Vuelve la pasión. El Real Madrid recibe este miércoles 30 de Enero al F.C. Barcelona, en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey de fútbol
Hoy por hoy y este año, no puede mencionarse la palabra favorito, que no sea destinada al equipo catalán. El Barça marcha embalado en la Liga, sin problemas en la Champions, y ahora queda este vinillo sabroso de la Copa.
En el Real Madrid, hay muchas preocupaciones. Todo parece centrarse en la Champions League y en esta gran pasión de sus derbys siempre apasionantes con los barcelonistas.
El Madrid anda cosido a contratiempos. El último, ha sido la lesión de su jugador emblema, el gran portero Casillas. Florentino Pérez, el presidente, ha fichado a toda velocidad a Diego López, dado que parece prematuro exponer a jóvenes como Adán a los grandes eventos definitivos. Seguramente, hasta dentro de dos meses no estará Iker.
Más allá de todas las actualidades y de todos los pormenores cotidianos, cuando se enfrentan el Real y el Barça, casi todo lo puntual pasa a un segundo plano. Lo que cuenta es el gran ágape y el gran atracón de fútbol del bueno. El lleno absoluto está más que asegurado, y el Bernabéu presentará un aspecto impresionante. Los dos colosos, se tienen deportivas ganas.
El Madrid está triste y enfadado con el Barça, porque en la Liga los goles de Messi y la solidez de los azulgranas, les ha dejado fuera de opciones. Y el equipo de Mourinho, no es tan malo para tal deportiva afrenta. Al revés, es un equipo colosal. Un equipo que aspira a todo. Y, naturalmente, a ganar la antigua Copa de Europa. Quien tuvo y mucho, retuvo y bien. Ya se comprobará ...
El miércoles, el equipo de Mou saldrá nerviosote pero decidido a apurar los cartuchos. Es el orgullo de los grandes. El prestigio. El peligro presente del potente animal aparentemente herido de consideración. Ojo a sus zarpazos.
Y el Barcelona, con un Messi sensacional y en estado de gracia, no deberá confiarse lo más mínimo a pesar de que quede luego el partido de vuelta en el Camp Nou. Del Madrid no hay que fiarse. Un solo golpe de desconcentración, y te vas a la lona. Jueguen mal, bien o regular, estando o no Casillas, te pueden coser a contraataques los Cristiano, Di María, Higuaín o Benzema. Una fábrica de kíllers de área.
Los azulgranas confían poco en su defensa, están preocupados porque su portero Valdés parece que se va al concluír esta temporada, y piensan con ilusión en sus locos bajitos y mágicos del centro del campo, como son entre muchos Iniesta o Xavi Hernández. El Barça confiará en la dominación del tempo y en el fútbol creativo y goleador del as argentino Leonel Messi. El mejor.
Pero, en estos partidos, fuera los videntes o los astrólogos. Sí. Toda la realidad comenzará en el minuto 1, y se prolongará durante muchísimos minutos más. Será un gran test para ambas escuadras, y el imperio de la euforia y de la frustración tenderá a aflorar de modo espectacular.
Ésa, es la palabra. Espectáculo. El día 30 de este mes en el Bernabéu, pónganse cómodos que empieza el lío y los disparos de emoción. Los grandes hacen el paseíllo, y pronto entrarán a matar. Messi y Cristiano afilan las espadas de su puntería, y los tertulianos perfilan sus lenguas ideológicas.
En medio de las crisis y de la corrupción triste y cotidiana, en mitad del paro, habrá un inciso emocional para el gran desahogo. Los eternísimos rivales, saldrán al campo a demostrarse y demostrar a todos quién manda aquí. Y, sin duda, que España y el resto del mundo se paralizarán ante el gran evento.
-SUERTE A LOS DOS EQUIPOS-
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