lunes, 30 de julio de 2018

- UN "DESCONOCIDO" THOMAS GANA EL TOUR 2018. -




La máquina de dinero y de soldados de la bici, volvió a dar nuevo fruto. El SKY volvió a bloquear la grand boucle. Este equipo fue el amo y señor. Opta por un ciclismo amarrategui frente a la clásica épica individual del corredor que es capaz de hacernos levantar de la silla y sin necesidad de porfiar en el ultimísimo puerto de una etapa montañesca. Las cosas del Tour hace unos años que van por ahí. Y ni siquiera se ataca en los grandes colosos, sino que lo que se hace es esperar a que el contrario comience a mostrar síntomas de flaqueza. El control de la carrera, es absoluto.
Este año ha ganado un perfecto desconocido galés, llamado Geraint Thomas. Fue un gran pisteur olímpico y ganó pequeñas pruebas de ruta, pero en carreras grandes nunca nada. A sus treinta y dos años se ha visto potente y hasta sobrado en todos los terrenos, ha contado con la aquiescencia de Froome el cual le ha pasado los galones, y casi ha ganado con suficiencia esta edición del prestigioso y emblemático Tour.
Para el espectador ha sido un verdadero coñazo de carrera. Ni ataques, ni intentos de ataques, muchos escapados a toda hora de los que no cuentan para la clasificación general, y muy poco atractivo y espectáculo.
Frente a esa pared llamada SKY, todos o casi todos se estrellaron. El único corredor que mantuvo la dignidad y que se convierte y se consagra ya como un más que grande corredor, es el holandés Dumoulin. Ha estado soberbio, tranquilo, potente, y sin equipo. La clave. No ha habido posibilidad de equipos que tuvieran a raya a los gladiadores del dinero del SKY.
Chris Froome no ha sido el corredor que ganó cuatro Tours, aunque ha alcanzado la tercera plaza del podio. Acusando la paliza del Giro, la presión general, y la adversidad de pitos y abucheos por su supuesto dóping, Froome sacó la lengua agotado demasiadas veces en la alta montaña. Y ese decepcionante rictus derivó  la victoria hacia su compañero Thomas, al que se volcó siempre para ayudar y colaborar. El sacrificio amical y consensuado de una escuadra de dinero.
La mejor etapa, lo mejor del Tour, fue española. Y costarricense. Porque el día del Tourmalet y del Aubisque, el alavés Mikel Landa decidió atacar y hacer el ciclismo que realmente nos gusta a todos. Honró y devolvió grandeza al carismático Tourmalet, y llegó con su compañero Andrey Amador a poner el Tour patas arriba sacando tres minutos a todos los grandes. Pero, nuevamente, las locomotoras soldadescas del SKY estaban ahí. Y cuando llegó el Aubisque ya habían sido neutralizados. Sensacional cabalgada. ¡Bravo, Mikel! ...
A Nairo Quintana se le vuelca el prestigio y la excusa. Nunca pudo nada el considerado mejor escalador del planeta. Sin chispa y como pasota, solo acertó a mostrarse y ganar en Alpe D´Huez. Poco más. Romo y casi conformista, mentalmente derrotado y sin confianza. Y más tarde se cayó y perdió un potosí de minutos. Un verano más de decepción. Nairo solo será grande del todo cuando gane el máster del Tour. De lo contrario, todo habrá quedado en una atractiva sorpresa que ganó el Giro. Poco más.
En efecto, el Tour 2018 es para olvidar. Tedioso, sin punch y decepcionante. A pocos gusta el sistema dominador del SKY porque aburre hasta a las ovejas. Para poder hacer frente a esa máquina de dinero hay que oponer otra soldada similar, y esperar a que salga un escalador con ganas y pueda liarla parda. Hoy por hoy, parece esto una quimera.
La promesa española, Marc Soler, aún está verde. Dicen que va para gran campeón, pero su juventud y su fuerza actuales son por ahora insuficientes para mirar con decisión una clasificación general. El paso del tiempo nos dirá lo que puede hacer y hasta dónde puede aspirar.
En París, en lo más alto del podio de los Elisées, Thomas alza los brazos de su tremendo e inesperado éxito. A su lado, Dumoulin pone lógica, y Froome la idea de un posible ocaso. En definitiva, un Tour de transición y sin nada nuevo que aportar.
¡BRAVO, THOMAS!

domingo, 29 de julio de 2018

- ECLIPSE EN ROJO -




El exterior. El espacio exterior. Lo de afuera. Conocemos y pisamos la Tierra aunque también es algo que se nos escapa porque es una bola grande que se mueve dando giros, parece plana, y nos tiene a todos pegados en la gravedad. La Tierra es rarita, pero la vamos conociendo más o menos.
Pero la ventana del exterior tiene más miedo y emoción. Es todo una incógnita inalcanzable. No podemos llegar a esa Luna roja y enigmática y es una pena. Solo el pie de Armstrong puso concreción y ciencia allí sobre su polvo.
Pero la luna está ahí afuera. Si tuviésemos los brazos monstruosamente largos, podríamos hasta acariciar su luz. Y no digamos cuando en noche limpia lleva foco de luna llena y se anuncia su presencia. O cuando hace eclipses, y juguetea con la decoración astral. Todo pura magia en nuestra comedia expectante.
Hay más protagonistas. También está Marte, planeta cercano que parece menos quemando que Venus, y que es uno de los objetivos de nuestra líbido y de nuestra ambición. Marte, jugando con la luna, y con las luces de la Tierra, y con Venus, y con todos esos personajes que marca la Física pero que solo nos interesa para pasar una dulce y distinta noche de verano al aire libre y sin el socorrido ventilador.
El cielo a veces no puede esperar tanto. Queremos una seguridad alternativa a las condiciones de nuestro planeta azul. Toda la seguridad anhelada y quién sabe si posible. Y los medios de comunicación excitando a las redes sociales buscando un nuevo sexy y una añadida experiencia visual.
Todo es un misterio sin resolver. Quizás en el fondo queramos que siempre exista un misterio. Porque ese misterio hace que llegue la oportunidad de contarnos cuentos y de socializarnos todavía más. Histórica luna roja. Brujas del akelarre, los ovnis, los hombrecillos verdes, las estrellas, el horizonte, el firmamento, el bocata en la noche de una playa suave, las risas de ella, los músculos de él, y toda la concentración y conjunción que forma un encanto.
El cielo es fugaz. El eclipse es cosa de unas escasas horas. El calor rojo es bello. Semeja al fuego. No hay nada más bello que la naturaleza ni nada más humano que el querer subir, otear, descubrir, mirar y alcanzar para poder saber y contarlo.
En realidad, ¿qué es todo eso que vemos todos mirando hacia arriba sin quitar el ojo? No siempre es Ciencia. Solo es una atracción, un tiempo de placer, una curiosidad, un atractivo pasatiempo, una compulsiva pasión por hacer fotos a las magias nuevas, y luego ponerse a dormir con la sonrisa cansada pero feliz de la seguridad. La luna llena ya está de nuevo como siempre. Se hizo la paz.
¿Qué había ahí?,¿por qué eso todo lo que pasa ahí afuera? No se puede saber. No somos dioses sino hormiguitas. Los dioses, los jefes, los intocables son los astros y las fuerzas de la naturaleza que son las que marcan las verdaderas reglas del juego.
Newton, Asimov, Karpov, Gagarin, Hawking, Alfred Hitchcock, Drácula, la bruja buena, Alien, las naves espaciales, los telescopios, los grandes observatorios, la cámara del móvil, la Canon potente, los japoneses, todos los curiosos entre los que me incluyo. El deseo de saber toda la verdad, el imperio de la ansiedad y de la fiesta de la noche desnuda y abarrotada.
-ESPECTÁCULO-

