martes, 2 de abril de 2013

- ABRIL PARA VIVIR -



Ya me ha llegado el mes de Abril. Todo ha venido a mi. Abril está conmigo, con mi vida, con mis llantos y mis sueños.
Abril y el despertar de mi primavera. Abril para soñar y disfrutar de un nuevo amor. Abril para jugar, Abril para ser responsable, para tomar decisiones, para lograr metas que nacen de mi deseo más verdadero. Abril de flor y verde, abril de jardín, abril de moza, abril de simpatía.
Abril de viento y de calor, de pasar nuevas cosas con luz, para encarar hacia buen puerto el rumbo del barco de mí mismo, y para observarme muy concienzudamente. Abril para reflexionar, sentir y decidir. Abril para escribir. Abril para escuchar. Abril para oír y percibir. Abril para ir.
Nadie me ha robado el mes de Abril. Nadie me lo quitará nunca. Ni siquiera el lamento del recuerdo. Nadie fue quien me hizo daño. Solo fue la vicisitud del invierno y de su boba y azarosa frialdad. Nadie debe samaritanarme el mes de Abril. Porque el mes mío de abril es el inicio de cada gesto, de cada zancada, de cada arrancar a hablar, de cada mirada y de cada confianza. El Abril es el motor de mi presente eterno.
Magia. Es una magia imprescindible. ¿Por qué cambia la planta, crece su verde impacto, y hace por salir y crecer una nueva flor? Poco hay que contestar. Porque     la      vida    es   exactamente rebrotar y revivir, estar en los sitios, crecer con los lugares de uno mismo y no pensar en etapas y senderos que nunca fueron Abril, sino yerro y lamento.
Abril para levantarse, para rectificar, para reír a carcajada ampulosa un merecido descanso. Abril es una cosa que sirve para estar vivos y para que nunca se mire al rencor. Abril soy yo, es mi manera de moverme, el calor de mi generosidad, y esa vitalidad que sorprende gratamente. Abril es el amor y la pasión, el cerebro y la santa coherencia.
Mi abril es mi conciencia limpia, mi asiento seguro, mis pies en el suelo y mis besos de amor. Abril son mis zapatillas, y mis pantalones vaqueros, y mis camisas que siempre llevo, y mis calcetines, y mi cazadora. Porque Abril es esa personalidad firme que construyo en el día a día, y desde la cual porfío por salir airoso hacia el logro de mis anhelos básicos y siempre modestos y reales.
Abril, mi abril. Mi abril es el Jardín Botánico, y los turistas que miran admirados un edén lleno de árboles gigantescos que son bamboleados en mi Valencia por un viento tenaz y lleno de vida.
Mi abril es la labor árdua de cuidar a mi madre su nueva recaída y su bronquitis, quererla todavía más, y quererme yo mucho más mi tiempo de mayor. Cuidarme y prepararme mi sendero esperado de futuro.
Mi abril es mi bohemia y este rincón del mago y poeta, y mis ocurrencias, y mis sentencias y pulsiones. Mi abril es mi fuerza, y mi ir todos los días a comprar el pan, y alegrarme de que ahora ha vuelto la tarde alargada de luz y que la noche debe esperar mucho más para acompañarnos.
Abril de mi salud y de mis dientes de mis sonrisas, abril de mis fotos en el Botánico valenciano, y de mis primerizas novatadas en mi casa personal y del alma. Abril es mi casa, mi amor, mi pasión, mi refugio, y hasta mi sensualidad de varón.
Abril son mis vecinos y los diarios, y los noticieros, y los culebrones, y las compras en el Mercadona, y las tertulias políticas en las que siempre se habla de ladrones y de asesinos de niños y mujeres. Abril es mi ética y mi eterno aprender, y mis lectores, y mis audacias, y mis amigos del Facebook, y mis bienes que están en mí.
Mi abril es mi recurso primo, y todas las muchachas del mundo, y Alberto Cortez, y Carlos Cano y Joaquín Sabina. Abril es todo eso que me pasa por mi cabeza cuando pienso en mi libertad y en mi victoria. Abril es mi revolución de los claveles y la Grándola Vila Morena lusa. Y mi futuro que huele a jazmín y a colonia lavanda de hombre, y sombrero de paja que me protege la cabeza, y a tod@s aquell@s que sé que me aprecian y que están ahí.
Yo con ellos soy Abril. Abril es mi sol en la borrasca, y mi fiel despertador de las séis y media de la mañana, y todos mis datos personales. Abril es mi seguridad y mi contención, mi alegría, y mi contagioso sentido del humor. Abril es el amor de mí y para mí.
-Y EL COLOR DE PAZ EN TOD@S-

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