martes, 23 de octubre de 2012

- LEVANTA -



Que se levanten los corazones. Que alzen sus manos al viento las conciencias limpias y sinceras. Que la sensibilidad resalte sobre la rudeza, y que la ternura tumbe en la lona a los necios de la ignorancia.
El amor. El ponerse en el lugar de los demás. La compasión necesaria     que    levanta  al  monumento ético. Sonrisas naturales como los vientos de un monte libre, y movimientos firmes y simpáticos sobre el mágico valle de la sinceridad.
Que nadie se quede injustamente llorando en el suelo. Que los besos sin fronteras    no  se  crucen con las balas del rechazo o de la indiferencia. Que fluya nuestro niño interior, nuestro sello mágico, y que desde nuestras bocas solo salgan trinos nobles y palabras de gente con entraña y compromiso.
Pieles audaces al viento, valentía de convicción, nubes y soles amigos,    y     toda      nuestra impronta sin condicionar. Toda la libertad de cada uno de nosotr@s. Toda la humanidad y la confianza personales y en los otros. Vuelta inmediata a nuestra estructura afectuosa   y  de cariño. Abrazo fraterno y auténtico. Tú.
No llames extranjero a aquel de otra piel o de otro acento, o de otra creencia, o de otro look. Deja que el gentío que te rodea, haga de su identidad diferenciada una apuesta de simpatía.
Dale un rechazo a los guettos, y a las sectas, y a los ambientes encostrados e irrespirables. Abre las ventanas y airea tu claridad de miras. Ponte las gafas de la paz, y dale una  nueva oportunidad al que se equivoca. Destruye los estigmas.
Saca toda tu verdad y no encuentres al enemigo. Ama el ruído como a una expresión   de  alegría, y no juegues a la agresión acústica. Hazte caso y no te dejes manipular por tí mismo. Marca distancias de juicio, confía, y que dé igual que te tachen de buenazo o de inocentón. Ser bondadoso es lo mejor que te puede pasar.
La diversidad. Hay de todo. Cojos, mancos, altos, bajos, trilingües y guerreros. Soldados, santos y patrones. Amos, dueños, súbditos, vasallos y reyes. Anécdotas. Todos tienen   y tenemos los mismos deseos e idénticas ambiciones. Cómprate en una tienda de los chinos las gafas de la tolerancia. Son baratas y bien necesarias.
Sí. Lo mejor que tienes, al servicio de los demás y de lo social. Que nadie te haga entristecer, ni sufrir en exceso, ni obesionarte con seducciones excesivas ni con ambiciones inalcanzables y fantasiosas. Porque lo mejor y más alegre, son los límites y tu realidad. El conocimiento de tí mism@. El darte cuenta de tí.
Estamos aquí porque nos da la gana y por cariño. Para arrinconar a la rabia y a los negativos sentimientos, para sembrar la gran vacuna universal contra el odio, para luchar para el perdón y para enfocar la parte positiva y sincera de tu paso vital.
Respira hondamente, relájate, descansa, nunca estés fuera de tí, alcanza la carrera por  la tranquilidad, muévete en la dirección más adecuada a tu propio respeto, y mira    a    esas  estrellas brillantes y mudas que te esperan en el firmamento y al lado de las lunas y los deseos.
Rompe los esquemas del terror, desafía a los fantasmas y a los zombies, plántale cara a los demonios y a las calaveras, y haz que el mal se preocupe. Enamora a un clima antipático, y logra que la gente se ría de verdad y a carcajadas a tu alrededor.
-TÚ PUEDES LOGRARLO-

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