-, las cuales se identificaban con ella y con sus cosas.
"Manolito Gafotas", fue su gran éxito del que ella ya quiere huír y alejarse, pero sin dejarle de tener ternura. Elvira ya no es un raro chicazo capaz de hacer de su voz las espontaneinades de un niño de barrio de Madrid. No. Elvira nunca creyó en aquella radio encorsetada y teatrera, y ahora apuesta por su libertad de mujer. Otros retos, otros tiempos ...
Plenamente mujer y madre, plenamente estética y con encanto, plenamente ocurrente y decidida, asumiendo su exitoso rol de heterodoxa y de inconformista, y poniéndose en su sitio con todas las señoras y mujeres más jóvenes que la miran con admiración y cosa grata.
Elvira significa la practicidad y el éxito, la popularidad, la feminización en busca de su interior más auténtico. De su debilidad o fragilidad aparentes puede hacer acero, y de su autoconvicción puede salir el carisma de su éxito.
Elvira Lindo quiere otra cosa, pero moviéndose en este su mundo de las tecnologías y de lo cotidiano. Decía con sinceridad que a ella nunca le había gustado ser protagonista inicial y todo eso, pero que cuando sentía que ya la habían aceptado venía entonces su sutil venganza y podía amarrarse plenamente a la sociabilidad y al protagonismo más que nadie.
Es la nueva mujer que se va reciclando, y que no quiere en exceso o nada que los varones alaben su virtud o valores. Nada de paternalismos ni de cosas así.
Su discurso en la Universidad fue un relato extenso de lo que quiere, de dónde vino, del escepticismo, de que hay que espabilar, de que no se fía un pito del periodismo en general, y de que lo mejor es vivenciar desde cada uno las verdades y las mentirijillas.
El de Lindo es el escepticismo práctico de hoy. A la defensiva pero sin recular, arrear con la mejor de las sonrisas, dejar a un lado el clima canoso pero sin que se note demasiado que les llama canosos o impresentables, o sin ser delantero de área pero que con sus goles se decidan los partidos.
Elvira Lindo sigue seductora y guardando ases en sus mangas. Porque es un tiempo así, porque es mejor ser gracioso que cabrearse para finalmente obtener lo mismo. La escritora mostró su seguridad y su plenitud. Se sabe potente y atractiva ante sus seguidores, a los cuales nunca intentará defraudar.
-PERO PRIMERO, SERÁ ELLA-

martes, 25 de septiembre de 2018

- VILLAREJO Y SUS CLOACAS -




Es un dios en la noche invisible y social a un tiempo. Sabe cosas que no han de saberse nunca o que siempre se sabrán. Ese es el poli Villarejo. Héroe y villano a un tiempo, en una cosa que ha de llamarse Estado Democrático.
Ser policía tiene mucho de protagonista de placeres, aventuras y peligros. Y soportar esa presión no ha de ser agradable. La ambición, la vanidad extrema, el cesarismo, las medallas que le dieron contra ETA actuando contra dichos separatistas, el gran español utilizado, y también el maldito grabador inoportuno.
De la extrema violencia amoral de este hombre, se entiende su afán por grabar a todos y por no reconocer las intimidades de nadie. Para Villarejo,-ahora en la cárcel-, da igual un rey, una ministra o una Institución. Villarejo es el Poder. Porque la cloaca siempre será un gran poder. En la cloaca, en la parte más tapada, interior y acuosa del interior de la tierra social, puede haber poder selectivo y abundante. Solo algunos se atreven a hacer de las cloacas su lugar cómodo, su despacho, y convertir la pestilencia del sitio en Eau de Rochas.
Es la noche, lo sucio, lo no higiénico, el agua podrida, la acción invisible, el espionaje casi compulsivo, y el lar de un suicida que no puede vivir bien.
Villarejo es capaz de lanzarse al vacío sin paracaídas, porque sabe que abajo habrán camilleros enfermeros con colchonetas y grabados en intimidad, esperando que no revele sus actos íntimos o sus deslices humanos.
La cloaca es algo parecido en intriga a una oscura película real de Edgard G. Robinson. Negra, sin piedad, llena de gángsters y de rencor, de ratas, y de gente que tiene muy poco que perder. Si te atrapa la cloaca o la grabadora, tú también puedes perder el honor y el mérito.
En la cloaca hay virus que pueden llegar a las grandes cumbres himalayas del Estado o a las más exquisitas rubias de sexo y acción. En las redes de Villarejo hay exuberancia con pasión. En sus tramas está toda la verdad y exactamente el anverso de ella. Si te encuentras en una acera con él, lo mejor es que vayas si te deja por la otra.
Villarejo es un cordobés que lo ha vivido todo. Un torero de la noche echado para adelante y al que los toros ya no le molestan sino que decide jugar con ellos a su estilo y técnica. Su muleta es de virguería infalible y con una eficacia creativa y siempre punzante y de temer.
El policía, en efecto, ha decidido vivírselo y bebérselo todo. Porque su cloaca es atractiva y familiar. Su escondrijo social tiene blindaje y no mera alcantarilla, y es un híbrido entre un cabrón y un héroe. Desde esa ambigüedad lanza sus aventuras mediáticas, es un filón de prensa, concede entrevistas selectivas, dice todas las mentiras y verdades que le da la gana, y desde sus odios y algún afecto proyecta y clausura sus pactos condicionados.
Aunque esté en la cárcel, puede salir como un funambulista o una catarata ruidosa y de bomba grabada abatiendo personas, pasados y presentes. El espía siempre ha sido atemporal y muy listo. Inteligente, es otra cosa ...
El Estado se protege, aunque siempre ha temido a tipos como él y especialmente en democracia. Los cuernos te los pone tu mujer, y las puñaladas emocionales más poderosas proceden de tus amistades más íntimas y confiadas.
En la visión y el mundo pesimistas de Villarejo, no puede existir demasiado la palabra amor, y siempre estará la supervivencia y la ambición. Quizás porque tema que el día que baje la guardia y se ponga corderito se lo lleven con los pies por delante camino de la derrota definitiva.
-GENIO Y FIGURA-

