viernes, 9 de noviembre de 2012

- BIELSA -



Marcelo Bielsa, es el actual entrenador del Athletic Club de Bilbao, y uno de los tipos más curiosos que se sientan en los banquillos españoles.
La apodan, "el loco" Bielsa. Es un hombre distinto y singular. Viste como un dominguero y habla como un psicoanalista. Entiende el fútbol como un gran oficio, y se nota en su porte orgulloso y en sus gafas de largo leedor de libros o novelas, que se siente del fútbol y que es argentino hasta las trancas.
Su hablar es de profesor hueso con modales educados. Pero Bielsa habla varios idiomas futbolísticos. Uno, es cuando se enfrenta al periodismo. Entonces, se muestra pejiguero y amplio. La gusta redondear parrafadas extensas, y cerrar con astucia disimulada venideras flechas que puedan ponerle en compromisos. Y en el fondo, le va la marcha    y     el     protagonismo.
Cuando a Bielsa le llega la pregunta picuda y enemiga, entonces "el loco" se crece y saca todo un arsenal léxico de argumentario. Puede hacerse largo, erudito y divulgador. Repasa cada momento y cada emoción, mira fijo y claro, y si ha de decir finalmente que no, no se corta un duro y te dice exactamente todo lo contrario de lo que deseas oír. Tiene una mala leche sutil y educada, y a veces se encabrita con vehemencia y firmeza parece que calculadas. Bielsa se piensa mucho que sabe de fútbol, y su intención es que no le sorprendan. Es astuto y no quiere ser el más malo de la clase. Pero si ha de ser guerrero, habrá de serlo. Mas en última instancia, disimulará. En el fondo siempre poco sabremos del hasta carismático Marcelo Bielsa.
Se le acusa de dictador y de sargento irreductible sobre su vestuario, y es capaz de reducir a Raúl Tamudo o a Fernando Llorente. Pero a pesar de que parece amar el fútbol militar, lo que quiere Bielsa es tener un gran equipo de fútbol y jugar de cine.
Quizás nunca lo dirá, pero cuando el pasado año hizo magia con el bilbaíno Athletic Club, Bielsa se emocionó con sus chicos y hasta fue un padre de vestuario con todos ellos. Tiene mucho respeto por el entorno deportivo, y habla mimando y mirando sobre la afición que se esfuerza y que va los domingos a su campo.
Por éso, son famosas sus palabras cuando vió a su fantástico equipo caer derrotado con nula alegría en algunas finales en el pasado ejercicio. Sí. Bielsa les dijo a los jugadores que una cosa era perder, y que otra cosa bien distinta era la manera de perder. Y que esa afición de ahí afuera no se merecía una actitud tan errática y tan derrotada. Que, era obligación de los chicos, levantar las cabezas y no caer así. Que, si se ilusiona, no se debe defraudar de un modo tan decepcionante. Clarito.
Nunca dirá en los medios lo que piensa, y solo los entrometidos hábiles      le     grabarán   declaraciones inesperadas. Lo que pasa, es que el fútbol no es para ser     tan     serio   y trascendente. Siendo o no una pose estética, este estudioso de la liturgia del fútbol logra   teatralizar y parir un personaje denostado y admirado a la par.
Ante tal división, Marcelo Bielsa se hace una personalidad y un personaje que cala y que se perfila llamativo. Bielsa es muy suyo y muy cuco, y muy capaz de plantear debates dispares. Por éso encaja bien en la indefinición de la emoción que muchas veces el fútbol acarrea. "El loco" Bielsa, es sin duda un tipo que no pasa desapercibido.
- ¿QUIÉN SERÁ? -

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