Sabida de sobras es, la tremenda crisis económica que nuestro país, España, está sufriendo. Ya sabéis que otros llaman a la crisis, atraco y estafa. Con toda razón, por cierto ...
El escrito de hoy tiene que ver con la creatividad española. El ladrillo no va a llevarnos a nada que no se parezca al lamento. En paralelo a las justas protestas y reivindicaciones de los que poco o casi nada tienen, se impone una perspectiva convencida de futuro.
La idea de crecer y de crear empleo, solo puede estar en clave de creatividad e innovación. Sí. Buscar. Estudiar la realidad de la internalización de la economía real. ¿Qué pueden hacer España y los españoles para crear empresas y puestos de trabajo? Es el primer paso: estudiar lo que hay, y nuestros recursos. Ver dónde se hallan nuestras potencialidades de aquí, y dónde vamos mal.
He visto en los medios unas ideas madre, que parten del talento y del consenso. La idea de la búsqueda de mercados exteriores. La expectación no solo de la idea del paraíso turístico español, sino muchos más caminos que podrían abrirse. Con talento y reflejos. Con gente inteligente, práctica y audaz que no tenga temor a caerse. Si se caen, toca levantarse ...
Pienso que en España, sobra el ingenio. De modo, que la seducción hacia el exterior habría de partir desde nuestras ideas creativas y originales, a intentar epatar en los mercados potenciales. Ejemplos ya los hay. Bicicletas Orbea, tiene un consenso de acción propia y de beneficios comunes. En plena crisis aguantan bien. Y si las cosas se ajan, esudian nuevos modos de competitividad. No se rinden, porque son talentosos. Y, asismismo, España tiene la web número 1 en descargas de películas. Se las ingenian para tener material, y buscan y hallan. Son realmente un ejemplo, en tiempos de neuronas paradas en los empresarios convencionales.
Sí. La idea del diseño propio, del complemento que se adapte a las industrias consolidadas, el hacer dibujos que generen atención y credibilidad en la calidad de los productos. Aunque cueste. En la NASA hay ingenios que se han parido en nuestra Piel de Toro.
La innovación, como activo. Insisto en esa idea propia de producción y gestación de elementos complementarios o ayudadores de otras industrias, e interconectadas irremediablemente.
De aquí. Productos e ideas españolas, y no surgidas desde el limosneo de coyunturas o acciones foráneas. Investigación, seriedad, y fuera de complejos de inferioridad. Sencillamente, ser distintos. Y bien es conocida la capacidad del ingenio español. Somos ideas sin concreción. Y sin esa debida presentación en la mano de los otros, solemos pasar desapercibidos. Me temo.
En medio de bancos anodinos y gobiernos aparentemente inexistentes, los jóvenes tienen en sus mentes muchas ideas. Y han de apostar. Más allá de la más que injusta distribución de la riqueza y sus burdos métodos, el joven español ha de intentar buscar sus propias riendas y aprender a ser independientes y no buscar limosneos de nulo futuro.
Diseños, mascotas, prototipos, ideas, variaciones originales y diferencia. Sí. Una especie, de industria de la sorpresa y de la distinción u originalidad. Yo puedo hacer bosquejos, dibujos míos y nuestros, puedo hacer muchas más cosas hábiles que sumar y sumar pilas de ladrillos, o coger kilogramos de naranjas. Además, hay mucho más en las cabezas. Es una generación que ha estudiado y que no debe perderse. Os animo desde estas modestas líneas a intentar la aparente utopía.
-SIN RENUNCIAR A LO QUE PENSAMOS-
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