domingo, 23 de septiembre de 2018

- KINA Y EL EROTISMO -




En el medio de esa mi juventud inexistente y abúlica, en la derrota impensada y sin sabor, en el corazón de una absurda aventura y capricho, puse mis ojos en la tele. Sí. Uno de esos canales con caspa y monotemáticos de esoterismo, en donde sale gente diversa diciéndote el futuro y todo aquello que va a salirte fetén y que tanto deseas escuchar.
Ahí, en la pantalla, estaba Kina. Me pareció una mujer racial y poco sofisticada, animosa, natural, con necesidad interior, y astuta. Más tarde me confesaría que tenía unos amigos adinerados e influyentes, los cuales le daban la ocasión de salir en la tele para ganarse así la vida.
Recuerdo su morenez, sus años ya maduros, y la dureza de sus negros y hermosos ojos. Heridas. Y algún descuido en el escote, el cual solo era estrategia y cebo de share.
Kina era una hembra andaluza y rutilante, vivida, con mucho dolor interior, y con muchas aparentes ganas de creerse lo que decía en la tele.
Ahí estaba todos los días Kina. Y cuando yo veía que disponía del mejor momento de intimidad personal, cuando no había nadie por la casa,-incluída mi madre permanente y vigía-, se me ocurrió idear algo para llegar a la mujer e inventarme una aventura. Para hacerme presente de futuro de aries, capricornio, libra, y de sus ojos ...
Y llamé a la emisora. No se puso Kina, pero sí una compañera que me dijo que la mujer estaba atendiendo al personal, pero que en quince minutos ya estaría toda libre para mí ...
No me arrugué y saqué mi deseo. Y mi teatralidad y mi poesía vocal de seducción. A la segunda llamada, ya estaba Kina ahí. Yo, cortado, no acertaba a decir palabra. Pero finalmente atiné a decirla a Kina que no la llamaba por el futuro sino por el presente de sus ojos negros.
- "O sea, que me quieres decir que te he gustado, ¿no?"...
- "Sí" ...
Comencé a llamarla a su teléfono, y su vanidad de incógnito la atraía. Y un día decidí sugerirle que me dejase verla físicamente yendo a su consulta. Me dijo que no me preocupara, y que ya aleccionaría a la joven que recibía a la gente para que solo con decir mi nombre fuese alguien esperado y no saltara ninguna alarma. La plena seguridad.
No perdí el tiempo. Ella no sabía mi de mi faceta literaria, y yo me aferré en construír ripios poéticos que la llenaran de agrado y sorpresa. Cuando llegué a su consulta, su compañera tras pedirme el nombre, me dijo que me sentara y por favor además.
Al rato salió Kina, y me dijo: - "¡Ah!, sí, claro, tú me traes unos mapas. Ya. Ven. ¡Entra!"...
Yo, nada dije, y la habitación donde Kina echaba las cartas, se cerró tras nosotros. Mis palabras eran el deseo de agradarla y de darle mis poesías llenas de halagos y de cebos pasionales. Y cuando ella, tras desarmarse de risa y alegría, se disponía a decirme que ya debía partir, entonces yo la cogía las manos y la hacía un gesto. Ella abría entonces su escote y me enseñaba su sujetador de marca y hasta parte de su busto.
Así. ¡varios viajes a su consulta! ... Pero un día me dijo que había cambiado de opinión. Porque su ex la perseguía, era el dueño de todo ese piso, sospechaba algo, y ella le tenía miedo físico. Según Kina, podía suceder algo muy gordo si seguía yendo a aquel lugar. Acojonado, superé mi deseo y no volví más al piso.
Pero en mi casa seguí viéndola y viéndola. Hasta que un día cambiaron los canales de la tele, ya no la pude ver más, y como soy un desastre perdí su número de teléfono. Afortunadamente. El tedio sin esperanza suele ser una fuente de irrealidad.
-A PESAR DE LOS OJOS DE KINA-

