sábado, 31 de agosto de 2013

- AQUELLA RADIO EN BLANCO Y NEGRO -



Ahora que la arena de la playa de nuestros pies se mezcla y hace masa con el zapato que aprieta el acelerador del coche a la vuelta de las vacaciones, y cuando parece que las sombras de la nostalgia del santo tiempo de la holganza nos sumen en la triste resignación, evoco aquellos años setenta y ochenta de la radio, en la que trancurrieron mis sueños de adolescencia y de juventud.
Me ha ayudado en esa inamdurez del pensar en el atrás, el conocer el fallecimiento del histórico y popular periodista, Manuel Martín Ferrand.
Y, casi sin querer, he asociado el nombre del fallecido M. Ferrand, al de otro periodista carismático y más que populista, líder de chispa en aquellos años tan extraños   y   de  indefinición. La radio era seria, casi en blanco y negro como la tele, los tipos de la incipiente democracia española era cultos, libertarios y demasiado trascendentes. Gente con gafas y patillas, esperados, nuevas estrellas, y mucha agitación armónicamente agregada.
José María García era un héroe casi esotérico, nocturno y extremadamente influyente. Empezó siendo un uno más y pasando frío en esos campos de fútbol de Dios y pasión con cometidos duros e irrelevantes, y poco a poco fue escalando posiciones. Ahora que está la Vuelta Ciclista a España, recuerdo que había literalmente hostias para hacerse con las primeras declaraciones del jadeante ganador de la etapa.
Tras la "Hora 25" de Martín Ferrand,-poseedor de una excelente oratoria conservadora y unas maneras de pícaros ojillos de gentleman inglés-, la noche adolescente de los españoles pegados a aquellos antiguos transistores nada digitales, era el reino de José María. De, SuperGarcía. Del "butano", como se le apodaba. Del hombre ambicioso que había logrado tomar las riendas de jefe de deportes de su Cadena SER. Y entonces habían risas descojonantes en la noche prohibida e imparables, entre nuestro bajito supér héroe, cuya ambición despiadada ya tocaba al Poder.
García era el azote de preidentes y ministros, cargaba contra todo y contra todos, y creaba un personaje apenas olvidable. Se desentendía de las formas, y se tiraba a la pasión. Les decía a los que él consideraba, chupópteros, correveidiles, lametraserillos, serviles, pelotas, mangoneadores, ineptos, irresponsables, y lo que hiciese falta. Les colgaba el teléfono casi en directo, y era un tipo de mucho temer con un empuje y un protagonismo que te contagiaba y sorprendía. Se ganaba tremendos odios y adhesiones inquebrantables.
Al final de nuestros sueños adolescentes, la sociedad se fijó y aposentó. El Poder Económico comenzó a arrear. El fútbol se le rebeló. Llegó Florentino Pérez, el actual presidente del Real Madrid, y poco a poco a García lo silenció el olvido y la ausencia.
Sí. Aquel periodismo era otra cosa. El periodista podía tener un poder del carajo. Y nosotros, que nunca nos hemos fiado demasiado de los políticos, necesitábamos a esos periodistas de puñal y poco complejo. Tipos que se medían de tú a tú a diputados y ministros, unos valedores que nos hacían más grandes y que nos metían en todo el saco de la verdad deseada.
Sí. Ha muerto el periodista Manuel Martín Ferrand, apenas sabemos de Supergarcía, la arena de la playa ya queda demasiado lejos, llega el trabajo para el que lo tenga, y mañana ya será Septiembre y se acabará la gran vacación masiva y estival.
Pero la vida urbana seguirá definida y sin pausas para el lamento excesivo, y la nostalgia cada vez vendrá menos, y es sano modificar el cambio de nuestros aires y destinos. Nos asumimos claramente más.
-NO QUEDA OTRA-

viernes, 30 de agosto de 2013

- CARMEN CHACÓN SE ALEJA UN TIEMPO -



La verdad, y tal como están las cosas en España, dan ganas de darse una excedencia y no volver en una temporadita. Creo que ha hecho bien Carmen Chacón. Hace demasiado mal tiempo aquí para poder avanzar. Demasiado desorden.
Opino que Carme Chacón es el mejor activo que tiene el Partido Socialista Obrero Español. Es, la mejor. Lo tiene todo para ser la primera mujer presidenta de la Democracia. Es joven, inteligente, conoce bien los problemas de la integración y convivencia entre el socialismo catalán y el del resto del país, y es en el fondo la mejor apuesta. Es la potencial número 1 del Partido que fue de Felipe González y de Zapatero.
No pasa inadvertida. Se mira con lupa todo cuanto hace. Pero es evidente la madurez de Carme. Yo, noto su ausencia. Y la interpreto como un golpe general de reflexión para los suyos y para el electorado en general.
Más allá de los embrollos y latrocinios de muchos de sus potentes adversarios del Partido Popular que lleva ya bastantes añitos en el Gobierno, más allá de una corrupción que aterra, y de un índice de paro que paraliza, este país tiene muchos más problemas que también apuntan a otras direcciones. Por ejemplo, al Partido en la oposición.
Rubalcaba. Ahí está. No tiene carisma ni pegada electoral, no sabe esbozar una carcajada convincente o una adhesión entusiasta. La política ha de ser mucho más que una cosa de tipos tensos, preocupados, y hasta grises. Sin caer en la banalización o en la frivolidad, la política y la oposición política deben llevar color y puñetazo oportuno de fuerza sobre la mesa negociada. Es la definición de los líderes. Es, el fracaso del liderazgo en la oposición. En el segundo gran Partido Político de mi país.
Sí. Más allá de Rajoy, Cospedal, Fátima Báñez, ordenadores borrados, Bárcenas, Gürtel, o vicisitudes económicas, hay más vida y más verdad. Hay otros cuerpos y otras fuerzas. Ha de haber hechos, movimientos y concreciones. Y el Partido Socialista no está sabiendo hacer electorado y se está alejando de sus votantes. A pesar de que el PP parece andar en las cuerdas, no hay un verdadero brote político de reacción y de ilusión.
El Psoe, aparte de Rubalcaba, es y son rostros casi fugaces. Elena Valenciano, Soraya Rodríguez, Patxi López, y muy poquita cosa más. Ese Partido de ilusión que parece secuestrado por la Economía, precisa de una recomposición interna clara, y hasta de caballo.
Necesita ser un buen boxeador. Con elegancia como Rubalcaba, pero también con pegada y hasta mala leche. Con contundencia. Ha de saberse qué pasa en el Pesoe. Hace mil años que se tenían que haber reunido tod@s ell@s y haber consensuado una acción común con la idea troncal de que el PP de Rajoy pudiera abandonar La Moncloa y de una vez. Con opciones reales e ilusionantes. Manejando los tiempos y no navegando según las campanas. Eso le pasa el Psoe. Que ahora no tiene personalidad. Hay mucha desconexión. No va la señal. Existe demasiado estrés.
Este autoexilio elegido por Carme, me parece oportuno. Es un buen aldabonazo. Es importante ponerse a trabajar de verdad con ideas claras, dejando que los otros ya se apañen o que lo haga la Justicia si es que lo ha de hacer.
Yo espero que el cabreo general, dé pronto paso a un tiempo decidido. Y mi tiempo decidido, se llama Carme Chacón. Lo dije hace unos meses. Es élla. Ella es la lideresa y la apuesta clara de victoria. Sí. De victoria en unas eleccciones generales. Es la "one" del Pesoe. Al menos así veo yo las cosas. Carme tiene la fuerza mediática de una mujer que deja huella, y que posee talento de sobra para decidir y liderar. Su alejamiento es reflexión.
-SIEMPRE HE APOSTADO POR ELLA-