viernes, 27 de julio de 2018

- CALOR, MÁS CALOR, TODO EL CALOR ... -




Shorts brevísimos, piernas más que depiladas, mirones a gogó, imperio del tirante femenino, zapato plano, chanclas de playa, vestido de informalidad y fiesta, pamela, gorra, sombrero y bermudas.
Triángulo de calor y vacación. Rebajas con aire acondicionado y la noche que no se pensó en julio para dormir. Planazos, la casa en las afueras, la pinada, ese viaje largo que nunca te contaré, el imperio del escape y el minibañador con el que siempre harás soñar.
Cama y descanso. A la bartola. Helado, granizado, turismo a lo bestia, fiesta y más fiesta, más noche, tu piel, tu alegría, tu comer una sandía, la prima que vino de Burgos, y tus pies que no se despegan de la orilla del mar.
Andalucía a la plancha. Prohibidas las horas diurnas por riesgo de calor. Duerme y suda como puedas, pero no te abstengas de hacer el amor. El comodín de la brisa que despeina tus pulmones y te hace sentir películas breves y fugaces. Porque pronto vuelve el sopor, y el ahogo, y el calor permanente y brutal, y más calor, y todavía más calor, y todo el imperio del verano y del calor canicular.
Calor es la conversación recurrente del que uno no se harta. Calor son las evidencias y lo inevitable,y en el norte es primavera loca, y en todos los sitios no quiere ponerse el sol.
España, calor de España irreductible y evidente. Ya no hay nadie en la ciudad. Solo, los que se quedan hipnotizados viendo el Tour o disimulando en el interior de las grandes superficies comerciales.
Calor. Siempre el calor. No se puede hacer nada. Gana el calor, nos puede, nos aplatana, nos martiriza, nos democratiza, nos desespera y nos afecta.
La playa es la capital del reino del calor. Meterse en la Malvarrosa y al chapuzón. A los cinco minutos de salir estás más caluroso que antes de penetrar en las aguas. Lo que pasa es que el calor tiene un compinche que es el verano que ayuda a aflojar las tensiones de todos los tirantes. El calor es la excusa para la socialización del culto al hedonismo.
El calor no tiene fecha ni reloj. El calor es una energía generalmente agradable porque huele a fiesta, a vacación y a huida. El verano es el momento de la aventura loca que rompe los tabúes, y las edades, y las diferencias, y se hace consenso fácil y entretenido.
El calor avanza hacia el volcán ígneo de toda la pasión. Todo lo arrebata y lo invade, desgasta las ropas y convierte a la piel en una sombra nueva y atractiva. El calor es capaz de dejarte seco si no bebes, o enfrentarte enfadado convirtiendo un obstáculo en un asunto de vida y muerte. Acalorados respiramos otro oxígeno libertino y nada usual o académico.
Y ponemos los zapatos en el balcón, y los pies de las mujeres muestran nuevos atractivos, y el calor hace a la noche un concierto masivo y de gritos que se puede prolongar hasta la extenuación.
¿Qué fue del frío?, ¿acaso existió? ... No parece posible que ese cuento tomara las riendas y convirtiese las jornadas en paraguas o nieve. Quizás ahora pensemos que nos han engañado. Y el único frío que podemos aceptar no es ni siquiera el aire acondicionado, sino el que se introduce en forma de cachitos de hielo en el interior de una copa de vino rosado, o el que se coquetea y hasta pizpiretea degustando un cucurucho de fresa y nata y que se derrite a poco que seas lento y te confíes. El calor no piensa.
-EL CALOR ES VELOCIDAD Y AUDACIA-