jueves, 20 de septiembre de 2018

- ELYA Y EL MAR -




Mediados de los setenta. España interior y tranquila. Expectación vital, eterna y necesaria. Elya es una chica de un pueblo muy chiquito. Pero está bien. Es tranquilo y mágico. Porque la raíz siempre es mágica.
La capital es muy grande y está llena de intereses y rarezas. Pero en una veinteañera como Elya siempre ha de haber una supervisión aunque sea leve y modesta. Y en el fondo su vida es un dejarse llevar, alegre, despreocupada y siempre optimista.
Elya no sabe si irá a la Universidad. Pero es vivaz, intuitiva, mujer y consecuente. Como toda chica de su edad, se reúne siempre con su grupo de amigas y amigos. En los años setenta y en las españas rurales, casi siempre mejor con amigas aunque haya tutelaje final masculino. Elya es muy tranquila y sabe que las cosas están como están y no va a preferir líos. Solo espontaneidad y momentos propicios.
Y alguien de su grupo de amistad, ha decidido lanzar la idea amical de hacerse un largo viaje y ver el mar. ¡Albricias! Todas contentas y y todos contentos. Algunas reticencias atávicas en los pueblos, pero se acuerdan todos los pormenores del viaje, el cual siempre será vigilado por hombres de confianza. Parecen necesarios, o lo son, o vaya a saberse si lo serán. Elya no piensa demasiado y decide seguir las corrientes propicias. Si hay viaje a una playa mediterránea, -su primer viaje camino del mar por cierto-, ella irá al viaje.
¡Hay viaje! Un autobús modesto lleva a treinta y cinco personas a bordo. Casi todos, son el grupo de amigos de Elya. Pero no todos. Y además hay vigilantes a bordo. El objetivo de la seguridad consiste en que no hayan demasiados incidentes de juventud, como puedan ser las tentaciones del amor que en la escapada surjan, y todos los mil peligros que el azar travieso de la hormona del crecer desea que aparezcan. Los chicos van todos juntos y separados estratégicamente de las mozas. A Elya ni le da igual ni le deja de dar igual. Se deja llevar. O, al menos aparentemente ...
Horas y más horas de viaje. Paradas y descansos del conductor del autobús. Las carreteras no son las actuales. Hasta que por fin, y tras cantarse todo el repertorio festivo-musical para hacer más llevadera la pesadez del trayecto, alguien dice que han llegado al albergue-pensión que será su vigilado campo base. Solo es un fin de semana mediterráneo de sol. Una excursión corta, pero que se promete intensa.
Al día siguiente, bien de mañana, ya están todos los excursionistas sellando con sus pies la playa. Saben que un cura les acompaña. El pecado y la tentación siempre aparecen en los momentos más impensados y aparentemente inofensivos.
Elya está como petrificada o meditativa. ¡Aquello es el mar! ¡Inmenso y absolutamente misterioso! Elya pisa la playa con su recién estrenado bikini recatado. Es pudorosa y así lo hace ver. Le tienen que llamar la atención varias veces. Es como si estuviese abducida por algo. ¿Por el mar inmenso y extremadamente mistérico? ...
Elya pronto sabrá que no. Elya explora. Elya ve, mira, observa, mide, trata de acaparar información porque es bien distinto lo que percibe de lo que conoce en su tierra de interior. Ha de volver con un buen bagaje. Con mayor sabiduría y aprovechando cada momento.
- "¿Te gusta el mar, Elya?", le espetan sus amigos ...
- "Sí. Claro", les responde lacónicamente Elya.
Pero  a Elya no le entusiasma el mar y sigue prefiriendo el monte. Mas es lo mismo. Ya intuía que no le iba a gustar. Pero tenía el deber de ir in situ, y contemplar las cosas sin que nadie se las contara. Aquella experiencia fue rica y hermosa para Elya. Lo mejor no era el mar, sino descubrir cada átomo de nueva cosa y de paisajes distintos. Introducirse en la dinámica de la vida. Para así elegir y elegirlo todo. Todo lo posible.
-LO REALISTA-