jueves, 29 de agosto de 2013

- EL BARÇA GANA LA SUPERCOPA PERO NO CONVENCE -



Primer título de la temporada para los azulgranas, y más que digno rival el correoso Atlético de Madrid del Cholo Simeone.
Mas fue un partido con demasiadas dudas para los campeones españoles. Todo comenzó en medio de lo previsto. Messi andaba rápido, y el Barça tenía seguridad a bordo del balón. Y no faltaba la pelea por los balones divididos.
El Atlético de Madrid, hizo su partido. Salió atrás y amontonando piernas, para evitar que Messi o Neymar se apoderaran del peligro y del gol. Lo lograron. Cedieron la iniciativa, y ante un Barça inoperante en ataque comenzaron tímidamente a avanzar los metros. Pero en la segunda parte se les acabó la gasolina y todo se sentenció a cero y a favor de los catalanes, cuando los paradones de Valdés hicieron que el resultado virase favorablemente hacia la calidad. Xavi Hernández, levantó el trofeo azulgrana de campeones de la Supercopa de España.
Pero, lo que predominan, son las dudas. El Barça solo fue una caricatura sin rodaje ni conclusiones. Neymar anda nervioso y demasiado individualista, y Messi necesita orientación para salir de su máscara y asombrar nuevamente a todos.
El Barcelona jugó con parsimonia y oficio, pero no mostró ni otorgó confianza. No hubo excesivas sorpresas ni sonrisas en las gradas. No era noche para las sonrisas. Además, el "Tata" Martino no puso a Iniesta, y entonces el talento era menor. Todo era corrección y oficio. Y el fútbol es esa sorpresa inesperada que te hace ilusionarte.
El Barça fue un equipo seguro pero en fútbol, ramplón. Impropio de un grande. Fue estrategia y nunca osadía, ni jugando en casa. No cabe duda de que el entrenador azulgrana tiene trabajo por delante. Ha venido, no sabemos apenas quién es, y por encima de todo está el horizonte verde y por definir. El paso de las jornadas irá revelando cosas que ahora solo son intuitivas.
Alves y Alba fueron ayer dos laterales rápidos y combativos, y Piqué estuvo grande y poderoso. Mascherano hizo todo lo que sabe hacer, que es dignidad y profesionalidad. Sigo sin comprender el porqué del no fichaje de un central. Enigmas.
En el centro del campo hubo fuerza pero bien poco orden. Ese desorden   es   lo    más   preocupante del campeón español. Hay interrogantes. Parece molestar el juego horizontal del pase de pie a pie, y se lanzan opciones de balones largos para unos jugadores que no acostumbran a jugar de esta guisa.
Los jugadores están y pelean, pero el balón está anodino y torpón en cuanto se pasa del medio del campo. No falta músculo, pero sí ideas. Neymar está tímido y envarado, se sabe estrella y quiere deslumbrar como sea. Y solo se puede deslumbrar cuando se juega tranquilo y con las ideas más reposadas.
Parecido a Messi. Está bien, pero un tanto alocado. Se le nota que tiene preocupaciones en la cabeza. Quizás le esté afectando el tema fiscal y el dinero. No estuvo centrado ni para tirar bien un regalo de penalty que el ayer desafortunado árbitro Borbalán le obsequió.
El tema es un equipo sin hacer. Sin definirse y mostrando similares carencias de otros años, no corregidas tras una pretemporada demencial y de merchandising. Al Barça le faltan partidos incluso para ver más claros sus agujeros y sus no refuerzos de medio campo hacia atrás. La temporada es larga y habrá tiempo para verlo todo más definido.
El subcampeón de la Supercopa, el Atlético madrileño, estuvo digno y arremangado todo el tiempo. Es bravo su espigado zaguero Filipe Luis, y Diego Costa es un crack con ínfulas de tipo de favela. Y siguen teniendo orden y claridad, que vienen dadas por la resuelta dirección de Simeone, el cual parece sin duda uno de los mejores entrenadores de España.
- ¿LO SERÁ TAMBIÉN EL "TATA"? -

miércoles, 28 de agosto de 2013

- DESCUBRIENDO MI CASA -



Es lo más bonito de toda esta etapa de mi vida. Mi casa, mi tiempo,    mi    verdad   ,  mi descubrimiento tardío de mi realidad, y mi cotidianeidad antes velada por avatares de mi sino.
Lo más bello y auténtico, es lo mío. Mi preocupación por mí y mi investigación acerca de lo que sucede. El respirar verdad. El acometer mi responsabilidad personal sin intermediarios o valedores. Yo solo frente a mí mismo.
Sí. Siempre es rico verse la verdad interior. Y admirar la belleza de lo que me aparece como inédito. Las riendas de mí. Mi libertad y mi responsabilidad. Porque cada paso, cada movimiento, son aventuras que me valen la pena y me causan gratitud.
Son duras, muy duras, las caídas y los errores de novato en lo vital o experienciado, pero cuando me pongo de nuevo en pie siento una satisfación que la palabra no puede transmitir.
La complejidad. El mundo y la persona somos complejos y todo es chicha, y nada es simple ni a brochazos. Y ese reto, os aseguro, que aunque a veces agobia, es apasionante de ser transitado.
El otro día miré hacia el techo de mi casa viejita, y maravillosa para lo que para mí supone y representa. Nací ahí. Ahí di mis primeros pasos y bajé y subí mis primeros escalones. Ahí estuvieron mis abuelos y mis padres, y mi hermano. Y ahora, en cuanto termine de cuidar a mi madre, es mi casa. La mía. La de nadie más. Pero cuando uno se mete dentro de su casa y la hace suya y la disfruta y también padece, se fija en mil millones de nuevos descubrimientos.
Por ejemplo, en las lámparas grandes del techo. Tengo varias. Es una distribución arcaica de la luz. Carece de la modernidad de los tiempos actuales. No es una luz de hoy. Se mantienen los focos del pasado. Porque, una lámpara, tiene muchas bombillas y es estática. En esa luz hay inmovilismo y falta de recursos.
Otra muestra o complemento de lo anterior, es el juego de las llaves que dan la luz. No sé si dispondré de dinero para hacer el cambio y remozar. Quisiera que mi casa tuviese alternativas y opciones variables de luminosidad. Espacios cortos y delimitados, una iluminación moderna, actual y práctica, y todas esas cosas del tiempo de ahora.
Pero, por el momento, la excelente noticia es que todo esto de la disposición de la luz y de las viejas lámparas, parecía pasarme desapercibido hasta ahora a pesar de estar ya un tiempo viviendo en aquella entrañable casa desde mi nuevo tiempo.
Sí. Puedo ver otras opciones de luminosidad y de confort, puedo levantar la cabeza desde abajo y contemplar detenidamente las características de toda mi casa. Y decidir o empezar a esbozar una opinión sobre lo que me agrada y sobre lo que no. Estoy empezando a elegir gustos y adversidades, avanzando hacia ese sendero personal y tierno, propio, y hasta mágico.
Puedo ver en dónde estoy realmente. Y con quién estoy. Y qué les pasa a estos muebles, y por qué aquellas habitaciones están allá y no aquí, y mil millones de matices y apreciaciones más.
Me estoy familiarizando con todo lo mío, avanzando hacia mí, mirando sin temor a la tristeza o sin la euforia en la alegría. Estoy empezando a reubicarme y a volver a pertenecer a mi casa de siempre. Parece que mi soledad allí me lleva a desentrañar extrañezas y a desterrar nostalgias. Y me pongo práctico y en acción. A pesar, de que tengo que descubrirme cientos y hasta miles de cosas mías que sucesivamente se harán presentes.
-EN MÍ Y DESDE MÍ-

martes, 27 de agosto de 2013

- IKER CASILLAS DEBERÍA IRSE DEL REAL MADRID -



Las "Mourinhadas" de la pasada temporada, depararon momentos exóticos y de dudas. Mou no se llevaba bien con el gran capitán Iker Casillas, y su egoísmo le llevó a adoptar la descacharrante idea de sentarlo en el banquillo. Con argucias y mala fe.
Se pensó tras la marcha del míster portugués, que las cosas se serenarían y que todo volvería al lógico cauce de la normalidad. Porque el nuevo entrenador italiano, Carlo Ancelotti, parecía no mostrar excentricidades y sí un excelente currículum como entrenador.
Mas nos equivocábamos. Ha comenzado la temporada, y prefiere poner en el arco al buen portero Diego López y dejar en el banquillo al mejor portero del mundo, al capitán del equipo y campeón europeo y mundial. Al sucesor del gran Raúl como pasaporte deportivo del escudo del Real Madrid.
El seleccionador Del Bosque, le ha tirado manos de apoyo en sus declaraciones, y nunca renuncia a llevar a Iker al equipo nacional.
Pero el tiempo, pasa. Es como si le hubiese tocado la china, o como si la adversidad insólita se hubiese depositado en medio de su más que brillante carrera deportiva y triunfalmente exitosa. Y al fondo, el Mundial 2014 de Brazil. ¿Cómo del Bosque va a poder convocarle si su entrenador puede no ponerlo durante muchos meses?
Quizás, si Casillas hubiese tenido una pesadilla, nunca hubiese sido de carácter deportivo. Porque en el césped cuando sale es un privilegiado, un triunfador, un dios, un superdotado, uno de los mejores porteros y jugadores de todos los tiempos, un símbolo madridista, un tipo con personalidad y capaz con frialdad de salir airoso de las jugadas más apuradas con paradones increíbles. Ése, es Casillas. Alguien especial. El Iniesta de la portería. El número 1 del Real Madrid. Un ídolo entre los ídolos. Casillas es mucho más que un jugador de fútbol.
Es un líder incontestable, cuya noticia de su suplencia te hace esbozar una sonrisa de incredulidad. ¿Por qué Ancelotti no lo pone?, ¿será posible? Y, lo jodido, es que es un hecho ...
Debe ser extremadamente doloroso estar decepcionado con un entrenador que no ha hecho sino llegar. ¿El Bernabéu dejará de ver los grandes paradones asombrosos de san Iker Casillas? Parecería imposible que el fútbol y algunos de sus protagonistas tuviesen tan poco sentido común.
El tema parece roto y de muy mala solución. El fútbol, sigue. Aquí no se para nadie, ni hay tiempo para lamentos ni nostalgias. Si a uno no le dejan jugar y es muy grande,-como Casillas-, debe irse. No puede estar a la espera de que caiga el maná del capricho o de la coyuntura accidentada. El dolor en fútbol parece que solo ha de ser literatura, y periódico que no se vende. Los días corren y Casillas no juega.
Iker lo ha ganado todo en el Madrid. Tiene treinta dos años, y es una joven edad para ser guardameta. Lo que le interesa a Casillas es guardar sus íntimas lágrimas y buscar de nuevo el olor a césped. Debe olvidarse del amor, y caminar por unos senderos que le garanticen continuidad en la Selección Española. Ha de darse prisa. En Inglaterra u otros países faltan porteros. Y él, es el mejor del mundo. Por éso, nunca habrá de preocuparse. Siempre hallará lugar.
Abandonar el Real Madrid. Se le compara con Raúl que también decidió siendo capitán el cambiar de aires. Algo de razón hay. Lo que pasa es que Iker sigue en plena forma, y Raúl tenía críticas al futbolista que no metía los goles de antes.
Los clubs, van recomponiendo otra identidad. Ahora, el Real Madrid es Florentino Pérez y sus entrenadores. La frialdad todo lo invade. El fútbol es una ruleta y un carrusel de dinero y de caprichos. Puede pasar que el mejor futbolista del club haya de salir en silencio. Puede pasar de todo en una locura tan incomprensible como auténtica. Yo, sigo en el fondo sin entender nada.
- ¿ALGUIEN ACIERTA A COMPRENDER? -