martes, 24 de julio de 2018

- MI NUEVO VIAJE HACIA LA AMISTAD -




Hacía mucho tiempo que no la veía, aunque no perdemos el contacto. No se pierde, cuando hay amistad  pura y sincera.
Me di un pequeño madrugón, alcancé el tren, y en poco más de dos horas ya estaba ella esperándome en  su estación.
Nada más verme, sonrió. Yo fui hacia ella con energía y le di un fuerte abrazo. Está herida. Y dolorida por su arterioesclerosis. Y muy triste. El contacto físico la envaraba ...
Está tan triste que no parece ella. A menos que se la mire como yo lo hice: con ojos de amistad. Y ella me ayudó mucho a que yo experimentara una paz y una tranquilidad cómplices. Hay respeto y serenidad, y mutua aceptación de nuestras historias, y pasa el tiempo y la esencia no cambia.
Ella no parecería ella, si no hubiese esa cercanía amical. La enfermedad no solo la ha hecho estragos en el cuerpo, sino también en su espíritu. Y me confió que su tristeza tiene varios vértices y ángulos. Todos complejos y difíciles, incluso para una mujer tan fuerte como ella.
Me di cuenta de que si la hacía bromas, sería inútil. Estando así, lo mejor es aceptar, callar y respetar. No insistir sobre la alegría del encuentro, porque ella tiene esa alegría pero decide expresar otras formas o modos de dolor.
Parece ahora una elegante señora catalana con su pelo indómito corto y casi completa y suavemente morado. Sigue coqueta a pesar de que siente que le falla todo. Yo le hablé de esa elegancia señorial, pero eso no lo puede recibir bien porque su alma es otra.
Ella es torbellino y vitalidad, lo que siempre fue, energía, aventura, un vivir precoz e imparable, contagiosa mujer de agua y de mar, de pescadores y de experienciar viajes y mundos nuevos. Su escasa movilidad actual, la repatea. Y además, quiere las cosas claras y planificadas. Y como no se sabe qué va a pasar con su enfermedad, como su familia la ha decepcionado, y como todo su futuro parece un vértigo oscuro, entonces ella no puede sacar su sonrisa natural y se retrae.
Desde que la conocí han cambiado drásticamente las cosas. Ella no puede ser lo que fue y es distinta, yo soy otro y con los pies más en el suelo, y toda la situación es otra bien diferente. Pero la amistad,¡intacta! ...
Con su deseo de agradar y agradecer, entramos en un bar a comer, aunque ella está tan fastidiada que sabía de antemano que apenas le entraría el alimento. Sé que lo hacía por mi.Y yo hacía como que no lo sabía ...
Al acabar la comida, nos fuimos a un restaurante cerca de su mar. Corría la brisa en un domingo no en extremo caluroso. Y fue cambiando de idea. Por la mañana me había dicho que no quería regalos, pero al ver tristeza de decepción en mi cara, se lo pensó mucho mejor. Y me regaló una pulsera. Y entonces yo intuí lo que le gustaría más. Hacía escasos meses que un valiente trabajador del Jardín Botánico de mi ciudad, nos había obsequiado a los habituales del lugar al acabar una poda, con unos trozos de bambú. Y cuando tuve ese bambú en mi poder, entonces me vino la imagen de mi amiga y su recuerdo. ¡Pleno acierto! ...
El trozo de bambú cambió la tarde porque le entró  la sonrisa de siempre, y le cogió ilusión y entusiasmo, y de inmediato me dijo mil cosas que iba a hacer con el trozo de bambú. Y a partir de ahí ya la tarde tuvo su color, y sus cosas, y su ella de siempre.
Lo otro bonito vino después. A punto de tomar el tren, nos sentamos a hacer tiempo en unos jardincitos adyacentes a la estación. Y vino la verdad y sin ambages. Yo me emocioné y ella lloró. No fuimos estrepitosos sino profundamente sinceros. Se acercaba la despedida. Teníamos ganas de que esa fisicidad no la interrumpiese Cronos en un tren. Pero da igual. Otro abrazo y dos besos más. Llanto de alegría. Nuestra amistad nadie la amenaza. Porque está fuerte y consolidada.
-QUÉ PURO SENTIMIENTO-

sábado, 21 de julio de 2018

- LO QUE VA QUEDANDO DE MARADONA -




Diego "cebollita" Maradona, subió a los cielos futbolísticos. Era un nene. Un nene que asombraba a todos con el Argentinos Juniors. Nunca nadie en la historia del fútbol llevaba la pelota tan cosida al pie como el eterno pibe de Lanús.
Diego era muy pobre, y desestructurado, y con enorme mando y personalidad en su fútbol religión. Fue el enviado después de Kempes para su Argentina, y el nuevo as tras Johannes Cruyff. Nuestro gran Pelusa, al cual pudimos disfrutar aunque discontínuamente en el Barça o Napoli.
Sí. Diego subió a los cielos del dinero, y al no ser feliz en él, decidió volverse comunista y antitodo. Revolucionario y reivindicativo. Empezaba su gran pose.
Nunca fue un intelectual. Ya la liaba en sus tiempos de futbolista y en sus aspirantazgos de plástico como entrenador. Estaba en la gloria de la droga, del sexo, del lujo, del todismo, del cesarismo, del diosismo, y nunca digirió bien el tremendo ascenso económico-social desde su raíz a la cúspide y a la relevancia.
Y el dinero comenzó a barrenearle en caída libre. Debe ser vértigo a la enésima frustración cuando se intuye interiormente que ese autoidolismo no solo es mentira, sino que huele a hez y a podredumbre progresiva. Nunca había sonreído demasiado jamás, pero la barrena le llegó a una profundidad ígnea en donde no existe el amor ni siquiera hacia sí mismo.
Y aunque luchó, Diego Maradona no se encuentra y se deja ir. Anda con amigotes golfantes que solo viven como parásitos a su costa, y que como los cobardes son incapaces de presentarle nuevas y sanas rutas que le lleven al sosiego de la humildad y apartarlo de la tremenda violencia en la que está atrapado hace ya muchas décadas.
Se peleó con su mujer, con sus hijas, pegó a su otra mujer, su vida es un caos de violencia, y sus verdaderos amigos no ven la más mínima espita de verdadero contacto hacia un nuevo rumbo.
Que Maradona frene su caída desde los infiernos en los que está, parece hoy un milagro. Aún es muy joven, pero le fallan demasiadas cosas que tienen que ver con su salud plena e íntegra. Y menos mal que lleva en el vientre un balón antiobesidad, porque de lo contrario ha mucho que no estaría entre nosotros.
El Pelusa es un drama tierno y brutal. Un laberinto en el cual le falla la comunicación con sus semejantes. Dios no puede ser un hombre como los demás, y los humanos son conscientes.
Drogas, alcohol, tirano, desenfreno, patetismo ... Todos los caminos conducen en Diego al infierno no deseable e irreversible de la locura. De seguir esta caída libre que semeja imparable, Maradona acabará loco e inconsciente. Será un inválido dependiente, entre pastillas de psiquiatra y falta de libertad dado que le vigilarán continuamente su violencia.
Lo peor del caso Maradona es que yo no le veo héroe salvador por ningún sitio. Ha perdido todo el amor. Porque Diego no sabe ya quién es. Y cuando quiere quererse, en realidad ayuda al personaje pero nunca a sí mismo.
El amor. La falta de realidad. Los que le vimos jugar y vemos que cada vez está peor, nos sentimos realmente mal. Parece que a veces todo se torna cruel y nunca se salva ni Dios. ¡Nadie! Lo de Diego en el fondo es infortunio y marginalidad, lloros que nunca salieron de su alma, vacío y huída, jugueteo bobo y toda la desesperación que lleva a los males confundidos y terminales.
A veces, las cosas se ponen que no. Y la bestialidad de ese no, campa a sus anchas por el mundo mediático, y por el real, y todos los caminos conducen a una tragedia prematura.
-POBRE HOMBRE-

