domingo, 11 de marzo de 2012

- HOY ES EL 11 DE MARZO -



Madrid. Hace ocho años. La guadaña del terrorismo de Al-Qaeda. Doscientos muertos, y más de dos mil heridos. Dolor. Negatividad, odio miserable. Víctimas injustas e inocentes. Se fueron para no volver, en el atentado más grande de la Historia de nuestro país.
Bin Ladden desapareció del mapa. Nos fuimos de Irak. Acebes mintió, y nos dijo que había sido la ETA la causante de la gran barbarie. El pueblo castigó al Partido Popular. Se votó al Psoe. Zapatero ganó las elecciones. Salieron muchos rencores de una España ideológica y eternamente efrentada.
Olor a chamusquina en el metro de Madrid. Atocha estación, y tantas estaciones. Cuerpos  divididos por la pólvora del odio. Llanto aterrador, y sobre todo, silencio en el infierno   del desconcierto. Los periodistas que llegaban al lugar de los hechos, se derrumbaban.  Tanta muerte te deja casi mortecino. Nunca te esperas el miedo letal y el dolor descarnado de   un horror salvaje y enloquecedor.
Sí. Lo que pasa es que afortunadamente, ya han pasado ocho años de la salvajada. La vida es positividad. Madrid ya no te mata ni te produce conmoción por desasosiego. No. Es 2012. Albricias santas. Hoy, 11 de Marzo de 2012, ya no hay muertos en la estación del metro.
Cantan los pájaros. Aunque el dolor de las víctimas sea reacio a la vuelta de las cosas cotidianas, la vida se mueve. Y aunque en aquellos lugares que sabemos, siempre queda  el sello y el espíritu de un amor que se fue o la no sonrisa de un herido para casi siempre, la recuperación es tozuda. Inevitable, y hercúlea. Imparable.
Porque, la vida, no son los malditos vagones del metro del 11-M. No. Hay muchos más trenes llenos de color. Otras cosas. La vida no se ha muerto, y se ha puesto una ropa nueva y hasta de color, y ha mirado hacia adelante. Se hace camino al andar.
El juez Bermúdez, dictó sentencia. Los asesinos, ¡a la cárcel! Pero las radios y televisiones afines al partido ahora en el Poder, hicieron de la barbarie una bandera antisocialista, y cada vez que se habla de política, sale la idea de la trampa, del dolor y del mareo.
Desgraciadamente, también el 11-M es un arma electoral que utilizan algunos bastantes. Y la mejor prueba, es abrir una puerta de un hospital lloroso, y que unos seres desgarrados se suban al megáfono de la política del victimismo. Una pena la deriva. ¡Vivan los ovarios de Pilar Manjón! ...
No sé si debo ni debía tocar el tema de la barbarie, hoy. Pero el once de Marzo en España, no es una fecha cualquiera. Es una losa de rencor, de dolor, de desgarro, de alteración, y hasta de activismo.
Mi idea troncal, debe seguir creciendo recta como un árbol o una planta bella de primavera. Lo importante es la vida. Adiós al dolor en el recuerdo. Que se duerman los sobresaltos, los desasosiegos y los llantos. Que, sede, el amor de los abrazos y de los besos. Cronos es médico y masajista contumaz. Todo pasará.
Sí. Las aves, los pájaros, los nuevos aviones y metros, y el nuevo y renovado color de    las margaritas y de las violetas. Cada palabra que avanza, es un alivio. Cada letra que itera, una rémora. Seguimos levantándonos, aunque hoy cueste más. El recuerdo está atareado y estresado. Pero intentaremos intercalar placer y hasta sexo. Es nuestra obligación. Nuestro deseo. Los recuerdos feos se combaten con otros bien bellos. Los niños sonríen y le dan por saco a toda la muerte. La vida no se detiene. A pesar de los asesinos. ¡Todo continúa y anda!
-BESOS A TODAS Y A TODOS-

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