domingo, 20 de marzo de 2011

- MIS CHARLAS CON ... ¡UNA DESCONOCIDA! -

EL MAGO: ¿Me permite charlar, señora? ...
DESCONOCIDA: Pero si no le conozco, hombre ...
EL MAGO: Comprendo su prudencia...,¿hablamos?
DESCONOCIDA: No acostumbro a hablar con desconocidos. Pero, si se empeña... Mire , sentémonos en ese banco que hay en este coqueto jardín, ¡venga! ...
EL MAGO: Me presento. Soy el Mago y Poeta. Ése del blog. Quizás haya usted oído hablar de mí...
DESCONOCIDA: Que, ¿usted es mago? Ja, ja, ja, ja...,¿de ésos que se sacan los trucos de la manga, y llevan chistera, y hacen desaparecer palomas? Je, je, je...
EL MAGO: No, amiga desconocida. Mi magia es otra cosa. Mi magia es mi ingenio, y quizás también mi insaciable curiosidad...
DESCONOCIDA: Comprendo, Mago. ¿Y por éso habla usted hasta con las personas desconocidas como yo? Je, je, je, je...
EL MAGO: Seguro. Veamos, ¿y una mujer que tiene esas piernas tan largas y que no anda lejos de los cincuenta años, a qué se dedica?...
DESCONOCIDA: Mago, ¿Sólo le atraen de mí mis piernas largas? ...
EL MAGO: ¡Ni hablar, dama desconocida! Me atrae de usted su misterio. ¿Quién será usted?, ¿será un ángel, una demonio; alguien instrascendente?... Todo eso me atrae de usted...
DESCONOCIDA: Usted parece buen tipo, Mago. Aquí, en este banco del jardín, me siento cómoda con usted. Pero, comprenda que mi intimidad solo a mí partenece, amigo...
EL MAGO: ¡Ah, pero yo soy testarudo e insistente, dama desconocida! Y quiero que me diga todo lo que pueda decirme...
DESCONOCIDA: Por lo menos, Mago, veo que es usted heterodoxo y audaz. Y éso, a veces no está del todo mal, ¿sabe?...
EL MAGO: Siga, por favor. Me interesa lo que dice...
DESCONOCIDA: ¿Y si le dijera que llevo en la liga un puñal con el que mato todos los días cuanto menos a un par de hombres, Mago? Ja, ja, ja, ja...
EL MAGO: Si lleva usted puñal en la liga, desconocida, es entonces que lleva usted liga, y que es femenina, y que le encanta la lencería, y...
DESCONOCIDA: ¡Pare, pare, Mago! Que veo que se embala usted, je, je, je, je...
EL MAGO: Tiene razón. Eso me pasa porque no la conozco...
DESCONOCIDA: No tema, Mago. No soy una asesina, ni tan siquiera llevo hoy puestas ligas en las medias. A mí lo que me gusta, es el viajar y a la aventura loca. Pero, no se lo irá a decir a nadie nada de esto, ¿ok, Mago?...
EL MAGO: ¿Y si lo hiciera, amiga? ...
DESCONOCIDA: Si lo hiciera, no le consideraría ni un hombre, ni mucho menos un caballero, y entonces debería levantarme de este mismo banco y ahora mismo, Mago...
EL MAGO: De lo que no cabe duda, es que usted es una mujer, amiga desconocida...
DESCONOCIDA: De éso, puede usted estar totalmente seguro, amigo. Ja, ja, ja, ja... Oiga, ¿no estará usted intentando cortejarme, eh? ...
EL MAGO: No es esa mi intención. Y además, el cortejar a desconocidas siempre suele ser un error, ¿no cree?...
DESCONOCIDA: Depende, Mago. A veces, las historias de amor surgen desde dos perfectos desconocidos, los cuales descubren el amor paulatinamente, y a medida que van desvelando sus secretos...
EL MAGO: Eso es bien cierto, desconocida ...
DESCONOCIDA: Mire, Mago. Ni soy una asesina, ni una benefactora. En la medida que soy una desconocida, puedo ser todo éso y lo contrario, ¿comprende, caballero? ...
EL MAGO: Sí. Y éso, me atrae. Siempre me atrajeron las situaciones inusuales o inesperadas.¿Se da cuenta, desconocida? ...
DESCONOCIDA: Ahora ya soy menos desconocida para usted que al principio. Está empezando a conocerme, ¿no se da cuenta? ...
EL MAGO: ¿Quién?, ¿yo? ...
DESCONOCIDA: Sí. Usted ya conoce el tono de mi voz, conoce mis piernas, intuye mi edad, y además su curiosidad voraz puede hacer que mi ser se afecte, Mago ...
EL MAGO: Nada más lejos de mi ánimo, señora ...
DESCONOCIDA: Entonces, y si es así, permita que me levante, que me aleje de usted, y no cuente nunca nada de lo que aquí hemos hablado, ¿hace, Mago? ...
EL MAGO: A usted se lo permito todo, desconocida. Ha sido un verdadero placer el charlar unos minutos con usted, señora ...
DESCONOCIDA: El mismo placer he sentido yo, amigo ...
EL MAGO: Adiós. ¡Ah!, y muchos besos, señora ...
DESCONOCIDA: Deberá bastarle con un beso, Mago. Venga, y tome ...
EL MAGO: Ese beso, ha sido maravilloso. Mil gracias, amiga ...
DESCONOCIDA: ¿Le ha recordado a alguien ese beso, Mago? ...
EL MAGO: A nadie, desconocida. ¡A nadie! ...
DESCONOCIDA: Mejor así, Mago. Mucho mejor. Veo que usted me respeta. ¡Ciao!
EL MAGO: Adiós, desconocida. ¡Adiós! ...

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