lunes, 26 de agosto de 2013

¡ TOMATINA !



Buñol. Valencia. Finales de Agosto. Fiesta. España. Buscadlo en Google. Es la mañana del tomate. Nada de comer. A arrearse tomatazos los unos a los otros. Amistosa y lúdicamente, por supuesto. Ya llegan los camiones llenos de tomate. ¡Oh, tomate! ...
Tomate. ¡Tomate! Gente japonesa, australiana, americana, sin fronteras, miran asombrados aquello que va a venir. El grito es constante, mayoritario y absolutamente democráctico: ¡Tomate!
La ropa será ligera y a desechar. Si te pones ropa nueva, dala por perdida. Se hará jirones de zumo de tomate, de ríos de líquido de tomate, de baños de tomate, y cuidado si te pican los ojos.
Tírate agua a la cara y límpiate luego bien. O te seguirán picando los ojos. Es el gran Sanfermín del tomate. La gran batalla festiva de la juventud y de la adolescencia. Si tienes aún muchísimas ganas de fiesta, ve a Buñol, Valencia, España. Es este miércoles, y el pueblo estará tomado por los soldados del tomate. De Su Majestad el tomate maduro. O te das prisa, o te quedas ya sin poder ir a la televisiva y dinámica abarrotada Tomatina.
Tomate sin fronteras. Tradición. Los camiones del tomate ya están rodeados de animosos entusiastas. Ya está a la disposición de todos el objeto y fruto deseados. El tomate ya está en tus manos. ¿Quién es el primero que se atreve a lanzárselo a otra o a otro? ¡Todos a la vez! Comienza la festiva batalla. Juerga y exceso para el personal. A divertirse tocan. Pocas veces verás algo igual. ¡La Tomatina! ¡Tomate! ¡Tomatoe! ...
Tomatazos tímidos, ¿qué es esto? Pero, si están maduros. Vamos a buscar a la chica de la tele valenciana, que esa no se salva nunca y lo asume. Ya es una tradición dejarla perdida de tomate.
Las hormonas andan más sueltas que un día sin padres en casa y con toda la vacación y la libertad. Parece que todo es posible ¡Queremos más tomate! Pues, ¡ahí tenéis más camiones de tomates! ¡Tiraos tomates hasta caeros de culo! Y, físicamente, se caen tod@s de la risa, y se van las vergüenzas a pesar de las apreturas y del poco espacio en el pequeño y tomatino pueblo de Buñol. ¿Cómo se pronuncia la fiesta? Algo así como : ¡Tomatina! ¡Toma, toma, y toma, tomate! Te mato a tomatazos de carcajadas y despiporres. Esto es la rehostia. ¡Ay, éstos valencianos que son la leche! ¡Qué cosas se les ocurren! ¡Woww!... ¡Tomate, tomatoe, Tomatina! ...
¡Oh, yes! Charcas de tomate. Nadar. Sí. Se puede hasta nadar y rebozar en el interior de las charcas que se forman por la acumulación del agua salvadora con el zumo de tomate. ¿De qué iban a ser? ...
Tirantes de chica en peligro. Contención. Cuidado con los arañazos y los golpes de tomate en nariz y ojos. Una vez superado el trauma de la ropa y del inicio, entonces el mundo se ha vuelto loco, loco, loco ... ¡Puede estar pasando todo ésto! ...
¡Hostia como se enteren mis amig@s de Nueva Zelanda de lo que hay aquí en Buñol. ¡Anda cuando lo cuente en Japón! ¡Oh, yes! Esto es muy divertido para ser contado. No tiene ni pies ni cabeza, es descacharrante y hasta absurdo, pero ha resucitado el gran niño interior. Jugar a tirarse tomatazos durante unas horas. ¡Esto es grande! No existe el tiempo, ni los idiomas, ni las distancias. Esta locura está muy chiflada pero es muy divertida. ¡Claro que pienso volver! ...
Al terminar la fiesta, los habitantes de Buñol se disponen a limpiarlo todo. Casi es mágico y laboriosamente efectivo. En pocas horas ya no queda rastro de las tremendas manchas del tomate superstar.
¡Conseguido! Buñol o Bunyol, vuelve a ser un pueblo de esos casi olvidados que hay en mi Valencia. Pero ya miles de jóvenes saben de la dinámica y festiva experiencia. Tras el gran fiestón y orgía tomatesca, todo se centra hacia el próximo año. ¡Habrá mucho más tomate!
- ¡TOMATE, TOMATE! -

domingo, 25 de agosto de 2013

- VUELTA AL COLEGIO -



La verdad es que llevo algunos días que me despierto por las noches. Muy preocupado. Afortunadamente, me encuentro a mi mujer Elisa durmiendo plácidamente y eso siempre me reconforta. Pero es que yo siempre he dormido y hasta descansado como un tronco, y lo que me está pasando ahora no recuerdo que me hubiese ocurrido nunca y no digamos con esta intensidad.
¡Diego! Todo mi pensamiento está clavado en mi hijo Diego, que va a cumplir nueve años, y en el tema del colegio. Oye, es que me voy a una librería escolar de esas y veo los precios, y estoy aterrado. Y veo la matrícula, y el desplazamiento, y la comida, y todas esas cosas, y me vengo bastante abajo.
Un día de éstos, cuando acabe de jugar con sus amigos de la playa socializándose sanamente, es que me temo que vamos a tener un disgusto y es que yo voy a tenerle que decir a Diego que este año no va a poder ir al colegio.
Elisa, no se me lo cree. Yo pienso que no se atreve a creerlo del disgusto que intuye que vamos a tener. Y yo estoy estupefacto y quiero y necesito ser realista. Oye, es que no puedo ...
Elisa está en el paro, a mí se me acaba el trabajo temporal en nada, y no es cuestión de tirar de las pensiones de los viejitos porque las pensiones son de éllos, tienen la ilusión como todos los años de descansar y viajar con el Imserso, y ya nos han ayudado en varias ocasiones. Esta vez, es no.
Y por otra parte, es una pena muy fuerte que mi Diego no pueda escolarizarse. Que no pueda seguirles el ritmo a sus amigos y sus compañeros. Puede marearse, quedarse atrás, pensar que no quiero ayudarle, o que coja el vicio y la pereza de que estudiar es menos importante o algo menor. ¿Algo menor? ¡Dios! Estudiar y formarse es la única manera de aspirar algún día a ser libre y a tenerse una opinión propia de cuanto le rodea.
¿Mi hijo Diego sin poder ir al colegio? Ni en los sueños más pesimistas pude imaginar tal cosa. Elisa me dice que no me preocupe y que todo se irá solucionando poco a poco. Pero Elisa sabe que la cosa está negra, y la tía no para, y busca empleo aquí y allá, y habla con sus amigos y conocidos para que la enchufen o para que le den un modesto cometido remunerado con la idea de que entren unos eurillos más a la casa. Hace lo que puede la buena de Elisa. Pero ...
No hemos querido tener más hijos. No hemos vivido nunca por encima de nuestras posibilidades. Procedemos de familias bien modestas y obreras. Somos los de siempre. Somos trabajadores a los que no nos dejan ni respirar ni tener ilusiones. Y tenemos dignidad, y nos gusta hablar claro y decirle al pan y al vino sin rodeos ni palabras huecas. Sin rollos ni timideces.
Menos mal que aún quedan unos pocos días de vacación, aunque huela ya a tormentas y fin del verano. ¡Diego! ¿Qué podría hacer para que volviera al cole como siempre? Como toda la vida casi desde que nació ...
Voy a hablar con unos y con otros, voy a intentar rascar y apurar todas las posibilidades, pero yo sé que este año nuestro Diego se nos queda sin colegio.
Bueno, y una vez en casa, ¿qué hacer? No sé si darle yo clases cuando venga del trabajo, o que Elisa esté encima de él a través de libros prestados o de cuarta mano. Algo ha de hacer mi Diego. Le quiero tanto, que ...
Me emociono. Él no tiene la culpa de nada. Él no entenderá nada. No sé ya por dónde recortar. A ver si haciendo un gran esfuerzo le consigo cole al chiquillo. Hoy no voy a intentar dormir.
-NO LO VOY A LOGRAR-