domingo, 16 de septiembre de 2018

- CINE DE ESTRENO= "TODOS LO SABEN". -




Amores y odios. Autoengaños y noblezas. Una película espléndida del director iraní Asghar Farahdi, que elige un pueblo español de latifundios en el que inicialmente aparece el rito previsto del fasto de la gran boda alegre, la tradición, el vino, lo previsible, la pareja de adolescentes enamorados, y toda esa liturgia vigente de gozo a lo grande.
Lo previsible contra lo imprevisible. Luz y oscuridad. Desaparece una adolescente, y comienzan los grandes desencadenantes. Ni hablar es todo oro lo que reluce. Todo es muy personal. Intransferible. Los sentimientos individuales y las conciencias personales. Y por todo el derredor, la influencia de un poderosísimo ente que es el dinero.
Amor e interés. Silencios atrapados en el sofá de la comodidad que quedan de repente abiertos en canal. Se cuestiona todo y se le pone en solfa. ¿Dónde está realmente el cariño sincero y la verdad, y en dónde el perverso y vil interés monetario? ...
Las tierras. Las tierras son muy poderosas, y su valía es potentísima. Con ese precio, que no valor, se juega mucho. Y se extrapola a los universos personales.
Pueblos apartados, y odios que quedan estigmatizados con heridas casi definitivas. La última escena es significativa. Unos trabajadores del municipio lanzan con sus mangueras agua purificadora con el objeto de limpiar una ciudad que no es otra que los corazones afectados por el temblor de las imprecisiones y de las íntimas incoherencias.
Infidelidades, dudas, tiempos pasados, pero máculas que tiñen y tañen en el presente de lo cotidiano. Lo mejor de la película es la capacidad del director Asghar Farahdi de meterse en el interior de las personas más allá de sus cargos y mostrar su interior, su dignidad, su escrúpulo, su honestidad, su bajeza; sus tremendas dudas y contradicciones.
Sí. El mundo interior es el más real. El que es. El que uno dispone y sitúa, la máscara y el traje vital que cada cual decide ponerse y que en última instancia se llama libertad.
Es un film sin concesiones, durísimo, más que real, que a veces te deja mal cuerpo porque te hurga en la conciencia a través de sus personajes y te puede llevar a ellos y a sus circunstancias. Son una familia. Son ellos mismos, un pueblo, haciéndose daño por odio a sí mismos.
Sus sentidos distintos de lo que es justicia y de lo que es límite, los apuros existenciales que han de resolverse a través de decisiones claras y definitivas. No deben aparecer agentes demasiado exteriores para resolver los grandes embrollos, sino que cada cual ha de hablar con su conciencia y decidir sin más ambages.
Muy robusto el film del cineasta Farahdi. Significativo su deseo de que se desenmarañe lo cercano sin que otros puedan invadir su circunscripción resolutiva.
Deja libres a sus personajes con sus honestidades, dineros, pasados, amores y odios. El alma humana se ve abordada en una excelente experiencia cinematográfica.
La ausencia. El secuestro de alguien inocente y más que cercano, pondrá al descubierto y a prueba toda la consistencia y la inconsistencia. El punto de inflexión. Si quieres realmente a alguien, estará bien que te arrepientas y hagas todo lo posible por rectificar y por ser honesto.
El vértigo de la verdad en el profundo interior. El tiempo de las decisiones claras y del amor, ha llegado. A partir de ahí, las caretas irán sirviendo para reflexionar, corregir y para que se caigan al suelo dejando paso a la verdad que fuera y que no admite más.
El final es feliz, pero siempre amargote y agridulce. Porque nos cuesta ser del todo buena gente, y porque siempre quedan sospechas y dudas, y porque todo se antoja complicado y exigente, y porque hay que estar siempre en la realidad y en la verdad so riesgo de volver a las andadas de las hipocresías y de las inexactitudes. Sí. Todos somos incompletos y presionados. La vida puede ser ese pueblo hipócrita y aparentemente festivo. Y todo lo contrario igualmente.
-BUENA PELÍCULA-