jueves, 19 de julio de 2018

- LA SONRISA DE PETRUS -




De pijo. La sonrisa de Petrus le remite al tiempo de su juventud. Bastante brillante juventud. De cuando llegó a ser muy inteligente y tranquilo. Como ahora aparenta.
Petrus no ha cambiado mucho aunque se aproxime a los sesenta. No puede negar en su verbo y actitud el contexto en el que se crió. Le pones unos calcetines blancos, y te viene la idea de que podría hacer la comunión en cualquier momento. Su mujer, ha mucho que le sorprendió. Y va y un día le dijo que hiciese su camino y ella haría el suyo.
Y Petrus se puso muy práctico, y tragó sapos y culebras con las más convincente de sus sonrisas. Pero aquello le marcó bastante porque se sintió mucho menos inteligente y hasta profundamente desnudo. ¡Vaya mierda eso de tener que volver a empezar! ...
Y él, Petrus, es un hombre de negocios, y de mundo, y de viajes, y deportista si no hay mucha suciedad para sus zapatillas, y su discurso verbal se acerca a esa izquierda que denuncia las realidades pero que no logra avanzar un metro.
Contradictorio, Petrus. Muy contradictorio. En realidad no cree en nada que no sea light, y eso le lleva a chocar contra sí mismo y contra su exuberante conocimiento y relato de la Historia de este país que también es el mío.
No sabe estar solo el bajito y simpaticote Petrus. Simpaticote en función de la diversidad opinativa. Unos le llaman prepotente, otro afirman no conocerle, muchos prefieren opinar sobre él, y a Petrus lo que de él digan parece importarle la séptima parte de un comino.
Huye hacia adelante Petrus. Y ha dejado o apartado su ética. Podría ser un horroroso e incoherente profesor de filosofía. Se aburriría impartiendo dicha básica materia. Porque prefiere un alumnado social presente y al que quizás algún día pueda sorprender.
Petrus tiene un hablar dulzón y convencido. Pero si le interrumpes actuará de dos maneras. Si eres varón como él, entonces acabarás guardando silencio y te borrará de su lista de amistad. Si son mujeres las que le ponen trabas a su discurso  complejo pero también previsible, entonces Petrus sacará machistamente su educada y juguetona sonrisa de ex joven pijo, y hará como se deja arrastrar por las hembras impasables y victoriosas. Será mejor sonreír. Siempre sonreír, aunque por adentro. Sus sentires pueden ser exactamente todo lo contrario a una alegría.
Petrus es un pícaro superviviente. Y por lo tanto, vulnerable. No encuentra en mujeres lo que desea. Aunque parece que quiere estar bien rodeado por muchas de éllas. Hace cásting y se acerca a las guapas y dinámicas, capaces de cansarle físicamente y de entretenerle como a un marajá que perdió toda ilusión.
El amor. Parece que el amor y Petrus no se llevan nada bien. Pasan mutuamente. El amor no cree en Petrus, y viceversa. Pero la cuestión jeroglífica es el halago y la sorpresa femenina. Para una vez tener su presa, marcarle desde su deseo las condiciones y las reglas del juego.
La voz de Petrus es tan educada que no convence a las Evas, y entonces se le largan de su seducción. Y Petrus nunca afirmará que lleva cabreo interior, y que se siente muy grande, y que ellas se lo están perdiendo, y que en el fondo le gustaría hablar carpetovetónico y malsonante, y volver a su pija juventud, y nunca renunciar a unos calcetines blancos, ni consentir que una mujer real pueda decirle lo que de él piensa.
-FALTARÍA MÁS-

