lunes, 1 de agosto de 2011

- ATLETA -



Potencia en el músculo, juventud, ébano, atleta de viste y rasga, deltoides trabajado     de gimnasio de competición. Piernas interminables. Delgadez y fibra.
Concentración máxima, Mundial de atletismo, sudor, esfuerzo, ilusión, talento en el gesto  de desplazamiento, cuerpo de dioses forjados en la rutina no mediática de los entrenamientos. Bodys superdotados.
Altaneros, fríos y nerviosos. Línea de salida. Todos quieren ganar y clasificar en    el  mejor puesto y pódium posible. Nivelazo, y estampas de carne de exhuberancia y lujo. Cuerpazos para admirar.
Velocistas, fondistas, chicas maravillosas que saltan sobre la pértiga como una tenaz pluma hercúlea y de goma, figuras admirables que se esconden tras un deseado    silbido      de  admiración. Récords y marcas que pronto van a caer. Sus enormes facultades van a derrotar a la tara de los límites. Tienen en el gen al soldado destacado que gana. Dinero en el cuerpo. Medalla espectacular. Himno.
Pasión, emoción, gente de todos los países y características, atletismo de galaxia y de alto nivel, cambio de ritmo imposible de ser resistido por un humano normal.  Sin      magias.   Desfallecimiento. Lloros y alborozos.
África, hambre en las hazañas de sus héroes del fondo, marathón, medio fondo, velocidad pura, y lo que haga falta. Los ricos acomodados del primero de los mundos, solo corren por juego, afición o vanidad. El africano, galopa para labrarse un futuro y hasta quizás    una    desesperada prejubilación. Nunca sabes qué es la incertidumbre. Pobres y ricos sobre el tartán.
Carrera viva y descarnada, el público llena el estadio y vibra sin evitar ponerse de pie. Codazos, estrategias, cada vez faltan menos vueltas, lanzador de peso que te deja con la boca abierta, salto de longitud cerca de los nueve metros, o el dios jamaicano llevándonos al mundo de la fantasía del correr como un disparo esperado.
Rusas bellas en el podio, españoles milleros, Alemania y Gran Bretaña   en    la   tradición,  americanos aparentemente despistados que arrasan tras escuchar música moderna con los walkies en los oídos, chicles de evasión, potencia, seducción, y toda la fuerza innata de   la  juventud poderosa.
-LUJO-

0 comentarios:

Publicar un comentario