domingo, 4 de noviembre de 2012

-SUEÑOS DE MUCHOS -



Sí. Ya lo sé. Y lo que sé, es que hay mucha competencia en esta cosa del fútbol. Y también tengo derecho a pensar que voy a llegar muy alto. El tiempo lo va a decir todo.
Bueno. Me presento. Soy Jordi R. , tengo dieciséis años, y dicen que no parezco un juvenil jugando a ésto. Creo que tienen razón quienes hacen esa afirmación. Soy un platanazo en el campo, ¿sabéis? En lo que estoy. Jugando al fútbol en el centro del campo no me da por ponerme nervioso. Y como les ha dado la manía a todos de darme a mí el brazalete de capitán, pues se entiende que tengo que ser el menos flan y el más cerebral de los chavales. Y éso, depende. A veces estoy más moñas, y otras más encabritado. Ni caso que hacer ...
Sinceramente, creo que no solo no lo hago mal, sino que creo que lo hago demasiado bien como para jugar en un equipo modesto de barriada  de aquí de Barcelona capital. No es que digan que me parezco a Xavi Hernández en la manera de jugar. No. Es, que me parezco. Pero claro, el Xavi es el mejor. El mejor del mundo para mí. Os tengo que decir lo que siento, ¿no? ...
Oye, que sí. Que Iniesta es muy bueno, y que tiene regates e inventos geniales, que es muy crack y todas esas cosas que se saben. Totalmente de acuerdo. Pero yo me identifico con Xavi. Cuando salgo al campo, trato de copiar y pegar todo lo que le veo en la tele que hace Xavi. Yo, como os decía, no lo hago mal. Tengo visión de la jugada, sé cuándo hay que esconder una pelota y cuándo hay que arriesgarla. Entiendo que el fútbol es el medio campo, y que sin él, los equipos están partidos y hasta torcidos.
Me gusta cómo juega el Barça. Ya. Claro. Ahora diréis que tira la tierra natal, y que es normal, y que soy un pelota forofo y todas esas cosas. Pero yo os digo que mi Barça me gusta porque es el que mejor juega, y el más grande que ha habido. Todavía recuerdo hace dos o tres años. ¡Una máquina! ...
Yo quiero jugar en el Barcelona, y voy a hacer todo lo posible para no torcerme. No soy muy alto, pero soy fuerte y resisto bien. Aguanto lo que me echen, y éso es porque mi fútbol no es físico sino de toque rápido. Al fútbol no se le encara corriendo como hacen los atletas, sino haciendo que la bola vaya muy rápida.
Como mi padre conoce a un hombre que tiene amistad con un tipo que a su vez tiene relación deportiva con un tipo de dentro del club, vamos a ver si pronto hacemos unas duras pruebas y puedo pasar el corte, y acercarme un poco más a mi sueño. Quiero triunfar en el fútbol. Y como soy joven, pienso que los centrocampistas cracks de hoy ya se habrán hecho veteranillos, y entonces quizás se fijen un poquillo en mí. Acepto todos los retos y todas las pruebas. ¡Qué caramba! ...
Además, si os soy sincero, el futuro en la vida está muy cerrado para los jóvenes con lo de la crisis. Si lograra triunfar y ganar dinero en lo que me gusta, es que dejaba los libros y los encerraba en un cajón bajo siete llaves. El fútbol te da dinero y te abre los horizontes. ¿Descubro América? ...
Mi amiga especial, Lydia, se está riendo todo el tiempo. Se ve que no cree en mí. Allá élla. Además, es una boba. Porque si seguimos juntos y me ficha el Barça, podría codearse con chicas de lujo y de nivel. Le conviene que triunfe. ¿A que sí. Lydia? No. Sigue diciendo que no. ¡Qué se le va a hacer! ...
- ¿UN PIQUITO, LYDI? -

0 comentarios:

Publicar un comentario