lunes, 16 de julio de 2018

- LA ESTRATEGIA DE DESCHAMPS LE DA A FRANCIA SU SEGUNDA COPA DEL MUNDO -



Sin enamorar. Porque solo enamora la gran proeza final del disfrute del enorme éxito. Ganar la Copa del Mundo es admirable y solo merece loas. Y algunas sugerencias en forma de opinión.
Croacia era la chica guapa de la gran fiesta del fútbol que tiene lugar cada cuatro años. La invitada simpática. Su juego alegre hace que sigamos pensando en que este deporte tiene atracción y sexy. Creatividad.
Francia, sabía bien lo que hacía. Nunca iba a arriesgar. Porque su entrenador  Didier Deschamps no cree en las aventuras ni en los romanticismos. No juega a azares o bonolottos sino a lo que cree tener. Pragmático y hasta amarrategui, inteligente, vivido, astuto y consecuente. Si no tiene jugadores para la filigrana, entonces rompes el guión y cambias todos los planes. Discutible, pero más que posible ... De hecho, le ha salido al entrenador el summo éxito.
Solidez, músculo de sobra, goles y serenidad. A Deschamps no le deslumbra nadie. Efectividad y posicionamiento. Descendientes de las colonias vienen Kanté, Pogba, Matuidi, y toda una legión de mosqueteros de la brega y de la contundencia. Verdaderos atletas fondistas y convencidos de y en sus posibilidades.
Ocasión que tienes, ocasión que enchufas. Francia ganó la final, 4-2, sin alardes pero sin tapujos y con claridad. Croacia lo intentó siempre todo y con color y talento. Con imaginación y ataque. Con el fútbol que me gusta a mí, y del que soy devoto desde que vi de niño en el 70 a Pelé, Gerson o Rivelino. Otros tiempos.
La generación de Modric, Rakitic, Perisic, o Mandzukic, es formidable. Croacia,-incluso sin portero-, ha sido un más que dignísimo finalista, y el Mundial de Rusia será recordado aparte de por las debacles de todos los grandes, por su final entretenida y con su V.A.R. discutible de los tiempos modernos y digitales.
El partido lo fijaron las posiciones y los talentos individuales. Ganó la escuadra más junta y más convencida. Triunfó el pragmatismo sobre el romanticismo y eso nunca es bueno. Triunfó Deschamps. Pero que la France mereció con creces la visctoria, nadie en su sana sesera lo dudará.
Mbappé debe seguir creciendo aunque huela a Pelé. No ha jugado donde sabe y le dejan, y aún así ha mostrado detalles de un futuro primoroso. Y Antoine Griezman,-el cuco-, ha sido la prolongación en el campo del míster Deschamps. Ha hecho poca brillantez pero toda la efectividad. Otro lujo para los "blues".
Se ha impuesto la lógica cuando los distancias se acortan. Es julio y hace un insoportable calor. Los grandes aspirantes,-incluído el nuevo as Neymar-, estaban fundidos porque el money de las competiciones interminables de sus clubs no les deja descansar y relajarse.
Alemania no encontró nuevos talentos, Brazil fue demasiado prepotente y vulgar, y Argentina una tristísima caricatura aún con el dios Messi. España, con toda la tormenta entre Rubiales y Lopetegui, se encontró con un De Egea inexistente y torpón que terminó por ajar muy pronto las ilusiones.
Son cambios generacionales. Hay cuatro años más para todos, y dos para los del próximo Europeo. Hay tiempo para apostar por relevos y sucesiones necesarias.
Rusia nos deja la alegría de Croacia, la solidez y el nuevo reinado de Francia, el buen juego de Bélgica y ese gran portero que es Courtois.
De Zidane a Mbappé. Son ciclos. Francia ha ganado con toda justicia y sin nada que objetarles sobre sus méritos. El fútbol sigue vivo. Lo ven en todo el mundo millones y millones de aficionados de todos los Continentes. Y cada cuatro años, se llena de oropel y de poderío. El Mundial de Rusia ha terminado.
¡VIVA EL MUNDIAL!

domingo, 15 de julio de 2018

¡ TÁRBAX !




Blandiendo su espada brillante e impoluta, el héroe Tárbax ha nacido para defender a los desheredados de la Tierra, impartiendo su implacable justicia de guerrero ganador.
Tárbax es un joven en apogeo, valiente sin trabas, cara aniñada y valor extremo. Músculos de acero y energía de caballo salvaje. ¡Oh, Tárbax! ...
Un regalo esotérico y real que no se sabe donde nació, pero seguro que fue de una madre buena e igualmente poderosa. No están solos los pobres. Siempre les acompaña su esperanza.
Tárbax, muñecas flexibles, brazos hercúleos, y sonrisa eterna de victorioso. Líder inconformista que asalta todos los retos, justiciero y bueno.
¡Ahí llegan las huestes de Tárbax! La liberación. Los malhechores van a temblar. Y además Tárbax no delega en sus valerosos soldados amigos de la libertad. En absoluto. Tárbax baja al pie de la tierra y derriba opositores. Es el Cid de siempre, el héroe atento con presencia adolescente y risotadas de sueños y de esperanzas por un futuro mejor.
Tárbax, nace. Nunca se hace. Ni piensa demasiado porque tiene las ideas bien claras. Y desde su blanco y rápido caballo, desafía a todos los impedimentos y a todos los prepotentes que osan plantarle cara.
Se dicen muchos mitos acerca de Tárbax. ¡Oh, Tárbax! Que si viene de una familia de vikingos, de si no conoció a sus padres, de que asaltaron y quemaron su aldea natal, e incluso de que su fiera determinación le llega a causa de que no fue correspondido por la también guerrera y bellísima Thersa.
Es lo de menos de donde llegó la magia de Tárbax. Cuando todavía no existían los cómics ni los dibujantes, ya el gran Tárbax imponía sin grafías su ley del más fuerte.
Lo encarcelaban, pero nunca se daba por vencido. Rompía las barreras y los barrotes, y se unía de nuevo a sus tropas sociales del buen hacer y mejor disponer.
Los reyes de todo signo,le temen. Porque el verdadero rey es Tárbax. Tárbax y su flamígera espada definitiva. Tárbax y los sueños. Tárbax y la ilusión que siempre llega cuando ya parece que solo puedes esperar lo peor.
Tárbax habla poco. Y come como un famélico. Y no mastica a tiempo de salud sino como quiere, y es de asados y carnes y muy poco de hierbas y verduras. Tárbax es fuego y pasión por la guerra que camina hacia la paz real. Y come con las manos, y se lava en las charcas y en los lagos,y ama la Naturaleza, y trata de no pensar en exceso en la mítica Thersa con quien ya no está.
Tárbax cree en todo. Y cuando alguien osa levantarle la voz al gran soldado, entonces el héroe le manda callar y le advierte que de seguir las desobediencias le retará a duelo público.
¿Qué es el miedo para Tárbax! ¡Nada! Para Tárbax el riesgo es la savia que le motiva para seguir haciendo aquello que le nace y que le es propio. Tárbax lucha por un mundo mejor y más habitable. Y tras su máscara de bestia terrible en las batallas a campo abierto, se esconde un ángel deseado y necesario.
-LOS DESHEREDADOS LE ADORAN-

jueves, 12 de julio de 2018

¡ OH, CORINNA DE MIS VÉRTIGOS !



