En temas informáticos, afirma la mejor policía, que es imposible de seguir. Que, sabe más. Que, lleva varios escalones por encima del más sofisticado hacker. Por ahora, no se plantean los hombres de la seguridad la idea de alcanzarle. Únicamente, de intentar acercarse algo a sus dominios y conocimientos.
Todo son leyendas y rumores. Nadie puede saber a ciencia cierta nada claro de él. El señor X, el hombre más buscado, ha entendido las reglas del juego internáuticas como algo condicionador e injusto. Y, lo peor para la policía informática, es que no deja siquiera rastros ni en los motivos que tiene para actuar así de magno y enigmático.
El señor X, es un hombre capaz de traspasar todas las fronteras. Si preguntas si ésto o aquéllo se puede hacer en internet, es más que posible que te digan que sí o no, en función de lo que demandes. Pero dicho mago actual del medio cybernético, no cree en este axioma.
Al revés. Lo que parece fastidiarle especialmente a este hombre, es precisamente la traba o la dificultad. Su mensaje, parece claro. Consiste en hacer ver que puede caminar con absoluta libertad por entre la totalidad de los sistemas de seguridad de todos los países del mundo. No. No es un enemigo nacionalista político o ideológico en el sentido convencional. Para nada. Lo que es el señor X, es un revolucionario libertino.
Y dicen las malas lenguas, que ha creado una informática superior. Una especie de cyberespacio alternativo, y de más enjundia en conocimientos técnicos. Que ha abierto una nueva línea de investigación, desmarcándose de los elementos defensivos de seguridad de la convencional ciencia de ordenador.
El señor X, entra en todos los ordenadores del mundo con más poder e información. Pero no se dedica a extraer documentos y a pasarlos a la ciudadanía. No hace éso. Lo que hace el señor X, es una especie de apuesta por la libertad. A su manera, pero para demostrar su idea de dicha propia libertad.
No se detectan copias, ni revelaciones, ni aparentes ataques con ganas de hacer daño. Es, como si quisiera decirles a todos quienes manejan este lenguaje, que están totalmente desnudos ante sus poderes. El señor X, representa el individualismo y el poder que se les escapa a todos los sistemas de protección y defensa, y que manifiesta la idea de una libertad única, inaudita e inabordable.
Es, como si qusiera decirles a los internautas, que es posible otra cosa. Que se puede ser gobernante de internet, o como si llamase a una rebelión o a la heterodoxia: -"Vosotros, también podéis ser como yo. ¡Que nadie os mande!" ...
También dicen las malas lenguas, que en realidad el señor X es una invención que parte desde el miedo. Pero los policías informáticos reciben a diario quejas de los banqueros y políticos más poderosos del Globo, indicándoles que les han entrado en todos sus sistemas seguros. La inquietud del Poder, parece andar sofisticada. Y se necesita capturar al señor X, vivo o muerto. Poned los ceros detrás de un uno que queráis, y en dólares. No parece haber la menor timidez económica para intentar atraparle. Si lo detectas, serás rico para siempre ...
Como la imaginación es fértil y animosa, se dice del tipo más talentoso de la informática, que seduce con su audacia a las mujeres más maravillosas e imposibles, y que es mujeriego y aventurero. Y que hay mujeres bien poderosas que siempre sonríen al respecto, y nunca le delatarán. Creen en él, en su amor y magia, en su nobleza, en que nunca hará daño a nadie, y en que su misterio es la base potente de su irrestibilidad.
-EL SEÑOR X, PARECE UN SER ESPECIAL-
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