domingo, 30 de junio de 2013

- GAYS, LESBIANAS, TRANSEX, BÍSEX ... -



La mejor noticia en el día de su orgullo, es que cada vez más deciden mostrarse. El gran tabú se defiende con uñas y dientes camino de lo inevitable. El pastel ordenado y religiosista debe democratizarse y abrirse en legítimos derechos naturales.
Diferentes. Esa es la gran cuestión. Extraños ante un mundo miedoso y sin dinero. Dinero bunkerizado y selecto para el Poder de los de siempre.
El pecado. Los pecadores, las pecadoras, lo intolerable, lo que no pone en un libro sacro, los libertinos, y los que son capaces de sorprender por su inesperada naturalidad. Miedo al maricón y a la bollera, como despectivamente les llaman. ¿Por qué serán gente a las que le gusten personas de su mismo sexo? Y preguntas así. Preguntas bobas, y preguntas tramposas e interesadas. Dicen que eso no es natural y que son viciosos, y que a saber qué harán por las noches cuando nadie les vea, y que son blandos y camioneras, y que nunca has de fiarte de las demostraciones de la tentación del summo maligno. Año 2013.
Religión y más religión. Les arrean por todos los sitios. Si ser mujer ya es un hándicap en el Sistema de los grandes dineros a repartir, les fastidia y molesta la realidad abierta de otras formas naturales de sexualidad.
El armario como metáfora de temor y escondite. El armario donde se halla toda la verdad de unas personas, cuyo inmenso pecado es mostrarse única y exclusivamente como son. Miedo, terror, rechazo, desprecio o desconfianza. Agresiones, descalificaciones, postergación económica, y mil zancadillas más. Por éso siguen habiendo sutiles y enormes armarios de personas que se lo piensan mucho antes de dar el paso. Un paso inevitable y duro, pero un parto sincero que solo lleva a la ciudad de la libertad.
En el día de su Orgullo, muestran su fiesta de colorido y de verdad. Se meten en las carrozas, se ponen todas las plumas del mundo, se suben a las plataformas más llamativas, y entonces subvierten el puto orden por unos días y horas.
Ell@s están ahí. Exactamente como siempre han estado y estarán. Con su   valentía   y   reivindicación. Gritándole a los cuatro vientos que son absolutamente normales y que no pasa absolutamente nada.
Que, nada de promiscuidad ni de contagio maléfico, que el placer también se consigue desde otros ángulos y perspectivas, y que el amor y la atracción son imparables. No son seres subterráneos ni traicioneros. Están en el sol y en el beso público, en la ternura, en la cogida de manos y en el roce de sus dedos y cuerpo.
Son tan naturales y verdaderos como tú o como yo, tan reales como ustedes o aquellos otros,  y que todo debe ventilarse al calor de la aceptación y jamás del rechazo. El castigo solo debe ser para el asesino o para el ladrón. Y entre los "normales" hay chorizos y muy poco pan. Y entre las "normales" hay mucha mentira. ¿Qué es ser normales?, ¿lo normativo?, ¿lo reglado? ...
Nunca debe ser confrontación, sino convivencia y aceptación. Es el gran discurso del progreso real. Destapemos, tiremos de la manta, dejemos que se amen y elijan el mundo, no les zarandeemos con nuestras santas mentiras, ni les asfixiemos sin dinero su légitima aspiración a ser social y plenamente felices.
¡BESOS, AMIG@S!

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