viernes, 25 de mayo de 2012

- LA MAGIA DEL BARÇA APLASTA A LA ILUSIÓN DEL ATHLETIC DE BILBAO: ¡3-0! -




Y campeón de la Copa de Rey de Fútbol. Final de la era del mito Guardiola. El último  partido de la temporada regular del FC Barcelona, y la última gran exhibición de un equipo colosal. De leyenda. De historia, De, todo ...
¡Gracies, Pep! El fútbol se ha llamado sonrisa fresca todo este tiempo que has sido el   gran mandamás del banquillo del Camp Nou. El gran jefe, e hijo de la mítica cantera de La Masía. Itero los agradecimientos.
Vuelvo a la final del Vicente Calderón de Madrid. Volvió a salir ese Athletic    de  Bilbao desarbolado, aturdido e impotente. Bien lejos de aquella inolvidable sensación en Old Trafford ante el mítico Manchester United. Mal planteamiento y demasiados nervios. Una afición portentosa y desolada. La afición del Bilbao merece un trofeo. El trofeo     a        la  ejemplaridad y a la actitud ante la derrota y la inferioridad. La mítica afición de San Mamés no callará nunca. Siempre caminarán todos juntos. ¡Enhorabuena!
Ya habéis visto el partido. No hay que ser demasiado redundante. Ha sido el gran y merecido homenaje al gran Pep Guardiola, tras no poder ganar ni la Liga ni la Champions. Ahora tocaba agradecerle y entregarle la Copa al maestro que nos deja. Más que merecido descanso.
El partido se acabó en seguida que el Barcelona quiso. Pedro encarriló las cosas a los dos minutos, e Iniesta le dió un pase de lujo a Messi, el cual no perdonó y con la pierna derecha. El Bilbao miraba anonadado y extraño. No se enteraba de la fiesta. Y de nuevo Pedro, antes de la media hora de la primera parte, bajó el telón de los sueños. C´est finie.
Tras el descanso, Muniáin y Ander Herrera, trataron de coser el gran roto, pero a golpe de casta. Nada que hacer. El Barcelona seguía siendo una brutal máquina de matar. Fantástico. Menudo corolario, menuda fiesta, Xavi Hernández levantando el trofeo, y la magia en todo lo alto. ¡Viva el fútbol de quilates! ...
Soberbio el "jefesito" Mascherano, jugando un partidazo sensacional. Messi, a su fiesta genial y con un jugadón para encuadrar que no fue gol de milagro. Busquets, el amo del equilibrio posicional en el centro del campo. Xavi Hernández, con la batuta y frac de director. Piqué, rutilante, rápido, elegante, seguro y soberbio. Adriano, más que honrado. Todos, matrícula de honor.
Y permitidme que hable del mago de Fuentealbilla. Sí. El gran Andrés Iniesta. Ganas tengo de hablar de su magia. De su cambio de balón con los pies, de sus giros de chistera, de sacar de una baldosa una sonrisa de admiración. ¡Qué bueno es, coño! ...
La gran final de la Copa del Rey y del fútbol en España, cerró una temporada de fútbol cotidiano y de todos los días de la semana. Se acabó el actual ejercicio.
Sigo viendo a la afición vasca, llorando y con cara de circunstancias. A veces da rabia perder. Llovía sobre mojado tras perder la Europa League. El fútbol es cruel e implacable. Pero nunca una pesadilla. Los de Lezama son jóvenes, se levantarán, y habrá más finales y mucho futuro.
Para finalizar, amigo Pep Guardiola, ahora que te vas, pues éso: que muchas gracias   por ilusionarnos, por ser tan talentoso, por hacernos ver en tiempos de crisis y de tristeza que el fútbol puede ser un gran divertimento bien oportuno. No te alejes demasiado, Guardiola. Y de vez en cuando, le pegas un toque de teléfono al sucesor Tito Vilanova. El fútbol español y mundial se pone en pie, y te dedica una estruendosa ovación.
-Y YO CON TODOS ELL@S-

0 comentarios:

Publicar un comentario