Mujer de hoy, sin edad, eternamente bella y sexy, sin tabúes, excelente profesional de la abogacía, natal de Nueva York, y con toda la suerte del mundo con los hombres. Incluídos los varones más jóvenes que ella.
Marthe Killer no tiene una casa, sino una mansión en donde desconecta de todo su estrés laboral, y en la que toma contacto con sus deseos más letales. A Marthe le encanta provocar la muerte y hacer sufrir. Sabe demasiado de leyes, es escurridiza, no deja rastros de sus fechorías, y jamás hasta la fecha ha tenido que pisar ni un solo penal o penitenciaría de su país. Parece que sabe demasiado bien lo que se trae fatalmente entre manos.
Sí. Marthe Killer seduce a los hombres, y les embruja desde su amigo el amor de la carne. Se pone cómoda y zalamera, y toma contacto con sus amantes por su móvil. Hombres, nunca le faltan. Y cuando logra cazar a sus presas, entonces además de amor, suele darles muerte. Marthe Killer, es una superwoman temible. Lo mismo te puede hacer vibrar de placer, que estremecerte de dolor y sangre. Si algún día te la encuentras por el camino, no te detengas. Es sumamente peligrosa. Vence en ese momento el encanto de su belleza, y no mires atrás, ni le des fuego ni conversación.
Y si lo haces, allá tú. Marthe Killer lleva muchos muertos en su zurrón particular. Sabe cómo se hace. Trabaja mucho en casos judiciales que tienen que ver con víctimas y verdugos, y sabe demasiado. Y ha copiado la parte peor. Ha idolatrado a las alimañas que matan. Hasta el punto, de que ella es una de las más potentes máquinas de matar bien de toda América. Y, América, ya sabemos que es enorme.
Rímel en los ojos, escandoloso carmín pasión, modales elegantemente femeninos, y electrizante cruce de piernas. Ahora mismo se está tomando un zumo de piña con un joven amigo en un caro pub de su Nueva York. Marthe, le sonríe al hombre de contínuo. Cada vez más, sus manos se acercan a su víctima, en actitud desinhibida y aceptadora. Le tiene.
Él, se llama James. Y morirá horas después en la mansión de Marthe. Antes, y durante esa misma noche, habrá toda la pasión en la casa de lujo de la abogada fatal. Será la última noche en la que el seducido James será feliz, y una noche más en la que Marthe Killer volverá a asesinar. Pero no se le ve en los ojos por ahora. Solo se intuye, amor.
-NO TE FÍES-
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