martes, 1 de octubre de 2013

- CINE: "GOOD BYE, LENIN". -



El otro día vi esta entrañable y estupenda película alemana, cargada de ternura y simpatía. De humor y realidad.
El impacto de la Caída del Muro de Berlín. La llegada del capitalismo a la República Democrática, y la reuinificación paulatina. En medio de ese hecho histórico, las personas y los dramas personales, las paradojas, las novedades, y la coexistencia de dos sistemas económicos que buscan cosas diferentes.
Una familia alemana, partida. El padre del joven protagonista, se fue al lado occidental berlinés, y vive en una atmósfera distinta. Ha esperado, y luego ha rehecho su vida.
El mismo día que cae el Muro, en medio de las protestas y reivindicaciones reprimidas por la policía del socialista Honecker, al joven protagonista le detienen, y su madre se desmaya al ver lo sucedido.
Cuando el hombre sale del calabozo, se encuentra que su progenitora ha sufrido un infarto y que ha entrado en coma. Solo el amor le reconcilia con el gran cambio social. Lo que pasa es que cambiar nunca es fácil. Cambiar es una muerte. El coma de la madre del protagonista es una metáfora del sueño y de la muerte anunciada. Pero en realidad, todo es más humano, con humor, hermanado, cercano, de la misma lengua y raíz. Este cambio alemán fue de hermanos, con familias, con apellidos conocidos, con paz y con alegría. Con humanidad respirándose por todos los poros.
El chico se enamora de la enfermera que cuida a su madre. El amor no es capitalista ni socialista. El amor es una energía superior y distinta, sin dineros ni intereses. El amor, es siempre el amor.
La madre despierta casi milagrosamente del coma. No sabe nada de lo que ha pasado en Alemania.Su hijo hace mil diabluras para que su madre no se entere. Quizás recaiga y se muera definitivamente al descubrir la verdad. Y la hace creer que todo sigue como siempre en su R.D.A.
Pero, finalmente, se impone la realidad. Todos los intentos van desgastando el ingenio impostor. La madre se levanta, se va a la calle, y está en medio de una sociedad asombrosamente diferente. ¿Aquello es el capitalismo?, ¿qué está pasando? ...
Antes de morir, la madre le dice a su hijo que le diga a su padre que vaya a visitarla. Hacen como si el socialismo siguiera, y cumplen el último deseo de mamá. La madre muere sin saber nada. Quizás, lo intuya todo ...
Padre y madre, resistencia y aceptación, muerte y vida, modernidades y anacronismos, capitalismo y socialismo, el hoy y el ayer, el rechazo del joven al nuevo Sistema del dinero y de la Coca Cola. Debió ser sin duda un período extremadamente intenso y emocionante en la Alemania finalmente unificada tras la derrota en la Guerra Mundial.
Y sin querer, me acordé de Ángela Merkel. Es la nueva emperatriz europea junto con los bancos. Los pobres, siguen siendo los pobres. El resto de Europa está acusando aquella, -tan por otra parte necesaria-, reunificación. La familia y el cuerpo alemán.
Se ha ido Lenin, pero este capitalismo también es de miedo. Hasta el punto de que se afirma que también es un completo fracaso, que se queda en el siglo XIII, y que igualmente esclaviza a las personas como hizo aquel comunismo impuesto y extraño.
Solo, el humanismo. Los temas medios. Sin excesos por ningún lado. Lo primero han de ser las personas. Como en "Good bye, Lenin". Que es una historia de personas, de amor, de familias, de seres cercanos, y en la que los protagonistas no son los sistemas económicos sino las emociones cotidianas. El mundo es la calle y la realidad. El mundo no ha de ser frío y distante.
-NECESITA MÁS CALOR-

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