sábado, 15 de septiembre de 2018

- WILLY TOLEDO, "EL MALDITO". -




Las sociedades se mueven por consensos, por generalidades que limitan con unas líneas de libertad impasables. Hoy hablo del actor Willy Toledo, porque su persona representa el viejo choque de verdades entre individuo y sociedad. Eterna lid.
No se puede decir todo lo que se piensa. No tirar por la calle de en medio... ¿O, sí? ...
¡No! Y más cuando se trata de censurar abiertamente a las trascendencias de dioses y creencias de infinito futuro. Willy suelta los malsonantes y tabúes: "me cago en Dios", y "me cago en la Virgen", y no solo se queda tan ancho sino que reivindica incluso apoyos y hasta adhesiones.
El mundo es miedoso y atávico; tradicional. Y tiene mil asignaturas pendientes en la Tierra, para que encima un "titiritero" del cine ponga en solfa mediática y brame con escatología contra todos los seres del Cielo. Y contra los más presentes y representativos agentes del imaginario general y colectivo. ¿Está loco, o es un héroe de la libre expresión en tiempos de un capitalismo neoliberal que desune y desequilibra, aunque de mala gana se acepte? ...
Willy es un romántico y un ingenuo. Como yo soy ateo, cuando le escucho saltarse todo lo insalvable y soltarlo delante de las cámaras con toda decisión, no deja de asomar a mi rostro una cierta sonrisa inofensiva. Veo a Willy en pelotas, cabreado como una mona, defendiendo la revolución cubana y su posterior dictadura castrista, negándose a acudir a la llamada del juez, cargando contra el verdadero Poder que es el del dinero y de los privilegiados, y asciende incluso verborreando al Himalaya del Olimpo de los grandes tabúes reales. Se descarna solo con su verdad. Se hace daño, porque no se sabe si es un adelantado a su tiempo o si no piensa en las consecuencias de lo que suelta. ¿Liarla es higiene y salud? Pues, depende. Poner el dedo en el ojo al punto más sensible del mundo, es de muy en extremo arriesgado. De hecho, lo metieron en el calabozo, ha salido, y está pendiente de si hay juicio o no. Los sentimientos religiosos.
Willy, ¿es un gran libertario?, ¿un nudista?, ¿un suicida aniñado que no creció?, ¿un salvaje molesto e inadecuado?, ¿un ángel faltón?,¿un diablo?, ¿un maleducado del carajo al que pueden "ahostiarle" en cualquier momento?, ¿es el tío más libre de este país, dado que dice lo fuerte que suelta y se reafirma y es capaz de montar procesiones diciendo que "la Virgen María tiene coño como todas las mujeres?" Y, que para aquí y que para allá ... ¿está loco?, ¿se lo hace?, ¿disfruta haciendo cabrear y tensar a la sociedad que le rodea y ponerle en un desagradable ¡ay!? ...
El mundo se comporta todo lo contrario de lo que afirma y por lo que apunta Willy. Y le dicen de todo menos bonito. No cree en la izquierda de la democracia, menos en la derecha, y afirma que todo es un gran cuento del capitalismo jefe y burlón.
¿Tarzán en Nueva York?, ¿madurará con el tiempo?, ¿moderará el discurso para poder sobrevivir con más sosiego?, ¿morirá "cagándose en todo lo que se mueva, incluidas las trascendencias? ...
Un hombre desnudo y sin pudor. A la carne. Un gran suicida social. Y sobre todo, un personaje que acapara focos de cámaras de televisión aunque sea unos solos segundos de gigantesca y emocional expectación. Un filón maldito y malsonante que piensa unas cosas que no van con su hábitat.
Toda sociedad tiene una manta de consenso que seda unión y paz. De modo que esa manta nunca se ha de mover del sitio demasiado. Si la sociedad se modifica y para bien, hay que utilizar otras estrategias y otros modus. Y pensar un poco en los otros, y sobre todo en que su camino tiene un final negativo y pensable que es el rechazo.
-Y EL ESTIGMA-