Siempre te amaré. Y nunca lo sabrás. Porque a tus mundos, bella Corinna, solo va gente selecta y minoritaria. ¡Ah, tus mundos! ...
Matahari del money y del refinamiento, amante del todo, del universo y los himalayas, del mundo paralelo que nunca sabré. Yo soy plebeyo y no como tú. Tú lo puedes todo. Tienes poder. Navegas en el poder y en la ambición. Tú eres tú. Especial. Inabordable, imparable, leonina y audaz. Objeto de deseo de los semidioses.
Tu mundo es vértigo. Caminas con tus piernas esculturales por el quebradizo para los obreros, listón de placer y de dominio. Liberal. Eres liberal y aristócrata, y en tus posesiones nunca se pone el sol. Tu sol es una playa con tanga y discreción. Tus naos son las avionetas privadas y el consenso para la opacidad. Nuestras envidias de pobres.
Mujer de armas tomar. Me gusta tu voz casi inaudible con regusto a imperio austrohúngaro, centroeuropeo, globalizador, enigmático y explosivo. Dices cosas tremendas porque tu mundo no parece arriesgado ni fácil de captar por los que no nacimos en tus alturas ni en tus élites.
Con tu belleza y saber estar en lo que quieres, se rumorea que tienes muchos y hasta muy buenos amigos. No hagas caso, vertiginosa Corinna. Son todo infundios de la canallesca y de que se ve que en verano los periodistas se va de vacaciones y luego dicen que no hay noticias. Todo aranas.
Yo de joven tuve una amiga muy rubia y belga que tenía un aire a tí. Pero solo era un  sueño que se atrevía a hacerme un pionero topless en la playa y que llevaba una parte inferior del  bañador que semejaba a los actuales tangas, porque sus formas eran curvas y prominentes. Nada de tí, Corinna.
Tú tienes gente muy próxima. Y muy próxima al dinero. Sabes de reyes altos y de petrojeques galácticos. Tus contactos valen mucho. Son blindajes con piernas y sin DNI. Lo que pasa es que tú eres el amor.
¡Oh, Corinna de mis miedos! Eres tan grande que ni te sueño. ¿Para qué soñar con el arrebato imposible de una santidad infantil y absurda? Porque la Jane de Tarzán era más normal que tú. Y de hecho no le gustaba tanta selva diversa. Y en cuanto pudo,-según reza el cine-, se las trajinó para llevarse a su mono bello y enamorado a New York pero sin éxito. Porque Tarzán y la no civilización son una misma cosa.
Corinna Zu, ¡ozú! Solo eres próxima en los audios. Con volumen bajo. Y tengo que levantarme de la silla y casi clavar mis orejas en el cristal de la tele para poder oír tu acento femenino y lleno de matices y de clase. Porque tú eres de clase. Y de clase mega alta. Porque tu mundo es la excitación y la intriga.
No seas pánfila. Van por tí porque eres mujer y un cañón. No te tienen el amor prometido como eterno, sino que solo anhelan disfrutar con tu perfume cercano y presumir de moza. Nunca creas a los hombres. Somos malos por naturaleza. Hasta yo. Y, obediente, no crees en superhombres, ni en reyes, ni en jerarcas; en nadie en definitiva.
Solo quieren tu catre, y tu parte, y presumir, y tu foto, y tus cafés, y tus cenas y tus opacidades. Y te usan, aunque bien es cierto que tú eres humana aunque no lo parezca y a veces entras en deslices contradictorios.
No te apenes porque te sugieran que devuelvas un dinero. Tú vales más que un vellocino. Porque eres un sueño imposible que marca la noche. Tú eres un enigma que nadie osará destruír.
¡NUNCA ME HAGAS CASO!

lunes, 9 de julio de 2018

- COMENZÓ EL TOUR 2018. -




En julio y como huyendo del Mundial de fútbol. Con menos corredores y un poco a trompicones. Con caídas. La grand boucle visita como todos los años nuestra tele y nos propone el fondo, los paisajes, y la siesta que aterriza desde un país achicharrado de calor.
El Tour de Francia. La carrera docta y más emblemática. La señorial ruta francesa. La tradición y el prestigio. No tiene el sexy del Giro o de la coqueta Vuelta, pero posee toda la corbata de la dureza y del reto. Es la gran graduación. Quien gana el Tour, raramente es apartado del ciclismo histórico.
La gran carrera gala ha comenzado con inconcreciones y sobresaltos. Como Lopetegui en la "Roja" futbolística, han estado a punto de no dejar participar al histórico campeón Froome, al suponer que no solo toma antiasmático para su salud sino que para algo más. Yo no le veo malicia al actual y simpático británico, el cual aparece de nuevo como gran favorito.
Su principal rival ha de ser Nairo Quintana. Se la juega el colombiano, en un Movistar plagado de dentelladas y aspirantes a eclipsarle. Si no logra todos los objetivos, el pequeño y poco mediático Nairo, podría ir desapareciendo de los prestigios de aspirante y entrar en la barrena definitiva. Lo que sucede es que es el mejor escalador del planeta, y tiene opciones.
El trazado es ecléctico. Equilibrado. Hay etapas largas coñazo, hay pavés rompepiernas, contrarrelojes, y una más que exigente alta montaña. Casi todos los mitos del Tour aparecen ahí. Si no eres escalador, puedes ir despidiéndote.
Crhis Froome, en efecto, sigue siendo el rival a batir, con ventolín o sin él. Su clase y personalidad deben confiarle y hacerle sentirse seguro. Ganar su quinto Tour le puede llevar ya camino del mito por imbatible.
Más rivales. Pero ya, con dudas. Porque el australiano Richie Porte puede hacer daño, al igual que el valiente italiano y luchador Nibali. Valverde ya está outsider y veterano, Contador se retiró, y solo Mikel Landa quiere pedir paso si no queda finalmente para frustrado mero gregario.
El holandés Dimoulin está fuerte y maduro, y aparece como en el pasado Giro en el elenco de favoritos. Y volviendo a los nuestros, parece el actual un Tour post Contador y sin alardes, y se rumorea que hay un ciclista balear que se llama Marc Soler y que puede tener un aire al gran "Miguelón" Induráin. Pero es joven y debe crecer todavía.
Es un Tour como todos los años, plagado de ilusiones y de iniciales candidatos. Correr esto y en julio es de valientes. Tres semanas casi sin parar, pondrán las energías en el borde del límite.
Hay que reconocer que el Tour, impone. Es el padre del ciclismo y quien lo sostiene ahí. El inventor de una continuidad de aventura y de esfuerzo estival. El Tour es sutilmente bestial y nunca perdona. Hay polémicas y emboscadas más que suficientes para no perder jamás la concentración. Es el gran escaparate televisivo y mundial. El gran termómetro que consagra a unos y defenestra a otros. El Tour es maniqueo y universitario a un tiempo. Tiene épica pero también técnica y muchísimo entrenamiento previo. Y el que no haya entrenado, no podrá jamás soñar con quimeras.
El Tour es grande porque es riguroso y hasta cruel. O sacas las buenas notas, o te llamarán merluzo. Si Froome se asfixia, le volverán todos los pitos de aquellos que no le tragan. Si Quintana vuelve a pifiarla, lo menospreciarán hasta el meme definitivo. Si Nibali no gana, le llamarán secundario y al que su tiempo de gloria pasó.
Bernard Hinault dice que Froome es un farsante. El genial y veterano ex corredor bretón parece mostrarse quirúrgico y hasta chauvinista. Tiene sus ideas y todas son respetables. Lo que sucede es que hay que evitar en el deporte las triscas innecesarias o indemostrables. Este Tour no debe ser vengativo ni de ajustes de cuentas. Porque para eso ya hay etapas como la de Colombière, Aubisque o Alpe D´Huez. Ahí, en la cruda montaña se desenredarán todos los líos y se hará de nuevo la verdad. Y aunque esa verdad vuelva a oler a Froome, quizás Quintana pueda meter confusión deportiva y brillante.
-ESPERAREMOS-

