lunes, 18 de mayo de 2015

- EL BARÇA DE LEO MESSI, CAMPEÓN DE LIGA 2014/2015. -



El barcelonismo se expande en ansiosa alegría. El Barça le ha ganado la Liga a ese Real Madrid eterno y siempre temible. Es alegría más que justificada en Can Barça. Puede ser el primero de tres títulos. Todo es ok. Está bien. Perfecto.
Nadie se fiaba al comenzar la temporada regular. Ni buen juego ni nada de convencer. Líos de Luis Enrique con Messi, tensiones, problemas económicos afectando a medio cristo, y Luis Suárez sin descerrajar sus goles.
El Madrid iba potente y convencido. La idea del "Tata" hacía una sensación de pocas expectativas de éxito. Cristiano, Bale, Benzema, Modric, etc. Los azulgrana estaban preocupados por cosas diversas y reales.
Pero Neymar empezó tímidamente a cuajar en efectividad, y atrás Gerard Piqué se ponía finalmente el mono de faena y a trabajar, Rakitic le daba músculo y seriedad al esfuerzo azulgrana, y los resultados salían y salían.
Luis Suárez no se rajó. Siguió el uruguayo porfiando como un profesional, mientras todos seguían progresando. Había equilibrio atrás, no se hundía el equipo ante el gol inesperado, y la convicción empezaba a ir sorprendiendo a muchos.
Se llegó a la primavera libre de contracturas y con un excelente trabajo físico grupal. Y en ese acierto total azulgrana, Suárez comenzó a explotar a goles e Iniesta a soltar recital tras recital. La poesía y el ingenio tiraban sin descuidarse de la seriedad. El bloque, iba. Se plantaban en la Final de Copa, y más tarde eliminarían al mítico Bayern del pater Guardiola. Y embalados, alguien por encima de todos iba poniendo las cosas y los balones en el interior de las porterías contrarias. ¡Oh, Leo! ...
Messi, maduro y sin soltar nerviosos escupitajos, salía al recreo a disfrutar como hacen los niños y a destrozar a todos sus rivales. Más de cuarenta goles y decenas de asistencias. Jugadas electrizantes y mágicas, de caños, de fintas, de rabonas, de continuidad y de más magia. El mejor jugador del planeta se lo pasaba pipa haciendo de sus rivales puros juguetes derrotados y menores.
Y, el fútbol. Desde la tenencia del cuero y el buen fútbol, el Barça fue aplaudido y aceptado una y otra vez. Nunca sería la orfebrería del Pep, pero tampoco nada aburrido o ramplón. Al revés. Partidos bonitos y más que consistentes.
Antes de que el Athletic de Bilbao en Copa o la Juventus en la Champions traten de condicionar posibles futuros éxitos, ahora ya está en el zurrón de la justicia y de la verdad azulgrana uno de los títulos más marathonianos y valiosos. Ya es historia la hazaña de Simeone en la pasada edición. Ha vuelto el Barça a lo más alto del fútbol de aquí.
Luis Enrique Martínez. Que nadie busque en él demasiadas concesiones. Ya era especial cuando jugaba al fútbol de primer nivel. Se mueve por entre los micrófonos de los medios con astucia, cierta cortedad y todo el sigilo. Es así y hay que aceptarle como es. Al menos parece más desnudo para todo que el plano "Tata". Se les notan mucho las cosas aunque el asturiano pueda ir de pasota experienciado.
Lo más importante es que se ha ganado el respeto hasta de Messi. Ambos han hecho las treguas y se han puesto a lo concreto y a currar. A ser profesionales y a dejarse de gaitas y polémicas bobas.
Como todo el cuerpo del FC Barcelona. Excelente y admirable equipo plagado de estrellas y de Messi, que han consensuado finalmente que el bloque sería lo más interesante y decisivo. Y a fe que con sus puntos en la tabla han dado en toda la diana del acierto.
¡ENHORABUENA, CAMPEONES!

0 comentarios:

Publicar un comentario