EL MAGO: ¿Me dejas charlar un rato contigo, amigo Reloj? ...
RELOJ: Si tú te empeñas, sé que puedes hacerlo, Mago. Je, je, je ...
MAGO: Será divertido, Reloj. Verás como sí ...
RELOJ: Acepto. Venga, ¿empiezas tú, Mago? ...
MAGO: Éso, está hecho. Veamos. Yo veo que solo eres un aparatito aparentemente menor, pero que en la práctica eres todo un referente de nuestras vidas. ¿Acaso eres un entrenador que nos cronometras a todos, Reloj? ...
RELOJ: Je, je, je, Mago. Yo solo soy una cosa fabricada, que lleváis mucha gente en la muñeca. Lo que os pasa a los humanos, es que sóis controladores, científicos y perfeccionistas. Os gusta saber qué hora es, si es de día o de noche, y mil cosas que a lo mejor no serían tan necesarias o importantes para vosotr@s ...
MAGO: O sea, Reloj, que tú eres crucial en nuestras vidas porque siempre vamos estresados, tenemos escaso tiempo, y además no somos libres. ¿Acaso insinúas éso? ...
RELOJ: Yo no insinúo nada, Nago. Yo soy una especie de marcador social de vuestras vidas, un funcionario terrestre del dios Cronos; algo que es útil para vosotras y vosotros ...
MAGO: Ajá ...
RELOJ: Y también, porque vuestra vida tiene un tiempo determinado y limitado. Y, un reloj, os ayuda a saber en qué minuto de vuestro partido de la vida estáis, Mago ...
MAGO: ¿Dices que llevamos reloj porque tenemos miedo a la muerte? ...
RELOJ: ¡Pero no seas tan tajante, Mago! Je, je, je, je ...
MAGO: Y, ¿qué pasaría si no existieran los relojes, amigo? ...
RELOJ: Lo primero, es que no existiría yo. Ja, ja, ja, ja ...
MAGO: Sí. Éso ya lo sé. Pero, ¿nos sentiríamos más felices si no supiéramos qué hora es, amigo Reloj?, ¿ o no? ...
RELOJ: No es importante esa cuestión, Mago. En realidad, yo solo soy una sofisticación y un consenso. Vuestro reloj de siempre y vuestra referencia, ha sido el día y la noche. Si te fijas, tampoco han cambiado las cosas porque yo exista ...
MAGO: Por cierto, Reloj. Tú marcas las horas, los minutos, los segundos y todo éso. Pero, ¿tú podrías decirme qué es un instante? ...
RELOJ: Ya salió el poeta, ¿eh, Mago? Tienes razón. Un instante es un tiempo muy breve, que tiene final, pero cuya substancia de contenido es tan personal y variable como cada uno de vosotr@s los humanos. Yo no sé marcar los instantes. Solo sé que son fugaces y hasta poéticos ...
MAGO: Tú estás en muchos sitios, Reloj. Y, sin moverte. Solo se mueven tus saetas ...
RELOJ: Sí, Mago. Yo estoy en las muñecas, en los bolsillos, en la pared, y en muchísimos sitios. Mira, ¿me ves abajo de tu ordenador? También estoy ...
MAGO: Sí, Reloj. Creo que tienes mucho trabajo. Y que el mundo está lleno de cronos y de relojes. Sí. Es como si estuviéramos como desorientados, y hasta necesitados de tenerte siempre presente. Es curioso ...
RELOJ: Insistes bien, Mago. Y creo que tienes razón. Tenéis una cierta obsesión con la hora. Os sentís muy obligados, y muy alerta tenéis las orejas. Es como su estuviérais al acecho del tiempo y de la actualidad. Es una cuestión casi psicológica. O, sin casi ...
MAGO: Uno de los placeres que anhelamos los humanos es el deseo y hasta la necesidad de desconectar, de perdernos por ahí, de no pensar en el presente, y de imaginar mundos y tiempos paralelos y de evasión ...
RELOJ: ¿Eres hablador, verdad, Mago? ...
MAGO: ¿Es que me estás cronometrando las frases, Reloj?, ¿ein? ...
RELOJ: Ja, ja, ja, ja. No te cronometro, porque éso sería pisar tu libertad, Mago. Solo indago un poco en tu modo de ser, a través de la duración o insistencia de tus frases, Mago ...
MAGO: Ya. Entiendo ...
RELOJ: Y, además, te he puesto a prueba. Y de la manera que me has respondido, intuyo que no solo he acertado y que eres locuaz, sino que además tienes poco tiempo para tí, Mago. Je, je, je, je ...
MAGO: Oye, Reloj, ¿es que mi vida personal también la miden tus saetas? Ja, ja, ja, ja ...
RELOJ: Eres incorregible, Mago. Je, je, je ...
MAGO: ¿Sabes una cosa, Reloj? Que ha sido un verdadero placer charlar contigo unos minutillos. En serio que te lo digo ...
RELOJ: Veo que el tiempo de esta charla está terminando, Mago. Acabas de mirar tu reloj. Pero, tranquilo, que no te voy a preguntar por la marca. Je, je,je ...
MAGO: No te la voy a decir, amigo Reloj. Ja, ja, ja ...
RELOJ: Lo sé, Mago, je, je, je. E igualmente ha sido un gusto para mí charlar contigo. Hasta siempre, Mago. ¡Feliz día!
MAGO: Hasta nada, Reloj. En breves momentos estaré mirando mi reloj para ver qué hora es. Je, je, je, je... ¡Hasta siempre!
RELOJ: ¿Sabes cuánto ha durado esta charla, Mago? ...
MAGO: Ah, ja, ja, ja, ja, Reloj. Fue lo de menos. ¡Ciao! ...
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