sábado, 24 de agosto de 2013

- LA MAMPARA, ( Y 2 ). -



Soluciones al agua que rebosa la pila y cae al suelo mío y al del vecino. La ducha de baño sin mampara. Nunca había tenido nunca mampara en casa. Solo una cortina ineficaz.
Esta mañana he ido con el obrero a una de esas grandes superficies del extrarradio de mi Valencia, y hemos adquirido una mampara. Parece que es una de las únicas soluciones para que el agua no rebase. Hemos adquirido lo que necesitábamos, le he dejado las llaves al obrero, y me he tenido que marchar a los cuidados de mi madre senil.
A eso de la hora de comer, ha sonado mi móvil. El obrero quería que fuese a casa: - Oye, ven. Quiero que vengas y tal ...
- Voy en seguida. No te preocupes.
Noté cierta preocupación en el obrero. Le gusta ser independiente y que no haya gente por ahí mientras curra. Por eso he decidido ir a ver lo que estaba haciendo con mi mampara.
Me ha extrañado al entrar en la casa el no verle, pero sí escucharle. No le había visto porque el obrero estaba dentro de la cabina agachado apretando unas tuercas. Y como en mi casa nunca ha habido mampara, no me he percatado en un principio de que estaba.
- Oye, estoy aquí, ¿qué no me ves?
- ¿Dónde estás? ¡Ah, sí! Hola, ¿cómo va?
- Bien. ¿Puedes entrar a través de la mampara?
- ¿Que si puedo entrar por la mampara? ... Sí, claro, voy. Espera.
No. No podía. Estaba demasiado estrecho. A pesar de éso, yo he porfiado entre lo imposible hasta que el obrero me ha dicho que no lo intentara porque era imposible.
Gordo, no estoy. He cogido algún kilillo con eso de que bebes más en verano por la calor, pero de gordo, nada.
El obrero ha decidido no perder los papeles. Me ha dicho que tenía una idea para que entrara, aunque tendría que ser de lado. ¿De lado? ...
Ha logrado hacer más grande la entrada, y entonces me ha invitado a probar ahora. Yo, bastante decepcionado, allá que he ido y me he metido a través de la mampara y cerrado las ventanuelas.
Algunos minutos después, he comprendido la realidad y por mí mismo de lo que había estado sucediendo todo este tiempo. Al no tener mampara, ¿qué más daba mi posición y mi geografía corporal mientras me duchaba? Era, otra cosa. Del pasado quizás ...
Sí. La madre del cordero era el plato de la ducha. A partir de ese punto, todo había de ser consecuencial. Se había comprado un plato de ducha demasiado pequeño por temor al dinero, y ahora tocaba una mampara a juego con el error inicial. Y, ¿dónde quedaba el cuidado y la adecuación a las medidas de mi cuerpo, el cual no es otro que el de quien se va a duchar en ese lugar? ...
Me acordé de López Vázquez y de Antonio Mercero, en "La cabina", y me acordé del humor que mi padre me legó. ¿Qué era todo ésto?, ¿entrar de lado desde una mampara porque el obrero no se había enterado de la película ni había meditado bien las cosas?, ¿ternura?, ¿ingenuidad juvenil por mi parte?, ¿mucho humor cuando todo es nuevo? ... Quizás, todo eso y muy junto.
Me acosté y dormí unas horas. Me quedo con la mejor noticia. Ahora podré subir a ese artefacto, el agua no se escapará, y yo podré ducharme tranquilo y sin riesgos de fuga de agua. Bienvenida sea la mampara de la sensatez a mi casa. Porque en mi descubrir el mundo que me rodea y abordarlo, hay un gran componente de valentía y de alegría interiores. Es lo mejor que podía hacer.
-Y SENTIR-

viernes, 23 de agosto de 2013

- GITANO -



Alto, cabello ensortijado, piel morena, sonrisa franca y ambición. Calé guapo y enamoradizo, amores por doquier y tradición en el ademán. Gitano. Gitano de ciudad y mundo, gitano sin bareras ni tabúes, música alegre de guitarra y de zorongo.
Orgullo y pasión, juego por la vida ambulante de los sueños, canción promocionada en una emisora primeriza, y todo el exceso de la cuna de su libertad. CD y palmeros.
Gitano que rompe moldes y saca músculo, tatuaje y picardía, calle de en medio que se abre entre rivalidades y gritos de iniciación. La calle. La calle y el coche. La bicicleta y la chatarra, la moto precoz. La construcción de lo que haga falta. Tormenta de sueños que se cruzan en medio de una vida que está para ser reconocida.
¡Oh, gitano! Mundo adverso e impenetrable, asunción de la condición, y rescate de coplas, jondos o tarantos de atavismo. Historia y cuna. Nana, nanita, nana que al alba se esconde, mamá de teta y de amor, luna en los ojos y aderezo en el lóbulo. El gitano no se esconde. Al contrario. Se muestra, se demuestra, alza su voz y su mirada, y cuando le miras temeroso y distante sabe que no puede contar contigo pero que hay que seguir. La luna no está quieta, y acabará saliendo el sol o la nube. Quien no se decide, está muerto. Rivalízate.
Arte. Mucho arte. Estilo y etnia. Arabesco y giro, reivindicación en la inflexión de una garganta que sabe a saeta de amor. Cristo. Los antepasados y el respeto, los que han de venir y los que siempre estarán. Gitano de tele echado hacia adelante sin rubor. Cantante que vacía la entraña y la ropa, y quien lo da todo por un poco de parné. De money y porvenir.
Mira que la vida aprieta y es traicionera. ¡Ay, si te descuidas! ¡Ay, se te dejas ir! ¡Ay, si haces lo que te puede pedir el cuerpo! ¡Ay, si decides no ver la línea que te deja en este lado de la ley! ¡Ay, si eres excluído! ¡Ay, si tu estigma se hace muro y pared! ¡Ay, si te meten en un chabolo y no puedes respirar el despertar de una gachí en flor! Flor de mujer bella y eterna. ¡Ay! ...
Artista de prisa y maletas, sangre en las venas de malabar de partituras, genio de impulsos, y torero de reses cotidianas. Triunfador a veces, Camarón de España y del Japón, tablao y tiempo sin fronteras, olé y el mundo, circo trapecista que mata o premia, audacia o cobardía, templanza o cordero descarriado.
Tacón que taconea, exagera tu dicho y tu verdad, Lola Flores y el Pescaílla, Rosario y su hermano mito Antonio lanzándose por el tobogán de la sensación tóxica que te deja seco y te concede el recuerdo de inolvidable. Mito.
Gitano de siempre, de Hungría o Rumanía, de Huelva o de Marsella, itinerante con furgoneta de brillo de cristal y noche. Noche. Mucha noche que es otro tiempo y otro sueño. La noche del gitano es hembra y poderío, libertad e ingenio, imaginación e impronta, risotada feliz junto a los suyos y churumbeles correteando por poblados de poco asfalto y calzado ausente. Tentación y pobreza.
Gitano distinto. Gitano Casanova y de la moda. De guitarra y de hoy. Gitano de fuerza y clase, gitano aparentemente extraño que atemoriza con sus ojos a veces rubios el gran tabú de la distancia.
Gitano humano y familiar, el tío Pedro y las leyes, la autoridad que se pierde en la actualidad y que no progresa. Gitano que se autogestiona, que imita más lo que ve, que sale del guetto, y que sabe lo básico que hay que hacer para estar y sobrevivir. Joaquín Cortés y Noemí, Diego el Cigala o Lole y Manuel el cabrero. Vente conmigo niño con el romero en flor. Todos. Todos los gitanos tienen misterio.
-UN MISTERIO PROPIO-

