Este escrito de hoy, va para tí. Sí. Para el que nadie ni a nadie parece que le existes. Va por tí y para tí. Para tu Navidad que te mereces, y a la que tú te niegas a disfrutar de tí mism@.
Me dirijo a quienes sufren, a quienes sienten el dolor en el alma, a quienes son rechazados, a quienes duermen en el silencio clamoroso de los idos, o a los que no tienen un trozo de pan que llevarse a la boca.
Me dirijo a ese ser anónimo que quizás me lea, y que no sepa qué azar le ha llevado hacia mis letras. Sí. Quiero dar calor a unos llantos, y matiz a unas euforias, anhelo a los que aman del trabajar, y besos a quienes nunca tuvieron afecto.
A toda esa gente que sufre en el mundo y que es mayoría, y que no es libre ni feliz, y que dependen de la tiranía de los otros egoístas, a quienes son robados o permutados como el ganado, o esclavizados como seres sin derechos ni alma.
Me importan un pito las barreras, las fronteras, estados o razas. Me la pelan las frialdades y las extrañezas, pues solo creo en tí. En tí mism@, en tu dolor, en tu soledad o en tu ausencia.
Hoy no quiero ni me da la gana saber nada de las clases poderosas, o de los autosuficientes que gozan del calor de un beso. Hoy quiero hablarle a la gente a la que no respetan, a las mujeres maltratadas, a los niños abusados, a quienes cercenan su esperanza desde leyes que apuntalan y ametrallan los poderosos.
A tí va todo ésto. A tí que lo necesitas más que nadie. Al negro africano que se muere con la panza hinchada, al toxicómano que dormita al lado de la muerte, al beodo cansado que mora en el interior de una puñetera sucursal bancaria, al niño demolido el corazón por una bomba que construyen los amantes del dinero. Sí. A tí va ...
Que lo dusfrutes, amig@. Hoy bajo a esa montaña de seres excluídos y apartados, que nunca pueden saber lo que es la Navidad porque pensar en ella ya les da dolor.
Hoy quiero hablarle al dolor, y decirle que al menos transmute en sincero llanto, que alivie al desprotegido y desfavorecido. Hoy quiero hablarle al analfabeto, sedar al violento, hacer reflexionar al tirano, o darle un golpe en el duro corazón de un monstruo, para que que vuelva a aterrizar en la realidad de los humanos.
Permitidme que esto sea leído por gentes ciegas, sin piernas, mutilados del amor, faltos del deseo de la libertad, gentes sin amor y sin sexo, o desahuciados. Para quienes sufrís de enfermedades terminales, ahí va mi beso desde mi bolígrafo. Para quienes os roban a diario el derecho a soñar, ahí va mi Navidad para vosotras y vosotros. A los que padecéis cárcel y castración, os mando todo el amor del que soy capaz de daros. Solo quería deciros éso. ¿Me perdonáis la osadía?
-JOSÉ VICENTE ORTÍ-
2 comentarios:
Feliz Navidad! Disfruta de estos días. Besos
Muy feliz Navidad, amiga Obexa, en compañía de tus seres queridos.
Gracias, y ¡viva Salamanca y Valencia!
BESOS del MAGO Y POETA!
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