jueves, 18 de abril de 2013

- ¿UNOS TAN MALOS Y OTROS TAN BUENOS? -



Viendo la tontería y el circo mediático que se ha montado en Andalucía con Julián Muñoz, alias "cachuli", Isabel Pantoja y Mayte Zaldívar, pensaba en una España oportunista y especial. Cavilaba acerca de los chorizos previsibles y en esos personajes que salen por un igual en la información de tribunales o en los espacios del corazón.
Sí. Y también pensaba en otros chorizos impecables e importantes. En los políticos que nunca serán tocados salvo por alguna sentencia judicial, y con información general correcta y hasta concisa.
Parece que Bárcenas y toda esa mafia, no son carne de escarnio popular, y que ellos son mucho más, y que nunca se rebajarían a ser personajes del corazón.
¿Comparar al ex alcalde de Marbella con Oriol Pujol?, ¿a Mayte Zaldívar con los del ERE abndaluz?, ¿a la Pantoja con Iñaki Urdangarín? ...
No. El tratamiento y la respuesta mediática y popular, es otra cosa. Bárcenas o Trías no se caerían al suelo entre una muchedumbre de partidarios o detractores, y todo sería más serio y más formal. Bien curioso me resulta todo esto. Y, tramposote ...
Hay como una especie de frikies de la escudería Gil, y que se aman y se destripan delante de Karmele o Ana Rosa, y otra estirpe de señoras y de señores buenos oficiales a los que se les mantiene en la consideración y en el respeto de la duda.
Hay clases, incluso entre los grandes chorizos redomados. Seguro que Bárcenas y todos esos políticos de las corbatas, se sienten muy por encima de Pantojas o Zaldívares. Son, otra cosa. Lo pone en su presunta democracia no populachera y casi oficial. Se peinan mejor, son menos temperamentales, nunca hablan de sus amoríos, y se blindan con acero inoxidable a prueba de lo que haga falta.
Y yo me pregunto si estos últimos "respetados" señores, tienen más o menos responsabilidad que los gilistas o popularotes del "Sálvame de Luxe". Y mi respuesta, también tiene mucho que ver con la Democracia y con la decepción. Los señores sin mácula ni sospecha, los que nunca van al corazón, los serios, los intocables que son votados en educados foros     y    Parlamentos, tienen mucha más responsabilidad que los del gilismo.
Precisamente, porque se les supone que provienen de terrenos menos volubles, y de los imperios de la credibilidad y de la no sospecha. Para mí, éstos últimos, son más chorizos y canallas que los del lío gilista y mediaticón.
Los que no son serios, tienen limitada su capacidad de hacernos daño aunque roben   a  espuertas. Podemos esperar que lo hagan siempre y en cualquier momento. Pero, ¿y los tipos y tipas de fiar que ocupan lugares de prestigio y de habitualidad? Los no sospechosos a priori, ésos, sí que son capaces de dejar a la Democracia en el suelo y en Suiza, y a todos con el lloro y la desesperanza.
Los ladrones serios y enchaquetados, los sorprendentes, los más que institucionales, los que salen en las entrevistas y tertulias serias me dan muchísimo más miedo que los del "Caso Malaya" andaluz.
El marcaje y control que ofrecen sobre la libertad y el ciudadano, es asfixiante y apenas ofrecen fisuras. Tienen tanto poder, que son capaces de menear jueces y apartar rivales. De no decir por mucho tiempo una verdad que se sospecha. Blindan sus financiaciones y frenan a los intrépidos periodistas. Pactan novelones y estrategias, y se mantienen en otro mundo que se nos escapa.
Sí. Todos esos chorizos que han convertido a España en la cueva de Alí Babá, están por ahí moviéndose todos los días, y es más que posible que nunca sepamos nada de lo esencial ni de los dineros que han prostituído, ni qué leches ha pasado en este país.
Y, mientras tanto, los previsibles marbellíes y corazoneros populares, caen al suelo en vahídos y tocan las cárceles con rostros compungidos. Han robado y les pillan.
-EN CAMBIO, OTROS ... -

0 comentarios:

Publicar un comentario