En medio del calor veraniego de la primavera final española, coincidiendo con los exámenes finales de nuestros chic@s, y cuando ya el tenístico torneo de Rolland Garros francés agote su vida elegante y resistente sobre una superficie de tierra, se abrirá paso entre la crisis, los desórdenes de Bankia, la prima de riesgo y de más asuntos preocupantes y actuales, el gran opio del evento esperado, mayúsculo, seguido y futbolístico, entre las mejores selecciones nacionales. Y, entre todas ellas, la gran favorita: "La Roja". España paralizará ya desde este mismo domingo toda la actividad, y a las cuatro de la tarde no habrá un alma por las calles de nuestro país. ¡España-Italia! ...
Vuelve. Su Majestad el fútbol. Vuelve la campeona mundial y europea de Vicente del Bosque, seleccionador nacional. Vuelve la gran pasión de la nación española. La gran religiosidad futbolística, que concilia durante unos días todas las clases sociales, y que nos llena a prácticamente todos de emoción. Necesitamos que el fútbol nos entretenga y nos distraiga.
Este Europeo campeonato, se disputa en Ukrania y Polonia, que son los países sedes, en donde tendrán lugar todos los choques. Y, en efecto, España sale como gran favorito. Tenemos los mejores jugadores, los de más calidad, y aunque las bajas de Villa y Puyol parece seguro que se harán notar, el cuerpo que conforma nuestro equipo nacional, parece suficientemente robusto como para que las aspiraciones sigan y con lógica en lo más alto.
No será nada fácil. Estarán, Alemania, Italia, Portugal, Inglaterra, Francia, Holanda, y todos los grandes clásicos equipos europeos. Nada sencillo será llegar a la final y ganarla. Pero a nadie le será sencillo. Todos, deberán pasar similares pruebas de fuego y de nervios.
Los jugadores están en el final de la temporada, y andan medio cascados. El fútbol casi nunca para, y el tremendo negocio que hay montado a su alrededor, lo hace tan constante como de descabelladas exigencias físicas a los protagonistas de este bello deporte y espectáculo.
Llega la emoción, y se desatarán las pasiones en Ukrania y en Polonia. El fútbol es una pasión brutal y de consenso, que seda y contagia a un tiempo. Antes de que llegue el Tour de Francia,-y esta vez sin el sancionado Alberto Contador-, podrían pasar muchísimas emociones en los citados países del Este.
Cualquier cosa, puede ser posible y suceder. Lo que pasa es que es difícil por ahí encontrar jugadores como Silva, Iniesta, Busquets, Casillas, Xavi Hernámdez, Xabi Alonso, Cesc, Torres, Llorente, Piqué, y tantas y tantas estrellas, todas juntas. Son tan buenos, que incluso podrían optar por alinearse los talentosos y bajitos centrocampistas, y renunciar incluso a jugar siquiera con delanteros, asegurando así la posesión del balón y el talento en la elaboración de las jugadas.
¡Allá va la "Roja"! A por éllos. Salen los campeones y sin complejos, dispuestos a embolsarse un nuevo trofeo. Estamos tan acostumbrados a que ganen, que será una inesperada sorpresa el hipotético fracaso. Llegan pues a la vida española, jornadas de selección patria y de emociones garantizadas. Y en medio de tanta convulsión social, casi que se agradece.
- ¡VENGA, PODEMOS! -
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