Mira esa camisa, Antonio. Al Víctor le iría bien. Y, espérate, ¿te has dado cuenta de que esos dos pantalones son del estilo del que le gustan, verdad?, ¿se los compramos? No están mal de precio.
Gangas. Bueno, gangas para lo que queremos. Porque en realidad está todo carísimo. Vamos a ver el tema de los zapatos. Tú, ya vas necesitando dos pares más, porque los que llevas están más vistos y hasta raídos que el tebeo, ¿no crees, Antonio? ...
- "Bien, María. Pero no hay mucho dinero. Ten cuidado que no está el horno para bollos ..."
Ya lo sé, hombre. Oye, podíamos aprovechar, comprarles unos regalos a Vanessa y a Ricardito, metemos el volumen grande en el coche que has dejado aparcado en el párking, ¡y sanseacabó! Decidido.
Tienen de todo. No sé. Yo en eso de la tecnología estoy más perdida que perdida. Ya lo tienen todo y digital. Lo único que se me ocurre es comprarles cosas que ya tengan, pero de diferente tamaño y color. Ya veré ...
- "Tú verás, María ..."
Vamos ahora al pescado, que esta mañana he vaciado el frigorífico. A ver. Ahí tienen bacaladilla, gambones, emperador, pulpo, calamar, sardinas, gambitas, clóchinas ... Vamos a arramplar, Antonio. Ésto va a pegar un estirón de precio que va a ser imposible. Ahora o nunca, Antonio.
- "Ahí tienes razón, María. Lo suben mucho todo ..."
Y, carnes, Antonio. Vamos a comprar la carne, porque no tanto pero también suelen subirla. Mira, chuletas de cordero, ¿te gustan las que tienen hueso? ...
- "Compra un par de kilos, María. No más ..."
Vale, Me parece poco. Congelaré. Y, salmón. Que a mí me gusta mucho el salmón. A ver qué más tenemos por ahí. Mira esa calle por detrás ...
- "María, que la tarjeta de crédito no está para demasiados trotes..."
Lo sé, Antonio. Turrón. El turrón. ¿El Almendro? Tenemos la Navidad ahí. Yo me llevo el turrón, ¿y que más, Antonio? ...
- "No sé. Nada. A ver, ¿cava, champagne, licor, whisky, mistelita, algo duro, vino de Rioja, tinto de la serranía?, ¿qué hacemos, María? ..."
Ja, ja, ja, ja, ja. Que eres un borracho, je, je, je, je. Tú no te vas de aquí sin tus botellitas, bribón. Y luego dices que es para que te suba también la temperatura del cuerpo porque te entra el frío y no se te va a pesar de las lentejas calientes que te hago y de las infusiones? ...
- "Oye, ¡que tú también le das, bruji! Jo, jo, jo, jo ... "
Anda, calla, hombre. Éso es lo que eres. Sóis hombres y no tenéis remedio. Y pensáis que esto de las compras siempre es de mujeres. ¡Como sóis los hombres, oye! No os fijáis ni en los pequeños detalles ni en nada. Por cierto, ¿qué estás tú mirando?, ¿vas conmigo y mirando a aquella joven rubia minifaldera que seguro que es una tal? ...
- "Me salgo a fumar. Ahora vengo, María ..."
Ya se cansó el señor. Ya fumarás después, que vamos cargados. ¿No se nos olvida nada? A ver. Mira, ahí hay velas y motivos navideños y bonitos. Podíamos tener una navidad para nosotros dos solitos. Sin niños ni nada. ¡Anda, ja, ja, ja, ja! ¡Si es la sección de lencería! ...
- "Éso ha de estar bien, María ... "
¡Calla, guarro! No mires mucho que esto es de mujeres, ¿eh, Antonio? Tú lleva el carro que eres fuerte, y si quiero consultarte alguna cosa de esto ya te avisaré. Mmmm, qué cosas más bonitas hay en ese mostrador, Antonio. ¿A ver? ...
- "Ya son las ocho, María. ¡Vámonos! Y vamos a ver el pastón que nos sacan en la caja ..."
No pienso discutir hoy contigo, Antonio. Son días para comprar.
-SON LAS FECHAS-
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