domingo, 8 de julio de 2018

- LUZ EN LA SEÑORA LEONOR -




Alta y elegante. Vanidosa y convencida de sus asertos. Nunca aceptará que se ha de envejecer y que esto puede ser hasta una suerte.
La señora Leonor que yo conocí en el Jardín Botánico, reconozco que al principio no me caía bien. Todo en ella me parecía contrario y hasta menor. De modo que mucho cuidado con las ilusiones ópticas iniciales.
Orgullosa y aparentemente distante la señora Leonor. Tratando a los demás por encima del hombro y esas cosas. Entonces, ¿por qué sería aceptada en su grupo de amigos del botánico jardín? ¿Solo por el hecho de ir casi todos los días a practicar gimnasia y distraerse? Algo, no encajaba ...
Tuve que ser yo la que puse a prueba a la señora Leonor. Porque un día me contó algo muy solemne e irrefutable para ella, y entonces yo la corté para hacerle una broma. Me la estaba jugando ...
Y entonces y a los escasos segundos, la señora Leonor esbozó y abrió una más que hermosa e inesperada sonrisa. ¡Bingo! Desde aquel mágico momento de la su sorpresa ante mi ocurrencia, le cogí un afecto que a mí mismo inicialmente me sorprendió.
A continuación, yo me reí. Y entonces la señora Leonor me dijo que cuidar a mi señora madre y llevarla ahí con la silla de ruedas estaba muy bien. Y que Dios eso lo premia.
Me atreví a decirla que soy ateo, y entonces me dijo que "¡bah!", y que siempre me portara bien, desde arriba ayudan y acaban con tus males y ansiedades.
Pasó el tiempo en la señora Leonor. Tiene una malísima salud de hierro, entre la que destaca su necesidad imperiosa de hacer vanidad contando iteradamente sus males. Y al poco rato hacía gimnasia igual o mejor que las compañeras de su grupo cotidiano.
Yo, le caí bien. Y entonces se metía conmigo y yo entonces aprovechaba para rienda suelta a mi creativa posibilidad con la intención de que del choque o lid surgiera el habitual humor cómplice.
Pasó más tiempo aún. Ella hablaba de sus ojos. De un ojo, de otro ojo, de que si las cataratas, que si no querían operarla y no se sabía el porqué, y cosas así de la señora Leonor.
Nunca la vi con ningún señor, y nunca se habló en su círculo de su soltería. Sospecho que nunca deseó o logró salir del armario. Ahora ya no cumple los ochenta años que nunca aparenta. Y sigue elegante, y bien vestida, y ora a san Antonio, y va a misa, y es profundamente católica y también contradictoria.
Ahora, por cosas que la vida tiene, su tremenda luz de vitalidad se hace paradoja con su visión ocular. Ya casi no se ve. Y eso no lo logra superar. Aunque bien es cierto, que la chica sudamericana que la cuida-aunque chiquitita de estatura-, tiene conquistada mucha más madurez que cuando la contrató. Y Zoraida,-que así se llama la muchacha-, parece lograr que la señora Leonor no pierda el deseo y que no culpabilice a la calle y al mundo de su casi anecdótica por escasísima visión. Y por la tarde ahora, como el verano valenciano es un verdadero reto y por las mañanas un enemigo, la chica ha logrado que la señora Leonor vuelva a salir y a respirar frescura y bienestar en nuestro emblemático Jardín.
- "¡Uhhh! ¡Uhh! Señora Leonor, ¿ a que no sabe quien soy? ..."
- "No he de saber ... Tú eres Pepe ..."
- "¿Yo?, ¿yo que voy a ser Pepe? ..."
- "Mira, Zoraida. Este se cree que no le he conocido. Tú lo que tienes que hacer es rezar mucho como yo te dije, que no me haces caso y así te va ..."
- "¡Anda! ¡Señora Leonor! ¿Ve cómo sí me ha reconocido? ...