lunes, 10 de septiembre de 2018

- PROSTITUTAS -




¿Qué es una puta?, ¿ o una prostituta?, ¿qué hace?, ¿qué ejerce?, ¿cómo se puede calificar su actividad? Mil preguntas que en cada país o Estado se contemplan o regulan de modos diversos ...
En realidad y en mi opinión, el debate es otro. Porque lo que estamos haciendo,-a veces sin darnos cuenta-, es hablar de mujeres. Sobre la mujer y su posición en el mundo. Y la gran cuestión es si la mujer puede ser plenamente libre en un mundo profundamente machista y ventajistamente sexualizado.
Yo no creo que exista una prostituta libre. Ninguna. La puta no es pecado, ni perversa, ni ambiciosa, ni casquivana, ni nada que no pueda ser un hombre. ¿Qué se hace pues, con las "putas"? Es una pregunta tremenda, cuyos caminos finales conducen a los de su libertad como personas.
¿Es libre prostituírse? ... No. Nadie en su sano juicio se acuesta con desconocidos o a cambio de dinero. Una mujer determinada puede ver que con sus recursos no puede vivir o sacar adelante a sus hijos, y entonces recurre al sexo. Pero es pura supervivencia.
2018. La mujer. La mujer va a la Universidad y conoce perfectamente los temas. Su discurso es igual de potente que el del varón. Sabe lo que hace y en los líos que no debe meterse.
Hoy. El contexto social. El mundo está profundamente desequilibrado en la pobreza hacia la mujer. El sexo sigue siendo un gran tabú mundial, y la religión sigue predominando sobre los conocimientos y la información científica. El enorme estigma generado por el hombre, sigue ahí. La belleza y el desnudo de la mujer siguen siendo pecado e hipocresía final. Y se dice igualmente que las putas cumplen una gran función paliativa en hombres mayores que ya perdieron sus opciones afectivas por enfermedad o cronología.
El mundo de las mujeres está lleno de chulos, proxenetas, matones, mafiosos, agresores, secuestradores de niñas, de avaros del gran negocio del dinero, de objeto deseado de multimillonarios reprimidos, y de una religiosidad que las llama malas.
Incluso hay algunas "putas" que se dicen libres y que consideran todo esto como una gran inversión para vivir el futuro con facilidad y con holguras económicas. Se equivocan. Se creen libres, pero no lo son. La mujer debe luchar contra todo, pero desde medios éticos y lícitos. Su cuerpo no justifica esa actitud inversora.
Vuelvo al principio del escrito. No son putas; son mujeres. Desde ahí debe observarse su planteamiento. Apenas se habla de putos o de puteros, o de las causas estructurales que hacen que una mujer acabe en la cama con un hombre que no conoce.
No soy partidario de legalizar la prostitución. Porque eso supondría darle alas al machismo que genera la actividad. Tampoco soy partidario de atacar a dicha actividad. De lo que soy partidario es de que el mundo cambie y de que la mujer no tenga que pensar en estas cosas que la rebajan. De eso sí que soy partidario. De la igualdad y de la lucha de la mujer, frente a unas "normalidades" aparentes que no lo son en absoluto.
Valoramos los hombres poco a las mujeres. Y ese factor es clave. No pensamos en ellas ni en su mundo. Por eso las etiquetamos y nos las quitamos de encima con facilidad cuando la cosa molesta, y establecemos parches que nada solucionan. Ni Mesalina, ni las cortesanas, ni las gheisas, ni las putas de lujo. No. Todas las prostitutas son esclavas de su vicisitud personal. Y los varones debemos hacerlo todo, porque las mujeres son exactamente lo mismo que nosotros y con idénticos anhelos.
¡SER LIBRES!

