Tras la brutal dictadura exitosa del mítico FC Barcelona, finalmente esta temporada liguera la ha conquistado el Real Madrid CF.
Los blancos, han sido superiores este año. Los mejores, desde el principio de la competición hasta el final de la misma. Ha sido el equipo más sólido y regular, y merece con creces este éxito.
Es bueno para el fútbol. La alternancia en el poder, fortalece la riqueza y la emoción de este deporte. Sí. El equipo de José Mourinho ha sido mejor que el Barça de Guardiola. Y, por lo tanto, solo cabe felicitar a todos los jugadores y aficionados madridistas. El Madrid vuelve a ser el mejor equipo de España. ¡Enhorabuena!
Pocos peros para un gran equipo. Bien es cierto que el fútbol madridista no enamora o encandila. Su juego no es atractivo o vistoso, sino exclusivamente competitivo y eficaz. Ésta es su máxima, y éstos son sus poderes.
El Madrid ha sido el gran bloque imbatible del año. El gran campeón de fondo, de meses y más meses de competición. La gran virtud del Madrid ha sido la capacidad de generarse equilibrio y escasos bajones. Ha estado siempre serio, contundente, reaccionando ante la adversidad, levantándose cuando le tumbó en la ida el Barça en el Bernabéu, y devolviéndole la bofetada reactiva de la victoria en el mismo Camp Nou catalán.
El agrio y antipático Mourinho, es así. Huye del juego de la floritura y de la calidad, y busca el encarnizado combate a través del físico, de la estrategia, de la colocación y de las instrucciones a rajatabla. Casi, como un escuadrón militar. Una máquina sin fisuras y con una potencia admirable.
Salvo la alegre sorpresa creativa del fenomenal Özil y la clase excepcional del crack Cristiano Ronaldo, el fresco y rapidísimo Real Madrid de este año, solo ha olido a músculo y a poderío físico.
El Madrid se ha defendido como pocos y ha atacado como nadie. Ha luchado como un modesto, ha sudado la camiseta, y ha logrado el éxito como lo hacen los justos vencedores y campeones.
Magnífico Iker Casillas, correcto Arbeloa, ofensivo Marcelo, fantásticos atrás Pepe y Sergio Ramos, Coentrao ayudador y peleón, Özil creativo, Granero calmo y con clase, Khedira y su gran colocación y tapando huecos, Alonso y su fútbol recio e inglés, y arriba todos los grandes pesos pesados y en estado de gracia. Benzema, un portento físico. Higuaín, un corajudo y honrado goleador, Callejón un entusiasta rápido y efectivo, y Cristiano Ronaldo el jugador más valioso y eficaz de la Liga. Goles a mares.
Mourinho, se salió con la suya y con su estilo antipático y orgulloso. Pero ya se sabía cuando se le fichó. Su estilo, es el que es. Si te gusta, bien. Y si no, hay que aguantarse. Y hasta aguantarle. Casi se me olvida felicitar a Florentino Pérez que apostó ciegamente por el luso.
Solo queda pues, felicitar igualmente a los aficionados madridistas, que disfrutan ahora de la lógica y gran alegría. Había sed de triunfos y de victorias. Habían sido demasiados años de sequía de algo importante. Hasta que, por fin, la sequía ha sido ajada por la gran lluvia exitosa.
El FC Barcelona no le ha sido suficiente rival este año. El Madrid, aunque no juega el fútbol de los azulgranas, es más grupo y escuadra. Más bloque y diversidad de recursos en equipo. Los blancos, y de modo impepinable, se alzan este año con el gran título de la regularidad. Son los nuevos campeones de España.
- ¡ENHORABUENA, "MERENGUES"! -
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