jueves, 22 de agosto de 2013

- IDA SUPERCOPA: 1-1, Y A ESPERAR AL NOU CAMP -



De madrugada acababan. El Atlético de Madrid y el Fútbol Club Barcelona empataron a uno en el partido de ida de la Supercopa española. El Nou Camp dictará sentencia.
Han llegado las competiciones bien precozmente. No parece importar ese achicharrante calor de este verano fondista. Solo importa Brazil 2014. Hay que darse prisa. Muchos aviones futbolistas han despegado ya y casi a la vez. La gran temporada ya va estando con nosotros. Por ejemplo, ayer.
El Barcelona pareció en el Estadio Vicente Calderón un calco del año pasado. Pesadote, sin profundidad, llevando el control de la pelota, y con un Messi medio lesionado.
Lo mismo, que el animoso Atlético del "Cholo" Simeone. Los rojiblancos salieron al campo con la idea de su entrenador en la cabeza. Hacer pressing incómodo y salir corriendo para aprovechar la velocidad de su nueva estrella el "guaje" Villa. Y a fe que se afanaron en tal objetivo. Molestaron por todos los sitios, se pegaron al renqueante Messi hasta aburrirle, y nunca olvidaron los balones divididos. Fueron de nuevo una pared ante la zona de creación del Barça. Y en una de éstas, Villa hizo el 1-0. Y el Atlético fue durante la primera parte superior claramente a su rival.
Asfixiado en su zona de creación, el Barcelona esperaba que algún balón lo aprovecharan Pedro o el ayer animoso Alexis, pero eso no era lo lógico desde el transcurrir de las cosas.
Lo interesante de ayer fue la novedad de ver qué hace y dice el nuevo entrenador barcelonista "Tata" Martino, y ver que Simeone no entiende de pausas ni de treguas. Es un enorme profesional.
Calmo el "Tata". Conciliador. No va de estrépito, y utiliza tila para suavizar las cosas. No cuestiona. Si solo le han reforzado la delantera, no se muestra quejica. Asume sus cosas y hace apuestas sobre lo que va quedando en el banquillo. Vive el fútbol, pero trata de no entrar en crispaciones excesivas. Quizás aún sea pronto para juzgar al "Tata" y ver si es de transición o de fuste.
La segunda parte, la impuso la climatología. Calor y más calor. Esfuerzo roto ante una lucha en el centro del campo un tanto suicida físicamente para las fechas actuales. El Atlético acusó el cansancio, y el Barça tuvo más resuello. Y un cabezazo de Neymar les dio resultado y confianza: 1-1.
La segunda parte, casi sobró. Fue un quiero y no puedo entre unos y otros, y encima reservaron a un Messi tocado muscularmente todavía. Aún es pronto para el fútbol. No es tiempo para darle mucha importancia a las cosas primerizas que van pasando. La segunda parte no tuvo calidad y sí profesionalidad. Los equipos han de seguir rodándose.
A Villa se le vio feliz con su nueva camiseta, Valdés seguía de inercia en la portería, y en las gradas futbolísticas se hablaba de muchas cosas diversas. Xavi Hernández parecía tener sueño ante el bosque de la estrategia, e Iniesta se daba cuenta de que aún son vacaciones. El fútbol aún está verde y por definirse. Han venido de las giras financieras con poco rodaje ni ritmo de competición. Seguramente en el Camp Nou se definirán cosas diferentes. Han de pasar más sucederes.
Y en medio de los comentarios entre todos, el fichaje millonetis de Gareth Bale por el Real Madrid. Bien cerca de los cien millones de euros dan la angustia del desequilibrio. En la mitad de la crisis general, el fútbol farda y se hace el chulo mientras Iker Casillas parece haber caído en la nada grata adversidad dado que no le ponen. Sí. El fútbol está también fuera de los campos. Ancelotti no pone de titular al mejor portero del mundo, y ahora el presidente Pérez ficha a un prometedor chaval por hacer, a cambio de cien millones que podrían ser finalmente su estigma de fracaso.
Sí. El fútbol es bonito cuando se pone loco. Por eso es importante que siga la locura y la emoción. La próxima semana en el partido de vuelta, estarán claras muchas cosas. Y todo parecerá nuevamente posible para los dos equipos. Por eso el fútbol engancha.
-Y HACE SUEÑO EN AGOSTO-

miércoles, 21 de agosto de 2013

- VEJEZ Y VIDA -



Ayer salí a las calles de mi Valencia tras realizar mi labor como cuidador de mi madre. Sí. En las calles, y a pesar del calor, había vida, chispa y placer. Mucho placer. Satisfacción.
Aproveché mi escaso tiempo libre para acercarme al Hospital la Fe, que está relativamente cerca de mi casa. En una de sus habitaciones seguía estando el señor José, según me había dicho su amable cuidadora Ana.
La placidez del caminar por las calles, comenzó a declinar cuando dejé atrás la explanada de Nuevo Centro y su Corte Inglés, y llegué a la Avenida de Campanar y aledaños.
El camino se tornaba solitario y hasta aventurero hacia un hospital para visitar a un viejo en Agosto y sobre las séis de la tarde. Fue un cambio radical. En el acceso al Pabellón Central del centro hospitalario, todo o casi era soledad, desierto y dolor. Cámaras de vigilancia y algunos bedeles o conserjes.
El acceso a la habitación del señor José, fue sencillo. Más de lo que yo creía. Es el verano del dolor, y la gente quiere playa y buenas noticias.
Me planté delante de la habitación del viejecito, -seguramente como un entrenamiento para cuando mi madre haya de estar en situación similar-, y me asustó lo que oí. Alguien, en su interior, gritaba. No era un grito aterrador, pero sí continuado. De modo que telefoneé a su cuidadora por si no fuese el momento más adecuado para entrar, pero Ana me vio y me dijo que pasara.
El viejo señor José, no me conoció y seguía gritando. Yo, le hablé. El viejo, dudó. No parecía saber quién era yo. Pero poco a poco fue aceptando mi presencia en su intimidad, e hizo lo que siempre hacía cuando me veía en el Jardín Botánico.
Sí. Le vino la vida. Acercó su mano hacia la mía y me la apretó en un saludo que era mucho más que éso. Quería agarrarse con fuerza y como fuera a un tipo fuerte que le olía a vitalidad. Y yo le correspondí en el apretón de manos comunicativo, prolongándolo durante muchos segundos. Yo sé quién soy para el señor José. Soy, su hijo el cual falleció muy joven en accidente de tráfico creo recordar. Soy o fui, su único hijo. Su cariño evocado y su tiempo de amor ...
Su cuidadora Ana, es muy valiente y serena. Hay que tenerlos y muy bien puestos para aguantar las cosas de un viejo que chilla moderado a alto y puede que durante horas. No le quieren sedar demasiado hasta que no venza su neumonía. Temen que sea peor el remedio que la enfermedad.
El apretón de manos surtió efecto. Algunos minutos después, el señor José me recordaba a mí perfectamente y me daba recuerdos y saludos para mi madre. Todo aclarado. Me despedí de Ana, y salí afuera del Hospital.
Fácil de hacer. Me dirigí al ascensor, le dí al botón B del bajo, y en un periquete estaba fuera. Hacía un calor brutal que no disimulaban unos esbozos de pequeña tormenta. De nuevo, la vida. Andar, andar, andar y andar ...
Afuera no había hospitales ni dolor. Al revés. Ahí afuera y en seguida, se veían a chicas preciosas y a hombres vitales y de sonrisa decidida. Era una delgada línea rota y roja. Una distancia casi tan inapreciable que apenas existía.
La vida tenía otro ritmo, otro acento y otra actitud. No pasaba nada excesivamente triste. Porque la vida no es excesivamente exagerada. La vida, la otra vida, la vida de los sanos y de los esperanzados no pasa en principio ni a corto plazo por hospitales o situaciones de dolor. Vejez y no vejez, vejez y vida, conviven casi con una frialdad de coherencia. Como el silencio y el ruído, o como un hombre veloz y otro impedido, o como un búho y una planta. Como todo el orden que se verifica y se consensúa. Todo está al lado de todo. Muy cerca.
-Y MUY LEJOS A UN TIEMPO-

