viernes, 19 de julio de 2013

- EL DOMINGO CUMPLO 53 AÑOS -



Y en este momento hago un sintético balance de lo que es mi vida. A modo de síntesis, aprovecho la coyuntura cronológica y repaso mi estar. Lo que veo, cómo me siento, cómo me van las cosas, y por dónde bailan mis realidades y mis sueños.
He de deciros que no acuso el paso del tiempo. Siento una gran vitalidad, y no me preocupa en exceso el transcurrir o restar de los días de mi vida.
Vengo desde más atrás de la línea de salida, he visto la luz y la salud cuando se suponía que ya debiese haberlas visto, y eso provoca desencuentros y roces. Pero os aseguro que catar mi autenticidad,-que sea tarde-, vale la pena y más que mucho.
He crecido. Es evidente ya. Pero aún me queda todo el tiempo de mi vida por crecer. He resurgido desde un tiempo de mi vida más que adverso por falta de afecto. El no haber tenido infancia y juventud, siempre te marca.
Pero es un maravilloso reto llegar ahora con pocos pero nuevos recursos, y estar decidido a encarar todas las cosas de mí. Es una aventura mágica y apasionante. Porque la vida lo es.
No tengo familia porque ellos nunca están conmigo, pero la lección vital es que nunca debo esperar nada de todas estas personas. Lamentarse porque los consanguíneos anden missing actitudinalmente, es triste. Pero también, real. Mi camino no se construye hacia la estela de los otros, sino desde mí. No voy a afirmar eso de que le den por saco a toda esa mi familia que nunca está ni se le espera, pero cuando más pronto me olvide de que existen, será mucho mejor para mi salud y para mi futuro. Es lo que hay. Mi orfandad no debe ser nunca en absoluto nostalgia o lamento. Es un craso error.
Ahora estoy cuidando casi como un interno a una madre que se va apagando como una maravillosa cerilla que me dió la vida. Mi padre se me fue en 1982. Mi hermano solo lo es para la conveniencia en los ciudados de mamá. Poco más.
Estoy enfrascado ahora en remozar las cocina y el baño de mi casa donde nací y vivo cuando dejo el trabajo de cuidador de mi madre tesoro, y necesito construír un tejido afectivo renovado y potente, familiar, amical, propio y auténtico. Y lo voy a conseguir. Cuando menos mire al pasado, mejor. De mí depende ...
Lo que yo quiero es resistir y muscularme emocionalmente, para poder seguir contando y sintiendo con la mayor lucidez las cosas bellas de la vida. Y ser lo     más     responsable  y  consecuente conmigo mismo. Lo de ahora es duro y laborioso, y a veces te da la sensación de que no hay color o brillo. Pero, no es verdad. Haylo.
Quiero de un golpe tener lo que nunca tuve. Hay ansiedad por llegar a mis horizontes y ser más feliz. Hay prisa por estar con quien no he estado, por llegar donde no llegué, o para conocer todo lo que me pasó antes desapercibido.
Mi mejor regalo en este 53 aniversario personal, es tener y tenerme paciencia ante tal ansiedad. Ir paso a paso y sin agobios, valorar lo que está cerca y que todavía no lo logro, darme cuenta mucho más de mí mismo con mis aciertos y errores,   y     dejar     que    la  experiencia vital me dé más madurez y empaque.
Divertirme, cantar, expresar, charlar hasta caerme de culo, hacer ejercicio, escribir, admirar ciertas reglas del juego, y rechazar un Sistema económico que solo sirve para hacer daño e incordiar a tod@s
-53 DOCENAS DE ABRAZOS Y BESOS -

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