miércoles, 5 de septiembre de 2018

- PERICO DELGADO Y SU SIMPATÍA -




El segoviano Pedro Delgado fue uno de los ídolos de mi juventud,-tiene mi edad-, y su voz acompaña las tardes televisivas de la Vuelta Ciclista a España junto a la de Carlos de Andrés. Cuando Perico soltaba un hachazo en la montaña, el país vibraba más que cuando las gestas de Miguel Induráin o cuando los bailes recientes sobre la burra del temerario y espectacular Alberto Contador.
Carisma es la palabra que lleva a Perico al lado de su simpatía. Perico es listo, y tiene esa calma y astucia erudita de cuando corría y crecía como gran ciclista ganador del Tour y de varias Vueltas.
Pedro Delgado muestra en su tono de voz una tranquilidad que deja paso a un tipo que se ha adaptado a las mil maravillas al medio televisivo, hasta parecer un periodista más.
Aspecto juvenil, como si las cosas no pasaran por él, cabello ensortijado y de buena mata, y tremendamente agradecido al deporte que le dio a conocer al país y al mundo ciclista general.
Perico, hacía "pericadas". Era capaz de presentarse en meta y perder un Tour por llegar despistadamente a una contrarreloj. O coger alguna que otra pájara, con la cual arrastraba en cruz de desventaja todo el resto del tiempo. Pero Pedro creció mucho y se hizo práctico y efectivo. Atacaba astutamente cuando debía de hacerlo, cada vez era más regular, y mejoró muchísimo en las contrarrelojes. Todo lo ideal de un ciclista veterano y ya preparado para ganar. Porque para ganar has de procurar ser completo. Ser bastante bueno en todo. Si te falta alguna especialidad, las posibilidades se reducen considerablemente. Aquellas "pájaras" cedieron, ahora el propio Perico las bautizó como "el tío del mazo", y si no fuese por su simpatía ver ciclismo sería demasiado pesado. Y más con lo conservador y amarrategui en que ha derivado el ciclismo actual.
Treinta años después de ganar su Tour, Perico sigue con nosotros y nos comenta y narra las etapas. El calor hace que nos entre la modorra y echemos la cabezada. Pero eso lo sabe bien Perico. Lo asume. Y muestra su profesionalidad basándose en la sencillez y en la palabra oportuna que define con precisión lo que sucede en carrera, y casi siempre en clave de ironía que le quita dramas y trascendencias a las euforias y a las decepciones.
Perico agarra bien las etapas. Dice lo justo sobre lo que piensa, y observa con gran trabajo y agudeza las ideas de unos y de otros. Y le gasta bromas a Carlos de Andrés, y sonríe contínuamente. Pero todo hasta cierto punto.
Parece ser que Perico llegó a ser enfermero. Y por ahí va su discurso en la tarde. Entiende a los corredores, pero a la vez tiene cosas llanas que en cuanto ve que se pueden desmadrar, entonces cambia el tono, guarda silencio, y luego reanuda su voz loando la dureza y el talento de los corredores y de las situaciones. Porque esa es su verdadera visión del ciclismo.
Para Perico el ciclismo es dejar hacer y opinar sin sentar cátedra. Ironiza sin perder la seriedad de sus argumentaciones en los comentarios, e intenta hacernos ver si la etapa puede ser la suma de todas ellas, junto a la resistencia o el atreverse.
Lo de Perico es una defensa y amable del ciclismo. Del de hoy y del de siempre. Y de el del futuro. Perico es realista y sabe que la tele ha de ser emoción, enganche, y hasta salirse de la norma pero hasta cierto punto. Y cuando toca, suelta su sonrisa juvenil y se acabaron los peros.
-TODO UN PERSONAJE-

martes, 4 de septiembre de 2018

- LA PUERTA DEL BALCÓN -




Frío. Mucho frío. Demasiado frío. En invierno yo durmiendo con muchas mantas. Muchos años pasando frío. La puerta del balcón es centenaria y está llena de porosidades por en donde se cuela el frío, convirtiendo la habitación y la casa en un iglú.
En el fondo todo es tierno, y es como cuando en el proceso de crecer los huesos duelen. Rosa,-mi mano derecha y familia de hecho-, apenas me hablaba de la puerta. Y si lo hacía, era para decirme que eso era demasiado caro para mí. Yo, desconocedor de las cosas,-aunque voy descubriendo las realidades-, confié ciegamente en ella.
Hasta que el otro día, me dijo algo relacionado con unas subvenciones públicas al referirse a la citada puerta vieja e inservible.
Años he estado pasando un frío atroz. Bronquitis más bronquitis. Y eso que soy fuerte genéticamente dado que mis padres ya lo eran. Rosa me movió algo del estómago con eso de las subvenciones. Y en seguida pensé que una nueva temporada de frío podía ser demasiado injusta. ¿Y si me decidiera a ir a la casa de las puertas por si había suerte? ...
La realidad es la que es. Compleja. Y no solo se compone de los deseos de felicidad consistentes en que el frío quedaría paliado y los ruidos exteriores también. No. La realidad es el todo. Y el mercado, y los recursos propios, y las características humanas, y las peculiaridades diferenciadoras, y la capacidad de no comprender bien a los demás.
¡Frío! Cuando no te entienden, entonces aparece un frío que te deja más que helado, confuso, incomprendido, solo; sin una respuesta clara y con una potente responsabilidad personal.
Frío es cuando no has vivido por circunstancias el tiempo de hoy, y entonces te viene la amarga sensación de que tras duros esfuerzos para llegar a la línea de salida, los demás ya partieron. Pero insisto en que todo bien enfocado puede llegar a ser tierno en mi complicado y permanente proceso del crecer. Lo jodido es que crezcas y no lo perciban. Aunque, ahí, el problema es de los que no se dan cuenta de dicho mi crecer.
Sin información básica y necesaria, me llegué con Rosa a una tienda de puertas. Cada vez que yo intentaba meter baza, ella me cortaba y no me dejaba intervenir. Supongo que quería protegerme, pero lo que en realidad pasaba es que con su actitud hacía que yo apenas me enterara de nada de los pormenores de dicha puerta del balcón.
Y se enfadó y todo. Si acierta a entenderme y con el tiempo, ya lo irá comprendiendo. Por ahora, a Rosa le cuesta mucho entender mis dudas y mi discurso. De hecho tengo muebles en casa que no gasto y ella me dice que la culpa es mía. Me ve, pero Rosa no me ve crecer y me etiqueta a su pesar.
Frío. Mucho frío. Ahora el miedo es plurifactorial. Al frío físico, a lo que supone que no te entiendan, a lo caro que es todo, y a muchos ángulos y vértices que también están llenos de culpa, pero fríos porque desaparece el encuentro consensuado.
Me baila por la barriga que este año ya no pasaré tanto frío, pero que el desembolso económico será demasiado potente para mí. Una puerta de balcón debe llevar su persiana incorporada, pero eso encarece. Si Rosa había pensado que yo me conformaría con estar los trescientos sesenta y cinco días del año subiendo y bajando a pulso la vieja y pesadísima persiana de siempre, quizás se equivocaba. Tuvo el vicio de pensar por mí. Me infravaloró y se puso intrusiva. Aunque su afán fuese y es siempre protector.
Frío cuando esto sucede. Mucho frío de desencuentro. Rosa es como es, y yo soy como soy, y Manolita es como es. Y todo esto se llama riesgo y realidad. Aunque huela a frío.
-NO LO ES-