martes, 20 de agosto de 2013

- GIBRALTAR Y EL MAPA -



Desde las coplas mágicas y gaditanas del maestro Carlos Cano, yo no oía hablar tanto de Gibraltar. ¡Oh, yes! Aquello era arte. Todo lo demás que he escuchado siempre en las últimas décadas, es que el Peñón es un nido de bancos que transportan el dinero de los ricos camino de los paraísos fiscales.
Últimamente, Gibraltar abre los telediarios. Está de moda. Y es que el Estrecho siempre es muy importante como zona estratégica. Los ingleses, que son los que cortan el bacalao-, han decidido demostrar al mundo que siguen estando presentes en muchos sitios y Colonias.
Han decidido tirar bloques de hormigón al mar, y se ha montada una buena. Los españoles se sienten fastidiados, y no digamos los pobres pescadores que pueden salir a faenar y que tienen que dar de comer a sus hijos.
El Gobernador de Gibraltar ha dicho una frase cargada de dureza y de fuerza literaria. Poco colaborador y con mucha convicción, ha declarado que "antes se helará el infierno que recojan ellos los bloques de hormigón que han tirado al mar". Se apellida, Picardo. Y desde luego no parece tener fuerza de madera diplomática.
La cuestión es el Poder. Se habla de que quieren hacer unas ampliaciones en la gran roca de los monitos, y que aunque es bueno potenciar la economía, ya se sabe que los límites geográficos han de consensuarse o nunca serán límites. Éso, los ingleses lo saben bien.
Incluso, que hay una zona de agua, que no está nada clara de quién es. Hay que mirar el mapa y todas esas cosas, y ser individualista y atroz.
Sí. Los mandatarios del Reino Unido, siempre se han desenvuelto con extrema facilidad entre los líos nada claros. Y para demostrar quién tiene la fuerza de la razón, no se les ha ocurido otra cosa que meter tensión y mandar a la zona buques de guerra con la mágica e histórica enseña de Su Graciosa Majestad la Reina.
Dicen quienes leen y éso, que los piratas y toda esa realidad fue pioneramente inglesa. Yo, lo que sé, es que cuando llegan de vacaciones a hacer balconing a las playas en verano o cuando viajan sus hooligans en el fútbol, son de temer.
Lo que pasa es que todos somos vecinos. Debemos de llevarnos bien. España les mete unas colas tremendas en la aduana por si llevan drogas o tabaco, y eso parece un abuso del tiempo y de dedicación.
Un Imperio, una nación condicionada y una Colonia. Y al fondo, Marruecos. Mucho lío. Y, fuera de bromas, dado que nada va a cambiar, se imponen soluciones sedantes para que las cosas se calmen. No deben valer los patriotismos de hojalata ni las bravuconadas histéricas. Todo el mundo debe calmarse. Y la Unión Europea debe terminar ya las vacaciones de su indiferencia.
Nada de guerras ni demostraciones militares excesivas, les diremos a los gibraltareños que no son españoles para que otros no nos digan que Ceuta y Melilla son igual de Colonias. Por no hablar de Canarias.
Todos relajados es mejor. Los ingleses se fueron a las Malvinas y ganaron todo. No se andan con dudas. Perejil fue un cántico romántico, y todo el material parece servido ya en una lonja de capitales económicos.
Habrá que dejar estar a los ingleses y tratar de convencerles para que les digan a sus amigos llanitos que no nos molesten demasiado y que no sean tan ambiciosos. Lo que hay que ser, es realistas. Aceptar que todo existe. Como Teruel. Que, dentro de los márgenes de lo que es posible, pueden quedar contentos algunos todos enemigos.
Soluciones europeas y diplomáticas. Europa y Bruselas. Ganar amigos. Los pescadores tienen que comer, las colas están feas, los expansionismos han de ser siempre imperceptibles, y la realidad de la grandeza de la Gran Bretaña de Cameron no debe discutirse.
Rajoy tiene que templar gaitas. Nunca ha de decirse que el cielo se evaporará ni que el infierno se hará glaciar. Al revés. Ha de sonreírse y negociar. Negociar y mucho. Es el tiempo de los negocios.
-EL TIEMPO DE HOY-

lunes, 19 de agosto de 2013

- MI VIDA, SIGUE -



Me llamo Eulalia. Tengo treinta y nueve años. Hace séis, que dejé a Arturo. La verdad es que no sé por qué se terminó lo que en principio parecía una idea excitante, y dejó todo paso a don tedio. Supongo que algo malo pasó.
Tengo muy claro que el amor viene, va, y siempre te sorprende. Mi matrimonio con Arturo era casi una cosa vegetal o mecánica. Se acabó el fuego de la pasión, y llegó el viento del aburrimiento mutuo. Sí. Porque Arturo,-aunque lo negará y se considerará una víctima,- estaba tan aburrido de aquella relación absurda incluso más que yo misma.
Nunca quiso la separación. Es demasiado macho para éllo. No tenemos hijos y eso debió favorecer el borrón y cuenta nueva, pero no en su caso.
Le dejé tirado, porque se lo merecía. Cuando le insinuaba que lo nuestro no iba, en seguida se ponía tenso y cambiaba la conversación. Se hacía el loco, y no quería pensar en hipotéticos fracasos sociales o personales de cara a los demás. Le gusta mucho la pose. La necesita.
Me refugié de mi decepción en mi grupo de amigas. Bajaba a la calle y estaba con ellas, o bien nos íbamos por ahí de excursión, o a algún pub o cosas así. Todo lo hice sin pensar demasiado. Lo único que tenía claro es que Arturo ya no valía y que era un perfecto cobarde. Con mis amigas estaba realmente a gusto. Pero, claro, una cosa es estar gratamente a nivel amigos, y otra cosa es cómo me sentía cuando estaba Elisenda cerca de mí. Es que era, todo. Te escuchaba, le podías decir todo lo que fuera, era comprensiva, generosa, y aunque no venga a cuento, francamente bella.
Yo estaba asustada. ¿Qué estaba sucediendo? Llegó un momento en que era tan especial mirar a Elisenda, que me ponía toda ruborizada y no me atrevía y bajaba mi cabeza.
Elisenda, cierto día, me cogió las manos y me dió un beso. Yo, trémula de sentimientos extraños, comencé a llorar, y a decirla que aquello no estaba bien, y que era todo una locura, y seguramente vicio, y sexo defensivo y hasta furtivo, y todas esas cosas que se dicen cuando estás más asustada que una mona en una jaula extraña. Atrapada sin aparente salida. O, con un salida potente y majestuosa.
Elisenda, me comprendió. Me hizo reflexionar sobre el amor. No hacíamos daño a nadie. El azar nos pone retos en la vida que caminan y no se detienen.
¿Arturo?, ¿qué podría pensar Arturo cuando le chivaron que ahora yo estaba con una mujer? ...
Un día llegó la llamada esperada a través del mensaje en mi móvil. Era Arturo. Su mensaje decía que yo era una monstrua viciosa, guarra, degenerada, traidora, faltona en su hombría, y que nunca conocería de una vez lo que era la santa vergüenza. Insultos, ya sabéis. Bollera, fue suavísimo, al lado de cuando trató de hacer sangre con sus letras hirientes. ¡Animalón! ...
¿Yo era una bísex? Sinceramente, no lo sé. Solo sé que soy feliz y que ahora estoy con Eulalia. Y os confieso que cuando pasa un hombre que está cañón, lo reconozco y le miro.
Pero, Eulalia, es ahora mi suavidad y mi vida. Lo es todo para mí. Es mi compañera de piso, mi complemento, mi intimidad feliz y mi sorpresa cotidiana. Cada día quiero más a Eulalia. Y ya mucha gente sabe que somos pareja. Y que no hacemos daño a nadie porque nos hagamos el amor.
Veo miradas machistas de rechazo cuando nos tomamos de la mano o nos damos un beso en público. Pero es problema de sus estigmas y bobadas. A Eulalia y a mí nos gusta nuestro momento y nuestro presente. Nunca pensamos en las cosas eternas sino en ser sinceras. Con nosotras mismas, y con los demás. A nadie mentimos, ni hacemos mala sangre. Somos así.
-ES TODO NUESTRO CARIÑO-

