Natural y salvaje, mi mágica primavera que todo lo envuelves de verde y de color flor. Tallo que subes hasta la lógica del crecer. Brote.
Brote de vida. Ya sale la vida en los árboles y en las plantas. Vida, que entierras el oscuro y viejo invierno que ya se retira. Fluye de nuevo lo mediático de la vida. Y las cosas revuelven a crecer, a modificarse y a evolucionar.
Sí. Mucha vida. Vida imparable que destaca por encima de todo. Primavera. Nuevo ciclo de amor. Verde a borbotones, estallido de una nueva luz y de un nuevo calor.Nunca nada se detiene. Te pongas como te pongas.
Hojarasca de afecto, amor de adolescentes románticos besándose en un jardín semillovido; trinos potentes y rebeldes de pajarillos que solo tienen en la mente la idea de volar en solitario, para decidir el sano rumbo de sus propias vidas y con sus propias alas de identidad.
El sol. Calorcillo que destroza a la oscuridad, media de adolescente coqueta, manga corta de mancebo con bíceps de juventud y de gimnasio, aventura con morbo a distancia de viaje y placer. Ya es otra cosa. Ya se mueve otro tiempo. El tiempo primaveral.
En España se aleja mi Marzo, y el Abril de mi vida toma el control de la situación. Aquí y ahora, manda la rama y la flor. La Naturaleza se exhibe cual modelo mágica en la pasarela más real y brillante, y puedes contemplar paisajes inigualables, auténticos y bellísimos. La hermosura de la vida.
Mujeres en flor, simpatía, maquillaje loco, tetas de estrella que destaca desde la luz de la potente luna de sus ojos, femineidad espontánea que enamora hasta a los inanes, evidencia montañera y excursionista junto a los tuyos en un domingo de placer y ocio. Olor a tomillo.
Juega. Juega a ser primavera. Reinicia. Saca de nuevo lo mejor de tí. Encandílanos con tu creatividad. Renueva. Limpia la casa de tu vida. Sueña. Sí. Sueña hasta caerte de reality, y hasta que el cansancio te lleve al sendero de la autenticidad de tí mism@.
Primavera de luz, sol de crecer, brillo de hoja, flor de tus labios, sabor de atracción, fortaleza de tronco de árbol que desafía las alturas y los cielos, frondosidad que abraza con el amor de un oso fraterno, y siempre toda la luz de mi Valencia.
Sorolla en Primavera, luz nueva en mi playa de la Malvarrosa, rojo aventura en mi violeta colorada y silvestre, potencia en mi virilidad, y humildad en mi naturalidad. Naturaleza de tí, naturaleza de mí ...
-GRACIAS POR VENIR-
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