Bruja adolescente con escoba de colores. Dibujos animados para sedar el gran palo del morir. Muertos vivientes en acción efectista. Susto, pero no disgusto. Seres extraños dentro de un contexto que se ve venir. Hagamos lo imposible para vender unos deseos infantiles. Juguemos al muerto y al zombie, y dibujemos cosas raras sobre una mesa de cristal. Halloween americano de globalización. Copiar y pegar. La fiesta universal de los miedos traviesos e inocuos. Creatividad en la calavera, luz que pestañea aparentemente amenazante, rayo cantor y estruendo oportunista.
Chica que te gusta, medias de princesa crazy, y calabazas que saben a amor. Chicas y chicos, carnavales y disfraces, gritos enloquecidos y sonrientes en la noche oscura, y lametazos de regaliz. Beatriz. Actriz y niña mujer. De toda edad. Bella y bruja, eterna y fugaz, la noche de los vivos "murientes", y el día de los muertos de cartón y celofán.
Asústame con ese careto que tú llevas, cara de malo y de cabrón, ojos de psicópata de plástico y tuertos de tornillo desenroscado. Torero con cara de batman, luchador con rasgos de niña exorcista, Drácula, y vampiros verdes en flor de Noviembre de fresco y hoja caduca.
Pizzero en fiesta casera, bullicio de hormonas locas que crecen, espacio raro y frikie, tebeo de héroe maligno, y vidente que nada ve. Princesa de abracadabra, hágase la luz, nada por aquí y nada por allá, ábrete sésamo, dame un beso que soy mago, si me quieres soy capaz de hacer que Iniesta se convierta en Harry Potter. Hazme la ouija de la ternura, la misa negra del caramelo de colores, confetti y tradición anglo. Celta y disfraz, rey de las tinieblas, akelarre democrático con sabor a vino, mujer barbuda que ríe a carcajadas en medio de un fumadero de amistad y complicidad. Ríete por cualquier tontería, y no dejes de crecer. Crezco de la risa que me da tu miedo amable, piratesa de los sueños del botín de tus piernas interminables como Paula Vázquez.
Disfrázate de feo, de inesperado, de extravagante, y hasta de asesino sin pena. Hazte actor de amor, de vida en la noche y de noche en la vida. Llámala esa noche de brujas que te guste, y ya verás cómo élla no te dice que no. Consiéntele sus dientes de vampira y de plástico. Solo es ternura por vivir disfrazada de rubor de sombras chinescas. Atrévete a besar.
Hombre araña sobre la cama, marabunta que ruge sobre el león sonriente, pájaro de Hitchcock que no pica, tiburón de tierra que acaricias y mimas, transgresión comercial en el seno de una cultura que homogeiniza y que también puede sacarte una floja sonrisa de despropósito. Cosas de la vida de hoy.
Déjate por unas horas, abandónate y vuelve a tu infancia, sé niño grande entre las colchas y las plumas al aire, confiesa que te gustan las pelis de miedo y los saltos en directo del riesgo de los extraterrestres. Sueña a vida antes de que sea demasiado tarde, y nunca mires hacia atrás. Y si lo haces, allá tú. Si te pones demasiado serio y te das la vuelta, unos monstruos te perseguirán a mil por hora. Y en ese momento, seguirás vibrando.
- ¡UHHHH! -
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