Existe en Michigan un poderoso varón, de unos treinta años, el cual no es en realidad el hombre que se cree. ¡Ni hablar!
No. En realidad, no es de carne y hueso. Es una construcción artificial que no nació de un huevo inicial, ni de ningún fruto materno de amor convencional y natural.
El ser de Michigan, se llama Woods Xrtsam, y es en realidad una potente máquina que huele y suena a humano, pero que no lo es. Woods es un producto artificial, un robot, una máquina, que los científicos privados de un remoto y poderoso laboratorio, han decidido crear. Woods siempre aparentará los mismos años, nunca envejecerá, y deberá cambiar de residencia cada equis tiempo, para no levantar sospechas. Porque Woods, es ilegal. La Ciencia oficial no sabe que está en el mundo. Solo es la propiedad privada de un millonario potente y sin escrúpulos, el cual no cree en nadie ni en lo social. En lo de todos. Espúreos intereses.
La máquina, es espectacular. Tiene músculos de Swarzeneger, resistencia al esfuerzo superior al más genial atleta keniata o etíope, es capaz de procesar mil datos a la velocidad del más sofisticado de los ordenadores, tiene el tacto de un amante perfecto, una voz bien timbrada, y si le dan una orden negativa puede hacer estallar toda su masa corporal en explosión, mucho peor que cualquier vil terrorista que desee inmolarse.
En realidad, Wooods Xrtsam, es un desgraciado. Un esclavo, un gilipollas sin la menor autonomía ni personalidad. Sí. Depende de otros. Todo lo que hace, está programado bajo sofisticadas directrices, y no puede soñar siquiera con ser libre y feliz.
La máquina humana e ilegal, el hombre de mentira y supertitanio, puede entender lo que le dicen los otros, y hacer una conducta previsible. Nadie de fuera del laboratorio está en disposición de deducir, que todo en él es mentira, artificialidad y filfa. Que, la máquina, es en realidad un juguete perdedor. Un niño de metal.
El día que la inteligencia de la justicia y bondad terrestres prendan al millonario que ha puesto sus sucios dólares en el tremendo proyecto asocial, y comprando científicos, es más que posible que la máquina muera, y que Woods pase al olvido de la ilegalidad. Y entonces, será destruído. Y todos sus sistemas de potencia activa serán desactivados y la noticia saltará a la prensa, y el mundo podrá respirar más tranquilo. Tendrá más verdad en su superficie de libertad. Sabrá lo que hay.
-Y TENDRÁ CUIDADO-
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