Resulta que mi Valencia está como una caldera de calor, y no es fácil caminar por las calles con el dios Sol sobre nuestra cabeza. La canícula se exhibe imparable, y arrincona a la piedad inexacta de las brisas del mar.
Por éso, los diseñadores del consumismo se frotan las manos, y se felicitan por el éxito psicológico de lo urbanizado para la seducción de la masa. Sí. Las grandes superficies comerciales. "Nuevo Centro", es un ejemplo ...
En ese sitio, hay una oferta democrática de aire acondicionado, que te gana y te rindes. Y cuando se está mejor, surge y aparece la relación y la vida. Y el consumismo aparente y la Disneylandia general, propician un éxito indudable. Han sido muy listos. Cucos ...
En estos grandes mercados modernos, parece que la comodidad es libertad, y éso hace hábito. Alrededor del bienestar climatológico, se anima la vida y la gente se relaja mucho. O, por lo menos, se olvidan aparentemente de la crisis, de sus dificultades en el interior de un sitio realmente sexy y limpio. Todo parece macro y majo ...
Las puertas, parecen estar abiertas al hábito y a la cotidianeidad. No es necesario ir a comprar, sino que basta con imaginarse que en ese sitio se puede ser hasta feliz. Veo a la gente muy tranquila y sosegadamente animada. Aquéllo, es un perfecto y seductor lugar de encuentro, en el cual puedes ver de todo y a gentes de todas las edades. Puedes marcar paquete o culo, te vistes exactamente como deseas porque no te van a decir nada, sabes más o menos lo que puedes esperarte allí, e incluso puedes soñar con que van a pasar cosas nuevas, modernas, actuales y distintas.
En "Nuevo Centro", hay una Valencia actual y casi necesaria. Es más que un centro comercial. Sí. El diseño de la planta baja es muy espacioso y tiene una gran visibilidad. La gente joven puede moverse y pasear por un lugar en el que se está bien, y con la sensación de que cada vez es más nuestro ...
Ya sabéis lo irreal de todo lo mercader. Pero he de reconocer, que este sitio que tenéis nada más cruzar el río Turia y al lado de la estación de autobuses, es ahora tan trascendente en la práctica como lo pueda ser el Mercado Central, los rastrillos, el barrio del Carmen y sus pafetos, o los Carrefours u otros centros comerciales que ya andan por el extrarradio de la vieja y preciosa ciudad valenciana. Cuna mía ...
En este sitio, se vive. Se imagina, y hay una seguida y un acierto de estrategia que le imprime carácter. Hay ganas de estar por allí, se siente uno libre entre tanta calor y tanta leche, hay buena comunicación, y te acabas creyendo que realmente han secuestrado a algunos psicólogos para que nos hagan creer que los burros vuelan, o que estar allí es una excelente idea. Sí.
"Nuevo Centro", tiene mucha pegada comercial. Es muy variable en precios, más caro que otros sitios, pero enormemente popular. Es como si fuera un trozo más de la comercial y céntrica calle de Colón, pero emplazada delante del antiguo hospital "La Fe" de la barriada de Campanar.
No es necesario andar apenas, está el metro, muchas cosas para evadirse, llegan las amigas y los amigos, y todo se introduce en una atmósfera especialmente cercana. Habrá que darles un diez a los diseñadores del mercado de la seducción.
-O ESO ME TEMO-
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