domingo, 2 de septiembre de 2018

- LUIS ENRIQUE, CON SU PRIMERA LISTA -




¿Simpático? No se intente. Su actitud ante la prensa no va a cambiar. A Lucho lo aceptas o no le tragas. Es como el Mourinho español y que además lidera deportivamente a La Roja.
Diplomático nunca lo va a ser. Luis Enrique es racial, y pone esa cara de sobrado ante los medios como si nada a las alturas de su vida pudiera sorprenderle. La prensa y los medios serán una de sus asignaturas pendientes.
Intentó ser original y hasta cercano cuando puso los nombres de los jugadores en la pizarrita y no comentó nada de sus descartes o apuestas. ¿Cambiar? Ya lo demostró en el Barça. Ahora sigue su tónica habitual con astucia, contundencia y nunca con cercanía.
Bobo, no es. Sabe que necesita los menos líos posibles para que este nuevo reto pueda tirar hacia adelante. Afirmó, valorando a la actual Selección, que no se debe comparar a la que nos dio todos los éxitos y que seguramente es de menos fuste porque los recambios y las evoluciones son necesarias e imprescindibles. La ley de vida.
Como siempre, Luis Enrique no dio ni una sola concesión. No la dará. Mostró convicción, seguridad y decisión en su faena de aliño. La dulzura comunicativa será para otros porque al astur no le sale.
Lucho es rarito; singular, y por ese motivo sus ruedas de prensa tienen y tendrán el morbo intacto por si la pifia y empiezan las tensiones o los enfrentamientos con el periodismo. Sus apariciones van a tener la chispa de la posible emoción explosiva. Que se líe una gorda o que se salga de madre. Que choque o percuta con su sonrisa inalcanzable. Impensable con Del Bosque o Lopetegui, o cualquier otro que asume que este negocio también es una cosa de periodistas indagadores y guerreros.
¿Por qué ha dejado a Jordi Alba fuera de los planes?, ¿solo porque no lo traga? Es más que posible. Y es una pena que un indiscutible en su club y en la Selección no pueda con su velocidad  contribuír a buenos y efectivos logros. Se espera que el lateral izquierdo que ponga haga olvidar al bullidor zaguero zurdo del Barça. Primer foco extraño de tensión. La ausencia.
Como la presencia y convocatoria de un lesionado para meses como es el zaguero de la Real Sociedad, Diego Llorente. ¿Qué demonios hace un lesionado en dicha convocatoria? Ahí, las respuestas de Luis Enrique no pueden convencer a muchos. A un lesionado, se le respeta la lesión y punto pelota. Tampoco se puede hacer nada ahí ...
Lucho sabe de fútbol. Hay bastantes grandes jugadores a los que la edad hace justificar su desaparición. Se espera combate sibilino y esotérico con Ramos, el cual sigue. Recupera a Morata y lo une a Costa.
Hay expectación sobre si estrenará a Kepa o le dará continuidad a De Gea. Albiol parece demasiado mayor para volver, pero quizás Lucho le tiene miedo a la defensa débil y con menos prestigio. Confía en Isco y Asensio como nuevos relevos y referentes de fijeza y futuro.
Sí. Agria y extraña primera convocatoria de Lucho. No puede ser de otro modo. Todas las balas le enfocan tímidamente por si el equipo nacional va salvando muebles y obstáculos. Pero su reto es valiente. Hay mucha gente que le tiene ganas. Me conformo con que gane los partidos de dentro del césped.
-LO OTRO ES UNA QUIMERA-