Impropio de una Copa de Europa. Lo del Camp Nou entre el F.C. Barcelona y el Bayern de Leverkusen, ha sido una humorada inesperada.
Rectificar, es necesario. Si en el partido de ida y a pesar del 1-3 azulgrana, alababa la actitud del equipo alemán, su posición pasiva, indolente y decepcionante del partido de hoy, no tiene perdón de Dios.
La noticia, fue la falta de vergüenza deportiva de un equipo grande de Alemania. No tuvieron arrestos, ni coraje, ni aplicaron marcajes duros sino infantilmente posicionales, el balón fue su enemigo realcitrante, y el entrenador teutón, tras el segundo gol,-casi siempre de Messi-, no sabía qué cara poner para tapar su sonrojo.
El Barcelona, sorprendido, no esperaba semejantes regalos. El partidillo suave de los jueves, se había trasladado mágicamente al miércoles, y a sus octavos de la Champions.
Bastó que Messi rasgara en dos ocasiones el melón blanco alemán, para que comenzara a abrirse la caja de goles teutona. Y los azulgranas del pequeño diablo y mejor jugador de la galaxia , fueron obsequiados con otro y muchos más goles del mito Leonel. ¡Cinco! Cinco chicharros como cinco soles, enchufó el crack. ¡Alabado sea! ...
La primera parte de Iniesta, fue de tarrito de esencia de colonia de lujo francés. Las herejías del mago de Fuentealbilla nos hicieron sonreír de admiración, y pensar que el fútbol puede ser realmente hermoso si se juega bien. El albaceteño lleva el balón cosido a la bota, te cambia de pie y te desconcierta por completo. Y a ver qué se le hace entonces ...
No me gustan los partidos con tanto desequilibrio. Son partidos que se hinchan a goles, y que solo sirven para que los apasionados exageren. El fútbol es más chicha cuando se rivaliza bien. Y el Barça, encontró un cheque en blanco y conformado. Y sin proponer apenas saña, llegó la glotonería.
El Barça se hinchó a goles y a posesión de balón. Aquéllo, fue una auténtica escandalera. Sin necesidad de hacer un fútbol espectacular, abusó y pasó por encima de los gigantes estáticos y de barro del Bayern Leverkusen.
Los alemanes deberán olvidarse del barroquismo del resultado, y volver a entrenar para recuperar sensaciones positivas. Y, el Barcelona, debe bajar de nuevo al césped a entrenar. Lo de hoy ha sido casi todo mentira, y es preciso retomar la verdad competitiva. El domingo espera un nuevo rival, y aunque la Liga anda lejos, todavía ningún emperador romano ha hecho el menor gesto definitivo. Quedan aún muchos puntos, y es mejor esperar.
La gente que acudió al Camp Nou, aplaudió a Guardiola. Se quiere que renueve. Cuando se vaya el amigo, siempre quedará el vacío de la comparación. y el equipo está alto, hecho, brillante, consolidado, feliz, ingenioso y competitivo. Menuda papeleta gris podría esperar a un hipotético relevo del gran calvo de Santpedor.
Serio y profesional partido de un Barça que llega franco y sin barreras a los cuartos de final de la Champions League. Messi, rompió todos los récords de goleador a un partido en dicha Copa europea. Es lo que tienen los elegidos. Que saben inventar un partido y una risa, incluso sin necesidad de rival. Ésa, es su magia. El único enemigo que tiene Leo Mesi es él mismo. Cuando se pone a jugar, los demás no importan.
-GOLES A CAPAZOS-
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