Buenos días al fútbol de verdad. Y como ya están ahí enfrente el Real Madrid y el Barcelona, parece que en España se diluyen los problemas económicos si quiera por unas horas. El estadio del Camp Nou está lleno a reventar. Ni vacaciones, ni parados, ni rescates, ni primas de riesgo. ¡Qué pedazo de cosa tan grande es el fútbol! ...
La primera parte de la Supercopa fue una pura estrategia entre colosos conservadores, los cuales guardaron el fuego en una caja blindada. Es Agosto, hace mucho calor, el torneo éste no es para tanto, casi es pretemporada, hay que frenar las pasiones, y todas esas cosas que le ponen comodidad y tregua a los lances. Toda la posesión del cuero azulgrana, se encontraba con un bosque de jugadores madridistas, alejados aposta del área de Casillas. Todo correcto y en el guión, pero el fútbol es mucho más ...
En la segunda parte, los jugadores decidieron que ya estaba bien la pose, y que tocaba el jugársela un poco a ver. Y todo empezó a coger salsa, cuando Cristiano Ronaldo se anticipó a Busquets y metió el cuero en la red: 0-1.
No lo pudo celebrar la expedición blanca. Porque tras el saque de centro, el "jefecito" Mascherano le mandó un pase de cartabón y escuadra a Pedro para que el canario hiciera el empate. Y a continuación, el cansancio y el ansia le dió soltura a la clase de los enormes jugadores que había ayer en el verde y cuidado césped azulgrana.
Iniesta, aún no se ha ido del Europeo de Polonia y Ukrania. Sigue en estado de gracia. Ayer volvió a ser el mago, y éso lo nota cualquiera. Aplastó a sus rivales con pases geniales, y con individualidades de primor. En una de éllas, se metió en el área y Ramos le barrió hacia el suelo. El 2-1, lo transformó Leo Messi de penalty. Y en esa vorágine de magia, el maestro albaceteño y de Fuentealbilla, volvió a hacer una locura antológica y le puso en el plato a Xavi Hernández el 3-1.
Llegó el cansancio psicológico acompañado del esfuerzo del inicio de la temporada, y las cosas parecían acordadas tras la holgura y el gran juego azulgrana.
Pero, grande el fútbol, Víctor Valdés hizo una chiquillada y se puso a regatear a Di María dentro de su área. El argentino le birló el cuero y lo metió en las redes. Final del partido: 3-2.
La vuelta en el Bernabéu la próxima semana, asegura por completo el lleno. El Madrid y el Barcelona se tienen ganas inevitables, y hacen muy grandes los torneos, aunque sea éste menor el de la Supercopa española.
Intacta la pasión. El mundo español quiere y siente fútbol de lujo. Tenemos a los dos mejores equipos de Europa y hay que aprovechar. Excelente debut táctico de Vilanova. Llegan las tertulias de la pasión del disney y de la otra realidad. Necesitamos descansar y adicionar cloroformo social en plena vacación.
Y, el fútbol, sigue cumpliendo esta función. Hoy nos dormimos con más sueños e ídolos, con otras ilusiones inventadas, y con una nueva y potente agenda de ocio. El Barcelona y el Real Madrid nos ayudan a todo ésto.
-LA SEMANA QUE VIENE, MÁS PASIÓN-
0 comentarios:
Publicar un comentario