martes, 1 de mayo de 2012

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Es fuerte como su padre y los tíos que no conoció. Rápido, miope, vital, ingenioso      y   extremadamente emocional. Vive en Valencia, nació en Valencia, y quiere a Valencia como a sí mismo. Habla su lengua cuna, así como el universal y proyector idioma de Miguel de Cervantes Saavedra.
Siempre han dicho de él, que escribe bien. Que llega a la gente con sus escritos, y que tiene una innata capacidad para tocarle el corazón de usted. Por éso dicen que en realidad es un poeta que escribe prosa, o un prosista que cuando se emociona lanza desde su creatividad unas poesías que te caza. Notas que algo pasa cuando le lees.
A veces, es casi un suicida escribiendo. Desnuda tanto su ser, que en ocasiones parece un exhibicionista, cuando en realidad es un tímido sempiterno. Inteligente, agudo, deportista, muy humilde, y con un gran corazón. Es impulsivo, pero noble en extremo. Cuando se cabrea, hace ruído.
No conoce demasiado la maldad, y es contradictorio y con rasgos genialoides. Heterodoxo, desaliñado y niño eterno, dicen que este hombre que ya no cumplirá los cincuenta años tiene un ángel especial, y que nunca a nadie suele dejar indiferente.
Valenciano de pura cepa en el humor, orgulloso, intuitivo, deductivo y hasta brillante, gusta del campo y de la naturaleza, y mucho menos le agrada la playa. Sí. A nuestro hombre, le tiene el médico totalmente prohibido que exponga directamente su piel al sol, dado que tiene una enfermedad de origen genético que desaconseja tal exposición. Se llama científicamente tal tema dérmico y superficial en un inicio: "Penfigo benigno familiar". Hace ya muchos años que no le aparece ni en el verano ni en la época de gran humedad, calor y sudor. Las más propicias para su aparición.
Él, ama y cuida a su niño interno. Dicen que en realidad, este forzudo de pequeña estatura, es un niño grande que no quiere crecer demasiado, porque los mayores estándar le aburren, y él ha venido al mundo a reír, a jugar, y sobre todo, a soñar.
Le fascina la música. No podría vivir ni tener horizonte de sosiego, sin tal emoción musical. Posee el sentido del ritmo de un negro o de un calé. Lleva gafas y no es feo. Es expresivo, de muecas, y hasta sabe ser un actor a pesar de que le gusta la gente de veras, y nunca   los hipócritas y los quedabienes. No soporta a éstos últimos.
Es de izquierdas, republicano y ateo. Le apasionan los seres imperfectos y un tanto extraños. Le gusta ir al fondo de las cosas, y le aburre irritativamente el mundo de los correctos con corbata. Nunca nada da por sentado ni cerrado. Le encanta explorar nuevos ángulos y enfoques.
Y además, le gustan mucho las señoras. De todas las edades, pero preferentemente, casi todas. Lo que más le gusta de las mujeres son sus piernas en lencería, su inteligencia fina, su sonrisa astuta y pícara, y todos los seres de sonrisa fácil y abierta. Su eterna magia.
A nuestro hombre siempre le gusta el fútbol, todo el deporte, y crecer y superarse a sí mismo todos los días. Es ambicioso e inconformista, iluso y confiado. Original e ingenioso, tiene un estilo propio. Sabe que la felicidad se labra en el día a día, y que la vida le pone y somete a duras pruebas todas las jornadas. Parece que la adversidad juegue con él. Quizás, fatalismos.
Ahora le tengo muy cerca, puedo palparle, está cansado, su madre ya está dormida, añora otro tiempo de más sosiego, y que la puta crisis se vaya al carajo. Es familiar, invidualista, de paz, y siempre luchará para ser como todos los demás.
-MIRA QUE SE PARECE A MÍ-

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