jueves, 26 de abril de 2012

- EL BAYERN, ELIMINA EN LOS PENALTYES AL REAL MADRID -



Y los alemanes, se clasifican para la gran final de la Champions. Y no ya no habrá final española. Otra vez será.
El de ayer en el Bernabéu, fue un partido tremendamente igualado a todo. En emoción, en goles, en pasión y en el poco juego brillante. Solo la lotería de los penaltyes decantó la cosa. Los nervios más templados de los discípulos de Heynckes, decidieron finalmente la conclusión.
Y el caso es que el partido entre el coloso alemán y el Real Madrid, comenzó muy engañoso y hasta facilón para los blancos. Pero solo era una mera impresión inicial. Quedaba mucho partido. Todo.
El Bayern logró el 2-1 antes del descanso, y la situación se igualó. También en la ida habían ganado los alemanes por idéntico tanteo. Nunca, nadie, tuvo el control del partido. Unas veces era era el Real, y otras, el Bayern. Todo abierto andaba.
En la segunda parte, los alemanes sacaron su fuelle y su orgullo. Y llevaron mejor el control de las cosas. Porque estos grandes partidos de semifinales de la antigua Copa de Europa, proponen decírselo todo en el césped. No son partidos para vagos. La paliza que se han metido estos dos semifinalistas, ha sido física y mental. Trabajo agotador.
El centro del campo y la calidad de creación,-si exceptuamos a Özil-, estuvo ausente del partido. No es que fuera un ordinario correcalles, sino que donde no hay ingenio se pone posición, músculo y velocidad. No se puede fingir otra cosa que la realidad.
Peligro, hubo siempre en las dos áreas. Sobresaltos, sustos, pasiones, penaltyes, ocasiones erradas, emociones y lamentos. Fue el gran Bernabéu lleno hasta la bandera, y todo  un acontecimiento social, mundial y habitual. ¡Cómo no acordarse en estos partidos de Santillana, Juanito, Khan, Beckenbauer, Breitner o Pirri. De Hoeness o de Mattaus, o de Butragueño o Valdano! Y de todas las épicas tradicionales. Es normal. Es Historia   con   mayúsculas del fútbol europeo.
Hasta que llegó la prórroga. Igualdad total, precauciones, azar, y músculos agarrotados. Cualquier cosa podía ocurrir. Y el miedo a perder, se multiplicaba en dicha prórroga. Sí. La prórroga es como la antesala de la pena capital. Parece que los penaltyes, sedan y compadecen más ternura. Maquillan e igualan más.
Cristiano Ronaldo falló el primer penalty de la tanda. Sobrevoló por unos segundos lo de Messi y el Chelsea. Y aunque luego Casillas paró dos penas máximas, los chicos de Mou estaban hechos un flan. No metían, ni desde el punto fatídico. Los nervios, atenazaban. La portería, era un miedo. Y chutar entre los tres postes, algo así como casarse o hacer la mili. Toda la responsabilidad.
Ya sabéis toda la realidad final. Como el Barça, el Madrid tampoco jugará la final de este año de la Champions League. El Bayern de Münich es justo finalista. Un más que digno    y anfitrión del defensivo Chelsea inglés.
El Madrid, ha aterrizado. Será campeón de la Liga de España, pero ahí han terminado sus opciones del ejercicio actual. Nada mal ha estado. Lo han hecho muy bien. Requetebién. Ganar una de las mejores Ligas europeas y ser finalista de la Copa de Europa, es un excelente balance. Envidiable.
El fútbol, es así. Ahora queda ver la final desde la tele, y esperar a que llegue el Europeo de la "Roja". El fútbol español y su emoción, solo queda ahora para esperar qué sucede en la final de la Copa de Su Majestad el Rey. Sus protagosnistas son el Athletic de Bilbao y el Barça.
-YA OS CONTARÉ-

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