-PORQUE SIGUE TENIENDO LUZ-

jueves, 5 de julio de 2018

- DE NUEVO LOS SANFERMINES -




Pezuña de astado, resbalón al amanecer, aventura australiana, evento que ya no necesita márketing de anunciación. ¡Gora San Fermín!
Toros y fiesta. Birras de guiris al sol. Dos ángeles de down dando el chupinazo. Rienda suelta a la esperanza. El verano de Pamplona pasando por este julio coqueto y abrasador. Masa carpetovetónica e irracional. Jóvenes y jóvenas dando gritos y desconectando de las obligaciones y de los tirantes de lo cotidiano. San Fermín Fiber.
Pañuelos en honor al santo. Toda la tradición del gran negocio. Las ocho de la mañana. La televisión y la espectacularidad de una película demasiado masiva y temeraria. Pero que tiene el desafío del riesgo y del envalentonarse para luego contarlo.
Hay tradiciones que parecen coexistir y cohabitar con acierto en la era digital. Hasta el machismo. La no crítica se ha deslizado maravillosa y esperanzadoramente del lado femenino. Nadie politiza. Solo sale a la superficie la baba de unos violadores a los que la Justicia les dio demasiada suavidad. Por eso hay mujeres que este año se visten de negro.
Hay un choque de esencias. Navarra es muy suya. En su universidad hay gente del Opus que sabe ganar y dominar. Como los pastores angelicales que defienden el tráfico de la melée de rugby que se acerca peligrosamente a la vida de los mozos inexpertos y embrolladores. Y con esos modestos periódicos salvavidas hacen milagros y ponen defensa entre la muchedumbre enloquecida de excitación loca.
También hay lucha de genes y ancestros. "Ese toro pesa seiscientos kilogramos, pero no logrará hacerme nada" ...
En los distintos focos médicos, las ambulancias y los puestos sanitarios tienen prematura faena. Esguinces, torceduras, contusiones, cornadas y mucho vademecum de hospital cariz.
Lo demás es la extraña y vivida libertad que al mundo parece ofrecer esa gran locura libre que son los sanfermines. Fijaos cómo siempre hay un valenciano vestido con la camiseta de la senyera en momentos mediáticos de los encierros que a nadie deben dejar indiferente.
En los sanfermines se hace de todo menos ir al despacho con corbata a trabajar. Y eso que no hay playa. Los mozos de todos los países del mundo con holguras económicas y posibilidades, solo quieren crecer y desentenderse. Y los sanfermines inciden en esta idea.
Se llama, fiesta. En Google se hinca la mirada para escudriñar y tratar de descifrar el significado de esta palabra que quiere llamarse libertad. Y hoy lo digital es mucho más rápido que un toro, un sexo o un avión.
La imagen. La imagen que damos. Y la imagen que recibimos. San Fermín tiene todo de imagen y de cámara sofisticada y japonesa. Como las Yamahas de Valentino. O como los rodeos de la América profunda y vaquera.
Hay un yoga de exceso, de tiempo presente que besa al de antes; existió un Ernest Hemingway mítico y desconocido que impacta contra los cerdos de La Manada y te hace pensar por fin.
La mujer, su sonrisa, su belleza, su derecho, su persona, su defensa, no todo vale, hay que contenerse más, hay que entrenar, hay que intentarlo. Porque la mujer existe exactamente igual que el varón, o que el balón, o que la bota de vino o el riau riau.
¡GORA!

lunes, 2 de julio de 2018

- ESPAÑA SE DESPIDIÓ EN OCTAVOS EN SU FEO MUNDIAL 2018. -




No fue Rubiales ni tampoco Lopetegui. Las primeras borrascas las gestó desde Madrid el mecenas Florentino Pérez al poner entre la espada y la pared ética al técnico vasco, el cual dejó tirada a la "Roja" a escasas horas de su debut en la rusa Sochi.
Ni siquiera fue el guardameta De Egea y sus extrañas cantadas y nerviosismos quizás producto de males momentos personales. O de la baja forma de Silva o del paso del tiempo en las botas del genio Iniesta.
No hay culpas excesivas y la responsabilidad es de muchos. Calor, muchos partidos acumulados, precipitaciones, faltas de concentración que en un Mundial se pagan y mucho, y la endémica carencia en los españoles de delanteros capaces de romper las defensas y los cerrojos contrarios.
El último, el de Rusia. Los rusos fueron una estratégica vergüenza ética bien cerca de su Plaza Roja y lejos de su Imperio. Había que verles a sus aficionados llenando el campo, y sus jugadores todos atrás a pesar de ser la nación anfitriona de este Mundial 2018. Los sucesores del mito Lev Yaschin, o de Mostovoi, Karpin o Demianenko,-que por cierto nunca han ganado a nivel de seleciones una gran competición-, parecen continuar escépticos en cuanto a su nivel de juego, y como le pasó a los nazis les dejaron entrar y acercarse al precio de colocar a los españoles todas las barreras defensivas posibles buscando si eso la velocidad del contraataque. El ajedrez les fue muy positivo.Los rusos ya están en cuartos de final, y los del cariacontecido Fernando Hierro ya lloran su nuevo fracaso en Madrid y lugares de veraneo.
España hizo un Mundial feo y con mucha inestabilidad y transición. Nunca fue aquella maravilla del tiki-taka que maravilló a todos hasta remitirnos al gran Brazil de los 70 de Pelé, Gerson o Rivelino.
España no completó partidos regulares, y solo tuvo cosillas sueltas de gran equipo campeón. Isco Alarcón mostró toda su gama mágica y fou de exquisitas virguerías técnicas que le dan alegría a las cosas del balón redondo. Pero nadie más.
Diego Costa hizo lo que pudo, pero no le alcanzó en solitario y con tan poca profundidad en los balones que nunca le llegaban. Aspas sorprendió por su audacia. El paso del tiempo atacó a todos casi empezando por Sergi Busquets y se cebó con la bajísima forma del creativo y espléndido canario Silva. Y sin un centro del campo fuerte e imaginativo, la tragedia se mascó pasando por Portugal,Irán, Marruecos, hasta desembocar en la ex URSS.
Esto va a ciclos. Ya le pasó a Brazil, a Argentina, a Italia o a Alemania y Francia. Y cuando llega este momento, los entrenadores se han de debatir entre sus veteranas estrellas consagradas o abrir el aire a jugadores nuevos y por lo tanto menos seguros de ofrecer a piori las garantías. Hierro el breve hizo lo que pudo, y tuvo la honestidad de dejar a un mito llamado Iniesta en el banquillo hasta finalmente sacarle al no encontrar soluciones de actualidad.
Nunca hubo ideas claras en nada. Y eso es básico. Y por si faltaba algo, inaugurada la competición, se generó un mal rollo inédito entre los jugadores y el periodismo a causa de las críticas. Esto pudo realmente marcar el fin del todo en el Mundial ruso.
No se puede despedir esta opinión acerca del nuevo fracaso de la "Roja" sin hacer mención al gran Andrés Iniesta, que ya se despidió del Barça y que ya deja la Selección para jugar sus últimos tiempos de profesión y de dinero en Asia. El mago de Fuentealbilla plantea con su ausencia nuevos vértigos y vacíos. Es imposible substituírle por nadie. Humano e inevitable. La Selección deberá aprender a caminar y a crecer de nuevo sin un genio como ha sido Iniesta. Pero también es bueno que entre los lamentos y las lágrimas del fracaso y de la decepción, que le demos las gracias al albaceteño por los ratos inolvidables que nos hizo pasar. Y que, ¡le echaremos todo de menos! El fútbol es cruel y hasta lógico, pero todo pasa y nada se detiene. Como bien pronto aparecerán los cuartos de final ...
¡NUEVAS CARAS!