domingo, 18 de agosto de 2013

- MOSCÚ 2013 HOMENAJEA AL DIOS BOLT -



Lo más alto del podio, parecía hasta mediáticamente menor para el gran tarzán jamaicano. Quizás, un trono le hubiese sentado mejor. Usain Bolt se ha paseado por el glamour, ganándolo fácilmente todo.
Pero la organización del evento moscovita y atlético no ha podido ser más que decepcionante, con su regidor de retransmisiones cometiendo errores garrafales, y con dichos errores han desangelado los momentos vivos y brillantes de los enormes atletas.
Ver a unos marathonianos corriendo cual pordioseros entre las vacías calles, tiene una explicación. En el ex Estadio Lenin, no habían a esas horas más pruebas ni más salsa. La gente, pues, se limitaba a ver las cosas desde su tele. ¿Para qué ir a ver las cosas que se hacen tan mal? ...
Ha sido un mundial muy ruso. Sus atletas se han trabajado muy en serio y a fondo este importante evento, y han logrado muchos éxitos. Igualmente, se han visto quilates en la pértiga, y maravillas en la velocidad femenina con vallas y sin ellas.
Yelena Isinbayeva ha sido la mágica y bella reina de su pértiga, ha ganado sin despeinarse, y si hubiese contenido su exceso y su poco cuidado con los homos, el mundo se lo hubiera agradecido.
Para mí, el gran atleta y no mediático de estos juegos, ha sido somalí. Sí. El africano de origen que representa a Reino Unido, y que se llama Mo Farah. Su carrera en el 5.000 denuestra magisterio y talento fuera de lo común. Sus fantásticos rivales keniatas y etíopes trataron de machacarle la mente tirando de él nada más empezar la carrera. Pero el gran Mo Farah, no les hizo caso. Pasó de éllos, y cuando le vino en gana se fue hacia hacia arriba. Superó todos los mordiscos posteriores, y yo le admiré. ¡Qué grande!
Bolt. Usain Bolt. Casi diciendo su nombre se dice todo. El atletismo que vende se llama Bolt. Todo el mundo le conoce. Ganó sus series en el 100 haciendo footing, y se contuvo en la final al no forzar. En el 200 jugueteó igualmente con sus rivales, y se sintió muy cómodo por la gran criba por dóping que hubo recientemente en Estados Unidos y en su Jamaica. En el relevo, hizo lo que quiso.
Bolt estuvo contenido y como gandulón. No quiso saber nada de récords mundiales ni de grandes alardes, y decidió veranear en este aparentemente extraño de Moscú del 2013.
Usain tiene cara de más mayor, pero sigue siendo el niño eterno. Lleva la magia de los grandes majaras a los que todo el mundo idolatra. No hay que pedirle nada. Bolt se pone a bailar, y hasta a vacilar como hacen los superclases. A Usain se le acepta. No tiene por qué quitarle seriedad a este deporte maravilloso.
No. Usain ha vuelto a hacer sonreír a todos. Con más o menos gracia atlética esta vez, pero la ha hecho. Necesitamos a bestias fantásticas y a ídolos que rediman nuestro tedio y aburrimiento en lo cotidiano.
Usain Bolt es caribeño, niño grande, "el relámpago", el sueño, la velocidad, el hijo de todos los hijos del viento, no hace guerras y sigue bailando mientras mueve la cabeza como si se fuese a ir de botellón o estuviese en la calle con sus amig@s.
Usain contagia y atrapa. Es mucho más que un atleta que enamora a los derechos televisivos. Es un exotismo que sentimos casi como nuestro; ese juguete hercúleo que viene de lejos para hacernos felices.
-Y LO CONSIGUE-

sábado, 17 de agosto de 2013

- AMPARO NO TIENE VACACIONES -



Siempre me gusta salir al balcón por las mañanas cuando me levanto. Me agrada acomodarme al lado de mis plantas y recibir el grato frescor de las primeras horas del día.
Hoy, me ha sorprendido escuchar llamándome a mi vecina Amparo: "¡Oye, José Vicente!, ¿hoy vas al Jardín Botánico?" ...
Es muy raro y excepcional que Amparo hable resuelta y con desparpajo. Tiene deficiencia, es tímida, y todo se lo piensa más que mucho. La pobre hace lo que puede con ella misma.
Tras la sorpresa le he dicho: "Sí, Amparo. Allá sobre las once y media iremos. O por ahí ..."
¡Oh, la tremenda soledad! Amparo no solo no cuenta apenas, sino que su escasa familia casi como que la considera un estorbo. Su prima ha llevado a la hija de Amparo, Stellita, -también deficiente-, a un campamento de verano. Y ahora debe de estar como tantas y tantas personas en este país. De vacaciones.
La prima de Amparo no ha hecho nada con ella. Es el primer verano que mi vecina lo pasa sin su padre. Ha de ser más que duro.
Pobre señor Salvador. Sí. Su padre. Todavía le recuerdo con gran cariño mientras discutíamos hasta caernos de culo sobre política y sobre lo que hiciera falta. Hasta que un acelerón en su senectud me dejó perplejo. Un día me faltó al respeto sin venir a cuento, y en otra ocasión le vi a lo lejos cómo andaba con treinta y dos grados y sin protección del sol, desorientado, con una extraña sonrisa, y caminando por donde circulan los coches y casi a su lado. ¡Dios! ...
Otro día, se pegó un leñazo en la cabeza y quedó inconsciente para siempre. Un mes después, falleció.
Hay muchas Amparos, y Pepes, y Antonios, y Juanas, y un mundo que no sale en el brillo positivo del oropel y que parece que carga y estresa. Por ejemplo, el mundo de Amparo, deficiente mental.
Amparo se aburre en casa como la hostia, no tiene iniciativa propia, pero como se apaña cocinando y esas cosas, ¿para qué hablar de Amparo y más en estas vacaciones de sacro calor? ...
Amparo es tranquila, y asume su postergación, y se toma las pastillas de noche para dormir su patología. Lo que pasa es que durante el día no hay nadie en su vida, no parece existir, tiene la ausencia de la presencia y del calor humano, y todas esas cosas que son tan evidentes como silenciadas tantas veces.
Hoy, a las doce, Amparo estaba sentada en un solitario banco del Jardín Botánico. La he visto mientras llevaba a mi madre en la silla de ruedas, me he sentado a su lado, y le he dado un poco de conversación. Amparo casi no quiere hablar, a casi todo te dice que sí, y si tiene que interrumpirte lo hará. Boba, no es. Tiene su mundo. Existe ante el rechazo de los demás y la incomprensión mayoritaria. Amparo es un ser humano que no trabaja porque tiene problemas crónicos, y éso decidimos que no se lo vamos nunca a perdonar. ¡Oh soledad! ...
Cuando ha visto que me marchaba, Amparo se ha puesto en pie y se ha venido con nosotros. Se agarra a clavos ardiendo. Nos necesita. Necesita a cualquiera. Sentía que sola no podía hacer nada y que el mundo era demasiado complicado. Y yo me sé que hay miles de personas como élla.
- ¿NOS IMPORTAN? -

viernes, 16 de agosto de 2013

- ROSALÍA MERA COMO SÍNTOMA SOCIAL -



Acaba de fallecer la coruñesa Rosalía Mera, todavía joven, a causa de un derrame cerebral. Descanse en paz.
El relieve que ha tenido su óbito, responde a una frase que resume las cosas: era la mujer más rica de España.
Lo cual, abre una interesante reflexión acerca del Poder y su aceptación. Rosalía se había casado con el empresario también gallego Amancio Ortega, y había recibido una enorme fortuna al separarse.
La mujer y el dinero. La mujer y el poder. La mujer y el escalón social. La demostración de la tremenda dificultad para que una mujer ascienda todos los escalones machistas   de   la  credibilidad, o la idea de que la fémina nunca podrá llevar el dinero en el bolsillo. El gran dinero. La fortuna. La pasta.
Rosalía y muy pocas Rosalías, son las que pueden romper las barreras y las fronteras. Posicionarse ante el varón no domado, y no temerle en exceso. Una mujer. Una mujer en la corte de los tiones de la pasta. En el monopolio de los dineros.
La excepcionalidad de este caso bien puntual, le da sabor al debate. Casi todos son hombres los que manejan y disponen de los caudales. Rosalía necesitó a Amancio Ortega para moverse entre el olimpo social auténtico de los humanos. Tuvo que pedirle permiso a través del amor, para llegar al vedado paso que no lleva al rol del poder femenino.
¿Mujeres ricas? Morbo. Todo el morbo. Todas las televisiones han perdido el culo al conocer la noticia luptuosa. Realmente era noticia. Es noticia siempre la mujer más rica de una Nación.
La gran cuestión sigue resolviendo a la mujer como objeto de segundo orden, sin capacidad por inferioridad numérica y rechazo real de generar credibilidad financiera y general.
¿Una rica?, ¿una jefa?, ¿una tía con capacidad de dar un puñetazo encima de una mesa rodeada de varones y llevarse el gato a su agua? Sigue pareciendo una verdadera utopía.
No. A la mujer se la ningunea. Se la hace la puñeta más. Sus trabas son mayores. No la dejan hacer muchas cosas de entre las que los hombres tienen toda la pernada y el búnker.
España y el morbo. ¿Quién será esa señora que dice ser más bien de izquierdas y que tiene más dinero en mujeres que nadie en España?, ¿de dónde habrá salido? ...
Miramos a Rosalía Mera. Pero solo nos parece interesarnos el placer casi esotérico de su tesoro dinérico. No somos capaces de valorarla en una dimensión ajustada. No nos cuadra Rosalía Mera. Mos chirrían señoras millonetis como ella.
La consideración hacia la mujer es muy poco potente en prácticamente todos los ámbitos de la vida. A la mujer la queremos porque puede darnos a luz, la maternidad y un beso. A la fémina la tenemos un tope que no logramos traspasar. No nos convence del todo cuando se pone doctora o cuando pasa de docente a banquera, o de presentadora a analista, o de secretaria a superdirectora, o cosas que nos cuesta digerir.
El macho, el varón, ése, todo. Ése, sí que no tiene porqué tener fronteras. Ése sí es de fiar, astronauta, soldado, audaz, ingenioso, y abierto al meollo activo del mundo. En cambio la mujer debe seguir siendo la cueva y el arrullo, la eterna aspirante ruborosa y limitada, y entonces todos los discursos de igualdad real se hacen añicos y palabrería.
-POR EL ATAVISMO-

