Cuatro mil millones de las antiguas pesetas. Mucho dinero. Una maravillosa cantidad, que te redime de penurias y contratiempos. Que te puede hacer demasiado feliz.
Bárcenas, tiene miedo. Los desastres económicos, la vida en el mundo, las tremendas dificultades, la necesidad de respirar con holgura, los grandes cambios y vaivenes. Demasiados sacrificios. Vivir es otra cosa. Vivir es sobrevivir como sea. Ésto, es una selva de leones fieros y traicioneros. Cuatro mil millones de pesetas han de ser un excelente antivirus.
En las calles de España y del mundo, las gentes levantan masivamente las pancartas de las protestas y del gran desagrado social. No hay ni un solo sector dentro de la paz social. Médicos, policías, bomberos, parados, excluídos, abuelos, profesores, y hasta que el que asó la manteca grita con fuerza que le están robando casi literalmente la supervivencia y sus recursos. El dinero.
Cuatro mil millones de pesetas. Bárcenas no quiere ser uno más. El avaro Bárcenas quiere inmunidad, lujo, buenos contactos, que el fin justifique los medios, y que no le vengan a dar por el saco. Él es listo, se sabe fuerte y bien posicionado, suelta su sonrisa educada y de convicción, y piensa en maravillosos paraísos que han de cumplirse. Y que, para éllo, hay muchos atajos. A las cosas, hay que ir rápidamente y a toda velocidad. La vida es una guerra y una desgracia cruel.
Que no cuenten con él para el lloro o el desgarro. Él no merece el cavilar, o un sudor excesivo mental y físico, nada de trabajar como un gorrino para ser el día de mañana un triste diablo. No. ¡Ni hablar! Hay mil métodos más, aparte de trabajar dentro de la ley. Y, encima, unas leyes golosas están ahí esperando a los mejores ricos del mundo para ampararles y protegerles.
España. Europa. El mundo. La trama Gürtel. La corrupción. El poder, el oropel, el dinero fácil, el lujo, el amor, el placer, el mandar, la fiesta, la vida, el campo, el fútbol, el chocolate, el mar, el reír, la fiesta, la vida, el glamour, el cine, un tiempo de vida con fecha de caducidad. ¿Quieres ser rico o pobre, Bárcenas? Elige la tentación ...
La prima de riesgo, Ángela Merkel, Dragui, la gran crisis mundial, los deshaucios, los impagos, el paro, los políticos, las buenas y las malas compañías, tipos aprovechados que viven de muerte y no dan ni golpe, la televisión, y los puñeteros periodistas siempre con ganas de medrar y de no perder sus puestos de trabajo. Siempre hay una empresa que les dará de comer. Un capital detrás.
Bárcenas, al ataque. Se pasa por el forro de las éticas y de las estéticas las conveniencias y los consensos sociales. Se acabó el tema. Ahora, es rico. Muy rico. Ha hecho todo lo que su personal estrategia le ha dictado, y desde su total libertad. Le da igual. Todo. La política, lo privado, lo público o lo mediocre. Está ascendiendo por la gran montaña a paso firme. Acaba de plantar en los paraísos fiscales la nada despreciable cifra de cuatro mil millones de pesetas españolas. De, las antiguas pesetas.
La suerte de los avaros. Los jueces, le van pisando los talones a Bárcenas. Los policías le vigilan, pero el avaro sigue confiado. Hay mucha gente que hace lo mismo que él, y que nunca les pasa nada. Son una casta inmune de privilegiados. Y además, se considera Bárcenas extremadamente inteligente y capaz. Parece saber bien los terrenos andados.
Ahora, le señalan con el dedo. 2013. España, Europa, los paraísos fiscales, la corrupción, la trama Gürtel. Y le llaman de todo menos bonito. Le dicen chorizo, sinvergüenza, ladrón, canalla, y de todas las blasfemias y ataques airados.
Al otro lado de Bárcenas, siguen los indignados, y los pobres, y las penurias, y el paro, y la crisis, y todos los riesgos. Como el saco que se rompe.
-MOLIÈRE-
0 comentarios:
Publicar un comentario