jueves, 15 de agosto de 2013

- LA MAMPARA DE BAÑO -



Me da tiempo de reflexionar. Seguro que era momento para estar satisfecho. Mi adecuación a mi casa y a mi nueva realidad, se concretaba nuevamente rompiendo la historia. Os cuento la prosaica anécdota significativa. Veréis.
El dueño del piso inferior me había llamado. Sus inquilinos estaban preocupados. El agua de la ducha de mi baño se filtraba a través de lo que fuese, y les caía sobre su techo.
Veinte días después de haber renovado todo el baño a través de los obreros, me sentí decepcionado y triste. Tocaba pues llamarles de nuevo y que volvieran a picar y abrir, para conocer qué demonios estaba sucediendo tras las fuerte inversión económica.
Ayer, vinieron dichos obreros para ver lo que podía suceder. Y el obrero principal ponía cara de circunstancias. Me decía que no entendía nada. Que, toda la canalización del agua estaba perfecta. Que, desde ahí, nada podía estar filtrándose a nadie.
¿Entonces? ... Si todo estaba bien, ¿qué demonios pasaría?, me pregunté y nos preguntamos todos.
Mientras el jefe de obra hablaba y hablaba, yo tuve mil sensaciones y también pensé por mi cuenta sobre la extrañeza del episodio del agua.
Le dije al obrero que el desagüe nuevo, era diferente al de toda la vida. Es decir, que ahora fabrican unos desagües que están pensados para que la gente no tire la suciedad por ahí. Ésto, suele generar la ralentización de la caída del agua, cosa que no pasaba antes. Con el desagüe anterior, el agua se metía rápidamente por la cañería hacia abajo, y se evitaba el estancamiento.
Pero la idea del estancamiento no convenció al obrero como causa del mal. "Nada que ver con ésto", sentenció con convicción y rotundidad.
La única realidad, y por descarte, es que el agua se escapaba desde el teléfono de la ducha de los límites de la pila, y caía afuera. Esa era la única causa verosímil. Excelente metáfora personal lo del "estancamiento" ...
Yo, pensé que inevitablemente, en mayor o menor cantidad, el agua se acabaría saliendo y que siempre estaríamos en las mismas.
Hasta que el obrero habló de una mampara, lámpara, lampara, o todos los sinónimos humorísticos que queráis ponerle. Y, de repente, recordé que le había visto a uno de los vecinos tener en su baño una mampara aislante de ésas, y también reparé en que hace unos diez años o quizá más, el señor Redón,-que vivía en el piso inferior-, subía a veces a decirnos que le caía el agua.
Y al señor Redón, mis padres no le hacían caso seguramente porque al no tener dinero no querían meterse en los gastos de unas obras que no podrían abordar. Y recuerdo que salía mi hermano y le decía que era un tocahuevos y que nos dejara en paz. Quería defender a mis padres y a lo indefendible ...
Yo, he decidido desmarcarme de esa dinámica. Antes de que el mes termine, he apalabrado con el obrero una mampara que me protegerá de los escapes del agua. Y de ese modo podré ducharme tranquilo de riesgos y mis vecinos no tendrán sobresaltos.
Sí. Lo que nadie en mi casa hizo, que fue pensar y buscar alternativas, lo he hecho yo. Mi familia ha sido frágil y vulnerable, extraña, ausente, defensiva y hasta absurda.
Por eso estoy muy alegre interiormente. Ya no tendré problemas con el agua de la ducha, y mis vecinos estarán más tranquilos. Una decisión que parecía una obviedad,     pasó    desapercibida durante décadas por razones bien poco racionales y en extremo insensatas. Por otra actitud.
Pequeñas conquistas, enorme satisfacción interior. Es mi regalo desde mí mismo y hacia mí mismo. Es mi regalo de mi crecer como persona.
- SOY, YO -

miércoles, 14 de agosto de 2013

- POR SENDEROS APARENTEMENTE INAUDITOS -



Juan Charcos parecía caminar por lugares extraños y nada claros ni entendibles. Las gentes le miraban con extrañeza y rechazo. Solo les sorprendía gratamente su convicción.
Porte orgulloso y decidido, como buscando algo afanosamente, con ademanes apresurados, y nula diplomacia que desconcertaba.
Calzado inadecuado para soportar los obstáculos que se cruzaban     en    su    caminar   sorprendente, poderoso físicamente, trastabillándose una y otra vez hasta caer al suelo, pero cuando esta caída tenía lugar, Juan Charcos esbozaba una misteriosa y convencida sonrisa y se ponía en seguida de pie.
Charcos, avanzaba. No se estaba quieto. Parecía estar muy seguro del fondo de lo que creía, aunque luego sus portes de adolescente tímido y hasta balbuceante hiciese pensar que no sabía ni por dónde iba.
Soldado en su actitud vital, serio y preocupado, sorteando adversidades a menudo creadas por él, y unos demás que no osaban acercásele por temor a que su decisión abrupta   se  transformase en inmediata ira.
Solo y claro, con cara de sufrimiento y cansancio, Juan Charcos no parecía escuchar demasiado el planteamiento de los demás. Lo que sucede es que Charcos sí les escuchaba, pero se daba cuenta de que no podrían entenderle y que lo mejor que podía hacer para su vida y para sí mismo era mantenerles una prudente distancia.
Charcos, se daba cuenta de que en esos momentos de su vida debería impostar un cierto personaje temible y hasta inabordable. Si le ayudaran, lo iban a hacer mal. Si poniendo toda su buena fe decidían orientarle, lo único que lograrían sería transmitirles un samaritanismo mareante e inadecuado. Peligroso.
Juan Charcos nunca miraba hacia más. A veces, ni siquiera lo hacía cuando le llamaban por su nombre. Solo temía que acabaran con su tiempo escaso. Si quería atisbar el buen camino, el hombre no tendría más remedio que hacerse el sordo y muchas veces la vista gorda. Todo lo de atrás podía serle nocivo. Por eso nunca se volvía. No quería explicar cosas casi inexplicables, las cuales solo contribuirían a un mayor desencuentro e incomprensión.
De modo que Charcos, asumiendo toda el rechazo, siguió caminando por terrenos solitarios, como una prueba en sí mismo de su propia resistencia vital, o como una búsqueda libre de su hurgar en su desierto personal intentando tener una visión más lúcida sobre su derredor.
Sus vestidos rasgados, seguían chocando con estrecheces, con malos cálculos geométricos, con ladridos de perros excluídos, con climas desfavorables y con momentos de desazón.
No le importó nada el valeroso Charcos. No temía a nadie. Cada vez, se temía menos a sí mismo. Tenía más confiaza, y sus ojos vez, se temía menos a sí mismo. Tenía más confianza, y sus ojos abarcaban una luz más nítida. Su ceguera vital estaba dando paso a un sol y a un cielo admirables.
Algún tiempo después, Charcos llevaba un calzado y un ritmo más acorde y sereno. El sendero se había hecho más confortable, y su pasado seguía quedándose más y más atrás. Aquello era bello y natural, y hasta él parecía rejuvenecido y sorprendentemente   nuevo   y  atractivo.
Juan llegó a un pueblo grande, pero no gigante. Y decidió que allí haría sus raíces y su nueva vida. Porque ahora estaba todo mejor y en su sitio. Y habían desaparecido sus retos y sus alardes. Ahora Juan Charcos se sentía plenamente feliz.
Abrió su sonrisa, pero nunca renunció a sus ideas. Cambió su vestir y su lar, pero conservó intacto su noble niño interior. Y entonces comprobó que unos seguían rechazándole, pero que otros no lo hacían y le aceptaban, y se convertían en sus nuevos amigos y en su nueva familia. Y raramente Juan, hacía mención a su atrás y a su vicisitud. Había aprendido.
-LOS DEMÁS TAMBIÉN TENÍAN SU ÍNTIMA HISTORIA-